Causas de aborto en vaquillas de primer servicio sometidas a un protocolo de IATF en el Este del Chaco

Uno de los factores que afecta la eficiencia reproductiva en los rodeos de cría es el porcentaje de pérdidas tacto-parición, causadas por abortos y distocias (Canosa, 2003). Las causas reportadas de abortos en nuestro país incluyen enfermedades causadas por agentes bacterianos (campylobacteriosis, leptospirosis, brucelosis), víricos (HVB-1, vDVB) y parasitarios (trichomonosis, neosporosis); así como también causas no infecciosas.

Reportar los resultados del diagnóstico de causas de aborto en vaquillas de primer servicio sometidas a un protocolo de inseminación a tiempo fijo (IATF) y el repaso con toros en el Este Chaqueño

En la EEA Colonia Benítez se realizó un protocolo de IATF a 125 vaquillas Braford de 24 meses de edad en octubre de 2015 y repaso con toros por 60 días.

El rodeo estudiado contaba con un plan de vacunación pre-servicio con vacunas polivalentes contra enfermedades reproductivas. Al final del servicio, se confirmó la preñez en el 97% (120/125) de las vaquillas, mediante ecografía transrectal. Las 120 vaquillas preñadas se trasladaron en dos grupos a un campo con pastizal natural, según los días de gestación promedio: Grupo 1 (63 días) y Grupo 2 (137 días). A los ocho meses de gestación se realizó un segundo diagnóstico de preñez por palpación rectal, detectándose 24 vaquillas vacías. No se reportaron hallazgos de abortos ni de fetos en las recorridas de los potreros de parto.

Para investigar las casusas infecciosas de pérdidas de gestación, se tomaron muestras de sangre, de todas las vaquillas vacías, incluyendo cuatro sin ternero al pie al final de la parición (NPT) y de 16 no abortadas . Se evaluó la presencia de anticuerpos contra i) B. abortus (BPA/complementarias), ii) virus de la diarrea viral bovina (vDVB) y herpesvirus bovino tipo 1 (HVB-1) (seroneutralización), iii) Leptospira spp (microaglutinación) y iv) N. caninum (ELISA-c).

Los abortos se produjeron entre los 2 y 8 meses de gestación y fueron mayores en el primer lote (32,7%) respecto del segundo (10,9%), P<0,01.

El diagnóstico de brucelosis resultó negativo en todos los casos.

Siete vaquillas fueron positivas a Neosporosis (25%) y se consideraron infectadas. Inesperadamente la mayor proporción de vaquillas positivas a Neosporosis de identificó en el grupo sin abortos (33%). Por ello no puede asociarse a esta enfermedad con la mayoría de los abortos.

No se observó seroconversión para HVB-1/vDVB por lo que los títulos de anticuerpos observados podrían ser post-vacunales. Por ende, estos virus tampoco estarían asociados a los abortos.

Finalmente, se observó seroconversión positiva en las muestras de suero analizadas para el diagnóstico de Leptospirosis en el 25% de las vaquillas (7/28), por lo que se podría relacionar los abortos en estas vaquillas con esta enfermedad.

 

Las características de los campos del Este del Chaco dificultan la adecuada toma de muestras para diagnóstico clínico y diferencial de las enfermedades abortivas.

La presencia de diferentes enfermedades capaces de provocar abortos podría ser relevante como potenciales responsables de la pérdidas de terneros en los rodeos de cría del Este del Chaco.

La fecha de traslado afectó la incidencia de aborto. Esto podría estar relacionado con la edad de gestación al traslado y/o exposición a los agentes asociada a condiciones meteorológicas.