Los tratamientos biocidas en forma de humo, en cualquiera de sus formulaciones, tanto insecticidas como antimicrobianas, presentan un gran número de ventajas frente a otros sistemas de aplicación más comunes, debido a sus especiales características que se basan principalmente en su reducido tamaño de partícula. Al ser emitido al ambiente, 97% ≤ 5µm (tamaño muy inferior al de las gotas de cualquier aerosol o nebulizador) y a la presión de emisión de estas a la atmósfera del local. Esto explica cómo el humo seco es capaz de penetrar en lugares inaccesibles como falsos techos, huecos y rendijas, donde otros productos o sistemas tienen dificultad de llegar. De este modo el ingrediente activo penetra profundamente las diferentes áreas del local y asegurando que el producto activo sea depositado homogéneamente sobre todas las superficies del local tratado.