Y si bien es difícil predecir la tasa interanual que se crecerá en el segundo semestre para definir el año productivo 2025, el número final puede igualar al 2022, año récord cuando la producción alcanzó 11.557,4 millones de litros de leche, que significó un crecimiento respecto a 2021 del 0,04%. Para lograrlo, la remisión debería sostener para los últimos seis meses un crecimiento interanual del 7%, una tasa inferior a la suba del 11,4% del primer semestre, aunque la lógica advierte que los próximos meses se podría observar una desaceleración, porque los últimos meses del año pasado ya habían registrado cierta recuperación con una menor caída con relación al 2023 del 4,5% aproximadamente.
Pero más allá que el 2025 tenga finalmente un 7% de crecimiento interanual que significaría recuperar el mismo nivel del 2023 o del 9% que igualaría el año récord del 2022, todo parece indicar que la caída del 2024 quedaría superada.
Retenciones y devaluación
La turbulencia de los últimos días de julio trajo alguna inquietud de cómo quedarían los márgenes de alimentación. A dos semanas del anuncio de las retenciones es posible realizar un análisis un poco más claro del comportamiento del mercado. “Lo que estamos observando es que, además de las retenciones, lo que ha acompañado el ajuste de las cotizaciones de los granos, en especial de la soja ha sido el tipo de cambio”, advierte Sergio Battisti, directivo de Conecar. “La baja de las retenciones a la soja ha descontado en términos reales un incremento del precio en dólares del 9%. Eso correlacionado al tipo de cambio ha generado los ajustes que se expresaron en las pizarras”. El caso del maíz es diferente y tiene que ver con el precio interno superior al FAS teórico. “El maíz ha tenido un comportamiento entre los 170 a 180 dólares. Pero, al margen de las retenciones, que debería ajustar hacia arriba la cotización, en este caso particular ha sido más el tipo de cambio y no las DEX”, reflexiona Sergio.
El incremento de los alimentos sin duda ha reducido el margen económico de todas las actividades productivas. “Asimismo en términos generales la ecuación sigue cerrando e invita por supuesto a trabajar fuertemente en eficiencia y en productividad tranqueras adentro. Este tipo de cambio superior a los 1.200 que veníamos trabajando en mayo no deja de estar dentro de la franja de cambio que había anunciado el gobierno”, explica el responsable de Conecar. “Hoy todos estamos pensando más en la productividad, más en el largo plazo y en la cuestión económica más que la parte financiera que aún sigue ocupando un rol fundamental con el aumento de las tasas”.
Los datos del mercado confirman lo dicho por Sergio Battisti. A pesar del aumento en los DEX –pasaron del 9 al 12%–, el precio pizarra del maíz tuvo una suba alcanzando entre los 240.000 y 235.000 $/Tn a fines de julio. En el mercado de futuros cotizaba a fines de año a 181,5 US$/ Tn. Considerando los actuales precios de la leche y la proyección de los precios del cereal es poco probable que la capacidad de compra caiga por debajo de los dos kilos de grano por litro de leche.
Lo mismo ocurriría con la relación de la leche con la oleaginosa. Y aunque las variaciones del tipo de cambio deterioraron la excelente relación que arañaba 1,5 kg de soja por litro de leche hace treinta días, todo parece indicar que el poder de compra caiga por debajo del uno a uno, considerada histórica. En el mercado de futuros, los precios oscilaban entre 275 a 290 US$/Tn.
Una firmeza que tranquiliza
Frente a la disponibilidad de leche para la exportación que dispondrá la industria láctea en Argentina tranquiliza la firmeza de los precios internacionales. La demanda global está traccionando la firmeza de los precios en la plataforma del Global Dairy Trade (GDT). “Estamos observando una fuerte demanda en China, el Sudeste Asiático y Oriente Medio, y es positivo que el impulso de la temporada pasada se mantenga”, afirma Matt Bolger director gerente de asuntos cooperativos de Fonterra. El valor alcanzado en la última licitación del GDT de 4.012 US$/Ton para la leche en polvo entera (LPE) –es el tercero más alto a principios de primavera desde que comenzó el programa GDT en 2008–, brindan buenas expectativas. Para los kiwis tamberos esto determina un motivador precio de arranque de temporada de 10 US$/kg de SL.
Mientras tanto, las exportaciones argentinas se mantuvieron firmes en el primer semestre y si bien el volumen cayó 1,5% respecto a igual período de 2024 (ver cuadro), el monto en dólares subió 8,2% impulsado por mejores precios internacionales. Al presente las exportadoras de polvo han comenzado a secar en la espera de ganar las licitaciones de LPE en Argelia que deberán complementar el volumen del mercado brasileño. Recordemos que según datos oficiales en los primeros cinco meses del 2025 el 28,86% de las exportaciones totales fueron como LPE.
Sin duda, en la primavera habrá un volumen de leche que seguramente será similar al de la primavera de 2023, cuando la capacidad de secado funcionó sin problemas. Todo parece indicar que, aunque con un mercado interno que sigue con síntomas recesivos, la campaña estacional de secado debería transcurrir sin grandes dificultades mejorado el número de la exportación con la suba del dólar en la franja cambiaria. Pero en esta Argentina, todavía la historia se reescribe todos los días.