La preparación correcta de la ubre maximiza la calidad de la leche y minimiza el riesgo de mastitis

Muchas de las prácticas para prevenir mastitis y mejorar la calidad de leche giran alrededor del ordeñe. Es que durante el ordeño, las bacterias que causan mastitis, como así también aquellas que elevan el conteo directo, pueden entrar por las pezoneras y propagarse de vaca a vaca.

Las prácticas que se mencionan a continuación, pueden ayudar con la reducción de la carga bacteriana en la superficie del pezón, minimizando asi el desarrollo de nuevas infecciones y mejorando la calidad de la leche.

Uso de guantes. El uso de guantes descartables de latex o nitrilo es recomendado para reducir la transferencia de bacteria que causan mastitis de las manos de los ordeñadores al pezón durante el proceso de ordeñe. Las bacteria que causan mastitis colonizan naturalmente las piel de las manos. De la misma forma, bacterias provenientes de ubres infectadas pueden contaminar nuestras manos. Ambos sirven como fuentes de nuevas infecciones y contaminantes de la leche durante la preparación del ubre y el despunte. Además, las bacterias se pegan menos a la superficie lisa de los guantes que a la textura rugosa de las manos de los ordeñadores, y de esta manera menos patógenos son transferidos a los pezones de las vacas. Si los guantes se están muy sucios con barro y/o bosta, estos deben desecharse o lavarlos con desinfectantes.

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Despunte. Esta práctica involucra el escurrido en forma manual de varios chorros de leche de cada cuarto antes de prender la pezonera y es parte de la rutina de prepraci?n per-ordeñe. Los propósitos son 1) desagotar el canal del pezón de bacterias y otros contaminantes orgánicos que pudieran elevar el conteo de bacterias del tanque de leche o causar infections inducidas por la máquina de ordeñe; 2) permitir la detección temprana de anormalidades en la leche, tales como coágulos o estías de leche, asociadas con mastitis clínicas, siendo así posible separar y tratar las vacas afectadas y 3) promover la bajada de la leche.

Inmersion pre-ordeñe. La inmersión de pezones en una solución germicida pre-ordeñe, mata una gran cantidad de bacterias presentes en la piel del pezón, reduciendo así la posibilidad que entren dentro de la ubre y causen mastitis. El germicida es aplicado by inmersión, rociado, o como espuma y para que tenga lugar la actividad microbicida, debe permanecer sobre la piel del pezón por al menos 30 segundos. La inmersión pre-ordeñe tiene una efectividad del 40 al 50% previniendo nuevas infecciones por bacterias ambientales y es efectivo contra el patógeno contagioso Staphylococcus aureus.

Secado de pezones previo al ordeñe. Luego de desinfectar, los pezones deben ser secados para quitar:1) residuos del germicida, 2) bacterias, y 3) material orgánico. Se recomienda el uso de toallas individuales de papel o toallas de tela reavables. Para optimizar el reflejo de bajada de leche, la pezonera se debe prender dentro del minuto del despunte y secado del pezón.

Quitado automático. Estos dispositivo detectan caídas de flujo de leche en la punta del pezón lo que causa la caída de la garra de las pezoneras. Esta acción previene el sobre ordeñe y ayuda a manenter sana la punta del pezón. Pezones en condiciones óptimas, son mucho menos propensos a la colonización bacteriana y el desarrollo de nuevas infecciones.

Retrolavado de la unidad de ordeñe. Esta incluye un chorro de desinfectante dentro de la garra y pezoneras para desinfectar la unidad, seguido por un golpe de agua que enjuaga y quita el desinfectante, y por último un chorro de aire, para secar el sistema. El retrolavado es efectivo para quitar contaminantes de la pezoneras antes que estas se vuelvan a usar en los pezones de las vacas siguen en el ordeño. Así se reduce asi la propagaci?n de bacterias contagiosas, tales como el S. aureus y Streptococcus agalacatiae.

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Inmersión post-ordeñe. La inmersión de pezones post-ordeñe con germicidas, elimina bacterias contagiosas provenientes de pezoneras contaminadas, reduciendo así la posibilidad que causen mastitis. Se aplican por inmer-sión, rocio, o espuma y previenen nuevas infecciones por patógenos contagiosos de la ubre (S. aureus y S. agalactiae). Para lograr el máximo efecto, se debe cubrir toda la superficie que entre en contacto con la pezonera.