Por:Ingeniero Agrónomo, MS, PhD. Aníbal J. Pordomingo (INTA Anguil)
¿Qué granos utilizar en la suplementación?
La mayoría de los granos de cereales disponibles en el mercado se usan en suplementación. Aunque todos los granos son oferentes de energía en la forma de almidón, existen diferencias en la composición y la tasa de liberación del mismo en el tracto digestivo del animal. El almidón de los cereales de invierno (ej. trigo y centeno) es de rápida exposición, solubilidad y fermentación en el rumen.
En cambio, el de cereales de verano (ej. maíz y sorgo) es de fermentación más lenta y una parte del mismo escapa a la fermentación ruminal, fracción que es digerida a nivel de intestino delgado. El lugar de utilización del almidón permite, dentro de ciertos límites, dirigir el destino de la energía digerida (crecimiento, engorde o producción de leche).
El concentrado fermentado en rumen resulta en ácidos grasos, mientras que su digestión en intestino en azúcares simples (glucosa, fructosa). Cubiertos los requerimientos energéticos del rumen, la suplementación pos-ruminal (almidones pasantes) incrementa la oferta de energía a nivel del tracto posterior.
Con el incremento de la participación del grano en la dieta se reduce su eficiencia de conversión y aumenta el riesgo de trastornos metabólicos. La eficiencia de la fermentación ruminal del grano se incrementa en la medida en que se expone el almidón al licor ruminal.
El procesado en molido o aplastado mejora la digestibilidad de los granos con respecto al ofrecido entero. Algunos granos como los de cereales de invierno (trigo, centeno, cebada y avena) poseen almidón de mayor degradabilidad que los granos de cosecha gruesa (maíz y sorgo) por lo que su procesado no necesita ser tan severo.
Sin embargo, cuando se suplementa sobre pasturas de alta degradabilidad (pasturas de otoño y verdeos de invierno) el proceso fermentativo de ese forraje es rápido y el mejor complemento ocurre con granos molidos. Sobre verdeos más sazonados o pasturas mixtas en otras épocas del año, el procesado quebrado es generalmente suficiente para alcanzar una buena digestibilidad del grano. Avena, cebada, trigo y centeno podrían ofrecerse enteros.
Suplemento conservado
El grano en Argentina se ofrece como suplemento conservado en seco o en húmedo y procesado: entero (sin procesar), quebrado, aplastado, molido, molido y peleteado. El procesado del grano aumenta su digestibilidad y aprovechamiento. En términos generales, la reducción del tamaño expone el almidón y aumenta la solubilidad del suplemento, consecuentemente se fermenta con mayor velocidad en el rumen. El tamaño y la cubierta exterior del grano afectan su utilización. Los granos enteros tamaño pequeño (sorgo, trigo) permanecen menos tiempo en el rumen que los más grandes (maíz) y se digieren menos.
De la misma manera, los de cubiertas más duras oponen mayor resistencia a la acción de la microflora ruminal y su digestibilidad es menor. Se deduce entonces que el procesado de granos pequeños y duros es inevitable. La masticación (rumia) del animal rompe los granos y aumenta su digestibilidad, pero no es suficiente, sobre todo si el grano es complemento de dietas de alta calidad como verdeos de invierno o pasturas de leguminosas muy buenas donde la rumia es escasa y la tasa de pasaje del alimento por el tracto digestivo es alta.
En planteos de suplementación poco controlados, el aplastado de los granos es conveniente por sobre el molido. Se mejora la digestibilidad del grano comparado con el entero, pero se corren menos riesgos de trastornos digestivos que el el caso de granos molidos.
El grano de maíz es posiblemente el mejor grano para suplementar. Los tipos dentados (Dent) se digieren bien enteros pero su la mayor eficiencia de uso se logra ofreciéndolo aplastado. En el caso de maíces más duros y pequeños el quebrado o aplastado asegura una buena digestión. Por su contenido de almidón de solubilidad lenta en rumen, el maíz es un grano excelente para ofrecer almidón de escape a nivel del tracto inferior y favorecer el consumo energético.
Por su parte, la mayoría de los sorgos requiere del procesado (aplastado, quebrado o molido) para su mejor utilización. El aplastado del sorgo es suficiente para lograr una digestibilidad aceptable del mismo, pero el molido la optimiza. Al igual que el maíz el sorgo ofrece una buena proporción de almidón de escape a la fermentación ruminal. Numerosas experiencias sobre el potencial del grano de sorgo comparado con el maíz han producido resultados similares.
Distribución ordenada del suplemento
El trigo o el centeno enteros son muy fermentables y la tasa de fermentación mejora también con el procesado. La rápida liberación del almidón de estos granos hace conveniente una oferta controlada y distribución ordenada del suplemento para prevenir acidosis por empacho. La alta proporción y elasticidad del gluten del grano de trigo forma una masa algo pastosa durante el masticado y podría conducir a algunos trastornos digestivos, por ello es conveniente mezclar el grano de trigo con otros como el sorgo, maíz o avena.
La cebada y avena son granos vestidos (con glumas) por lo que su aporte de energía es menor comparado con granos desnudos como el maíz, sorgo, trigo o centeno, además de almidón, aportan fibra. Su almidón es de alta degradabilidad en rumen. Se digieren muy bien enteros, las glumas aumentan el volumen y disminuyen su densidad, se reduce el riesgo de acidosis (empacho).
La estructura vestida aumenta el estímulo de rumia y el quebrado del grano por masticación. Aunque su aprovechamiento puede ser mejorado en alguna medida con el procesado, dicha mejora no es demasiado significativa.
Si se ofrecen cantidades limitadas (inferiores al 0,75% del peso vivo) se sugiere ofrecerlos enteros. Su incorporación en el suplemento aumenta el volumen a ofrecer (a energía constante), permitiendo reducir la velocidad de consumo y prevenir trastornos por sobreconsumo de la mezcla de granos.
MI DUDA O PREGUNTA ES LA SIGUIENTE COMO SABER QUE CANTIDAD ES LA ADECUADA PARA ANIMALES ARRIBA DE 420 KGS. EN CORRAL DE ENGORDA YA QUE SE ME HAN PRESENTADO ALGUNOS CASOS DE ACIDOSIS, DIARREAS, TIMPANIZMOS Y OTRAS AFECCIONES.
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Santiago Rivera C
25 de mayo de 2007
Formidable artículo.
Dr. Anibal u otro que haya experimentado ya el caso: ¿Podrían ubicarme respecto a dónde clasificar la QUINUA según esta selección de granos?
¿Sería conveniente su utilización para acompañar o sustituir otros granos?
¿Qué tal será su fermentación ruminal?
Gracias.
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Jorge Enrique Pineda Urueta
13 de marzo de 2007
Ha sido muy interesante toda la apreciacion que hace el autor, de manera que es muy practico y muy facil de entender, lo cual facilita su asimilacion y su puesta en practica.
Att: jorge pineda urueta
est. ingenieria agronomica
Universidad de Cordoba - Colombia
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Carlos Martinez
30 de enero de 2007
Sobre la base de animales de 470 kg, 19 litros/día, 8 animales/hectárea, 15 kg de MS por forraje verde, 3 kg de concentrado elaborado para leche: Pregunto??? En cuánto debería suplir la dieta con grano de maíz y torta de soya para subir a 20 litros/día.
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Hugo Ferlini
16 de enero de 2007
Me parece un excelente artículo, claro, conciso, muy práctico y con una simpleza que lo hace facilmente entendible.
Desde mi experiencia como extensionista rural, tengo una total coincidencia con los conceptos vertidos.
Felicito a su autor.
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