Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Cuando se alimenta con micotoxinas, prepárese para su efecto destructivo

Publicado: 3 de febrero de 2020
Por: Radka Borutova, gerente técnica y científica en gestión de micotoxinas, Adisseo Francia
Las micotoxinas son metabolitos secundarios de bajo peso molecular producidos por una amplia variedad de hongos. Hay más de 200 especies de hongos que producen micotoxinas. Aflatoxinas (Afla), zearalenona (ZEN), ocratoxina A (OTA), fumonisinas (FUM), tricotecenos como el deoxinivalenol (DON), y la toxina T-2 son algunas de las micotoxinas que pueden afectar significativamente la salud y productividad de las aves. Las micotoxinas, contaminantes presentes en los ingredientes y raciones, son un grave problema mundial.
El número de micotoxinas que causan toxicidad en mamíferos y aves está aumentando. La ración es la fuente más importante de micotoxinas. El crecimiento de hongos y la posterior formación de micotoxinas dependen de varios factores, que incluyen la región, la sequía y la temporada de cosecha. Los análisis realizados en los últimos años de muestras de granos y raciones en todo el mundo han indicado que la contaminación general por micotoxinas puede considerarse baja, eventualmente con picos con valores muy altos (Streit et al., 2013). Estos datos también revelaron que los granos contaminados generalmente contienen más de un solo tipo de micotoxina.
Las micotoxinas causan una variedad de enfermedades llamadas “micotoxicosis”, que aún pueden combinarse con otros agentes de estrés primarios, como los patógenos (Raju y Devegowda, 2000). Los brotes de micotoxicosis agudas son eventos esporádicos en la producción avícola moderna. Sin embargo, los niveles bajos o indetectables de micotoxinas son responsables de la reducción del rendimiento y una mayor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas. El problema es aún más complejo, ya que en muchos casos los mecanismos moleculares de sus acciones no se han explicado completamente.
Las micotoxinas son agentes pro-oxidantes que causan estrés oxidativo
Los cambios bioquímicos durante la micotoxicosis pueden variar significativamente, y la peroxidación lipídica es considerada como uno de sus principales efectos. No está claro si las micotoxicosis estimulan la peroxidación lipídica directamente al aumentar la producción de radicales libres, o si el aumento de la sensibilidad del tejido a la peroxidación lipídica es el resultado de la reducción de la protección antioxidante. Es probable que ambos procesos estén involucrados.
Varios autores han informado de los efectos de las micotoxinas en la peroxidación in vivo. Muchas de las micotoxinas son sustancias lipófilas, que son absorbidas fácilmente por las membranas y causan varios cambios estructurales en ellas. Esto desencadena la estimulación de la peroxidación lipídica de la membrana. Ocratoxina A, toxina T-2, fumonisinas y aflatoxinas han demostrado tener propiedades pro-oxidantes. Existen datos recientes que también indican las propiedades pro-oxidantes de la zearalenona y la citrina.
En la mayoría de los casos, la peroxidación lipídica del tejido causada por las micotoxinas se asoció con concentraciones reducidas de antioxidantes presentes en el suero de la sangre, el hígado y los ovarios. Por ejemplo, los niveles en sangre de α-tocoferol, γ-tocoferol, carotenoides y ácido ascórbico disminuyen significativamente como resultado de las micotoxicosis.
Un delicado equilibrio entre los agentes antioxidantes y pro-oxidantes en el organismo en general, y específicamente en la célula, es responsable por la regulación de varias vías metabólicas. Factores de estrés nutricional tienen un impacto negativo en este equilibrio. En este sentido, las micotoxinas son consideradas un de los factores de estrés nutricional más importantes.

Efecto de la absorción intestinal de nutrientes liposolubles
Después de la ingestión, los carotenoides se absorben en el intestino delgado junto con otros nutrientes liposolubles, y se transfieren para el hígado y luego a la yema de huevo. Se sabe que la eficiencia de la absorción y la asimilación de los carotenoides es afectada por los componentes de la dieta y por la salud general del ave. La absorción reducida de nutrientes (malabsorción) es una condición que surge de una anomalía en el tracto gastrointestinal (TGI). El síndrome de malabsorción se caracteriza por un atraso en el crecimiento y la falta de pigmentación de las aves, más comúnmente en pollos de engorde. La enfermedad ha sido identificada en todos los países con producción avícola intensiva. El problema parece ser multifactorial. En general, este síndrome a menudo se asocia como efecto de las micotoxicosis. Las micotoxinas pueden actuar de manera independiente o interactuar con otros factores como la genética, el estado hormonal y la edad.

Las micotoxinas causan una disminución en la absorción intestinal de nutrientes liposolubles, interfiriendo, por ejemplo, en la absorción, transporte y deposición de carotenoides. También estimulan la peroxidación lipídica de los enterocitos, lo que lleva a daños que pueden contribuir sustancialmente para el desarrollo del síndrome de malabsorción.
Yema pálida de los huevos para el consumo y mala calidad de huevos de cría
Nuestra preferencia por las yemas de color amarillo más fuerte está históricamente arraigada. Yemas pálidas se ven como un signo de aves enfermas, infestación por gusanos o alimentación inadecuada. Solamente las aves saludables y bien nutridas almacenan carotenoides en sus yemas. Las yemas amarillo-oro brillantes muestran que las aves están bien provistas de carotenoides esenciales como la luteína o la cantaxatina. Estas sustancias protectoras se encuentran ampliamente en la naturaleza; ellas no solo dan a la yema su color amarillo, pero también evitan la oxidación y destrucción de las sustancias frágiles y vitales del huevo, como las vitaminas.
Uno de los focos más importantes de las micotoxinas en la ración de las reproductoras es el desarrollo embrionario. La contaminación directa con las micotoxinas aumenta la mortalidad tardía de los embriones, aumenta el número de huevos infértiles y dificulta la eclosión. Dado que los tejidos embrionarios de los pollos contienen altos niveles de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), los embriones son muy vulnerables a la peroxidación y el estrés oxidativo causado por las micotoxinas puede ser fatal. Los carotenoides están involucrados en la regulación del desarrollo embrionario a través de sus propiedades antioxidantes.
Como la peroxidación lipídica tiene un papel importante en la toxicidad, un efecto protector de un inactivador de micotoxinas complejo es necesario.
Estudio in vivo
Las gallinas ponedoras alimentadas con una dieta que contenía toxina T-2, deoxinivalenol, nivalenol e ocratoxina A presentaron una menor calidad de huevos, además de una producción reducida (Tabla 1). Los niveles de carotenoides en la yema fueron significativamente más bajos (15.5 versus 18.3 ?g/g) cuando las micotoxinas estaban presentes en la ración. El peso diario de los huevos en el mismo grupo fue 12.4 g más bajo en comparación con el grupo control. El aumento significativo de los niveles de ácido úrico en plasma después de 20 y 50 días de experimentación en las aves alimentadas con ración contaminada por hongos confirmó el mayor nivel de estrés oxidativo causado por el consumo de micotoxinas.
Tabla 1. Efecto de las micotoxinas y del inactivador de micotoxinas sobre el rendimiento, el contenido de carotenoides en la yema y el ácido úrico plasmático en gallinas ponedoras de edades comprendidas entre 47 y 54 semanas
Cuando se alimenta con micotoxinas, prepárese para su efecto destructivo - Image 1
Conclusión
Proporcionar a las aves raciones contaminadas con la adición de un inactivador de micotoxinas de matriz compleja resultó en niveles de carotenoides y concentraciones de ácido úrico en el plasma similares a las aves del grupo control, después de 20 y 50 días de experimento. La inclusión del inactivador de micotoxinas en la ración aún mostró una tendencia de mejora en el peso de los huevos. Las toxinas se inactivaron directamente en el tracto gastrointestinal, con base en la adsorción de micotoxinas con grupos funcionales polares, así como en la degradación biológica (bioinactivación).
Los aditivos, que en el programa de gestión de micotoxinas de Adisseo, protegen los animales de las micotoxicosis a través de diferentes mecanismos de acción combinados y representan una solución ideal para el control de las micotoxinas en animales de producción. Los inactivadores de micotoxinas de Adisseo no interactúan con vitaminas, minerales o medicamentos in vivo. El estudio mostró que la aplicación del aditivo inactivador de micotoxinas puede mejorar significativamente la salud, el rendimiento y la productividad de las aves, frecuentemente afectadas por las micotoxinas. Las micotoxinas pueden ser más o menos problemáticas, dependiendo de la categoría, la edad y el rendimiento de los animales. Por lo tanto, los productos específicos y acordes para cada categoría y desafío es la opción más apropiada.

Streit, E., K. Naehrer, I. Rodrigues, and G. Schatzmayr. 2013. Mycotoxin occurrence in feed and feed raw materials worldwide: Long-term analysis with special focus on Europe and Asia. J. Sci. Food Agri. 93:2892–2899.

Raju, M. and G. Devegowda. 2000. Influence of esterified glucomannan on performance and organ morphology, serum biochemistry and haematology in broilers exposed to individual and combined mycotoxicosis (aflatoxin, ochratoxin and T-2 toxin). Br. Poult. Sci. 41:640–650.

Temas relacionados:
Recomendar
Comentar
Compartir
Profile picture
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.