Efecto de la suplementación con dos genotipos del forraje de cebada (Hordeum vulgare L.) sobre producción y calidad de leche

INTRODUCCIÓN

El efecto del cambio climático viene ocasionando que la temperatura ambiental en Perú vaya incrementando (CEPAL, 2014). Este fenómeno hace que la región de Sierra Central peruana esté afrontando una disminución en la disponibilidad de agua y producción de forraje, especialmente en la época seca, donde las demandas son altas para la alimentación de la ganadería altoandina (Bartl et al., 2009a; CEPAL, 2014). Perú tiene una población de 5 millones de bovinos, de los cuales el 73% se encuentra en la Sierra en altitudes entre 2200 y 4500 msnm en propiedad de pequeños productores y asociaciones (Bartl et al., 2009b; INEI, 2012). Esta problemática conlleva a que la producción ganadera disminuya y la calidad de vida de los productores sea vea afectada de forma negativa (Díaz-Céspedes et al., 2021; FAO, 2023).

Debido a esta problemática actual se requiere implementar una alternativa regenerativa del sistema económico de la agricultura y la ganadería que tenga el reto de alimentar a una población creciente, sin afectar negativamente al medio ambiente (Banco Mundial et al., 2021). Muscio y Sisto (2020) destacan a un modelo económico regenerativo, denominado economía circular que se define como la reutilización de los recursos naturales, creando el menor daño posible al medio ambiente. Sumado a esto, la economía circular tiene la misión de optimizar el rendimiento de los recursos utilizados, mediante la innovación en las políticas de reparación, reutilización y reciclaje, así como la valorización de los residuos de descarte en el sistema de producción que generará un crecimiento económico (Salazar, 2018; Moscoso et al., 2019).

Una de las estrategias que se encuentra dentro de los pilares de la economía circular es la suplementación a bovinos con el forraje de cebada, considerando que luego de la recolección del grano el material vegetal no es aprovechado en la alimentación del bovino durante la época seca en la Sierra y, por el contrario, es quemado en las praderas generando contaminación ambiental, pudiendo ser una alternativa de alimentación a los rumiantes (Wanapat et al., 1996).

Cuadro 1. Composición nutricional de las variedades de cebada utilizadas en la suplementación de vacas lecheras en las comunidades Challhuas y Sallahuachac (Junín, Perú)

La Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) ha hecho diversos trabajos de investigación de genotipos de la cebada con el fin de mejorar la productividad agronómica. Uno de estos es el denominado cebada UNALM 96 M6h-326, que se desarrolla a 3600 msnm. Este tiene un adecuado potencial de rendimiento, hábito primaveral y semiprecoz porque espiga entre los 60 a 70 días y madura a 110-130 días, y es resistente a la roya morena y amarilla y tolerante a manchas foliares (Pyrenophora graminea y Cochliobolus sativus) (Llacsa et al., 2020). Ante esto, el presente estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto de la suplementación con dos genotipos del forraje de cebada (UNALM 96 M6h-326 y local) sobre la producción y calidad de leche en vacas al pastoreo.

MATERIALES Y MÉTODOS

Ubicación

La investigación se realizó en la Sierra Central del Perú en las comunidades altoandinas de Challhuas y Sallahuachac, distrito de Sincos, provincia de Jauja, Junín, a una altitud de 3600 y 4000 msnm, respectivamente. La zona se caracteriza por tener una temperatura ambiental entre -0.3 y 16.9 °C (Instituto Geofísico del Perú, 2005), y una precipitación pluvial promedio de 72 mm en la época de lluvias (octubre a marzo) y de 22 mm en la época seca (abril a septiembre).

Animales

Se trabajó con 16 vacas criollas cruzadas con Brown Swiss, con edades entre 3 y 4 años y peso vivo de 385 ± 17.12 kg. Todas estaban en su segunda lactación y con una producción láctea promedio de 3.5 L/día. Los animales fueron desparasitados con Triclabendazol más Febendazole (10 ml/100 kg p.v.) antes de iniciar el estudio.

Forrajes y Calidad Nutricional

El estudio se llevó a cabo entre agosto y septiembre (época seca) en condiciones propias del pequeño productor local. Como suplemento se utilizó una cebada del genotipo UNALM 96 M6h-326 y una cebada de variedad local. El genotipo mejorado fue seleccionado debido a la investigación de Llacsa et al. (2020), quienes le encontraron un mayor contenido nutricional comparado con otros 25 genotipos.

El forraje de cebada se recolectó en el campo tras la cosecha del grano y se llevó directamente a los animales para su suplementación, tras ser cortado manualmente en trozos de aproximadamente 20 cm. El suministro de cebada se realizó de forma individual a cada animal en el único ordeño en las horas de la mañana. Los animales después del ordeño pastorearon gramíneas naturales de Festuca dolichophylla asociada con Muhlembergia fastigiata, Alchemilla pinnata y Calamagrostis vicunarum.

Diseño experimental

Los animales fueron divididos de forma aleatoria en dos grupos (n=8 por subgrupo) para ser suplementados con genotipo UNALM 96 M6h-326 o con la variedad local. Todos los días después del ordeño a las 08:00 h se suplementó a las vacas con 4 kg de cebada, ofertados de forma individual. Las vacas, luego de la ingesta de la cebada salieron a pastorear un área que tiene una carga animal de 6.73 UA/ha y una producción de forraje de aproximadamente 310.7 kg MS/ha.

La suplementación se realizó durante dos etapas. En una primera etapa de 13 días un grupo recibió la suplementación con la cebada UNALM 96 M6h-326 y el otro grupo la cebada local. En la segunda etapa de otros 13 días los grupos intercambiaron el tipo de cebada a ser consumida. En cada caso se consideraron 8 días de adaptación y 5 días para la evaluación de la producción de leche.

Producción y Composición de Leche

Las vacas fueron ordeñadas una vez al día en forma manual antes del pastoreo y con el ternero al pie. En consideración al manejo establecido por los productores, solo se determinó la producción de leche de tres cuartos, dejando un cuarto mamario para el ternero. La leche obtenida fue pesada y se tomó una muestra (30 ml) para los análisis correspondientes. A cada muestra se le adicionó 3 gotas de formol y fueron refrigeradas (4 °C) para su traslado al laboratorio.

La composición de la leche fue analizada en el Laboratorio de Leche y Carne de la Facultad de Zootecnia, UNALM con el equipo MilkoScan FT1® (IndiFOSS Analytical Pvt, India). Se determinó la cantidad de grasa (%), sólidos nos grasos (%), proteína (%), lactosa (%), sólidos totales (%), densidad (g/ cm3) y nitrógeno ureico en leche (mg/dL) en cada muestra.

Diseño experimental

Los resultados de producción y calidad de leche se realizaron mediante un análisis de varianza bajo el diseño de cambio simple, considerando el efecto de la media general, la etapa experimental, el animal y el tratamiento. La comparación de las medias se realizó con la prueba de Tukey a una probabilidad de p< 0.05 con el programa estadístico Statistical Analysis System (SAS®, 2012). El modelo usado fue Y_ijkl = µ + α_i + β_j + γ_k + E_ijkl, donde: µ = efecto de la media general, α_i = efecto de la i-ésima etapa del experimento, β_j = efecto del j-ésimo animal, γ_k = efecto del k-ésimo tratamiento, E_ijkl= efecto del error experimental.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En la zona altoandina la alimentación de los bovinos se basa exclusivamente en el consumo de gramíneas y arbustos nativos (Chino et al., 2020), y su calidad nutricional depende de factores como especie, edad, época y disponibilidad de nutrientes en los suelos, entre otros (Hatfield y Walthall, 2014), siendo una de las alternativas para la alimentación el forraje de cereales. En el presente estudio, el uso de forraje de cebada fue plenamente aceptado por los animales, pues no hubo rechazo de los 4 kg de forraje de cebada ofertado en forma diaria. En este sentido, Cántaro (2018) encontró que las vacas en esta zona consumían en promedio 8.2 ± 1.6 kg MS /día, equivalente al 2.3 ± 0.4% del peso vivo para una producción de leche de 3.1 ± 0.6 kg/vaca/día.

El efecto de la suplementación con forraje de cebada sobre la producción y calidad de leche se muestra en el Cuadro 2. Las vacas suplementadas con forraje del genotipo UNALM 96 M6h-326 incrementaron 12.6% la producción diaria de leche en comparación cuando consumieron forraje de cebada local (4.04 vs. 3.53 kg/d; p=0.002). Esta diferencia en la producción de leche podría ser explicada por un mejor balance de proteína y energía neta de lactancia aportada por el genotipo UNALM 96 M6h-326 en la dieta. Según Stockdale (2000) y Gutiérrez et al. (2019), ambos factores nutricionales son esenciales para la producción de la leche diaria. Sumado a lo anterior, Brun-Lafleur et al. (2010) afirman que si no existe una sincronía entre carbohidratos y nitrógeno que ingresan al rumen, la producción de leche podría verse afectada negativamente; no obstante, este efecto no se observó en la presente investigación.

Cuadro 2. Efecto del consumo de dos genotipos de cebada sobre la producción y composición de la leche en vacas de las comunidades Challhuas y Sallahuachac (Junín, Perú)

El porcentaje de grasa disminuyó en 0.4% en las vacas que consumieron el forraje del genotipo UNALM 96 M6h-326 en comparación con forraje de cebada local. El contenido de grasa en leche tiene una relación directa con el contenido de fibra en detergente neutro (FDN); así, alimentos fibrosos con alto contenido de fibra incrementan la masticación y la secreción de saliva, lo que permite que el pH ruminal incremente y la degradación de la fibra por los microorganismos, lo que hace que se aumente la síntesis de aceto e indirectamente incremente la síntesis de grasa láctea (Cruz-Calvo y Sánchez, 2000; Arelovich et al., 2008). Esta relación, no obstante, no se observó en la presente investigación, quizás porque la diferencia en el contenido de FDN entre ambas dietas fue mínima.

La proteína láctea obtenida de las vacas suplementadas con forrajes del genotipo UNALM 96 M6h-326 y la variedad local fueron similares entre tratamientos. Diversos autores (Rearte et al.; 1986; Stockdale, 1999; Reis y Combs, 2000; Wales et al., 2001) reportan que el porcentaje de proteína en la leche no se afecta con la suplementación de heno. Así mismo, los valores por encima de 3.8% de proteína en la leche nos indican que el aporte energético de la dieta fue aceptable. Esto se deduce a partir de lo indicado por Agudelo (2001), quien afirma que animales que ingieren dietas pobres en energía producen contenidos de proteína en leche inferiores a 3%.

Los valores reportados para sólidos no grasos, sólidos totales y la lactosa no difirieron entre tratamientos. Sin embargo, la concentración de urea fue mayor cuando las vacas consumieron forraje de UNALM 96 M6h326 respecto a la variedad local (21.1 vs. 15.1 mg/dL, respectivamente; p< 0.05).

CONCLUSIONES

La suplementación de 4 kg/vaca/día de forraje de cebada del genotipo UNALM 96 M6h-326 incrementó en 0.5 kg/día la producción de leche comparada con el suplemento de forraje de la cebada local en condiciones de pastoreo en la sierra central de Perú.

La suplementación con forraje de cebada mejorada es una excelente alternativa de fácil uso para pequeños y medianos productores, con el fin de utilizar los recursos locales y reducir la contaminación ambiental que general un calentamiento global

Agradecimientos

Al proyecto de investigación estratégica «Mejoramiento de forrajes para el desarrollo de ganadería vacuna en sistemas de pequeños productores de Sierra Central» cofinanciado por el Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA) por proporcionar fondos para la ejecución del presente trabajo. Los autores agradecen al técnico agropecuario Víctor Madueño y a las comunidades de Chalhuas y Sallahuachac, quienes brindaron facilidades y apoyo logístico para la realización del estudio en campo, y a la Dra. Isabel Cristina Molina Botero por su apoyo en la edición de este artículo.

Este artículo fue publicado originalmente en Revista de Investigaciones Veterinarias de Perú 2024; 35(6): e27621. https://doi.org/10.15381/rivep.v35i6.27621. Este es un artículo Open Access bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución 4.0.