Ganadería: Indicadores ambientales

La cadena bovina genera impacto en todas las esferas del medio ambiente, incluidos aire, suelo, agua y la biodiversidad. Desde la investigación nuestro objetivo es compatibilizar el crecimiento productivo con la sostenibilidad ambiental, para lo cual es necesario contar con información sobre el impacto que tienen las distintas ramas de actividad sobre variables ambientales. En esta comunicación se valoran diferentes indicadores de impacto ambiental relacionados con eslabones productivos primarios de la producción de carne bovina de la provincia de San Luis para el año 2018.

A través de información recopilada de páginas oficiales, visitas a establecimientos de la zona y encuestas telefónicas, se evaluó el impacto que generan al medio ambiente los sistemas de cría (C) representados con el 51,74 % de cabezas bovinas totales de la provincia de San Luis, sistemas de recría (R) con 4,56 % e invernada (I) con 9,05 %. Se. consideraron en las EAPs (Explotación Agropecuaria, unidad estadística) bovinos que pertenecen a C-R, C-I y R-I con 4,09, 5,58 y 2,94 porcentaje de cabezas totales, respectivamente. En C el principal recurso forrajero es el pastizal natural que se combina con especies forrajeras perennes (pasto llorón, digitaria, buffel grass, panicum, agropiro alagrado, gatton panic). En la zona de monte y serrano de la provincia, la C extensiva es sobre pastizal natural y bosques de: caldén, algarrobo, quebracho blanco y jarilla. La R es a base a centeno, avenas, alfalfa pura o consociada, melilotus, sorgo forrajero y maíz para pastoreo. La modalidad predominante de la R es con suplementación (forrajes conservados y concentrados) en pastoreo. Entre las reservas de forraje el heno de alfalfa es el más utilizado en C y R, y el silajes de maíz y sorgo planta entera en la invernada y sus combinaciones C-I y R-I. Los concentrados energéticos (granos maíz o sorgo), proteicos (pellets y expellers de algodón, soja, girasol y urea), energético-proteicos y balanceados se consumen en períodos cortos de tiempo, con la modalidad predominante de confinamiento a corral propio o hotelería. El ganado predomínate son las razas británicas y sus cruzas, caracterizadas por su precocidad, alta fertilidad, calidad carnicera y buena adaptación a zonas templadas. La determinación de puntajes de impacto ambiental se realizó por factores de caracterización utilizando la metodología ReCiPe2016 (Huijbregts et al., 2017), por medio del software SIMAPRO. Se determinaron 7 categorías de impacto: Calentamiento Global (CG), Partícula en suspensión (PM10), Eutrofización del Agua (EA), Ecotoxicidad Terrestre (EcT), Cambio Uso de la Tierra (UT), Agotamiento de Recursos Abióticos (RA) y Consumo de agua (CA).

En la Figura 1 se muestra el aporte porcentual a cada indicador de los principales componentes de la cadena primaria bovina. Se observa que para las categorías de impacto: CG, PM10 y CA, el mayor aporte contaminante lo genera la existencia de los animales de producción con valores del 85% para CG, del 60% en PM10 y 46% sobre el CA. El CG fue de 19,3 Kg CO2eq por kilogramo de peso vivo animal, atribuido a las emisiones de metano (CH4) a través de la fermentación entérica y el óxido nitroso (N2O) del estiércol. La cantidad de bovinos (1.354.335 Cab.) cuyas pezuñas inducen una alta densidad de peso sobre el suelo, genera partículas que permanecen en suspensión. El abrevado representa un aporte del del 45,3 % de CA, al cual se debe sumar los consumos para la producción y transporte de alimentos. Entre ellos, el maíz afecta además y en mayor medida los vectores relacionados con el uso de la tierra (UT= 89,6 %), toxicidad terrestre y acuática debida al uso de agroquímicos (EcT= 84 % y EA= 56 %) y agotamiento de recursos (RA= 65,5 %) al ser el cereal de mayor superficie implantada (94,63 %) para la campaña 17/18. Si bien la provincia se caracteriza por realizar ganadería extensiva, más del 70 % de la superficie cubierta de forrajeras perennes y pastizal natural, su efecto en UT es insignificante por superar los 5 años de ocupación, a diferencia de otros cultivos anuales y producción de silajes de planta entera donde se produce movimiento de suelo. En el caso de la eutrofización y la ecotoxicidad que se deben a los compuestos químicos de fitosanitarios y fertilizantes, sus impactos se observan en la producción de cultivos. En el indicador RA se refleja el aporte que genera la quema de combustible fósil para las labores y transporte en referencia a la alimentación animal.

Este informe preliminar es un aporte para conocer puntos críticos en la cadena de producción bovina a partir de la interpretación de indicadores ambientales, siendo el animal per se y el uso de maíz como alimento los de mayor impacto. La mejor eficiencia productiva redundará en menores impactos al ambiente.