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variedades de Chloris gayana

Supervivencia y crecimiento de variedades de Chloris gayana durante y después de un mes de inundación

Publicado: 14 de diciembre de 2011
Por: José Martín Jáuregui, Ing. Agrónomo. Nutriser S.A. Argentina
Resumen
La cuenca del Salado constituye una de las zonas de cría vacuna más importantes del país. Alrededor del 30% de los suelos de esta región corresponden a bajos anegables, salino- sódicos de baja productividad forrajera (500-2.000 kg MS/ha), en los que predomina Distichlis spicata ("Pelo de Chancho"). El desplazamiento de la ganadería, y principalmente de la actividad de cría, a zonas marginales, hace necesario indagar sobre nuevas especies que sean capaces de mejorar tanto la productividad forrajera como la estructura y cobertura de los bajos más comprometidos de la Cuenca.
Chloris gayana, cuyo nombre vulgar es Grama Rhodes, es una especie que ha mostrado tolerancia al anegamiento en trabajos realizados en Nueva Zelanda, Australia y Argentina, entre otros. Para analizar dicha tolerancia, se realizó un ensayo en la localidad de La Plata en el que se probaron 4 variedades de esta especie (Epica, Fine Cut, Top Cut y Pioneer) que fueron sometidas a 28 días de anegamiento.
Se realizaron 3 cortes de material vegetal. El primero de ellos 15 días después de suspendido el tratamiento y el resto a los 30 y 45 días respectivamente. Durante el ensayo no se registró muerte de plantas y ninguna de las 4 variedades mostró diferencias significativas de peso seco a favor de los testigos. Además se constató la presencia de aerénquimas en los tejidos radicales, lo cual diversos autores asocian con la tolerancia al anegamiento.
Los resultados encontrados confirmaron la hipótesis de que las variedades analizadas manifiestan tolerancia al anegamiento.
 
Abstract
The Salado River Basin is one of the most important areas for breeding cattle in Argentina. About 30% of the soils in that region are very flat, saline and with high levels of sodicity, which translates into a low forage yield (500-2.000 kg DM/ha/yr). The predominant species for these soils is Distichlis spicata. The displacement of the breeding activity to marginal lands, due to the increase in the agricultural area, and other more profitable activities, makes it necessary to explore new species which can develop properly in these marginal areas, in order to improve the productivity, structure and cover of these low lands in the Basin.
Chloris gayana, commonly known as Rhodesgrass, is a species that has shown a great tolerance to flooding in several studies conducted in New Zealand, Australia and Argentina, among others. In order to analize that tolerance, a study was conducted in the city of La Plata, where 4 varieties were tested (Epica, Fine Cut, Top Cut and Pioneer). The varieties were subjected to 28 days of flooding at 5 cm water depth.
Three cuts were made during the study: 15, 30 and 45 days after the flooding treatment was suspended. During the study, there was no record of dead plants and none of the varieties showed significant differences in dry matter and stem production for T1. Also, Aerenchima tissue was found in roots, which is associated by numerous authors with the tolerance to flooding.
The results confirmed the hypothesis that the varieties are tolerant to flooding. 
 
INTRODUCCIÓN
La Pampa Deprimida es considerada la zona de cría más importante del país, con un stock que representa el 62% de los bovinos a nivel nacional (Nasif, 2007). Se estima que entre el 25 y 30% de esta superficie corresponde a pastizales halófitos de baja productividad forrajera.
La región presenta un relieve sumamente llano, con una pendiente promedio inferior al 0.1 %, llegando en sectores próximos a la costa a valores cercanos al 0.001 % (Vázquez, 2003).
La Cuenca del Salado está ubicada dentro de la mencionada Pampa Deprimida y presenta una superficie de 6,5 millones de ha en las que se ubican 6,2 millones de cabezas de ganado (SENASA 2005). En esta zona, la ganadería se caracteriza por ser un sistema de tipo extensivo, que se sustenta principalmente en el aprovechamiento de pastizales naturales. La participación de pasturas implantadas y otras fuentes de alimentación es escasa (Vázquez et al, 2006).
Actualmente, esta área mantiene valores de carga animal promedio de 0,7 E.V./ha. El desplazamiento de la ganadería hacia zonas marginales, junto con el aumento de la superficie agrícola a nivel nacional, han favorecido el incremento del número de cabezas alojadas en el área durante los últimos años. La tendencia es clara: cada año más animales se trasladan a zonas marginales, mientras que el consumo de carne en el país se mantiene en valores elevados. Estos factores se conjugan para hacer de una región como la mencionada, un lugar estratégico para la producción bovina (Vázquez et al, 2003).
Respecto a los suelos, dentro de la Cuenca existen sectores con deficiencias de drenaje y acentuada alcalinidad (hidro y halomorfismo), principalmente Natracualfes y Natracoules, con un horizonte Bt y condiciones severas de alcalinidad. El pH puede alcanzar valores de 9 o más, mientras que la CE llega muchas veces a valores superiores a los 2 Ds/mt. Estos suelos son denominados comúnmente  "bajos salinos" ó "bajos de pelo de chancho" por el predominio de vegetación halófita. Las especies más representativas de estas áreas son Distichlis spicata y Distichlis scoparia. Esta comunidad presenta bajos índices de cobertura y una baja productividad que oscila entre 500 y 2000 kg M.S./ha/año (Rossi et al, 2007).
Grama Rhodes (Chloris gayana) fue sembrada por primera vez en el continente Africano, hace más de 100 años. Desde ese momento se ha cultivado en numerosos lugares, alrededor de áreas tropicales y subtropicales del mundo, donde constituye una de las especies gramíneas forrajeras C4 más importantes. La misma crece en forma natural en la mayoría de las porciones tropicales y subtropicales de África. Se la encuentra principalmente en praderas abiertas o bien en parques con árboles pequeños y arbustos; también desarrolla en los márgenes de lagos y en altiplanos (hasta 2000 m) que permanecen anegados durante algún tiempo (Loch et. al, 2004).
La distribución natural de Grama Rhodes a lo largo de la mayor parte de África, y la siembra extensiva y poblaciones naturalizadas en otras regiones del mundo demuestran la amplia adaptabilidad de la especie. Al mismo tiempo, esto también refleja el gran rango de variación intra-específica, lo cual permite que algunas formas sean capaces de sobrevivir en ambientes donde otras no. (Loch et al, 2004).
La especie se comporta bien en condiciones de precipitaciones de entre 600 a 1200 mm. anuales, aunque se han encontrado formas tetraploides que desarrollan normalmente hasta los 1500 mm. (Cameron, 1967). Generalmente se recomiendan cultivares diploides para las zonas más áridas, mientras que los tetraploides son más adecuados para zonas húmedas (Cross, 1979; Dannhauser, 1991).
Presenta una tolerancia moderada a la sequía, pero es menos persistente ante condiciones áridas que otras especies como Gatton Panic (Panicum maximun) y Buffelgrass (Cenchrus ciliaris) (Cameron, 1967; Fair, 1989; Dickinson et al, 1990; Jones et al, 1995).
De la misma forma que otras pasturas subtropicales, Grama Rhodes crece mejor a altas temperaturas, como lo demuestran ensayos en cámara donde se reporta un crecimiento máximo a temperaturas de 35ºC (Murata et al, 1965). En varios estudios (Murata et al, 1965; Ludlow & Wilson, 1970)  se encontró que los mayores crecimientos se ubican con temperaturas óptimas de 35ºC. En un estudio realizado por Sweeney & Hopkinson, en 1975, para otra localidad diferente, la temperatura óptima de crecimiento estuvo entre los 25 y 30ºC.
En todos los casos, está claro que la especie requiere temperaturas elevadas para mostrar todo su potencial de rendimiento. El crecimiento se detiene con temperaturas de 8ºC, mientras que la muerte de la planta sobreviene cuando las temperaturas descienden por debajo de los -10ºC (Scott, 1955; Fair, 1989; Rethman and de Witt, 1991).
Chloris gayanase adapta a una gran variedad de condiciones de suelo. Su mejor crecimiento y desarrollo se manifiesta en suelos fértiles, cuyos rangos de texturas van de arenosos a arcillosos. También tolera tierras poco fértiles, y condiciones de mal drenaje (Cameron, 1967; Bogdan, 1969; Loch, 1980). A pesar de que la especie crecerá una vez establecida, le costará mucho lograr establecerse en suelos que presenten arcillas expansibles (Dannhauser, 1991), debido al rápido secado de la superficie que causa un stress hídrico (Leslie, 1965) y a un pobre desarrollo de raíces primarias (Watt and Whalley, 1982).
Aunque se comporta mejor en suelos bien drenados, la especie es capaz de tolerar situaciones de anegamiento temporales (Bogdan, 1958, 1969; Dannhauser, 1991; Kretschmer & Wilson, 1995). A pesar de esto, las plantas mueren en condiciones de inundaciones profundas (más de 30 cm por encima del suelo; Colman and Wilson, 1960) o anegamientos muy prolongados (A.E. Kretschmer, comunicación personal, 1990). Alguna regeneración de plántulas puede ocurrir luego de estos períodos de inundación (Anderson, 1974).
En un estudio conducido por Semple et al. en 2003 se encontró que la especie tiene un crecimiento óptimo en suelos que permanecen inundados durante el invierno y que presentan valores de entre 12 y 20 ds/m.
Supervivencia y crecimiento de variedades de Chloris gayana durante y después de un mes de inundación - Image 1
La especie es una de las gramíneas forrajeras C4 más tolerantes a la salinidad. Crece naturalmente en sitios salinos, y varios autores han comentado sobre su crecimiento y persistencia en tierras salobres o cuando son regadas con aguas que presentan salinidad (Chippindall, 1955; Bogdan, 1958, 1969). Además de su uso primario como pastura o heno, se la utiliza también para estabilizar sitios disturbados gracias al excelente aporte de materia orgánica y a su condición de "especie pionera" (Loch et. al, 2004).
Supervivencia y crecimiento de variedades de Chloris gayana durante y después de un mes de inundación - Image 2
Grama Rhodes es capaz de germinar en condiciones de altos niveles de salinidad, y además soporta altos niveles de sodio mejor que otras especies alternativas (Bower & Wadleigh, 1948; Russell, 1976; Brauer & Wolfson, 1986). Sin embargo, en un ensayo llevado a cabo por Pasternak et al en 1993, se estimó una merma de rendimiento de 6% por cada unidad de aumento de salinidad entre valores de 4 y 12 dS/m.
En un ensayo conducido en Australia por Barret-Lennard et al., en 2008, se encontró que el óptimo de supervivencia para el cultivar Pioneer de la especie se encuentra entre 1,4 y 10,8 ds/m, esto asociado a una profundidad de napa de entre 0,7 y 1,1 m (Figura 1).  A su vez, el mismo autor, en el año 2003, identificó a la especie como de tolerancia baja a moderada a la salinidad y moderadamente tolerante al anegamiento (Figura 2).
Asimismo, en un trabajo realizado por Gupta y Abrol en 1990, se encontró que la especie alcanza el 50% de su rendimiento potencial aún con valores de sodio intercambiable de 70%.
Las plantas desarrollan una raíz primaria débil, dejando la tarea de establecimiento a las raíces secundarias que son muy abundantes (Watt, 1983). La temperatura óptima de germinación varía entre los 15 y 40ºC, lo cual restringe la emergencia de plántulas a los meses más cálidos del año (Watt and Whaley, 1982). Los resultados a campo pueden ser bastante variables, incluso en los mismos lotes, y varían desde altas a bajas poblaciones de plántulas emergidas, dependiendo esto en gran medida de las precipitaciones posteriores a la siembra (Loch et al, 2004). Las prácticas de siembra reflejan, por lo tanto, la necesidad de maximizar el número de plántulas emergidas tempranamente. Las plántulas de esta especie, sin embargo, manifiestan una alta respuesta a la fertilización nitrogenada (Lloyd, 1978), y pueden compensar una baja población inicial mediante un crecimiento estolonífero rápido que forme un stand denso de plantas.
En un ensayo conducido en 2007 por Rossi et al en la Cuenca del Salado, se comprobó que, frente a la flora halófita presente en los bajos, Grama Rhodes manifestó un rendimiento casi 2 veces superior en el primer año de implantación. Este rendimiento fue logrado sin la aplicación de fertilizantes, lo cual refleja un potencial aún mayor en caso de realizar la fertilización adecuada. Este trabajo permite considerar la inclusión de Grama Rhodes como una herramienta para incrementar la productividad en los bajos de "Pelo de Chancho" de la mencionada Cuenca, que constituyen un importante porcentaje del total de la superficie dedicada a la ganadería (Rearte, 1998). Asimismo, su alta tolerancia a la salinidad (Chippindall, 1955; Bogdan, 1958, 1969 Bower and Wadleigh, 1948; Russell, 1976; Brauer and Wolfson, 1986), puede también ser aprovechada para incluirla en estas áreas, favoreciendo la recuperación de la estructura y fertilidad de los suelos marginales, al mismo tiempo que aumenta la productividad de los mismos.
Otros trabajos locales también mencionan características muy favorables y altos índices de productividad en condiciones de suelos salino sódicos y anegadizos. Nasca et al. (2006), estudiando el comportamiento en la región de llanuras deprimidas de la provincia de Tucumán, encontró que se adapta favorablemente a esta zona, que presenta elevados valores de salinidad y agua en superficie.
 
MATERIALES Y MÉTODOS 
Sitio de ensayo
El ensayo se llevó a cabo en el INFIVE (Instituto de Fisiología Vegetal, UNLP), bajo condiciones de radiancia y temperatura normales para la localidad (34°54''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''45.80"S- 57°55''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''44.26"O).
 
Variedades evaluadas
Los genotipos evaluados fueron: Epica (INTA), Top Cut, Fine Cut y Pioneer

Siembra
Para la siembra, la tierra fue tamizada y luego colocada en las macetas para la implantación. La misma fue realizada el 21 de noviembre y la emergencia se produjo en los primeros días de Diciembre. Se efectuó un raleo inicial para dejar 10 plantas por maceta y posteriormente, se raleó nuevamente con la finalidad de dejar solo 5 plantas por maceta.
 
Tratamientos
Los tratamientos fueron dos: un testigo que permaneció a capacidad de campo durante todo el ensayo (T1) (Foto 1) y el tratamiento propiamente dicho que se mantuvo inundado (con 5 cm. de agua por sobre la superficie) durante 28 días (T2).
Las macetas usadas para el T2 fueron mantenidas a capacidad de campo hasta el 20 de diciembre, día en que se inició la inundación. Las macetas para el T1 se conservaron siempre a capacidad de campo. Al momento de iniciarse el experimento se fertilizó T1 y T2 con 100 kg/ha de Nitrofoska al voleo (15% N, 15% de P205, 6% K20, 4% MgO).
Las plantas permanecieron inundadas por 28 días (hasta el 18 de Enero), período luego del cual se eliminó el exceso de agua, suspendiendo el tratamiento de inundación.
Foto 1 (T1). De izquierda a derecha se encuentra Panicum Coloratum var Klein (que no fue incluído en el ensayo), G. Rhodes var. Epica, G. Rhodes var. Top Cut, G. Rhodes var. Fine Cut, G. Rhodes var. Pioneer. Este fue el método para conservar las plantas a capacidad de campo durante todo el ensayo. Las plantas se colocaron sobre una bandeja que se mantuvo con agua.
Supervivencia y crecimiento de variedades de Chloris gayana durante y después de un mes de inundación - Image 3
 Foto 2 (T2). De esta forma se mantuvieron inundadas las plantas (5 cm. de agua por encima de la tierra)
Supervivencia y crecimiento de variedades de Chloris gayana durante y después de un mes de inundación - Image 4
Diseño experimental
Para la evaluación se utilizó un diseño experimental completamente aleatorizado de 2 tratamientos con 10 repeticiones. Cada una de las repeticiones estuvo representada por una maceta de 8 litros y 20 cm de diámetro, que contenía cinco plantas cada una.
 
RESULTADOS
Supervivencia de plántulas
Durante todo el ensayo no se registró muerte de plántulas en T1 y T2.
 
Peso seco
Los resultados encontrados para el primer corte mostraron una diferencia significativa a favor del T2 respecto de T1, para las variedades Fine Cut, Top Cut y Pioneer. En el caso de Epica, no se observaron diferencias a favor de ninguno de los 2 tratamientos.
En el segundo corte, solamente la variedad Pioneer mostró un rendimiento superior en T2 respecto de T1. El resto de las variedades no mostró diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos y testigos.
En el último corte se observó que para todas las variedades hubo diferencias significativas a favor de T2. Este hecho, que se había manifestado en el primer corte, volvió a repetirse.
 
Rendimiento acumulado
Se evaluó el rendimiento acumulado de los 3 cortes (en peso seco), a fin de determinar si existieron diferencias significativas entre tratamientos para las 4 variedades durante la totalidad del ensayo.
 
PESO SECO
Primer corte
Epica
Fine Cut
Pioneer
Top Cut
Cap. De campo
29,39 a
19,76 a
10,01 a
25,14 a
Inundación
31,89 a
36,66 b
26,49 b
33,18 b
Segundo corte
 
Cap. De campo
3,78 a
4,44 a
2,5 a
3,08 a
Inundación
3,62 a
4,21 a
3,09 b
3,27 a
Tercer corte
 
Cap. De campo
4,17a
3,97a
2,5a
3,16a
Inundación
5,03b
5,86b
3,46b
4,2 b
Acumulado
 
Cap de Campo
45,62 a
33,59 a
17,51 a
38,68 a
Inundación
49,02 a
56,25 b
40,59 b
50,00 a
Promedio de peso seco (grs.) para las diferentes variedades, según tratamiento. Letras distintas indican diferencias significativas (p<0,05)
Sumatoria de peso seco (grs) para las diferentes variedades, según tratamiento. Letras distintas indican diferencias significativas (p<0,05)
 
Área Foliar
            Los resultados encontrados para esta variable mostraron diferencias menores respecto a lo encontrado para el peso seco. El gráfico muestra el resultado del área foliar (acumulada) por planta (5 plantas por maceta), en cm2. Para esta variable, solamente se encontraron diferencias significativas de T2 respecto a T1 para la variedad Pioneer.
Sumatoria de AF (cm2) para las diferentes variedades, según tratamiento. Letras distintas indican diferencias significativas (p<0,05)
 
Aerénquimas
Otra de las determinaciones realizadas consistió en observar cortes transversales de raíces para determinar la presencia de aerénquimas. En este ensayo se encontró que tanto los testigos mantenidos a capacidad de campo como aquellas plantas sometidas al anegamiento presentaron una abundante cantidad de aerénquimas. Esto puede observarse en las siguientes imágenes.
Supervivencia y crecimiento de variedades de Chloris gayana durante y después de un mes de inundación - Image 5
Supervivencia y crecimiento de variedades de Chloris gayana durante y después de un mes de inundación - Image 6
CONCLUSIÓN
El ensayo realizado permitió corroborar que las variedades evaluadas de Chloris gayana son tolerantes al anegamiento temporario y no manifiestan una disminución en la productividad post estrés.
Las matas soportaron el período de anegamiento al que fueron sometidas, al no evidenciarse muerte de plántulas. En ningún corte se evidenciaron diferencias significativas de rendimiento a favor de las macetas testigo. 
En el acumulado de los 3 cortes se observó que tanto las variedades Pioneer como Fine Cut, mostraron rendimientos (en peso seco) estadísticamente superiores en T2 respecto de T1, fortaleciendo la hipótesis de que la especie tolera el anegamiento.
También se encontró que la estructura de las raíces de Grama Rhodes presenta características de adaptación a suelos temporalmente inundados, ya que en su parénquima cortical se forman lagunas aeríferas, constituyendo un tejido aerenquimático que facilitaría el intercambio gaseoso. 
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José Martín Jáuregui
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Julian Mejia
Agrosavia
6 de mayo de 2020
Quisiera conseguir este articulo. Es posible
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