Estrés calórico en ganado de leche: opciones de mitigación en distintos sistemas productivos

El estrés por calor puede ser definido como una condición en la cual el animal es incapaz de mantener un equilibrio entre la producción y las pérdidas de calor corporal, que influye en el comportamiento y en los parámetros fisiológicos y productivos, disminuyendo marcadamente el bienestar animal. Dentro de los parámetros ambientales claves a considerar para la presentación de esta condición, están la temperatura y humedad ambiental, la velocidad del viento y la radiación solar.

A nivel global los sistemas de producción de leche son variados, pudiendo ser clasificados en sistemas extensivos e intensivos en función del uso de los recursos, y los factores fundamentales que determinan las características básicas de los sistemas de producción de leche son el clima (condiciones climáticas), el precio de la leche y el precio de los alimentos concentrados. Estas características se reflejan en diferencias en los factores productivos, principalmente en la base de la alimentación y la raza, así como en los requerimientos de instalaciones, tecnología utilizada y mano de obra.

En relación a las condiciones climáticas podemos distinguir regiones cálidas y áridas, cálidas y húmedas, templadas y regiones climáticas severas. En todas ellas, el sistema de alojamiento y las estrategias de manejo del ganado pueden jugar un rol clave en la severidad del estrés calórico experimentado por el ganado lechero, mitigando las respuestas negativas que este produce. Dentro de las principales estrategias para mitigar los efectos negativos del estrés calórico en los distintos sistemas productivos se encuentran:

1. Diseño y distribución de las instalaciones = Ventilación y Sombra.

2. Implementación eficiente de Método de enfriamiento (directos o indirectos).

3. Implementación de prácticas nutricionales y de manejo específicas.

Una adecuada ventilación es una condición base que debe considerarse en cualquier sistema productivo que considere ganado lechero, al igual que la presencia de estructuras naturales o artificiales que permitan la proyección de sombra la cual permitirá bajar la “carga solar” (transferencia de calor por radiación). Además, se deben implementar manejos específicos que mejoren la disponibilidad de agua, reduzcan la distancia que recorren los animales y el tiempo que permanecen en el corral o patio de espera. Adicionalmente, los mecanismos de intercambio de calor por evaporación, convección y conducción pueden ser utilizados para enfriar el ganado.

El enfriamiento de las vacas se puede proporcionar de manera directa mediante el enfriamiento de su cuerpo, o bien de manera indirecta por enfriamiento del aire. En general, la mayoría de las vacas en los distintos sistemas productivos del mundo actualmente se enfrían por refrigeración directa, que es eficaz en todo tipo de clima (seco y húmedo). El método de enfriamiento directo consiste en utilizar una combinación de ventilación forzada más aspersión (mojado intensivo) sobre el animal para facilitar la pérdida de calor de la vaca mediante evaporación.

A continuación, se describen las principales opciones de mitigación implementadas actualmente para los distintos sistemas productivos de ganado de leche.

Sistemas Pastoriles: Estos sistemas de producción pueden encontrarse preferentemente en regiones con climas templados, subtropicales y tropicales. La provisión de sombras naturales de árboles o estructuras artificiales móviles o fijas, así como medias sombras, bebederos y aspersión en sistemas de pivotes centrales de riego pueden ser utilizadas. También deben ser considerados sistemas de enfriamiento directo (abanicos y aspersores) en las áreas de espera.

Corrales Abiertos: Generalmente ubicados en regiones con precipitaciones anuales inferiores a 300 mm. Los sistemas de mitigación pueden considerar sombra, enfriamiento que incluya abanicos y aspersores de gota fina de agua en áreas de medias sombras de descanso (clima seco), aspersores de gota gruesa y abanicos en áreas de comida. Además, se recomienda actualmente la implementación de sistemas de enfriamiento directo en salas de espera (antes y entre ordeños) y la instalación de salas especiales de enfriamiento (entre ordeños) para grandes rebaños.

Galpones tipo “Free-stall”: Ubicados en regiones con distintas condiciones climáticas. Siempre se deben favorecer las condiciones de ventilación natural, considerando ubicarlos en terrenos altos, con separación entre naves (mínimo una vez y media su ancho entre galpones o cinco veces su altura). Dependiendo de las medidas y layout, se recomienda la instalación de abanicos sobre la línea de camas (cubículos), abanicos y aspersores en líneas de comederos y enfriamiento en salas de espera (antes y entre ordeños). En grandes rebaños se recomienda el uso de salas especiales de enfriamiento (entre ordeños). En establos pequeños a medianos con paredes laterales cerradas, ubicados en regiones con climas que no sean muy cálidos ni muy húmedos y en donde los animales tengan la opción de acceder a una zona exterior al galpón se pueden instalar sistemas de ventilación con tubo de presión positiva o sistemas de ventilación hibrida con tubo de presión positiva recomendados para establos con hasta 4 filas de camas y una fila central de comederos.

Galpones túnel ventilados: Desarrollados inicialmente para climas calurosos. Tienen sus paredes laterales cerradas (sólidas o cortinas), en uno de sus extremos hay extractores de aire, y el otro extremo puede ser abierto o cerrado con paneles evaporativos generando una corriente de aire de 2,5 a 3 m/s a lo largo del galpón. Recomendado para establos con hasta 8 filas de camas y 3 filas de comederos, ubicados en regiones con climas cálidos durante todo el año y en donde los animales estén en condiciones de estabulación 24/7. Pueden ser utilizados en galpones de hasta 250 mts de largo (mejor rendimiento en galpones de hasta 150 metros de largo). Actualmente también pueden utilizarse sistemas híbridos recomendados para establos ubicados en regiones con climas variables y en donde los animales tengan la opción de acceder a una zona exterior al galpón.

Galpones de ventilación cruzada: Desarrollados inicialmente para climas con baja humedad relativa. Galpones cerrados completamente con ingreso lateral de aire a través de paneles evaporativos o abiertos con neblineros y en el otro lateral del galpón extractores de aire. Hay distintas variantes:

Galpones saudíes: Desarrollados para climas cálidos y secos. Poseen chimeneas inversas e independientes, montadas al techo, que liberan agua a alta presión (neblina) en una corriente de aire, creando un movimiento ciclónico, disminuyendo así la temperatura del aire. Estos sistemas también pueden utilizar cortinas para proteger a las vacas de la radiación del sol en las horas de la tarde.

Galpones de compostaje (compost barn): El diseño del sistema de ventilación es fundamental para retirar el aire caliente (producido por los animales y la actividad bacteriana), controlar la humedad, secar la cama y para el enfriamiento de las vacas por convección. Sin embargo, se deben complementar con el enfriamiento directo de las vacas en la pista de comida o en la sala de espera. Actualmente se han desarrollado nuevos sistemas que incorporan ventilación cruzada en este tipo de galpones.

Finalmente, la elección de los sistemas de mitigación del estrés térmico será en función del sistema de producción, layout, nivel de inversión, costos de mantenimiento, rendimiento y preferencias de los responsables de los ranchos. Todos los sistemas pueden ser efectivos si son diseñados, instalados, operados y mantenidos adecuadamente. Algunos pueden ser mejores opciones dependiendo de las diferentes condiciones climáticas.