18 de marzo de 2013
Respuesta a Dr. William Jiménez.
Estimado William:
El periodo de la enfermedad mas adecuado para visualizar los parásitos sea Anaplasma o Babesia, es el periodo patente de la enfermedad ( definido como el momento en el cual el parasito `puede ser demostrado en el huésped), este periodo coincide con la fase activa de la enfermedad, periodo que se desarrolla después del periodo prepatente de la enfermedad que (es el periodo que transcurre con la multiplicación de los parásitos y su aparición en sangre); al comienzo de este periodo la sintomatología de la enfermedad no es tan marcada pero por lo general, el animal muestra algunos leves signos de depresión, esta inapetente, se aísla de la manada, si es una vaca en producción cesa la producción, si es un ternero esta triste o no mama, una vez los parásitos comienzan a multiplicarse la infección no presenta signos clínicos hasta que el 15% o mas de los glóbulos rojos se encuentran parasitados, pudiendo llegar hasta el 50-70% de glóbulos rojos parasitados, la remoción de eritrocitos parasitados mediante fagocitosis en el sistema reticuloendotelial conduce a la liberación sistémica de reactivos inflamatorios de fase aguda, con lo cual se desarrolla la fiebre que es el primer indicador clínico de la enfermedad (41oC), seria el momento mas adecuado para tomar la muestra para el diagnostico. Durante la enfermedad clínica, la parasitemia se duplica aproximadamente cada día hasta los 10 días y luego decrece a una velocidad similar, acompañada de la disminución del valor del hematocrito. Puede persistir durante algunas semanas una anemia muy fuerte después de que los parásitos lleguen a ser virtualmente indetectables en los frotis. Después de la recuperación de la infección inicial, la mayor parte del ganado permanece con infección latente durante el resto de su vida, cuando se detecta la anemia en las mucosas o a través del valor del hematocrito, ya ha existido una gran multiplicación del parasito cuya hemolisis conduce a la anemia, por ende tomar muestras ya en una fase clínica avanzada de la enfermedad nos vamos a encontrar en un cuadro hematico de hematocritos con valores bajos y ausencia de parasitemias ( detección de parásitos en sangre), por consiguiente la mayor dificultad en el diagnóstico de Anaplasma y Babesia radica en que se toman las muestras en fases avanzadas de la enfermedad cuándo los signos clínicos no son mas que evidentes. En contraste con Babesia bovis, y B. bigemina, Anaplasma no se acumula en los capilares sanguíneos, de modo que es apropiada la muestra sangre de la vena yugular y no un frotis de sangre capilar. Debido a la morfología poco diferencial de Anaplasma, es esencial que los frotis estén bien preparados y libres de substancias extrañas, pues las partículas de restos pueden confundir el diagnóstico. Las extensiones gruesas de sangre, que se utilizan en el diagnóstico de la babesiosis, no son apropiadas para el diagnóstico de la anaplasmosis, porque Anaplasma es difícil de identificar una vez que se separa de los eritrocitos. Según criterio de IICA-FAO, la interpretación de los resultados ( de un material bien recolectado), en animales vivos, deben de correlacionarse entre los datos anamnesicos, el diagnostico presuntivo de campo y los resultados hematológicos; en el caso de hallar parásitos en sangre existe un numero indicativo (NI) de Glóbulos rojos infectados (GRI), para determinar que son causa de la enfermedad; este (NI) estará en función de varios factores tales como la ubicación geográfica, fase en la que se encuentra la enfermedad, grado inmunitario, población parasitaria, de acuerdo a la edad (mas importante en Babesiosis ya que la enfermedad se presenta clínicamente principalmente en adultos), pero teniendo presente que casos de B. bovis con afección cerebral, se pueden presentar en teneros desde un día de nacidos; frotis de animales vivos para diagnostico de Babesia bovis, presencia de (GRI) en frotis delgados o gruesos; B. bigemina porcentaje de parasitemias mayores al 0.5%; Anaplasma margínale porcentajes mayores o iguales al 1% de GRI ( frotis delgados). En casos de muestras muy acuosas por la anemia, se puede centrifugar la muestra (1000 rpm por 5 minutos), descartar el plasma sanguíneo y hacer el frotis con los glóbulos rojos, concentrados; los frotis deben de leerse en la parte mas delgada del mismo y un frotis delgado debe de ser como su nombre lo indica bien delgado, la muestra de sangre antes de hacerse el frotis debe de homogenizarse varias veces, pero con suavidad. Las muestras de sangre para diagnostico de hemoparasitos no deben de tomarse con tubos al vacio, mucho menos de la arteria coccígea, por la hemolisis que se produce al tomar la muestra; lo ideal es tomarlas directamente con agujas para evitar la hemolisis y tomarlas de la vena yugular sobre todo en el caso de Anaplasma como se dijo antes y con una aguja puncionar la punta de la cola previamente desinfectada y efectuar el frotis delgado, para Babesia, como lo recomienda la Division of Animal Health, Departament of Primary Industries, Queensland, 1.972. En el caso de diagnostico post-mortem: Para B. bovis, porcentajes mayores al 1% de GRI o acumulos de parásitos en los capilares cerebrales (siempre que se sospeche de B. bovis esta indicado un frotis de cerebro y teñirlo con Wrigt o Giemsa); para B. bigemina porcentajes de un 10%-50% de GRI y para A. margínale porcentajes entre un 10-50% de GRI (IICA-FAO, 1.985). El hematocrito es básico para el diagnostico y también para orientar un posible tratamiento; el hematocrito depende de la edad, estado del animal, pero con un hematocrito menor del 20% se debe de pensar en opciones terapéuticas de tratamiento especifico, para Anaplasma, Babesia y Trypanosma; por ultimo si no se tiene un diagnóstico especifico mediante el laboratorio para Anaplasma, Babesia o Trypanosoma, pero el diagnóstico clínico así lo indica, se deben de tratar las animales contra las tres enfermedades.( Ganaplus, Revevet etc.). Las muestras obtenidas de animales muertos deben ser frotis finos, secados al aire, del hígado, riñón, musculo del corazón pulmones y bazo o frotis delgado de sangre de cualquier extremidad. Éste último se recomienda, en particular, si hay un retraso notable antes del examen post-mortem porque, en tales circunstancias, la contaminación bacteriana en los frotis de los órganos puede conducir a una identificación equívoca de Anaplasma. Los frotis de cerebro, que son útiles en el diagnostico de algunas formas de babesiosis, no tienen valor directo en el diagnóstico de la anaplasmosis, aunque deberían incluirse para el diagnóstico diferencial cuando sea pertinente. Para la preparación de frotis se requiere la sangre de órganos, mejor que los tejidos de los órganos per se, porque el objetivo es ser capaz de examinar microscópicamente eritrocitos intactos para la presencia de Anaplasma. Los frotis derivados de sangre de órganos se mantienen satisfactoriamente durante varios días a temperatura ambiente, si se van a colorear con Wright o fijados con Metanol durante un minuto, si se van a colorear con Giemsa o Hemacolor (Tinción rápida de Merck). En el caso de Trypanosma la prueba mas sensible de detección es la prueba de Woo del microhematocrito capilar, comparada con el frotis de gota gruesa, extendidos y gota fresca, por lo cual se puede realizar con muestras tomadas de la vena yugular con anticoagulante.