Ganadería Orgánica: Clave para el verdadero Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria mundial

Un saludo especial a los usuarios de la web de Engormix, en especial, para todos los lectores de nuestros artículos, y más aún, para quienes además de leerlos ponen en práctica lo que de ellos encuentran útil.

Ya conocen que Cultura Empresarial Ganadera tal como lo indica este nombre o razón social, siempre se preocupa por conseguir que cada vez haya más CULTURA entre los productores GANADEROS, y por supuesto, la cultura de EMPRESARIOS.

Por supuesto, toda cultura es influenciada por inmureables y variables factores del entorno, y hoy concretamente me voy a referir a un factor supremamente fundamental, esencial, importante... Ese es el FACTOR HUMANO, con un notable énfasis en los humanos para quienes va dirigido lo que producimos en nuestras granjas.

Más concretamente, el tema a trabajar va a ser el de la SEGURIDAD ALIMENTARIA abarcándola desde una mirada hacia el interior de nuestro entorno ganadero, y particularmente en el potencial de cada productor para contribuir a mitigar el HAMBRE en el mundo, sin importar la escala de producción, sin importar el tamaño de las tierras de su propiedad y el tamaño de sus ganaderías. Todos como productores no solo tenemos ese potencial, sino además tenemos esa RESPONSABILIDAD.

No sé si sea una impresión personal, o haya quien se identifique conmigo, pero me parece que así como nuestra sociedad urbana se ha convertido en una "presa" del consumismo, del gasto desmesurado, del endeudamiento, etc. también así ha ocurrido con la sociedad rural. Por eso, cada vez pareciera haber un mayor AFAN POR EL DINERO, aunque conseguirlo implique sacrificar muchas veces la ética, la moral, los valores, los principios, el altruismo (ocuparnos de hacer feliz a otros, de prestarles un servicio con excelencia, de satisfacer sus necesidades).

Partiendo de eso, encuentro entre los consultores de nuestro equipo de profesionales, que cada vez hay más preocupación entre los productores por resolver, antes que los problemas humanitarios, las dificultades económicas, embarcados "ciegamente" en conseguir más ganancias, y creo que por eso las preguntas más frecuentes que estamos encontrando son:

1. ¿Sigue siendo la ganadería un negocio verdaderamente rentable?

2. ¿Vale la pena insistir en este negocio tan golpeado por múltiples y diversos factores?

La respuesta se puede dar por adelantado. La respuesta es un rotundo SI. Si es verdaderamente rentable, y si vale la pena insistir en el negocio a pesar de las dificultades.

Y no solamente vale la pena insistir por su rentabilidad, sino porque la humanidad lo necesita. No se puede, ni se debe olvidar, que la ganadería produce una gran variedad de artículos, algunos de primera necesidad y otros no tan necesarios pero bastante consumidos.

Los de primera necesidad obviamente por su grado de importancia son los alimentos, la carne, la leche, y todos aquellos que derivan de estos. Los otros son artículos accesorios, como los cosméticos, la marroquinería (todo artículo fabricado con cueros), las prendas de vestir (algunas de cuero y otras de pelo), algunos medicamentos, entre otros.

No entraré entonces en detalles sobre la importancia de la ganadería para la humanidad, creo que bastará con mencionar que es IMPENSABLE y tal vez también IMPOSIBLE proyectar una política mundial de SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL dejando a la ganadería por fuera. El mundo necesita alimentos de primera calidad, alimentos cuyos nutrientes sean de altísima biodisponibilidad, y justamente esos son los que produce la ganadería. Y no me limito al vacuno, también al búfalo, al ovino/caprino, al cerdo, y a las aves de cría en cautiverio, que producen carne, leche, quesos, yogurts, cremas, mantequilla/margarina, huevos, etc.

Me interesa, con este artículo, más bien trabajar dos cosas en particular: una de ellas, se trata de dejar el mensaje en la consciencia de cada productor ganadero que lo esté leyendo, del ROL tan importante que tiene dentro de la humanidad, siendo proveedor de los alimentos que la humanidad necesita, y muy especialmente, de aquel sector de la humanidad que padece física HAMBRE ahora mismo.

Tal vez no todos los productores lo tengan en cuenta, tal vez tampoco todos lo sepan, pero, para cuando el lector termine de leer este artículo, calculando que les tomará unos 10 minutos promedio aproximado, habrían muerto en el mundo POR CAUSA DEL HAMBRE en esos mismos 10 minutos unas 600 personas aproximadamente. ¿Cuántas?, si, tal cual, no leyó mal, son 600 personas las que mueren cada 10 minutos por causa del hambre física ¿Alarmante verdad?

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Para cuando el lector termine de leer este artículo,

calculando que les tomará unos 10 minutos,

habrían muerto en el mundo

POR CAUSA DEL HAMBRE

en esos mismos 10 minutos

unas 600 personas aproximadamente

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Las estadísticas mundiales registran 1 muerte por segundo, es decir, que a diario mueren 57.000 personas en todo el planeta porque no tienen acceso a alimentos y bebida. Este es un dato de la FAO, reportado por Zingler, a la fecha del 25 de mayo del año 2013, y presentado por el profesor Luis Carlos Pinheiro Machado (Brasil) a finales de mayo de 2013 cuando reunido con más de 100 ganaderos en Bogotá (capital de Colombia) y luego más de 50 en Quito (capital de Ecuador), realizaban los Encuentros Ganaderos Internacionales sobre Producción Ganadera Ecológica, tratando precisamente de que estos dos grupos de ganaderos entraran un poco en consciencia y en el contexto de lo que pueden hacer individualmente y/o como pequeños colectivos (agrupaciones) desde sus propias granjas para contribuir a mitigar el hambre mundial (aportar a la Seguridad Alimentaria de sus países primero, y si hay excedentes, también de otros países).

Señores y señoras ganaderos, ¿se dan cuenta de la seriedad de esto? Tenemos una tremendísima responsabilidad. No estamos frente a un simple NEGOCIO. No se puede ser tan egoísta de preocuparse solo por ¿cómo nos va? ¿cuánto dinero ganamos? ¿Qué tan rentable es nuestro negocio? Eso por supuesto es necesario, porque NADIE va a producir alimentos para otros sin tiene una ganadería a pérdida, así que es obvio que hay que producir ganancias, pero el dinero no lo es todo. La ganadería es mucho más que eso. Claro que la ganadería es un negocio, pero no podemos quedarnos enfocados solo en la ambición por el dinero, hay que pensar también en la responsabilidad de darle a la humanidad la oportunidad de alimentarse bien, y ojalá con alimentos 100% sanos y saludables.

Ser ganadero es un privilegio del creador, no toda persona en el mundo posee un “huerto” donde cultivar sus propios alimentos, lamentablemente ese es el desequilibrio social, y la desigualdad que hay en el mundo frente a la posesión de la tierra que Dios Padre creó para todos sus hijos. Si cada habitante en el mundo tuviese al menos 1 Ha de tierra para cultivar, y la cultivara con amor y disciplina, NADIE moriría de hambre. Pero la tierra solo es propiedad de algunos "privilegiados". Así que tú que la posees, cultívala, y asegúrate de hacerlo tan bien, que produzcas los suficiente para ti, para toda tu casa, para tu familia, y para “dar y convidar”, porque el mundo así lo necesita, así es que nos necesita.

O acaso, ahora que sabes que tanta gente muere a diario en el mundo por falta de alimento ¿te vas a quedar INDIFERENTE teniendo tú la posibilidad de contribuir a la mitigación de tal “absurdo”?

Cuidado! No te menosprecies. No creas que por tener una finca “pequeña” no es mucho lo que puedes hacer. Porque si todos pensamos así entonces nadie va a hacer nada. Ah, y por supuesto, no digas: bueno, está bien, haré, pero todavía no, no tengo como, después veo como le hacemos, porque no puedes olvidar que un segundo después otra persona habrá muerto de hambre.

Y si tardas un año en comenzar a hacer algo, porque si pasa un año, entonces habrían muerto 20.805.000 personas de hambre. Es tu responsabilidad, no lo tomes a la ligera, tal vez saques mil excusas, pero si Dios te dio el privilegio de tener un terreno, entonces haz lo que te corresponde, ya sabes que dicen: “el que tiene tienda, que la atienda… y si no que la venda”; o también dicen: “Si no vas a hacer, entonces deja que otros hagan”; y hasta en tono más fuerte, severo, agrio, dicen: “Si no sirves, no estorbes”. Estas tres frases son duras, severas, lo se, yo soy el primero que "se da látigo con ellas", y hay quienes pueden incluso resentirse y ofenderse, pero tienen un profundo sentido de denuncia, o más bien, de “demanda”.

Si el mundo quisiera, podría exigirnos alimento, no nos engañemos a sí mismos, porque “la tierra no es de quien paga por ella… la tierra le pertenece a la humanidad entera”, solo que está bajo la mayordomía de quienes deben servirle a la humanidad proveyéndole alimentos.

Es por eso que dicen que: “sin campo no hay ciudad”. ¿O acaso puedes imaginarte un día normal sin que haya frutas, verduras, leche, cereales, quesos, mantequilla, cremas de untar, pan, huevos, etc. sobre tu mesa? ¿Y de dónde viene todo eso? Es obvio, lógico y hasta puede parecer “tonta” la pregunta porque igualmente obvia y lógica es la respuesta; todo viene del campo, y si no lo tenemos a la mesa, ¿Quién trabaja? Pues aquí viene una respuesta también supremamente obvia y lógica: No trabaja nadie, porque CON HAMBRE nadie trabaja. Con hambre la gente enferma y muere.

¿Entonces? ¿Qué hacemos? ¿Seguimos dejando que la gente muera de hambre? o acaso es que ¿Vamos a esperar a que la gente nos demande, nos exija, o se desespere y “nos arrebate” la tierra por tenerla ociosa mientras hay quienes enferman y mueren por no recibir alimento?

Claro, también hay que ser francos. Para cuando termine usted de leer este artículo, si realmente le tomó 10 minutos, inevitablemente habrán muerto en el mundo aprox. 600 personas de hambre, y aún, muy a pesar de este “jalón de orejas” al que los convoca la lectura del presente artículo, lo vas a terminar de leer y muy probablemente dirás: Que pesar, que cosa tan terrible, que tristeza las cosas que pasan en el mundo, pero pues ni modo, así es la vida, la vida no es fácil, la vida es dura, que Dios se apiade de toda esa gente que padece hambre en el mundo… y es casi seguro que te tomarás todo el tiempo del mundo para ver qué haces con la tierra que posees, mientras miles siguen muriendo de hambre.

Y es que la SEGURIDAD ALIMENTARIA para la humanidad entera no solo necesita de tierras productivas, de tecnologías eficientes, de políticas gubernamentales de apoyo (o de subsidio que es lo que todo productor quisiera); puedo asegurar al 100 por 1, que para que haya SEGURIDAD ALIMENTARIA lo primero que se necesita, lo más esencial, es PRODUCTORES CON UNA ACTITUD CORRECTA. Y lo explico así: Si tú estás leyendo este artículo es porque tienes cómo acceder a internet, y para eso necesitas de un celular con servicios virtuales, o una tableta, o tal vez requieras comprar un periódico o una revista, y esto a su vez significa que no estás propiamente en el campo, porque hasta el campo difícilmente llega toda esta tecnología y todos estos medios; o sea que tienes capacidad adquisitiva, y la ganadería para ti es tal vez un pasa tiempo, un desahogo del estrés urbano, un escape de las presiones de rutina, un entretenimiento, un lujo para demostrar estatus ante tu entorno social. Tú, y tu familia no conocen el hambre, y no tienen ustedes ni la más remota idea de lo difícil que la pasan millones de seres humanos como tú en otros lugares a donde el alimento no llega. Por lo tanto, esto no te genera ninguna preocupación ni cargo alguno de consciencia. Nadie te culpa por no poner a producir lo que de verdad deberías en la tierra que posees. Nadie te lleva a juicio por eso, ni te van a someter a una condena.

Pregúntate entonces lo siguiente: ¿Cuántas personas crees que leerán este artículo hasta una semana después de su publicación? ¿Te parecen poquitos o muchos unos 100 lectores diarios? Supongamos que si sean 100 lectores diarios ¿Cuántos de esos 100 crees tú que van a “afanarse” en hacer algo de inmediato para que sus tierras produzcan lo que deben? ¿Te parecen poquitos o muchos 1 de cada 100 (1%) lectores?

Si así fuera, quiere decir que una semana (siete días) después de publicarse este artículo en los diferentes medios como mínimo 700 personas lo habrían leído, pero solo 7 de ellas habrían hecho algo. Y qué tal si ni siquiera el 1% responde. Qué tal si ni siquiera 1 persona entre todas las que leen este artículo siente que lo que estoy relatando aquí es verdad y que para nada es su responsabilidad proveer de alimento al mundo sino que es una responsabilidad de los gobiernos.

Esta es una actitud INCORRECTA, y es relativamente normal en los seres humanos. Cuando Adán (primer humano en la tierra) se reveló contra Dios, y fue confrontado por su creador, este se excusó diciendo más o menos algo como: "no es mi responsabilidad, quién falló fue Eva, ella me incitó a desobedecer"... Y Dios confrontó a Eva, y ella más o menos dijo: "Tampoco es mi responsabilidad, fue la serpiente la que nos convenció de hacerlo"... Así somos los humanos, siempre DESPLAZAMOS la responsabilidad propia hacia otros para excusar así nuestra falta.

Entonces, aquellos productores que esperan que el gobierno resuelva, y no hacen nada por cuenta propia, siempre se disculpan, desplazan su responsabilidad escudándose en lo mismo de siempre: que el gobierno no apoya, que no hay dinero, que los insumos cuestan, que la gente ya no quiere trabajar, etc. Mientras tanto, durante cada semana que va pasando siguen muriendo 399.000 personas de hambre.

Ojalá estos artículos de verdad produjeran un DESPERTAR entre los privilegiados que poseen tierra y la tienen ociosa, o la tienen produciendo pero que es más lo que dejan perder que lo que producen, o sea, los ineficientes. Pero la triste realidad es que todos evadimos nuestra propia y particular responsabilidad como propietarios, poseedores o tenedores de la tierra y del ganado de producción, y sacamos infinidad de disculpas para seguir haciendo lo mismo de siempre, o sea, nada que de verdad contribuya a resolver un problema tan grave. ¿Acaso es que no nos damos cuenta de la gravedad del problema del hambre en el mundo? Por causa del hambre muere muchísima más gente a diario de la que muere asesinada o en accidentes de cualquier tipo o hasta en las guerras.

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Por causa del hambre muere muchísima más gente

a diario de la que muere asesinada o en accidentes

de cualquier tipo o hasta en las guerras

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Y aquí viene, para cerrar este capítulo, o por lo menos hasta donde quería yo llegar porque al respecto hay “mucha tela por cortar”, un comentario más: si los productores vamos a seguir esperando que sean los gobiernos los que hagan algo al respecto, entonces nos vamos a quedar esperando toda la vida, porque lo que los gobiernos hacen es lo que pueden, pero peor que eso, hacen “lo que quieren”. Los gobiernos tristemente resuelven todo con dinero, y cada gobernante de turno aplica políticas para soluciones momentáneas, pero NO aplican políticas que contemplen soluciones DE RAÍZ, soluciones definitivas. No voy a profundizar más en el tema político porque no es menester de lo que quiero trabajar en este artículo, solo dejémoslo en que los gobiernos de cualquier país solo podrían apoyar si existe la voluntad política, de otro modo no, y nosotros como productores debemos ir avanzando mientras tanto por iniciativa propia y acudiendo a las posibilidades que tenemos al alcance. Esta si sería entonces la ACTITUD CORRECTA.

Pero, finalizando esta primera parte, con esta conclusión encuentro pie para proseguir con el segundo asunto que quería tocar, y es el de la INEFICIENCIA PRODUCTIVA de la ganadería que hacemos hasta el día de hoy en las tierras que tenemos en uso ganadero.

Si de verdad queremos producir alimento suficiente para lo que demanda la humanidad, lo que tenemos que hacer es darle a nuestras tierras la idónea mayordomía, la apropiada administración, el manejo correcto para que cada metro cuadrado de tierra en uso agropecuario produzca el alimento que debe y no solamente el que nos mantiene ahí, inconformes pero persistiendo a regañadientes.

Quiero trabajar algunos números para que usted como lector pueda notar con claridad que es muy posible que en el terreno de su propiedad es muy probable que todavía tenga capacidad para muchísimos más animales, podría tal vez duplicar, triplicar y hasta hay quienes podrían llegar a cuadruplicar su carga animal y tras ello también la producción y las ganancias en la misma proporción. Pero antes, quiero mencionar que la forma de producir tendrá que cambiar casi por completo. Tendrá usted que esforzarse en DESAPRENDER mucho, por no decir que TODO, lo que sabe de sistemas de producción ganaderos. Esto no va a ser nada fácil, pero si no es así, no hay manera de lograrlo, porque usted va a tener de continuo muchos conflictos, porque lo que tiene que hacer para mejorar va a reñir con lo que usted hacía antes, es decir, usted está acostumbrado a hacerlo de una manera que con seguridad es la manera exactamente opuesta a la manera correcta en que lo debe hacer.

Pongámonos en contexto. Usted puede ser un lector en cualquier país de América, o cualquier país de lengua castellana, porque este es un artículo escrito en español. Sin embargo, la tecnología moderna a veces permite que aún estando usted en un país donde se habla otro idioma, este artículo se esté traduciendo automáticamente al idioma de su país. Así que estoy teniendo en cuenta que el artículo puede ser leído en CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO. Lo advierto, porque todo lo que he redactado hasta aquí y lo que está por venir es aplicable en cualquier país del mundo.

A pesar de las innumerables diferencias que existen en las políticas de cada país con respecto a la producción agropecuaria, y a pesar de las incontables formas de hacer ganadería que existen, así como la enorme variación en la aplicación de prácticas, o de realizar los procedimientos, y por supuesto, lo tremendamente cambiantes que son todas las condiciones de ambiente en cada uno de los ecosistemas donde se hace ganadería, todo lo cual hace de cada ganadería un “universo” totalmente diferente a las demás ganaderías, aunque sean vecinas; paso a decir que el negocio de la ganadería en todo lugar en el planeta está pasando severas dificultades, por supuesto, que afectan la economía de cualquier productor.

Las causas son múltiples e igualmente bastante variables, pero el efecto es el mismo, y es que a los ganaderos cada vez les cuesta mucho más producir, y en contravía de ello, cada vez recibe un pago “menos suficiente”, y en muchos, muchísimos casos, un pago que no es justo. En muchos casos es el productor el que más duro trabaja, pero son otros los que se llevan las ganancias aprovechándose de la individualidad de cada productor y del poder de negociación que tienen los compradores de lo que producimos.

En conclusión, al productor cada vez le queda menos dinero, cada vez gana menos, y muchos incluso, deben más dinero del que producen, están sobrendeudados, y el único respaldo que tienen está en la tierra y el ganado, lo cual pueden llegar a perder si la situación económica no cambia, y ante la incapacidad de cumplir con los pagos de sus deudas cabe la posibilidad de que lo que hoy poseen termine mañana en manos de sus acreedores. ¿Puede usted acaso decir: Ese no es mi caso? ¿Puede usted acaso decir: yo si estoy ganando cada vez más dinero? Yo estoy convencido de que este es un problema generalizado, que abarca a la mayoría (por no decir la totalidad) de los pequeños y medianos productores ganaderos en cualquier país.

Puestos en este contexto en el que todos (o muchos) estarán padeciendo el mismo problema de baja o ninguna rentabilidad en sus negocios ganaderos en particular, pongo el complemento. Para ello propongo nuevamente otros cuestionamientos:

• ¿Has pensado que a pesar de que a diario te proponen un sinfín de cosas nuevas, como tecnologías “avanzadas”, razas de moda, ultra pastos, semillas súper dotadas, insumos mágicos, etc. nada de eso está frenando, mitigando, o resolviendo verdaderamente tus problemas económicos?

• ¿Te has dado cuenta que a pesar que tienes una súper raza de ganado, y que cada vaca te produce más de 30 lts de leche a diario o cada novillo te produce más de 1 Kg de carne diario, lo que para cualquier ganadero significaría una “excelente producción”, aún así tus problemas económicos siguen ahí?

• ¿Has notado que a pesar que tienes el mejor tractor que hayan producido, y que cuentas con todos los implementos y/o herramientas para hacer agricultura de forrajes, y que inviertes un dineral en enmiendas agrícolas, abonos, fertilizantes, plaguicidas, pesticidas y herbicidas para que tus empleados te mantengan las paturas como te gusta verlas, verdes, exuberantes, todo parejo, casi con la apariencia de “un paño sobre el que se juega billar”, y sin embargo, aunque tienes tus pastos así, el negocio de tu ganado sigue siendo poco rentable, y quedas con la sensación de que para nada sirve producir tanto pasto de “buena calidad” si de todas maneras tu ganado no te genera ingresos satisfactorios?

• ¿Has hecho cuentas de cuánto dinero le inviertes al alimento balanceado (concentrados) que le das a diario a tus vacas para que produzcan leche, y te das cuenta de que te han convencido de que sin ese alimento tus vacas van a producir muy poca leche y que al vender menos leche vas a ganar menos, pero no te das cuenta de que de pronto produciendo menos leche pero gastando menos en concentrados tal vez estarías ganando más dinero?

En síntesis lo que quiero hacerles ver es que constantemente nos vemos en la necesidad de estar invirtiendo abultadas cantidades de dinero en este negocio de la ganadería para poderlo mantener produciendo, y creemos estar seguros de estar haciendo “inversiones inteligentes” y/o las que son apenas necesarias, aquellas que según nosotros no podemos dejar de hacer disque porque si no las hacemos entonces la ganadería va a presentar dificultades, va a producir cada vez menos, y va a estar supuestamente peor nuestra economía. Pero a pesar de todas estas costosas inversiones, no nos va mejor, más bien cada vez estamos peor.

Lo extraño de todo esto es la pasmosa “comodidad” a la que nos hemos mal acostumbrado, porque tal parece que preferimos estar gastando en un montón de insumos, deber “hasta la risa”, y dejar de obtener verdaderas ganancias en nuestras ganaderías, para que sean otros, los proveedores o los compradores, quienes se queden con el dinero que producimos.

Ahora bien, hay que ir a la raíz del problema, porque la solución real y definitiva de estos problemas de producción, productividad, rentabilidad y competitividad del negocio ganadero en general, no está en que el gobierno invierta dinero en subsidios, ni tampoco en que sea el gobierno el que compre la producción, o que de una u otra forma disfrace la ineficiencia con la que estamos produciendo.

Hay que entender, primero que todo, que para poder competir en los mercados globalizados (TLC) hay que competir con un alimento DIFERENTE, de excelente calidad y al mismo tiempo con un costo igual o por lo menos muy próximo al de los competidores. Si otros son capaces de producir lo mismo que nosotros, con la misma o mejor calidad, y a menor precio, es obvio que a los industriales les conviene más comprarle a otros en vez de a nosotros.

Y si el gobierno decide comprar nuestra producción para mitigar el impacto de un mal negocio en los TLC’s firmados, tenemos que preguntarnos ¿Hasta cuando los gobiernos de nuestros países podrán sostener esa compra? ¿Será para siempre? Seguro que no, así que más temprano que tarde estaremos otra vez emproblemados, cuando el gobierno ya no tenga como comprar nuestro producto y nosotros sigamos siendo incapaces de producir al mismo costo, por lo que los industriales seguirán prefiriendo leche o carne producida afuera.

Si el gobierno subsidia de alguna manera nuestra producción, pasará exactamente lo mismo ¿Hasta cuándo podrá sostener los subsidios? ¿Qué pasará cuando ya no pueda subsidiar? Si por ejemplo, el gobierno destina un subsidio a los fertilizantes y otros insumos costosos, y en algún momento no puede subsidiar, ¿con que vamos a pagar los insumos que necesitamos? ¿No es mejor aprender a producir sin insumos?

Por otra parte, necesitamos identificar ¿qué es lo que el consumidor quiere? En Colombia, como en muchos otros países, la gente come lo que le toca, no siempre lo que quiere. Me refiero a que normalmente lo que tiene una calidad excelsa se exporta, y lo demás se queda para el consumo interno; pero además, me refiero a que en Colombia los ganaderos producimos sin ética profesional, porque no nos preocupa la calidad del alimento para consumo humano, y lo contaminamos con toda clase de insumos, los químicos de los que están hechos los fertilizantes, los venenos de los que están hechos los plaguicidas y/o pesticidas, los fungicidas, los herbicidas, etc., las hormonas que usamos para estimular la producción de leche o la ganancia de peso o la reproducción o la superovulación para la transferencia de embriones, los medicamentos, especialmente antibióticos, que usamos como desparasitantes, y de los cuales quedan residuos en la carne y/o la leche que no son saludables para nosotros al consumir estos alimentos contaminados.

¿Es eso lo que queremos comer? ¿Es eso lo que queremos que coman nuestros hijos, y toda nuestra familia? ¿Es eso lo que van a querer consumir los compradores de los alimentos que producimos? Obviamente no, pero como es algo normal, ya que no está prohibido, ni tiene sanción o penalización alguna, entonces no nos importa, y por eso es que digo que a uno le toca comer así, lo que toca, no hay muchas posibilidades de elegir, porque ni qué decir de los agricultores que no conciben tampoco producir alimentos sin usar químicos y venenos en sus cultivos, así que ni volviéndonos vegetarianos, para quienes la situación es más grave, porque toman leche de soya, la cual es producida con semillas transgénicas que son todavía más contaminadas, y comen vegetales que tampoco están libres de químicos y venenos como ya dije.

Sin embargo, hay que ser un poco ingenuo si pensamos que los consumidores van a soportar esta situación para siempre, ya sabemos lo que dicen: "No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista".

Con los TLC’s se da la oportunidad de que ingresen a nuestros países también una gran diversidad de alimentos orgánicos, certificados, producidos por los competidores, y a costos bastante asequibles y por supuesto competitivos, así que si los consumidores encontramos en el mercado acceso a alimentos de mejor calidad, más sanos y saludables, al mismo precio, o a un precio manejable, ¿qué creen que preferiremos? Y si los que somos productores no cambiamos pronto nuestra forma de producir, e igualamos estas condiciones de competencia, nuestra economía cada vez va a estar peor, porque cada vez vamos a vender menos. Este es el juego de la oferta y demanda de todo negocio.

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Si los que somos productores no cambiamos pronto

nuestra forma de producir, e igualamos estas

condiciones de competencia, nuestra economía cada vez

va a estar peor, porque cada vez vamos a vender menos...

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Sin duda, en la medida que la ciencia y la tecnología evolucionan y progresan, la salud humana es cada vez un asunto de mayor ocupación, cada día hay más personas conscientes de la necesidad de alimentarse mejor, de consumir alimentos más sanos y saludables, pero además, alimentos que en lo posible haya sido producidos en armonía perfecta con el ambiente y la naturaleza, que promuevan la protección y más aún, que ayuden a restituir los daños causados por las incorrectas formas en que veníamos haciendo ganadería destructiva y degradante.

Luego, para concluir este segundo capítulo y proceder a un ejercicio matemático con el que deseo solo proporcionar una idea del potencial que tienen las ganaderías del trópico para abastecer al mundo de alimentos suficientes, y además, sanos y saludables, insisto, como hace varios años lo vengo haciendo en estos escritos, en que la visión de todo ganadero desde el presente y proyectado a futuro, debe ser consecuente con las necesidades de la humanidad.

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La visión de todo ganadero desde el presente

y proyectado a futuro, debe ser consecuente

con las necesidades de la humanidad

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Esto implica en primer lugar, que sin importar el tamaño de la tierra y/o de la ganadería, así sea que solo poseamos 1 hectárea (10.000 metros cuadrados) de tierra para uso agropecuario, desde las posibilidades que esto da, contribuyamos seriamente, responsablemente, con el más alto de grado de compromiso, consciencia y solidaridad, a la mitigación del hambre (Seguridad Alimentaria). Mientras más ganaderos lo hagamos de esta manera, menos gente morirá de hambre.

Y en segundo lugar, insistir en que el mundo no necesita cualquier clase de alimento, nada ganamos con que la gente no muera de hambre, pero si muera por causa de penosas enfermedades que cada vez se hacen más frecuentes entre quienes consumen alimentos contaminados con químicos y/o venenos, así que no es para nada un capricho, ni un concepto personal, sino una evidencia en contexto de la situación mundial, que la forma como debemos hacer ganadería, por el bien nuestro y de la humanidad entera, es el de la ganadería a puro pastoreo, alimentada a base de pastos, con mínima o ninguna complementación nutricional con balanceados, y sin el uso de químicos y/o venenos para el cultivo de forrajes. Mientras más limpio esté el alimento, mejor.

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Nada ganamos con que la gente no muera de hambre, pero si muera por causa de penosas enfermedades

(por consumir alimentos contaminados con químicos y/o con venenos usados durante su producción)...

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Y por supuesto, esto en consecuencia, nos permitirá reducir costos de producción a un nivel muy bajo, el mínimo costo posible, a la vez que si lo hacemos con absoluta eficiencia podremos generar en paralelo un mayor ingreso, porque debemos hacer que la tierra produzca mucho más alimento de lo que produce ahora. Y para lograr todo esto, no hay que dudar, solo existe un camino, y ese es el de desarrollar un Modelo de Producción Orgánica (MPO), tanto en agricultura como en ganadería.

A continuación, con los ejercicios que voy a presentar, espero demostrar, en parte, porque estamos convencidos de que la Ganadería Orgánica/Ecológica/Biológica tiene la capacidad suficiente de producir más alimento que la ganadería convencional, la que hemos hecho siempre, y a la vez, satisfacer la demanda por alimentos más sanos y saludables, alimentos orgánicos certificados.

Se trata de un ejercicio muy básico y sencillo, pero razonable. Voy a tomar como ejemplo el caso de Colombia, que es el que tengo más a la mano, pero aplicaría de igual forma en cualquier país. Veamos:

CIFRAS ACTUALES DE

LA GANADERÍA CONVENCIONAL

(Fuente FEDEGAN)

• Colombia es un país de aprox. 45 millones de habitantes

• En Colombia contamos con aprox. 39 millones de hectáreas destinadas al uso ganadero, aunque se dice que realmente no todas son aptas para ganadería, sino apenas 19 millones

• El inventario ganadero actual en Colombia es de aprox. 23 millones de cabezas de vacunos

• Si dividimos 23 millones de cabezas de vacunos entre 39 millones de hectáreas de tierra en uso ganadero, tenemos un resultado de 0,6 cabezas por cada hectárea (significa que en la actualidad por cada 6 cabezas de ganado se usan 10 hectáreas)

• El consumo de carne de res por persona al año es de 18 Kg (esto equivale a aprox. 350 gr por persona a la semana, o lo que es lo mismo, solo una porción personal de carne de res por habitante cada semana, que obviamente es muy bajo), lo que equivale a 810 millones de Kg de carne consumidos al año en total por toda la población

• El consumo de leche es de 141 lts al año por persona (equivale a menos de 3 lts por persona a la semana, que obviamente es bajo). Esto significa un consumo de 6.345 millones de leche al año

• Durante 1 año se sacrifican en promedio 4 millones de cabezas para la producción de carne, con un peso al sacrificio entre 450 Kg y 500 Kg por cabeza (equivale a un sacrifico de aprox. 79.000 cabezas semanales), lo que equivale a un 17% de extracción anual. Equivale a 1.800 millones de Kg de ganado producido que con un rendimiento en canal del 50% son 900 millones de Kg de carne producidos al año, lo que satisface la demanda interna y genera un excedente de 90 millones de Kg de carne al año

• Durante 1 año se recolectan aprox. 6400 millones de litros de leche (equivale a aprox. 123 millones de litros semanales o 17 millones de litros diarios). Lo significa que se satisface la demanda y queda un excedente de 55 millones de lts anualmente

• La producción animal en ganado de carne es de aprox. 13 Kg por cabeza al mes (equivale a una ganancia diaria de peso de aprox. 433 gr por cabeza)

• La producción animal en ganado de leche es de aprox. 300 lts por vaca por cada lactancia de aprox. 270 días en ganado de doble propósito, mientras en ganado lechero especializado es de aprox. 1600 lts por vaca por cada lactancia de aprox. 300 días (equivale a una producción promedio de 1,5 lts por vaca al día en doble propósito y 5,3 lts por cada vaca al día en ganado lechero especializado)

• La ciencia de la nutrición animal indica que cada cabeza de ganado vacuno consume al día como máximo un 12% de su peso vivo en pasto fresco. Suponiendo que todos los animales del inventario actual de vacunos pesaran 450 Kg (lo que no es verdad porque los 23 millones de cabezas son de todas las edades y pesos), pero para poder establecer un valor comparativo, tenemos entonces que 450 kg x 12% = 54 Kg de pasto por cabeza al día

• Si no tenemos más de 23 millones de cabezas de ganado actualmente, supongamos que es porque no hay comida suficiente para sostener más cabezas de ganado en los 39 millones de hectáreas en uso ganadero actualmente. Significa esto que si calculamos la cantidad de comida requerida al año por el ganado (54 Kg/cabeza x 23 millones de cabezas = 1.242 millones de Kg de pasto se requieren a diario x 365 días/año = 453.330 millones de Kg de pasto fresco requeridos al año), y lo dividimos entre el número de hectáreas

destinadas a la ganadería (39 millones), vamos a conocer cuánto pasto fresco debe tener como mínimo cada hectárea para 1 año de pastoreo: 16.624 Kg de pasto fresco por hectárea al año, que si dividimos entre 365 días del año, nos da 45 Kg por hectárea al día (que equivale a 4,5 gramos de pasto por cada metro cuadrado de suelo). Quiere esto decir que en 1 Ha se producen solo 45 Kg de comida disponible para el ganado, pero como 1 res consume 54 Kg diarios, por esta razón se requiere más de 1 hectárea por cabeza (0,6 cabezas por hectárea es lo mismo que decir 1,69 hectáreas por cada cabeza, observe = 39 millones de hectáreas dividido entre 23 millones de cabezas = 1,69 hectáreas por cabeza). Por supuesto, mantener 0,6 cabezas de ganado por cada hectárea de suelo o requerir de 1,67 hectáreas de suelo por cabeza, da cuenta de que el manejo convencional de la ganadería está basado en el PASTOREO EXTENSIVO O NO CONTROLADO, es decir de mínimo o ningún nivel de tecnificación en la gran mayoría de las ganaderías.

• ¿Cómo le parecen a usted estos números? ¿normales? ¿hay eficiencia ganadera? ¿hay ineficiencia ganadera? ¿qué opina?

CIFRAS PROYECTADAS SI SE CONVIERTE

TODA LA GANADERÍA A PRODUCCIÓN ORGÁNICA

(Fuente Cultura Empresarial Ganadera)

• La ciencia de la nutrición animal indica que cada cabeza de vacuno consume diariamente un 12% de su peso vivo en pasto fresco. Vamos a calcular para la ganadería orgánica un consumo diario de 15% de su peso vivo (3% más que en lo convencional). Significa esto que un animal cuyo peso sea de 450 Kg tendría que consumir = 450 Kg x 15% = 67,5 Kg diarios de pasto fresco (vamos a aproximar esta cifra a 70 Kg por cabeza por día de pastoreo). Esto sería 16 Kg más de pasto por cabeza contra lo convencional. Es decir que en ganadería orgánica se requiere producir mucho más pasto que en lo convencional.

• Conforme a la demanda, en el manejo orgánico de la ganadería se requiere implementar un pastoreo controlado, con tiempos de ocupación por cada potrero de idealmente 1 día de pastoreo para que el rendimiento tanto del pasto como del ganado sean máximos. En complemento, se debe permitir a cada potrero reposar (tiempo de no pastoreo) ininterrumpidamente un mínimo de 60 días después de cada cosecha. La ciencia de la agrostología (estudio del cultivo agronómico de los pastos y forrajes y de los sistemas de pastoreo) demuestra que con este manejo el rendimiento de una pastura puede producir en promedio 2 Kg por cada metro cuadrado cultivado en pastos (potreros de pastoreo), que es lo mismo que decir, 20 toneladas de pasto fresco por hectárea por cada cosecha, y si se realiza 1 cosecha cada 60 días, significa que en 1 año se hacen mínimo 5 y máximo 6 cosechas, lo que significa un total de 120 toneladas de pasto fresco por cada hectárea al año (equivale a su vez a 330 Kg de pasto por cada hectárea para 1 día de pastoreo que es lo mismo que decir 33 gramos de pasto por cada metro cuadrado de suelo, que a su vez equivale a 7 veces más producción de pasto que en la ganadería de manejo convencional). Esto ha sido corroborado por centenares de casos de productores aplicando tecnologías como el Pastoreo Racional Voisin (PRV), y en cierta medida también los Sistemas Silvopastoriles (SSP), que son los dos sistemas de manejo de ganado que permiten producir alimentos orgánicos.

• Con base en esta información, podemos calcular que si de los 39 millones de hectáreas en uso ganadero actual, se implementara un manejo orgánico/ecológico/biológico de la ganadería en tan solo 19 millones de hectáreas que son verdaderamente aptas para ganadería según los edafólogos, entonces se produciría una cantidad total de pasto igual a 19 millones de hectáreas x 120 toneladas de pasto fresco por hectárea al año = 2.280 millones de toneladas de pasto fresco al año, que a su vez equivale a 380 millones de toneladas de pasto por cada cosecha (6 cosechas al año), que dividido entre 60 días de pastoreo por cada cosecha son 6,3 millones de toneladas de pasto diarios producidos en 19 millones de hectáreas. Si aún, en el manejo racional u orgánico de la ganadería se le permite al pasto mantener una reserva del 10% del pasto producido para cobertura del suelo y rebrotes (en la ganadería convencional esto no se respeta), significa que nos quedamos solo con el 90% para alimentar ganado, que son 5,7 millones de toneladas de pasto por día de pastoreo en 19 millones de hectáreas.

• Si cada cabeza de ganado de 450 Kg consume 70 Kg de pasto fresco por día en ganadería orgánica, y disponemos de 5,7 millones de toneladas en todo el país (19 millones de hectáreas con verdadera vocación para ganadería), entonces en ganadería orgánica podemos mantener una carga animal de = 5.700.000.000 de Kg de pasto fresco para consumo como alimento de ganado, divido entre 70 Kg que consume cada animal de 450 Kg cada día = 81.428.570 cabezas de ganado que a su vez dividimos entre 19 millones de hectáreas = 4 cabezas por hectárea. Esto es 3,5 veces más ganado del que hay hoy día

• Suponiendo que guardáramos las proporciones, y se mantiene fijo el porcentaje de animales destinados a la lechería especializada (aprox. 6% del total del inventario), tendríamos en ganadería orgánica aprox. 5 millones de vacunos lecheros. Suponiendo que alrededor del 50% de ellos son vacas lactantes, tendríamos 2,5 millones de vacas lecheras. Y suponiendo que no cambia el promedio de producción individual, tendríamos una producción diaria de leche de aprox. 12.5 millones de litros de leche diarios solamente producidos por el ganado especializado en producción de leche. Si a esto le sumamos que un 35% de los vacunos actuales son de doble propósito, y a pesar de la conversión a orgánico se mantuviera fijo ese porcentaje, tendríamos aprox. 28,5 millones de vacunos de doble propósito, y suponiendo que solo el 50% sean vacas lactantes, tenemos 14,25 millones de vacas produciendo leche, y si se mantiene el mismo nivel de producción por vaca de 1,2 lts/vaca/día, tendríamos un total de 17 millones de litros diarios. Sumando la producción de ambos tipos de ganadería, tendríamos 29,5 millones de litros totales de leche a diario, que es poquito menos del doble de lo que se produce hoy, y eso que producidos con apenas aprox. 16,75 millones de las vacas totales (apenas el 50% del total de vacunos de cada tipo de ganadería, lo que indica que todavía podría ser muy superior)

• Si el consumo de leche por habitante en Colombia fuera de mínimo 4 lts por persona a la semana, tendríamos un consumo per cápita de 208 lts por habitante al año (67 lts más por cada persona), que equivale a un consumo de 180 millones de litros totales semanalmente, mientras se producen más de 206 millones de litros por semana; a su vez, son 10.767 millones de litros de leche producidos al año para 9360 millones de litros consumidos en el mismo tiempo, lo que significa que se satisface la demanda interna y queda un excedente de 1.047 millones de lts de leche al año, que es 25 veces más en comparación con los 55 millones de excedente que quedan actualmente cada año

• En cuanto a la producción de carne, si se mantienen las proporciones, aprox. 50% del inventario total de vacunos estarían dedicados a esta producción, que son un poco más de 40 millones de cabezas (incluye a la cría). Si se mantiene la tasa de extracción del 17% anual, estaríamos sacrificando al año aprox. 14 millones de cabezas (equivale a un sacrifico de 266.000 cabezas por semana que con un peso de 450 Kg por cabeza al sacrifico son 119,7 millones de Kg de ganado que con un rendimiento en canal del 50% equivale a aprox. 60 millones de Kg de carne para consumo a la semana). Esto es 6.300 millones de Kg de ganado para sacrifico al año, y con rendimiento en canal del 50% son 3.150 millones de Kg de carne al año para consumo. Todo esto sería 3,5 veces más producción de carne de lo que producimos hoy

• Si el consumo de carne de res por habitante en Colombia fuera de mínimo 1 Kg por persona a la semana, tendríamos un consumo per cápita de 52 Kg de carne por persona al año (casi 3 veces más consumo de carne de lo que se consume actualmente), lo que equivaldría a aprox. 45 millones de Kg de carne semanal (con esto se satisface el consumo nacional semanal y queda un excedente de 15 millones de Kg por semana); Si producimos 3.150 millones de Kg de carne para consumo al año, y la demanda es de 2.340 millones de Kg de carne al año, se satisface a plenitud la demanda interna de carne para consumo de la población, y tenemos entonces un excedente de 810 millones de Kg de carne al año, lo que es 9 veces más excedente del que queda actualmente. Y esto, si es que de verdad se logra un incremento en el consumo nacional, lo cual depende en gran medida de factores externos, siendo el principal, la capacidad adquisitiva promedio por habitante; si no se logra fomentar el consumo para incrementarlo como se indica, los excedentes serían más altos

• ¿Cómo le parecen a usted estos números? ¿normales? ¿habría eficiencia ganadera? ¿habría ineficiencia ganadera? ¿qué opina?

En conclusión, si comparamos las cifras de la ganadería actual, con un Modelo de Producción Orgánico (MPO) proyectado, perfectamente viable y alcanzable, podemos declarar que hoy somos unos productores supremamente ineficientes, especialmente si se considera que bajo el manejo actual de la ganadería, convencional, ineficiente y tan costoso que más de 350.000 familias campesinas dedicadas a producción de leche están al borde de la quiebra, o más bien, de la ruina, porque tendrían que dejar de ser lecheros ¿para dedicarse a qué? Si es leche lo que han producido toda la vida y por varias generaciones, y además de ellos, hay más de un ganadero productor de leche considerando vender su ganadería porque ya no le renta, y hasta para un Paro Agrario nacional ha sido motivos; hoy necesitamos 39 millones de hectáreas para satisfacer los consumos de carne y leche de la población colombiana con este tipo de ganadería que hacemos. Entre tanto, si se fomentara y apoyara institucionalmente y con respaldo del gobierno un MPO para que los ganaderos se conviertan a ganadería orgánica, con un manejo controlado del pastoreo que les permita ser más eficientes, y sin requerir de insumos (fertilizantes y venenos principalmente), solo necesitaríamos 19 millones de hectáreas en uso ganadero para satisfacer la demanda interna, y eso teniendo en cuenta que se proyectaron cifras que implican el incremento en el consumo per cápita de carne y de leche, y todavía queda muchísimo más excedente de carne (9 veces más excedente que el actual) y leche (25 veces más excedente que el actual).

Para los que gustan de la economía, imaginen si al presente la ganadería de vacunos aporta poco más de un 20% al PIB (producto interno bruto) agropecuario nacional, y el sector que le sigue es la producción avícola con apenas 7% del PIB, ¿qué pasará con el PIB al producir con ganadería orgánica 9 veces más excedente de carne y 25 veces más excedente de leche, que habría que colocar si o si en los mercados del exterior? ¿Cómo impactaría esto en la economía nacional? Además ¿Cuántos empleos directos e indirectos se generarían para poder atender un mercado ganadero casi 4 veces mayor que el actual, y cómo impactaría esto sobre la tasa de desempleo y los índices de pobreza?

Casi ni hay que decirlo, pero ¿imaginen si no solo se trabajan 19 millones de hectáreas (con verdadera vocación ganadera) sino 39 millones de hectáreas que es lo que la ganadería usa actualmente? ¿A cuánto ascendería nuestra producción? Si ya con 19 millones de hectáreas satisfacemos el consumo de 45 millones de habitantes y nos quedan estos excedentes indicados, quiere eso decir que todo lo que se produzca de ahí en adelante es excedente también, o sea que:

¿Podemos o no llegar a convertirnos en UNA DESPENSA PARA LA HUMANIDAD? ¿Podemos o no contribuir a que se pueda resolver en cierta forma el problema del hambre al menos en una parte de la población en algún lugar del mundo? ¿Podemos o no contribuir con que haya mejor calidad de vida en cada país desde la producción ganadera?

Y más aún, si consideramos que los alimentos producidos por la ganadería orgánica son alimentos orgánicos, o sea, SIN CONTAMINACIÓN QUÍMICA NI CON VENENOS.

Claro que si se puede lograr todo esto, pero necesitamos tener una mejor actitud a todo nivel, tanto de parte del productor (principalmente), como de los gobiernos y demás actores en las cadenas de producción de carne y leche. Es cuestión de voluntades.

La producción animal orgánica sin duda alguna ES EL MEJOR CAMINO PARA CRECER. Ojalá quien lea este artículo no se haga “de la vista gordo”, y hasta de “oídos sordos”. Ni mucho menos se deberían quedar mudos, compartan este mensaje.

A propósito, ya pasaron más de 10 minutos, ya murieron más de 600 personas de hambre en el mundo mientras leías, ya no podemos hacer nada por ellos, pero ¿qué vas a hacer por los que van a morir hoy durante el resto del día y por los que van a morir esta semana, la próxima y el resto del año? Tal vez pienses que no eres responsable de eso, pero sí que lo eres amigo productor. Que no se te olvide, es cuestión de ACTITUD, es cuestión de VOLUNTAD.

Ganadería Orgánica: Clave para el verdadero Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria mundial

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