Los microminerales infravalorados
Tras 20 años, las recomendaciones en microminerales han variado sustancialmente (cambios porcentuales de dos dígitos) entre el NRC (2001) y el NASEM (2021). Su naturaleza "micro" contrasta con la dimensión del capítulo de minerales, y con la magnitud de los cambios.
Por un lado, se debe al gran aluvión de publicaciones científicas (datos) en este campo en esa franja de años, que no solo ha permitido afinar en las recomendaciones, si no también en los modelos de predicción/cálculo, y lo que considero más importante: en los coeficientes de absorción de cada tipo de mineral (aún quedan mucho clave por ser incluidos) y en el enfoque (de EVITAR DEFICIENCIAS) a buscar status inmunitarios, inflamatorios y antioxidantes óptimos, lo que conlleva, finalmente, mejoras en producción y reproducción.
A modo de resumen, comentar que, por ejemplo, las recomendaciones de ZINC han sufrido incrementos que van desde el 20% al 100% (¡EL DOBLE!) en vacas secas y en lactación. La ingesta adecuada de MANGANESO se ha incrementado en un 30%, mientras que los coeficientes de absorción !se han llegado a ver reducidos hasta en un 40%!. Y el COBRE, no está exento de sorpresa: existe una preocupación por la toxicidad de este mineral, por lo que se ha reducido su recomendación en vacas lactantes 10-20%), mientras que, por el contrario, se ha aumentado la dosis recomendada en vacas secas. ¡CASI NADA! Estos datos y la concienciación por la correcta nutrición (no solo formulación en el software) en dosis y en tipo de mineral son muy importantes, pues estos elementos están involucrados en multitud de procesos fisiológicos. Llamar la atención, por ejemplo, más allá de los procesos frecuentemente comentados como las lesiones podales o indicadores de salud de ubre, que otras patologías de transición están muy relacionadas con niveles séricos de microminerales reducidos (ej. Selenio, Zinc, Manganeso), por lo que no son procesos puramente infectocontagiosos ni siquiera únicamente inflamatorios derivados del reto de la transición (Balance de Energía Negativo -> toxicidad de los cuerpos cetónicos, NEFAs, etc.).
Ejemplos: - Bicalho et al. (2014): los niveles de otros minerals están relacionados: vacas afectadas con retención de placenta, mostraron concentraciones séricas disminuidas de Ca, Mg, Mo y Zn. Aquellas afectadas por metritis: valores bajos de Ca, Mo, P, Se y Zn. Y en los casos de endometritis: valores disminuidos de Ca, Cu, Mo y Zn comparadas con las no afectadas - Abuelo et al: (2014): las vitaminas y ciertos minerales, como el selenio han demostrado ser efectivos vs OS y para contrarrestar la severidad de procesos como mastitis o metritis (Spears and Weiss, 2008; Bouwstra et al., 2009; Sordillo and Aitken, 2009), tanto de forma directa por su efecto antioxidante como a través de la respuesta inmune. - Incidencia de mastitis clínica: meta-análisis posteriores (Zeiler et al., 2010; Politis, 2012) concluyeron que la suplementación con vit E y Selenio reducen el riesgo de mastitis (en una media de 34%), solo Selenio reduce un 40% y solo vit E reduce un 30%, sugiriendo mantener el nivel de vitamin E en 3000 IU/cow/día in close-up - Desplazamientos del abomaso: frecuentemente en posparto, y requieren cirugía en muchas ocasiones. Costos productivos, veterinarios e inversión de sacrificio (Doll et al., 2009). Las vacas con DA tienen una concentración sérica de antioxidantes un 40 % más baja que sus contrapartes no afectadas (Mudron et al., 1997; Hasanpour et al., 2011; Mamak et al., 2013)
Enfoquen la nutrición micromineral más allá que en lo que respecta a cumplir con la recomendaciones e incluso a la biodisponibilidad, ya que su impacto es global, también a nivel de salud y eficiencia ruminal. Saludos
