Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Ganadería de precisión: estrategias de manejo para aumentar la eficiencia reproductiva en el hato vacuno y bufalino de américa tropical

Publicado: 21 de septiembre de 2022
Por: Raúl Botero Botero MVZ; MSc
INTRODUCCIÓN
Para el año 2050 la población humana mundial se estima será de, al menos, 9 millardos (miles de millones) de habitantes, que aumentará hasta en un 60% su demanda por alimentos. Existen actualmente cerca de 130 millones de vacas (40% del hato), sobre una población total estimada en 330 millones de cabezas bovinas en América Tropical, que equivale al 23% del hato mundial y que pastorea en 400 millones de hectáreas de pasturas, degradadas actualmente en un 60% (FAO, 2012.; CIAT, 2012.). Ojalá el potencial productivo de la tierra agrícola del mundo se pueda mantener, al igual que la disponibilidad de energía, agua para riego, fertilizantes y demás insumos indispensables para aumentar la producción mundial de alimentos. El continuo incremento en los precios de la tierra, sus altos costos de adecuación, infraestructura, maquinaria, equipos, semovientes, insumos y mano de obra, y las adversas e inestables condiciones climáticas en América Tropical, obligan a la intensificación y a lograr una alta rentabilidad de la empresa agropecuaria. Además, se deben implementar sistemas amigables con el ambiente, frenar la degradación de los suelos en pasturas y mitigar el efecto de la ganadería tropical sobre el calentamiento global y sobre el cambio climático.
Las estadísticas publicadas indican que la natalidad promedio del hato vacuno de América Tropical es actualmente del 50% anual (24 meses de IEP o IEC). Este promedio de natalidad no ha sido posible aumentarlo, debido a que la alimentación del hato ha sido permanentemente deficiente en cantidad y calidad de nutrimentos; a que su composición genética está altamente dominada por la raza cebú, cuyo origen tropical y mayor adaptación, causaron su madurez sexual tardía y una menor eficiencia reproductiva; a la incidencia de enfermedades reproductivas; a la subfertilidad e infertilidad ocasional en vientres y toros; a que la gran mayoría de los medianos y grandes productores no viven en sus fincas; a su desinterés por el mejoramiento continuo, por el trabajo en equipo y por fijarse metas de producción; a las serias dificultades con el relevo generacional; a la deficiente asistencia técnica estatal; a la falta de asociación gremial; a la nula o incipiente toma y análisis e interpretación de registros productivos; a la mínima capacitación y actualización técnica y contable de los productores, administradores, técnicos y obreros; a la falta de pago de incentivos por producción a los empleados; al temor al cambio y a que los cultivos comerciales continúan desplazando a la ganadería bovina hacia áreas marginales, con escasa infraestructura vial y de servicios, suelos de menor fertilidad natural, pastos con bajo valor nutritivo y a condiciones climáticas adversas.
Esta baja eficiencia reproductiva no le permite crecer, ni lograr la mejora genética y productiva al hato vacuno y bufalino de América tropical, puesto que, con esta baja natalidad, el hato escasamente produce los vientres requeridos para aplicar una baja tasa de remplazo anual (Salguero, et al, 2014).
Un hato vacuno o bufalino de cría comercial, cuya natalidad anual sea inferior al 70% (365 días/0,70 = 521 días o 17 meses de Intervalo entre partos – IEP o de Intervalo entre concepciones - IEC) no puede pagar un crédito bancario (CORFOGA, 2000). Un hato bovino o bufalino en explotación semi - intensiva de doble propósito, deberá lograr cerca del 80% de natalidad anual (456 días o 15 meses de IEP) y en un hato intensivo en producción de leche, su natalidad anual deberá ser cercana al 90% (405 días o 13,3 meses de IEP).
La alimentación balanceada, mediante la utilización de pasturas con alta biodiversidad, asociadas de gramíneas, leguminosas u otras plantas forrajeras herbáceas, arbustivas, arbóreas y/o palmas perennes, nativas y/o introducidas (establecidas parcialmente por regeneración natural y cuyas podas permitan obtener leña y producir carbón), de plantas acuáticas flotantes. bancos forrajeros y de cercas vivas (Botero y Russo, 2001), con manejo óptimo y aforo continuo (Lopera, et al. 2013), para medir la producción y la calidad de la biomasa y elaborar presupuestos forrajeros, que permitan, mediante un Pastoreo Racional Intensivo (Botero, 2012), lograr su máxima capacidad de carga y además conservar forrajes en las formas de heno, henolaje, ensilaje o forrajes amonificados; la implementación de prácticas de bienestar animal; la elaboración y utilización de abonos orgánicos, en mezcla o no con abonos químicos; el suministro permanente y a voluntad de sal con minerales, vitaminas y de suplementos energético – proteínicos a base de subproductos y remanentes agroindustriales, que suplan las deficiencias nutricionales de los alimentos consumidos; la disponibilidad estacional de agua para riego y permanente de agua para bebida, abundante y de alta calidad, en bebederos que no afecten directamente las fuentes naturales de agua; el realizar la Descontaminación Productiva de las Aguas Servidas y el manejo apropiado de excretas y de otros desechos orgánicos e inorgánicos sólidos (Botero 2011a); la aplicación de un plan eficiente de sanidad animal preventiva y la utilización de animales F1 (Cebuínos por Criollos tropicales o Europeos) con alto vigor híbrido, precocidad, adaptación y longevidad productivas, son claves para alcanzar una alta producción del hato vacuno y bufalino tropical, pero también, algunas prácticas de manejo son muy importantes para permitirle manifestar su máximo potencial productivo y reproductivo, reducir la mortalidad, lograr una edad temprana del inicio de la reproducción y del sacrificio, y aumentar su rentabilidad, sin que sea necesario realizar altas inversiones para su implementación en la empresa ganadera (Botero, 2011b).
ESTRATÉGIAS DE MANEJO ANIMAL PARA AUMENTAR LA EFICIENCIA REPRODUCTIVA
Aunque el efecto para lograr la mayor fertilidad potencial del ganado vacuno y bufalino lo tiene una alimentación balanceada, permanente, altamente digestible y suficiente en energía (carbohidratos y grasas), proteína, vitaminas y minerales, que pueden ser ofrecidos y suplidos por las especies forrajeras tropicales, con la ayuda de una suplementación racional, hay algunas prácticas de manejo que pueden contribuir a lograrlo:
1 – Manejo de Toros y/o de Detectores de celos
En la monta natural es indispensable la presencia permanente o estacional de toros adaptados, mejoradores genéticamente, libres de enfermedades, con alta funcionalidad de prepucio y testículos, alta lívido y fertilidad (controlada en todos los toros, al realizar pruebas sanitarias contra enfermedades venéreas, parasitarias e infecciosas, Pruebas andrológicas y Pruebas de Capacidad de Servicio – PCS anuales, verificando la introducción completa y la eyaculación del pene dentro de la vagina, hecha esta última en presencia de varias vacas amarradas por la cabeza a un mínimo de siete (7) metros de distancia sobre la cerca de un corral de trabajo, vacas que no tienen que estar en celo, y realizadas por un profesional competente). Los machos vacunos y bufalinos no castrados y con el pene desviado producen feromonas que estimulan la presentación e intensidad del celo en las hembras vacunas y bufalinas aptas, y detectan oportunamente los celos para lograr la preñez con monta directa o con inseminación artificial. Botero (1992), diseñó una técnica quirúrgica simplificada para preparar terneros y bucerros detectores y marcadores del celo. Estos machos vacunos y bufalinos desviados, pero no castrados, ayudados de un dispositivo marcador con tinta sobre el mentón o de un chip en un arnés sobre el pecho, que identifica a las hembras en celo, complementan la observación visual de los técnicos inseminadores competentes y permiten aumentar la eficiencia reproductiva lograda en programas comerciales de monta directa o de inseminación artificial (Universidad EARTH, 2006), sean estos realizados mediante la utilización de semen congelado, con o sin sexar. Realizar cruzamientos Bos taurus (toros) Criollos o Europeos x Bos indicus (vacas Cebú), o bien la utilización de vacas Bos indicus y de semen de toros Bos taurus Criollos o Europeos. Utilizar Diferencia Esperada en Progenie (DEP), procurando obtener el máximo vigor híbrido y evitando la endogamia en el hato. (En biología, la endogamia se refiere al cruzamiento entre individuos de una misma raza dentro de una población aislada, tanto geográfica, como genéticamente). Se estimula también la utilización exclusiva de Bubalus bubalis, cuyas búfalas pueden lograr hasta el triple de la vida útil productiva de las vacas (21 vs 7 años), logrando mayor fertilidad, rusticidad, una vida útil más larga, productos diferenciados y una mayor rentabilidad.
2 – Diagnóstico de la Actividad Ovárica – DAO
Recientemente se viene incorporado la técnica de Diagnóstico de la Actividad Ovárica (DAO) en los hatos de cría vacuna, con el objetivo de conocer el estado reproductivo de los vientres durante la monta estacional (Ejemplo: 1 de mayo al 30 de septiembre = 153 días de monta) y así poder tomar en ese momento, las medidas correspondientes para obtener el mayor porcentaje de preñez posible.
Se recomienda realizar el DAO desde el inicio (1 de mayo), para tener más tiempo (mínimo 153 días, o 7 ciclos estrales completos) para implementar medidas de manejo que logren aumentar la eficiencia reproductiva del hato. La técnica permite categorizar a las vacas en 4 lotes: preñadas y ciclando, en anestro superficial (ovarios con estructuras no funcionales) y en anestro profundo (ovarios lisos) y en base a esto, los técnicos realizan las siguientes recomendaciones:
Preñadas y Ciclando: no hace falta implementar medidas especiales.
En anestro superficial: con un destete temporal (entablillado nasal), bastaría para aumentar el peso de las vacas, para que vuelvan a ciclar y se preñen temprano.
En anestro profundo: es necesario tomar medidas drásticas, como hacer destete precoz e implementar una mejora sustancial en la alimentación de las vacas. https://www.fororural.com/diagnostico-actividad-ovarica/
El hecho de poder clasificar el hato nos permite saber dónde estamos parados hoy en día, las preñeces efectivas que ya obtuvimos y la probabilidad de preñeces que podemos obtener. Pero sin dudas el mayor beneficio, es saber la proporción de animales que difícilmente vamos a poder preñar si no realizamos ningún manejo, y tratar de intervenir de alguna manera para revertir esa situación.
3 - Reducción de la edad de los terneros al destete (Destete temprano)
Cada vaca, después del parto, del ordeño y/o del amamantamiento tradicional de su cría, con una duración de hasta ocho (8) meses (240 días), al momento del destete ya tiene que haber iniciado una nueva gestación (con hasta 290 días o 9,5 meses de duración).
Su próximo parto deberá ocurrir no más de 280 días después del destete, con el fin de lograr un máximo de 520 días de IEP, equivalentes a 70% de natalidad anual. Todas las vacas y búfalas deberán tener un diagnóstico positivo de preñez al momento del destete (realizado por prueba de Elisa, palpación rectal o por ultrasonido), de lo contario deberán ser descartadas para utilizarlas para engorde, sacrificio y consumo. Entre las opciones prácticas de manejo, para lograr un aumento significativo en la eficiencia reproductiva de los hatos, se encuentra el destete temprano. A los seis (6) meses de edad, el ternero logra el máximo desarrollo y funcionalidad del rumen y puede aprovechar eficientemente los forrajes. Si los forrajes consumidos a partir del destete temprano, son de alta calidad nutritiva, el ternero puede continuar ganando peso, siempre que reciba un plan de manejo sanitario preventivo (desparasitación oportuna, según análisis seriados sobre el número de huevos de parásitos gastrointestinales, pulmonares y hepáticos, por gramo de materia fecal, de un control oportuno de ectoparásitos y de un plan de vacunación apropiado y completo para prevenir las enfermedades infecciosas que se presenten en la región y país y de que consuma permanentemente como suplemento, los minerales y vitaminas requeridos para su óptimo desarrollo esquelético, orgánico, fisiológico, nervioso y muscular).
En este caso, la vaca que mantuvo una lactancia de menor duración (6 meses), se recupera más rápidamente del desgaste sufrido durante la lactancia y tiene un período de descanso hasta de dos meses después del destete, antes de tener que preñarse de nuevo, sin que se aumente de 520 días o de 17 meses su IEP, equivalente a una natalidad anual del 70% (IPCVA, 2010).
4 - Destete precoz de los terneros
Otra opción de manejo consiste en realizar el destete precoz, en cuyo caso el ternero puede ser destetado de manera definitiva con cuatro (4) meses de edad y mínimo 90 kg de peso vivo. Este ternero demandará una alimentación con sustitutos de leche, granos o una suplementación a base de subproductos agroindustriales y forrajes de alta calidad, hasta que logre el desarrollo y funcionalidad del rumen, a partir del sexto mes de edad, que le permita aprovechar eficientemente los forrajes, de alta calidad. En este caso, la recuperación de la vaca es más rápida y se puede aumentar su eficiencia reproductiva (IPCVA, 2010).
5 - Destete temporal de los terneros
También se puede implementar el destete temporal (Botero y De Alba, 1990). En este caso, a las vacas que, con entre 90 a 120 días posparto, no hayan presentado celo, se les aísla el ternero durante 72 horas (tres días), o bien se les impide amamantar a sus madres, mediante la colocación temporal, hasta por 12 a 14 días, de una tablilla plástica o metálica de destete colocada sobre la nariz del ternero (FOTOGRAFÍA 1), la cual no le impide pastorear, ni comer, ni beber. La tensión nerviosa causada en la vaca altera por completo las hormonas reproductivas circulantes e induce el celo fértil. Generalmente, estas vacas presentan el celo fértil en 12 a 15 días después del destete temporal. Algunas vacas requieren de dos tratamientos de destete temporal y unas pocas vacas no responden a este tratamiento. El peso de los terneros a la edad normal del destete (8 meses) no se reduce por efecto de este tratamiento.
FOTOGRAFÍA 1. Tablilla plástica nasal para realizar el destete temprano, temporal o precoz de cada ternero FUENTE: Google, 2022.
FOTOGRAFÍA 1. Tablilla plástica nasal para realizar el destete temprano, temporal o precoz de cada ternero FUENTE: Google, 2022.
6 - Amamantamiento restringido de los terneros
Una práctica de manejo que aumenta sensiblemente la eficiencia reproductiva de los hatos manejados en doble propósito consiste en que, los terneros al cumplir 3 a 4 meses de edad, dependiendo de su condición corporal y de que estén o no recibiendo una suplementación, son separados de sus madres una vez terminada la labor del ordeño único diario de todo el hato, en horas de la mañana. Esta misma práctica puede hacerse más drástica, separando los terneros desde el día inicial del ordeño, siempre que, en ambos casos, se realice un segundo ordeño y/o amamantamiento, en horas de la tarde. A partir de los 6 meses de edad, estos terneros ya tienen el rumen desarrollado y funcional y pueden aprovechar mejor los nutrimentos contenidos en los forrajes (Botero y Preston, 1986). Estos terneros permanecen con sus vacas madres hasta cumplir 6 a 9 meses de edad, cuando son destetados.
7 – Suplementación únicamente de los terneros lactantes en pastoreo
Hay dos opciones para suplementar a los terneros lactantes en pastoreo. Esta suplementación nunca reduce su consumo diario de leche, logrando así los terneros un mayor peso al destete. La lactancia evita que las vacas aumenten su peso vivo e incrementen su eficiencia reproductiva, si no son destetadas temprano. Estas son: La suplementación con granos, subproductos y/o remanentes agroindustriales – Creep feeding y/o la suplementación con forrajes de alta calidad - Creep grazing, ofrecidos directamente en pastoreo. Estos suplementos se suministran en comederos y/o en lotes de pastoreo separados, a los que no pueden ingresar las vacas, debido a la distancia entre los postes de las cercas (50 centímetros) y/o a su altura (1,0 metro), definida por postes superiores sin alambres intercalados (IPCVA. 2010).
8- Manipulación del útero mediante palpación rectal en los vientres posparto
Randel (1993), documentó que el diagnóstico reproductivo, efectuado por palpación rectal manual o por ultrasonido, alrededor del día 30 posparto, aumenta la eficiencia reproductiva en el ganado vacuno en amamantamiento. Esto es debido a que, la manipulación del útero, realizada por un profesional competente, hace que, en la vaca madura (2 o más partos), su aparato reproductivo libere Prostaglandina F2 alfa natural, que reinicia el ciclo estral.
9- Lavado intrauterino que estimula la presentación del celo fértil
A las vacas que, aun teniendo una adecuada condición corporal, no entran en celo después de 90 a 120 días posparto, se les puede hacer un lavado intrauterino con 50 cc de una solución madre de Lugol, disuelta al 1% en agua destilada (Bicca Andujar, et al, 1978). Con este tratamiento se puede esperar que hasta el 80% de las vacas con ovarios no funcionales, pero con una apropiada condición corporal, manifiesten un celo fértil en 4 a 12 días después del lavado intrauterino. Un mínimo de vacas requiere de dos lavados y solo algunas pocas vacas no responden a este tratamiento.
10- Estacionalidad de los partos y de las lactancias
Los ecosistemas de sabanas y de bosques húmedos tropicales bajos, sustentan la gran mayoría del hato bovino de América Tropical. Su climatología similar hace que la estación seca se presente entre noviembre o diciembre hasta abril o mayo, y los demás meses de cada año corresponden con la estación lluviosa. La estacionalidad natural de los partos, que se presenta en hatos de cría en monta continua, que hace que la mayoría de los partos se inicie a partir de la mitad de la época seca y el inicio de las lluvias (entre el 10 de febrero y hasta el 7 de julio), se puede imitar, al realizar la monta o la inseminación artificial estacionales por un período anual de hasta 147 días (7 ciclos estrales continuos) durante la estación lluviosa de cada año (entre el 1 de mayo y el 24 de septiembre).
Esto hace que las lactancias ocurran al final del período seco y durante la estación lluviosa, lo que garantiza una mayor disponibilidad y calidad de forrajes, que permite a las vacas afrontar la lactancia, mejorar su condición corporal y reiniciar su ciclo estral. Esto se refleja en una mayor posibilidad de preñar más vacas cada año, de lograr un mayor peso de los terneros al destete y de las vacas al descarte (Kleinheisterkamp y Botero, 1979; Kleinheisterkamp, et.al, 1981; Gómez, et.al, 1984; Botero, 1989). El inicio de los partos en la segunda mitad (80 días) de la época seca de cada año, ofrece a los terneros recién nacidos un ambiente seco y más sano, cuando son más susceptibles de morir, por no curar el ombligo apropiada y oportunamente, debido a infecciones adquiridas a través del ombligo (poliartritis).
Al final de la gestación las vacas tienen una condición corporal favorable, y su parición durante la época seca moviliza dichas reservas, que se recuperan rápidamente por efecto de la ganancia compensatoria, conseguida comúnmente al inicio de la época lluviosa siguiente.
A las vacas que paren el último día cada año (7 de julio) les quedan 80 días abiertos para preñarse de nuevo (hasta el 24 de septiembre), y sus terneros tendrán 6 meses de edad al final de las lluvias (31 de diciembre), momento en el cual pueden someterse a destete temprano. Las vacas que paren durante la época seca y los terneros que se destetan al final de la época de lluvias podrán ser suplementados con forrajes conservados (heno, ensilaje, henolaje, hornos forrajeros, forrajes amonificados, etc.), forrajes frescos de corte con riego y suplementos y remanentes agroindustriales (harinas, tortas de cereales y oleaginosas, urea líquida, Bloques multinutricionales, etc.).
11 - Reducción de la edad al primer parto en los vientres vacunos y bufalinos
La primera preñez de las novillas y buvillas comerciales, solo debe ocurrir cuando alcancen 300 a 330 kg de peso vivo, o bien, logren entre el 65% al 70% del peso adulto de las vacas del hato (Bastidas, 2002). Se ha demostrado recientemente que en las novillas cebú comercial que se preñan con 330 kg de peso vivo, se reduce su primer IEP o IEC (Botero, 2011b).
En el hato vacuno de cría comercial de América Tropical las vacas logran su primer parto con entre tres (3) a cuatro (4) años de edad. En las vacas solamente se puede aumentar su vida útil, reduciendo su edad al primer parto. Si una ternera es destetada con ocho (8) meses de edad y 150 kilogramos de peso vivo, para que logre el peso de empadre de 330 kilogramos, deberá ganar 180 kilogramos de peso vivo, a partir del destete. Si la ternera consigue una ganancia de peso de 500 gramos/día, durante 12 meses después del destete, la cual es perfectamente factible de lograr en pastoreo suplementado en el trópico, (0,5 kg/día*360 días = 180 kg), a los 20 meses de edad lograría el peso adecuado para preñarse (330 kg), y su primer parto ocurriría a los 30 meses de edad (2,5 años y con cerca de 400 kg de peso vivo).
A partir del primer parto, el vientre inicia su vida útil, durante la que puede tener varios partos, con un rango de tiempo igual al promedio del IEP o del IEC y concluye con el destete de su último ternero potencial, con 8 meses de edad, adicionales a 4 meses de engorde para la vaca de descarte por edad, apoyado sobre el inicio de una nueva gestación, que no se deja llegar a término y que se usa como período de engorde para su venta para sacrificio.
La edad al sacrificio de los vientres vacunos manejados para la producción de carne o para doble propósito en el trópico, es de entre 10 a 12 años. Esta edad de sacrificio se puede deber a subfertilidad, al deterioro normal por edad, a los accidentes y daños prematuros irreversibles ocurridos en aplomos (patas), ubre, o por desgaste y pérdidas dentarias. En este último caso, se pueden reparar e implantar nuevas piezas dentales sintéticas, alargando la vida útil y logrando hasta dos o tres partos más en algunas vacas.
En sistemas vacunos de cría y de doble propósito lo conveniente es aplicar entre 12% a 15% de tasa de descarte anual de vientres, en lechería especializada entre 20% a 25% anual y en búfalas 4% a 6% anual (Morales, et al, 2011).
En un hato de cría comercial tradicional, cuyos vientres logran su primer parto con 4 años de edad, con una tasa de descarte anual del 11% y con una mortalidad adulta anual del 2% (inevitable, impredecible y sin valor de rescate o de salvamento), su edad al sacrificio sería: ((4 años de edad al primer parto + (98% sobrevivencia/11% descarte anual = 9 años de vida útil)) = 13 años de edad al sacrificio. Con una natalidad anual del 50%, equivalente a 24 meses de IEP, cada una de estas vacas lograría parir y amamantar hasta cinco (5) crías x 90% de sobrevivencia del ternero = 4,5 terneros destetados vivos, durante sus 9 años de vida útil y 13 años de edad de la vaca al sacrificio.
Aplicando 98% de tasa anual de sobrevivencia, 11% de descarte anual y 2,5 años de edad de los vientres al primer parto, en un hato de cría para la producción exclusiva de carne, con 70% de natalidad anual, equivalente a 17 meses de IEP, cada una de estas vacas lograría parir y amamantar hasta siete (7) crías y con 90% de tasa de sobrevivencia producir 6,3 terneros destetados vivos, durante sus 9,5 años de vida útil y 12 años de edad de la vaca al sacrificio.
Aplicando 98% de tasa de sobrevivencia y 11% de tasa de descarte anuales a un hato de doble propósito, con 80% de natalidad anual, equivalente a 15 meses de IEP, cada una de estas vacas lograría parir, amamantar y producir leche para la venta durante ocho (8) lactancias x 90% de sobrevivencia del ternero = 7,2 terneros destetados vivos durante sus 9,75 años de vida útil y hasta sus 12,25 años de edad de la vaca al sacrificio.
En lechería intensiva en el trópico se puede recurrir a la producción de hembras de reemplazo, únicamente con el 30% al 40% de las vacas más productivas en leche y reproducción/año, inseminándolas con semen sexado para producir exclusivamente hembras de reemplazo, proveniente de toros de excelente calidad genética y producción. Entre el 60% al 70% restante de las vacas del hato en ordeño intensivo pueden ser inseminadas con semen sexado para machos de razas cárnicas, para la producción exclusiva de machos para engorde, o bien se pueden producir hembras F1 aptas para sistemas de doble propósito.
12 - Destete práctico en un hato de producción de carne
Una de las posibles formas de hacer un destete de fácil aplicación y de bajísimo costo a nivel de finca, consiste en que: a los terneros(as) que cumplen tres (3) meses de edad, se les coloca la tablilla plástica de destete nasal y permanecen con las vacas madres en pastoreo. Los terneros destetados precozmente reciben suplementación (Creep feeding) con subproductos agroindustriales (Pulidura de arroz, Torta de soya, Torta de algodón, etc.). No se estresan mientras permanezcan con sus madres en pastoreo, aunque las vacas no los amamantan. Las vacas destetadas no producen leche y esto permite que, desde los primeros días después del destete, inicien su ganancia de peso compensatorio, recuperen peso, inicien su ciclo reproductivo y se preñen de nuevo (Monta o I.A.) en un máximo de 2 meses post – destete. La vaca y su cría se separan definitivamente una vez se confirma la preñez de la vaca. A los 3 meses de edad de los terneros al destete, se suman los 2 meses del destete, lo que daría un total de 5 meses (150 días de edad de cada ternero), más los 285 días de la próxima gestación de cada vaca. Estos suman 435 días o 14,3 meses de Intervalo entre partos (IEP). Si dividimos un año entre el IEP, esto nos dará: 365 días/435 días = 84% de natalidad anual x 0,90 % de sobrevivencia anual de terneros al destete = 75,5% de tasa de destete efectivo.
Diagnóstico de gestación en vacunos
Haciendo un diagnóstico de gestación temprano con ecógrafo o mediante la prueba de Elisa, al día 28 post inseminación podremos determinar la tasa de muertes embrionarias que hay hasta esta etapa de la preñez en vacunos y usar esas muestras para hacer pruebas de laboratorio y determinar la prevalencia e incidencia de agentes infecciosos que causan esta muerte, por ejemplo Brucela, IBR, BVD y Neospora entre otras, si lo hacemos con ultrasonido tendremos la misma oportunidad de hacer el diagnóstico de tales enfermedades infecciosas, sólo que con una diferencia 7 días mayor (día 35), pero si hacemos el diagnóstico tradicional por palpación rectal, a los 40 a 45 días, entonces perdemos esa valiosa oportunidad se identificar los agentes sanitarios causales y poder ajustar los programas de salud animal preventiva y el uso más eficiente de vacunas.
Hacer un diagnóstico temprano en vacunos también ayuda a identificar muertes embrionarias (antes del día 42 de vida; a partir del día 43 ya es un feto) derivadas de la intoxicación por amoniaco circulante en sangre, derivado del exceso de proteína consumido en la dieta y la incapacidad del hígado de metabolizarla y la del rumen de reciclarla para obtener proteína microbiana, este diagnóstico que es fácil y sin costo puede consultarse revisando el Nitrógeno ureico en leche o la Urea reportada en las hojas de calidad de leche entregadas por las empresas acopiadoras de leche a los clientes. Usemos esa información valiosa para hacer diagnóstico y mejorar nuestros manejos. No olvidemos que: Lo que no se diagnóstica no se puede medir, si no se mide no se puede evaluar y si no se evalúa no se puede mejorar. Sobre la detección de celos, esa es la clave para mejorar la tasa de animales inseminados y con ello la tasa de preñez al primer servicio.
Se concluye que: invertir en herramientas y tecnología que permitan mejorar la detección de celos siempre será una inversión que se reflejará en más partos y más leche, entonces no se deberá limitar la detección de celos, solo a la identificación visual por los vaqueros encargados. De la misma manera que evolucionó la detección de celos con nuevas tecnologías, evolucionó la del manejo del servicio con la inseminación artificial y no sólo la monta directa con el semental, entonces deberíamos evolucionar para hacer el diagnóstico de gestación con tecnología o limitarnos al manejo tradicional de la palpación. https://www.engormix.com/ganaderia-carne/foros/impacto-economico-perdidagestaciont58357/p1.htm?utm_source=notification&utm_medium=email&utm_campaign=2-0- 0&smId=610231236e70e0a06821ab14729893ee&src_ga=1#591363
CONCLUSIONES
Comparando los tres hatos citados anteriormente (tradicional vs mejorado en cría vs mejorado en doble propósito), con natalidades anuales crecientes (50% vs 70% vs 80%), equivalentes a IEP o IEC decrecientes (24 vs 17 vs 15 meses), permitirían lograr un número de partos, lactancias y terneros destetados vivos creciente (4,5 vs 6,3 vs 7,2 terneros destetados vivos durante toda la vida útil de cada vaca), cuyas edades al sacrificio son inferiores en un (1) año (13 vs 12 vs 12,25 años) y su vida útil es de 9 vs 9,5 vs 9,75 años en cada uno de los tres ejemplos.
El descartar para consumo y remplazar anualmente un mayor número de vientres, permite ejercer una mayor presión de selección y avanzar así con mayor rapidez en el mejoramiento genético, adaptación y producción de los hatos vacunos.
Producir un mayor número anual de animales para venta (vacas de descarte, terneros(as) destetados(as) o novillos(as) levantados(as) o novillos(as) engordados(as) permite circular más rápidamente el dinero, reduce los intereses del capital invertido en semovientes y, en consecuencia, aumenta sensiblemente la rentabilidad a la inversión en la empresa ganadera tropical.
En la cría y el doble propósito bufalinos se logran producir entre 15 a 18 bucerros destetos, durante la vida útil de una búfala, que puede ser hasta de 20 años.
Capítulo del libro Manejo y alimentación de vacunos y de búfalos con forrajes tropicales de Raúl Botero Botero MVZ, MSc. Para ver todos los capítulos ingresar al perfil del autor. 

Bastidas, P.S. 2002. Conociendo el peso ideal al servicio de sus novillas de reemplazo. Revista Venezuela Bovina. 16 (52): 76 -77.

Bicca Andujar, M; J. Pereira; P. Lay y M. Oliveira. 1978. Influencia da solucao do lugol na inducao do cio e posterior fertilidade em femeas bovinas. Revista Centro Ciencias Rurais. 8 (3): 185 – 190.

Botero, R. y T. R. Preston. 1986. El amamantamiento restringido. Cooperativa de Ganaderos del Risaralda. Boletín Informativo. Pereira, Colombia. 30: 9 –10.

Botero, R. 1989. Manejo de explotaciones ganaderas en las sabanas bien drenadas de los Llanos Orientales de Colombia. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Programa Pastos Tropicales, Serie Boletines Técnicos No.2, Cali, Colombia. 100p.

Botero, R. y J. De Alba. 1990. Hacia un mayor número de partos. Carta Ganadera. Colombia. 27 (6): 30 – 35. Botero, R. 1992. Técnica simplificada para preparar terneros detectores del celo. Carta Ganadera, Colombia. 29 (5):19-22. http://intranet/biblioteca/archivodoc/0348.pdf

Botero, R. y R. Russo. 2001. Utilización de árboles y arbustos fijadores de nitrógeno en sistemas sostenibles de producción animal en suelos ácidos tropicales. http://usi.earth.ac.cr/glas/sp/50000024.pdf

Botero, R. 2011a. El biodigestor de bajo costo, su aporte a la mitigación del cambio climático y su potencial para reducir la pobreza rural en América Latina y el Caribe. Biotecnología Práctica. http://bioreactorcrc.wordpress.com/ http://www.kelcolombia.com/futura-11.pdf

Botero, R. 2011b. Manejo de la vaca y del ternero en el sistema tropical de doble propósito. http://www.infocarne.com/bovino/vaca_ternero_sistema_tropical.htm

Botero, R. 2012. Pastoreo Racional Voisin, una opción para intensificar y hacer amigable con el ambiente la producción con rumiantes en el trópico. Encuentro Ganadero y Día de Campo. Hda. Las Delicias. Guácimo, Limón, Costa Rica.

FAO, 2012. Estadísticas mundiales. http://faostat.fao.org/site/377/DesktopDefault.aspx?PageID=377#ancor

Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina – IPCVA. 2010. El destete como herramienta para un mejor negocio ganadero. Cuadernillo Técnico # 9. junio 2010. www. DATOSAGROPECUARIOS.JIMDO.COM.

Kleinheisterkamp, I. y R. Botero. 1979. Concepciones obtenidas en tres períodos de monta en los Llanos Orientales de Colombia (sumario). EN: Asociación Latinoamericana de Producción Animal (ALPA), Memoria 1979, Panamá, pp.125.

Kleinheisterkamp, I., R. Botero, F. Müller, R.D. Cabrales y M.C. Amézquita 1981. Reconcepción de vacas lactantes en los Llanos Orientales de Colombia (sumario). EN: Asociación Latinoamericana de Producción Animal (ALPA), Memoria 1981, Santo Domingo, República Dominicana, 16:121 (Animal Breeding Abstracts 52:6492).

Gómez, J.; H.H. Stonaker; I. Kleinheisterkamp; O. Lozano; R. Botero y J. Villar. 1984. Sistemas de producción de hatos en los Llanos Orientales. Revista El Cebú, Colombia. 216:42-48.

Lopera, J. J; D, M, Castaño.; J, D, Chará.; E. Murgueitio.; F. Uribe.; J, Muñoz.; L, M, Valencia.; J, E, Rivera.; J, Barahona y R, Botero. 2013. El aforo de forrajes: Práctica que facilita el manejo apropiado de praderas. CARTA FEDEGAN # 134. Federación Colombiana de Ganaderos. pp. 62 – 66. 2013.

Morales, D.; B.A. Pérez y R. Botero. 2008. Parámetros productivos y reproductivos de importancia económica en ganadería bovina tropical. Foro Electrónico. www.engormix.com/MA-ganaderiacarne/genetica/articulos/parametros- productivos-reproductivos-importanciat2278/103-p0.htm

Salguero, D.; Parra, G.; G. Prado.; E. Villalobos.; D. Villegas.; C. Hernández y R. Botero. 2016. Utilización de la Proyección de Hatos para estimar los ingresos netos simulados, por concepto de ventas anuales de productos en una Empresa Ganadera Tropical. Foro Electrónico. www.engormix.com/MA-ganaderiacarne/manejo/foros/articulo-utilizacion-proyeccion-hatos- t17221/124-p0.htm

Randel, R.A. 1993. Sistemas de manejo posparto para la monta de ganado Brahman. El Cebú. Colombia. 270: 64 – 80.

Universidad EARTH, 2006. Cirugía simplificada para la desviación del pene en terneros y bucerros enteros, utilizados como detectores de celos. https://www.youtube.com/watch?v=RbZ5nZ_5EsA

Temas relacionados:
Autores:
Raúl Botero Botero
Recomendar
Comentar
Compartir
Profile picture
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.