Administración de bolos intrarruminales de calcio al parto para prevencion de hipocalcemia en vacas lecheras tratadas con sales aniónicas

En las vacas lecheras de alta producción, la concentración sérica de Ca disminuye en los primeros días posparto debido a la síntesis y secreción de calostro. Si las concentraciones son menores a 1.5 mmol/L puede presentarse dificultad para llevar a cabo la contracción del musculo esquelético y mantenerse en pie, por lo que se presenta la paresia, fiebre de leche o hipocalcemia clínica. Cuando la concentración sérica de Ca se encuentra entre 1.5 y 2 mmol/L sin que se observen signos clínicos, se le conoce como hipocalcemia subclínica (Goff, 2008). Esta presentación es más importante, ya que se presenta aproximadamente en el 47 % de las vacas multíparas y 25 % en primíparas en los primeros 3 días posparto incluso en vacas que consumen sales aniónicas como método de prevención de la hipocalcemia (Reinhardt et al., 2011). La disminución en la calcemia se debe a la demanda repentina de Ca para formar parte del calostro y a la dificultad del sistema de regulación de la calcemia para adaptarse rápidamente (Goff, 2008). Si la hipocalcemia persiste por varios días, la motilidad del musculo liso intestinal disminuye junto con la ingestión de alimento, agravando aún más el déficit de nutrientes y el balance energético negativo, esto también predispone a otros problemas metabólicos como cetosis e hígado graso y digestivos como desplazamiento de abomaso. (Martínez et al., 2012). Aunado a la baja motilidad del musculo liso uterino, la hipocalcemia disminuye el funcionamiento de las células del sistema inmune (Kimura et al., 2006), lo cual aumenta el riesgo de que se presenten diversos problemas inflamatorios en el tracto reproductivo como retención de placenta, metritis, endometritis lo cual repercute en una disminución de la fertilidad (Martínez et al., 2012). La energía gastada para mantener la respuesta inflamatoria compite con la energía para la síntesis y producción de leche, por lo que la producción láctea también es afectada negativamente.

El efecto negativo de la hipocalcemia sobre la fertilidad es más notorio en vacas que permanecen con mayor número de días después del parto con hipocalcemia subclínica. Caixeta et al (2017) demostraron que las vacas que permanecen con hipocalcemia subclínica por más de tres días (a lo que ellos llamaron hipocalcemia subclínica crónica) presentan una menor fertilidad que las vacas que presentan hipocalcemia subclínica solamente dos días o incluso en vacas que no presentan hipocalcemia subclínica posparto. Otro hallazgo interesante de este estudio realizado por Caixeta et al (2017) es que el 32 % de las vacas presentaron hipocalcemia subclínica crónica, 44 % de las vacas presentaron hipocalcemia solo durante los dos primeros días después del parto y el 24 % restante no presentó hipocalcemia subclínica.

Existen diferentes estrategias nutricionales y de manejo que se han investigado para prevenir la hipocalcemia posparto, estas estrategias han resultado muy eficientes para prevenir la forma clínica, sin embargo, la prevalencia de hipocalcemia subclínica aún es alta, por lo que se propone que la administración de bolos de Ca más la administración de sales aniónicas podrían mejorar la concentración sérica de Ca y reducir la prevalencia de hipocalcemia subclínica en vacas lecheras.

El objetivo de este estudio fue determinar el efecto de la administración de bolos de Ca sobre la concentración sérica de Ca y sobre la prevalencia de hipocalcemia subclínica en vacas que fueron tratadas con sales aniónicas durante la etapa preparto.

Este estudio se realizó en dos establos lecheros ubicados en la cuenca lechera de la Laguna y en un establo lechero ubicado en la Cd de Delicias Chihuahua. Se utilizaron en total 66 vacas de alta producción de la raza Holstein. El grupo de tratamiento fue conformado por 33 vacas (12 en el establo A, 10 del establo B y 11 del establo C) las cuales fueron tratadas en las primeras 12 horas posparto con dos bolos que contienen 25 gramos de Ca cada uno por vía oro-esofágica. El mismo número de vacas en cada uno de los establos fueron utilizadas como grupo control mismas que no recibieron ningún tratamiento. Todas las vacas de cada establo fueron alimentadas con la misma dieta y recibieron el mismo manejo previo al parto, permanecieron en el mismo corral preparto, al momento del parto las vacas fueron removidas del corral y se trasladaron a un corral de manejo donde fueron ordeñadas para la obtención de calostro, recibieron de manera aleatoria su tratamiento respectivo y se revisaron clínicamente y se registró la hora de parto y el tipo de parto, posteriormente las vacas se alojaron en un corral donde recibieron los mismos cuidados y alimentación, en todas las vacas la dieta preparto fue adicionada con sales aniónicas. Como criterio de inclusión únicamente se utilizaron en el estudio vacas multíparas con parto normal y con condición corporal entre 3 y 3.5. Se tomaron muestras de sangre previo a la administración de los bolos y a las 24 y 48 horas posterior al mismo, las muestras se tomaron mediante punción de la vena coccígea en tubos al vacío sin anticoagulante para la obtención de suero. Las muestras se dejaron reposar por 1 hora para esperar la retracción del coagulo a temperatura ambiente y posteriormente se centrifugaron a 3000 rpm para obtener el suero. El suero fue separado y depositado en tubos Eppendorf ® y refrigerado hasta su posterior análisis en el Laboratorio de Patología Clínica de la UNAM. La concentración de Ca fue medida por el método de Arsenazo III en un fotocolorímetro semiautomatico Espectra Junior ® Los resultados de la concentración sérica de Ca fueron evaluados mediante un análisis de varianza de un factor para un modelo de medidas repetidas (previa evaluación de la distribución normal por el método de Shapiro Wilk) siendo el tiempo y el grupo de tratamiento las variables independientes y la concentración sérica de Ca la variable dependiente. Las vacas que presentaron un valor ≤ a 2.1 mmol/L se clasificaron como casos de hipocalcemia subclínica y se calculó la prevalencia en cada momento de muestreo. Se realizó una prueba de homogeneidad de proporciones mediante el estadístico Ji cuadrada en una tabla de contingencia 2 x 2. Los análisis se realizaron mediante el programa estadístico JMP versión 7 para Windows. ®

La concentración sérica de Ca fue similar en ambos grupos en el primer muestreo posterior al parto. Se encontró un efecto significativo de interacción tiempo x tratamiento (p < 0.05). En el grupo tratado con bolos la concentración de Ca aumentó a las 24 y 48 horas posterior al tratamiento, por el contrario, el grupo sin bolos la concentración fue similar a las 0, 24 y 48 horas. (Grafica 1)

En las primeras doce horas posparto, la prevalencia de hipocalcemia subclínica fue de 80 y 79 % en el grupo tratado con bolos y en el grupo control respectivamente, no se encontró diferencia estadística significativa (p > 0.05). A las 24 horas la prevalencia de hipocalcemia subclínica en el grupo tratado con bolos fue 55 % mientras que el grupo sin bolos tuvo una prevalencia del 76 %. A las 48 horas la prevalencia fue de 58 y 85 % respectivamente. Tanto a las 24 como a las 48 horas la diferencia fue significativa (p> 0.05). Figura 2

La administración de bolos de Ca en las primeras horas posparto incrementó la concentración sérica de Ca a las 24 y 48 horas posparto. Este resultado es esperable, ya que al administrar Ca por vía oral aumenta la disponibilidad de este mineral para su absorción en el sistema digestivo. Verhoef et al; (2021) administraron bolos con 39 a 54 g de Ca en total y compararon la composición, ellos reportan que los bolos con cloruro de Ca se disuelven en los primeros 90 minutos e incrementan rápidamente la concentración sérica de Ca, por el contrario, los bolos con carbonato de Ca, se disuelven lentamente y a los 240 minutos aún queda más del 75 % del bolo en el rumen, adicionalmente la concentración de Ca en el suero no aumenta. Leno et al (2018) administraron al parto 3 bolos con 54 g de Ca y encontraron que la concentración sérica incrementó a las dos horas y disminuyó en las siguientes horas de muestreo. Una posible explicación a esto es que la dosis utilizada fue muy alta (162 g) y esto en lugar de ayudar perjudica a los mecanismos de regulación. Oetzel y Miller (2012) utilizaron bolos con cloruro de Ca y tampoco encontraron un efecto de la administración de los bolos sobre la concentración sérica de Ca, esto podría ser debido a que el cloruro de Ca se absorbe rápidamente y esto en lugar de tener un efecto benéfico afecta de manera negativa al sistema de regulación de la calcemia. En el presente estudio se administraron 50 g de Ca los cuales provienen de una mezcla de cloruro, sulfato y propionato de Ca.

Cuando hay hipocalcemia, las vacas deben poner en marcha mecanismos fisiológicos para aumentar la concentración de Ca a más de 2.1 mmol/L lo más pronto posible. El primer paso consiste en incrementar la secreción de la hormona paratiroidea (PTH). (Esta hormona se secretará fácilmente si existe una adecuada concentración sérica de magnesio, por el contrario, cuando hay hipomagnesemia predisponente a hipocalcemia). Posteriormente la PTH se une a sus receptores en el riñón y aumenta la expresión de la enzima 1 a hidroxilasa, la cual convierte a la 25 hidroxivitamina D o calcidiol en 1,25 dihidroxivitamina D también llamada calcitriol. El calcitriol es la forma activa de la vitamina D, esta actúa en el intestino facilitando la absorción de Ca y en el hueso facilitando la resorción, de esta manera la concentración de Ca sérico retorna a sus niveles normales (Goff, 2008)

Uno de los problemas que contribuyen a la hipocalcemia en las vacas lecheras es que las vacas disminuyen su consumo de alimento en las horas y días previos al parto y por lo tanto, la cantidad de Ca disponible para su absorción disminuye a pesar de que los mecanismos de absorción estén activados debido al uso de sales aniónicas en la dieta preparto (Martínez et al., 2012); Por lo tanto, la administración adicional de bolos con Ca garantiza su disponibilidad para su absorción.

A pesar de que se utilizaron sales aniónicas, la prevalencia de hipocalcemia subclínica en el presente estudio fue del 80 % en las primeras horas posparto, Reinhardt (2011) menciona que en establos que usan sales aniónicas en USA, la prevalencia es de alrededor del 50 % en vacas multíparas en muestras tomadas en los primeros 3 días posparto. En un estudio realizado en la región de la Laguna en México se determinó una prevalencia de hipocalcemia subclínica del 72 y 60 % en vacas multíparas y primíparas respectivamente en las primeras 24 horas posparto (Salgado et al., 2014) la mayor prevalencia en México podría ser debido a los días en que se toman las muestras.

La administración de los bolos incrementó la concentración sérica de Ca y en consecuencia disminuyó la prevalencia de hipocalcemia subclínica a las 24 y 48 horas en comparación con las vacas que no recibieron los bolos, esta medida podría tener efectos benéficos sobre la producción de leche, la salud y la fertilidad en las vacas lecheras.