Centro de Ingeniería Genética y Biotecnológica - Cuba
18 de febrero de 2019
Un cordial saludo Dr. Antonio Franklin Trigueros Venegas.
Prueba de campo de Gavac: vacuna contra garrapatas Rhipicephalus microplus
Boletin de Parasitologia. Número 1, enero-febrero 2014 • ISSN 1659-0295
Universidad Nacional de Costa Rica. Escuela de Medicina Veterinaria
José Alfredo Sequeira
Jefe de Salud Animal, Dos Pinos
Correo electrónico: asequeira@dospinos.com
El control integrado de plagas (CIP) involucra el empleo racional de los medios posibles para controlar una plaga. Desde ese punto de vista todos los componentes de un CIP tienen que ejecutarse de una manera eficiente para lograr los objetivos planteados, tales como disminuir el impacto ambiental y mejorar la eficiencia del control. En el caso delas garrapatas que afectan a la ganadería encontramos que es factible ese control tomando medidas que incluyan, el control químico, inmunológico y biológico, así como aspectos de manejo, tanto de los animales como del potrero. Lamentablemente, a partir de la revolución verde posterior a la Segunda Guerra Mundial (inicios de los años 50 del siglo pasado) el único medio para combatir las garrapatas ha sido el químico, el cual muestra claras evidencias de agotamiento.
El uso de los productos químicos debe ser racional, con el fin de evitar que se presente resistencia a los acaricidas por parte de la garrapata, y con ello implementar algunas cosas sencillas pero que deben hacerse de la mejor manera, como respetar la dosis por utilizar, la mezcla correcta del producto en la bomba, la cantidad de litros de solución que se utilizará por animal, la presión del equipo, la boquilla usada y la orientación de la aplicación del producto (de atrás hacia delante, de abajo hacia arriba). En la aplicación del control químico es imprescindible recordar, como mínimo, estos pasos que ayudan a que este medio sea más eficiente.
Como se indicó en los boletines 2 y 3 del año anterior, una posibilidad que se explorará en el país es la utilización de la vacuna cubana denominada Gavac, contra la garrapata común del ganado, Rhipicephalus microplus, la cual se basa en una sección del intestino de la garrapata del bovino, conocida como Bm 86. Esta provoca una respuesta de anticuerpos en el bovino que le brindan protección, como se detalló en los artículos citados. El empleo de este inmunógeno formaría parte de un riguroso programa de manejo integrado para el control de la garrapata, que involucra a todo el hato de la finca, el cual posee, a su vez, un estricto programa de inmunización que debe realizarse en las fechas establecidas y con los refuerzos en las edades correspondientes.
La garrapata es el principal vector de las enfermedades anaplasmosis y babesiosis (piroplasmosis) en los bovinos. Los resultados con el inmunógeno Gavac, realizados en países como Brasil, Colombia, Venezuela y Cuba, muestran una serie de ventajas en su uso:
• Reducción en la resistencia a los acaricidas al tener que hacer menos uso de ellos, ya que los baños logran espaciarse hasta por varios meses.
• Disminución del porcentaje de animales enfermos por hemoparásitos.
• Reducción en el gasto por la compra y aplicación de acaricidas y medicamentos para tratar los animales.
• Reducción significativa de los animales muertos.
• Se ha logrado una estabilidad enzoótica a la babesiosis y la anaplasmosis
• Hay un efecto muy positivo sobre la contaminación del medio ambiente al reducir el uso de los químicos y sobre la salud de las personas ya que muchos tienden a ser irritantes.2
• Se protege la salud pública por la reducción de residuos de acaricidas en los productos lácteos.
¿Qué está sucediendo en nuestras lecherías, que tenemos cada vez episodios más fuertes de estas enfermedades en nuestros hatos y el control de la población de la garrapata se nos hace cada vez más difícil?
En un estudio realizado en Costa Rica por la doctora Jaqueline de Oliveira, en el que se evaluó los títulos de anticuerpos para anaplasmosis se encontró que existía una sero prevalencia del 37%. Esto nos indica que una alta proporción de los animales se encuentra desprotegida contra esta enfermedad, por lo que en condiciones favorables fácilmente se presentan cuadros clínicos que van desde moderados hasta severos, e inclusive la muerte. Por otra parte, en los estudios de resistencia de acaricidas, realizados por el Dr. Álvarez, se evidencia que la mayoría de los principios activos disponibles en el mercado y autorizados para su uso en ganado lechero en producción no es efectiva para el control de la garrapata o están perdiendo eficacia a un ritmo bastante acelerado, lo que a corto plazo nos dejará expuestos al no contar con productos capaces de controlar las garrapatas.
En Costa Rica, con la participación de personal de Instituto Cubano de Investigación, del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) y de la Cooperativa de Productores de Leche R.L., se va a desarrollar a partir de febrero del 2014 un ensayo con el inmunógeno Gavac Bm 86, en fincas de la zona de Venecia de San Carlos. Este ensayo tendrá una duración de 24 meses y evaluará:
• Nivel de infestación de las garrapatas en las fincas vacunadas.
• Efecto sobre la frecuencia de baños con acaricidas.
• Efecto sobre el potencial biótico de las garrapatas.
• Valoración de títulos de anticuerpos.
• Comportamiento de la incidencia de enfermedades anaplasmosis y babesiosis.
Posterior al ensayo, se evaluarán los resultados, los cuales, de ser positivos, indicarían que se importará la vacuna, con el afán de que los productores ganaderos puedan contar con una alternativa para el control de la población de garrapatas, que puede ser incorporada en un plan de manejo integrado para el control de la garrapata R. microplus.
Nota del editor: para efectos de la bibliografía, dirigirse al autor principal.