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Emisiones de GEIs y medidas de Mitigación (Argentina)

Publicado: 15 de agosto de 2014
Fuente: Roberto Rubio. Basado en la Conferencia dictada julio de 2014 en el Predio Rural de Palermo, con motivo de la exposición de Ganadería e Industria. Organizada por el IPCVA
Resumen

Durante esta conferencia desarrollé brevemente cual es el problema que observo con la contaminación atmosférica a consecuencia de las actividades ganaderas, particularmente para Argentina, y las opciones de mitigación existentes. Sobre aquellas medidas mitigadoras que considero de mejores resultados posibles presento estimaciones de su potencial de mitigación. Los datos que se exhiben acompañando y completando los cuadros y gráficos relativos a cantidad de emisiones y proporción de las mismas son los producidos y publicados por los países miembros de las Naciones Unidas bajo las directivas emanadas del Protocolo de Kioto (PK). Bajo el PK existen los países de Anexo I y los países No Anexo I, con y sin compromisos de emisiones, respectivamente, los cuales comparo, y se detectan diferencias, de emisiones, entre esto, y dentro de los No Anexo I, entre continentes. Comparando la Argentina con los países Anexo I, se observa que la evolución y los orígenes de las emisiones son diferentes, tal que debemos adoptar diferentes medidas de mitigación que las que nos proponen a nivel internacional. Finalmente debemos reconocer que estrictamente en ganadería existen limitadas chances en reducir la emisión total, pero si existen medidas de manejo que permiten reducir la intensidad de emisiones, bajando la contaminación que produce un kilo de carne consumido. Es necesario reconocer que las medidas de reducción de las emisiones, se concentran fundamentalmente en el sector de producción dado que los esalbones restantes aportan una proporción menor al 10% de las contaminaciones contenidas en el producto animal.

Introducción

Durante esta conferencia desarrollé brevemente cual es el problema que observo con la contaminación atmosférica a consecuencia de las actividades ganaderas, particularmente para Argentina, y las opciones de mitigación existentes. Sobre aquellas medidas mitigadoras que considero de mejores resultados posibles presento algunas estimaciones de su potencial de mitigación.
Los datos que se exhiben acompañando y completando los cuadros y gráficos relativos a cantidad de emisiones y proporción de las mismas son los producidos y publicados por los países miembros de las Naciones Unidas bajo las directivas emanadas del Protocolo de Kioto (PK).
Existen formas diferentes a los inventarios de gases con efecto invernadero (GEIs) para medir los impactos de las acciones del hombre sobre el ambiente, sin embargo esta metodología es la declarada por los países miembros de las Naciones Unidas (UN) bajo el PK y está muy normatizada.
Algunos ejemplos son los análisis de ciclo de vida, o sobre la cadena productiva, o los de huella de agua, carbono, o ambiental, sin embargo aún existe poca transparencia y equidad entre los valores calculados por distintos países y para estas metodologías. Los inventarios pueden no ser lo suficientemente claro para actividades en particular, como en este caso sería la carne específicamente, pero proveen una información transparente y comparable entre las diferentes partes.
Con esta información realice comparaciones de emisiones entre países Anexo I y No Anexo I.
Bajo el PK existen dos o tres grupos de países diferenciados. En primer lugar los países de Anexo I (actualmente 42) que han asumido, voluntariamente, responsabilidades sobre el aumento existente de concentraciones de gases en la atmosfera y tienen propuestas de reducción estimuladas diferentes plazos. Estos países anualmente informan su estado de inventario y evolución de las emisiones por categorías y fuentes diversas desde el año 1990 (Base) en adelante.
Los países Anexo I, por otra parte están conformados por dos grupos de países. Los países con economías en transición (EET), y con economías en No transición (No EET). Las EET básicamente son un conjunto de países derivados de la caída de la Unión Soviética, y que integran este conjunto de países Anexo I.
Los países No Anexo I, usualmente, tienen demandas de adaptación al cambio climático, y si bien existen acciones voluntarias de mitigación, no asumieron metas de reducción de emisiones. Este aspecto probablemente evolucione a partir del 2015 donde se ha solicitado en Naciones Unidas que todos los países propongan metas voluntarias de emisiones de GEIs.
En una segunda parte compararemos estrictamente a la Argentina con las emisiones realizadas por países Anexo I. El objetivo que pretendo es detectar si la evolución de las contaminaciones y los mecanismos de mitigación que debemos adoptar tienen paralelismos con la evolución que han tomado los países Anexo I No EET.
Finalmente haré mención a diversas medidas mitigadoras de GEIs disponibles para ser aplicadas en ganadería específicamente, con el fin de reducir el potencial de contaminación que posee esta actividad, y la evolución posible que estas medidas mitigadoras tendrán en el futuro.
Las citas indicadas en los gráficos y cuadros tomadas por internet corresponden a la visualización del 22 de Julio de 2014.

Comparación de emisiones de países Anexo I y No Anexo I

En la Tabla 1 se destaca la diferencias existentes en la distribución de las emisiones producidas por los países Anexo I y los países No Anexo I, en ella se puede observar claramente que los países No Anexo I tienen menor cantidad de emisiones compuestas por CO2 (16,4 puntos menos) frente a mayores emisiones derivadas del Metano y N2O. Estos dos últimos gases se multiplica su cantidad por un factor de 23 y 300 respectivamente por su mayor potencial de efecto invernadero.
También es conveniente destacar que la cantidad total de GEIs, expresados como CO2-equivalente (CO2-eq), en el año 1994 o más próximo son mayores que los GEIs producidos por los países Anexo I.
Considerando que la mayoría de los países No Anexo I están en vías de desarrollo se espera que la evolución de emisiones de esos países sea mayor que la de los países Anexo I, sobre todo en emisiones de CO2.
tabla 1
Claramente se observan diferencias en la composición de las emisiones producidas. El metano y los óxidos de nitrógeno, tienen un potencial de calentamiento global de 23 y 250 veces más que el CO2, por lo tanto un aumento de emisión de esos gases repercute muy negativamente en las emisiones totales expresadas como CO2-eq. También es diferente el origen de esos gases, que en su mayor parte no derivan de procesos industriales, energía o transporte, sino de actividades agrícolas y cambios de uso del suelo.
Es necesario agregar que los países No Anexo I tampoco son iguales y existen diferencias significativas. La Figura 1 muestra por continente como son las emisiones
Figura 1: Emisiones por gas según Continente, destacándose la emisión de países particulares en cada uno de ellos.
Figura 1: Emisiones por gas según Continente, destacándose la emisión de países particulares en cada uno de ellos.
Se observa claramente que Asia y Pacífico tiene una combinación de emisiones más cercana a los países Anexo I, y África y América Latina y el Caribe muestran una composición marcadamente diferente.
Por otra parte entré estos dos últimos grupos de países las diferencias son notables en el cambio en el uso del suelo (CUTS).
Considerando ahora la Figura 2, primero debo aclarar que cada columna en cada uno de los continentes representa una actividad determinada, los Inventarios de GEIs están divididos, por actividades, en cinco categorías principales que son Energía, Procesos Industriales, Agricultura, Desechos o manejo de residuos y finalmente cambio de uso de la tierra.
Si observamos esta distribución de emisiones según el origen de las mismas, es decir qué actividad las produce (Figura 2), se destacan en Asía y América Latina y el Caribe, las emisiones originadas en la agricultura, y la elevada emisión por cambio de uso del suelo en América Latina y el Caribe. Siendo Brasil un importante participante en esta actividad.
Figura 2: Emisiones según actividad que las produce en los países No Anexo I por continentes.
Figura 2: Emisiones según actividad que las produce en los países No Anexo I por continentes.
Esta figura es significativa en explicar las causas y las diferencias de emisiones entre continentes y algunos países testigos, se detecta claramente lo significativo que es China e India en Asia y que las mayores emisiones son energía.
Sin embargo tanto en África, como América sus expresiones en energía bajan significativamente y proporcionalmente se hace importante agricultura. Las diferencias entre África y América son significativas en el aumento de cambio de uso de la tierra por parte de américa.
Existen notables diferencias entre los países Anexo I y los No Anexo I, no solamente en la composición y origen de las emisiones, sino también en las características estructurales de los países, así es significativo relacionar estas emisiones a la cantidad de habitantes de los países.
La Figura 3 resume las emisiones totales por habitante para el año 1994 o Inventario de GEIs más cercano a este año, de los países No Anexo I. Se destaca que las emisiones por habitante de este grupo de países es de aproximadamente 2800 kilos de CO2-eq por año.
Evidentemente se destaca la reducción por persona que significa Asía y el aumento que significa para América. Aunque China sigue teniendo una emisión alta por persona. Debo destacar particularmente la emisión de Sudáfrica con 9,1 Toneladas de CO2-eq.
Figura 3: Emisiones de GEIs por habitante para países No Anexo I, correspondientes al año 1994 o mas cercano.
Figura 3: Emisiones de GEIs por habitante para países No Anexo I, correspondientes al año 1994 o mas cercano.
Probablemente la pregunta que nos surge al ver el análisis de los países No Anexo I y su nivel de emisiones es cuanto emiten los países Anexo I.
Este conjunto de países para el año base emitían aproximadamente 12.4 toneladas de CO2-eq por habitante. En el año 1994 las emisiones equivalentes eran de 10.6 tn por habitante, y en el 2012 las emisiones calculadas son de 9.3 toneladas por habitante.
Como se destaca los países Anexo I han mostrado una evolución adecuada a lo largo del tiempo. Es decir han reducido sus emisiones.

Que cambios han ocurrido desde el año base hasta el 2012 (último año evaluado)

En la Tabla 2 se destaca la participación relativa por categoría, para el año base y el año 2012, de las partes integrantes Anexo I y No Anexo I.
En el caso de los países No Anexo I el año 2012 incluye estimaciones para varios países, lo cual relativiza el valor obtenido para estos países, sin embargo en los países Anexo I vemos que existieron pequeños cambios, y los cambios mas significativos se observan en agricultura y residuos. Aumentaron levemente las emisiones por los procesos industriales, se redujeron significativamente las emisiones agrícolas, y aumentaron las emisiones en residuos.
Las reducciones agrícolas se justifican en el achicamiento de la actividad, es decir se cultiva menos superficie o se concluyen actividades ganaderas.
tabla 2
Cuando comparamos la diferencia de composición de GEIs entre los países Anexo I y No Anexo I para el año 2012, excluyendo los cambios en el uso del suelo, se observan pequeñas diferencias (Tabla 3). Aumentan las emisiones en la actividad energía en los países No Anexo I, disminuyen las emisiones relativas en procesos industriales y residuos, aumentando levemente las emisiones agrícolas.
tabla 3
La observación indicaría que la reducción de emisiones agrícolas realizada por los países Anexo I, pudo haber sido compensada por aumento de emisiones en agricultura de los países No Anexo I, sin embargo es complicado hacer estas comparacio-nes con datos de origen tan global. Sí podemos reconocer que el resulta-do de esta sustitución de actividades realizada en los países Anexo I tiene dos consecuencias, por un lado la reducción de la participación de la agricultura como activi-dad productora de GEIs, por otra parte existe un significativo cambio en el uso del suelo, y ese cambio favorece la captación de GEIs por el suelo.
Figura  SEQ Figura \* ARABIC 4: Composición de las Emisiones en países Anexo I para el año base y el año 2000.
Figura SEQ Figura \* ARABIC 4: Composición de las Emisiones en países Anexo I para el año base y el año 2000.
Este efecto se observa claramente en la Figura 4, donde se destaca el aumento de captación de GEIs por cambio de uso de suelo (en forma negativa entre el año base y el año 2000. He utilizado como año tope de comparación el año 2000, dado que luego utilizaré los mismos datos para comparar con la situación argentina, y el último inventario disponible corresponde a este periodo.
Figura 5: Emisiones de GEIs para los paísea Anexo I desde 1990 hasta 2011. Adaptado de: http://unfccc.int/files/inc/graphics/image/jpeg/total_incl_2013t.jpg
Figura 5: Emisiones de GEIs para los paísea Anexo I desde 1990 hasta 2011. Adaptado de: http://unfccc.int/files/inc/graphics/image/jpeg/total_incl_2013t.jpg
En la Figura 5 se destaca la evolución de los GEIs en países Anexo I. También se desatacan dos grupos de países los EET y los países No EET. Siendo economías en transición y en No Transición, Las economías en transición están representando en gran medida a países que luego de la caída del muro de Berlin, han transformado sus economías, y se han incorporado a los países Anexo I. Se destaca claramente como han mejorado su eficiencia en la producción tal que desde el punto de vista ambiental significa reducciones de GEIs del 49% a la actualidad. Las economías No en transición, que corresponde a los países más desarrollados, han mantenido y/o elevado sus emisiones. La reducción significativa observada al 2012, en gran medida está explicada por la compensación que ha significado para los países Anexo I la incorporación de esas economías al grupo de países Anexo I.

Emisiones de GEIs en Argentina y su relación con los países Anexo I

En figuras anteriores se ha destacado el año 2000 pues la comparación con Argentina lo concentraré en el último inventario presentado, y que ocurrió en ese año. La Figura 6 compara las emisiones totales en el año 1990, se destaca claramente la disparidad existente en cantidad absoluta de emisiones entre ese grupo de países y la Argentina.
La emisión de Argentina representaba aproximadamente el 1,2% de las emisiones de los 42 países Anexo I. Debido a la magnitud de esta diferencia se considera adecuado usar otros indicadores como son los valores relativos de emisión por superficie, por habitante, y por producto bruto del grupo o de países individuales, con tal fin se usaron los valores indicados en la Tabla 4 obtenidos de la misma base de datos de la UNFCCC.
Emisiones de GEIs y medidas de Mitigación (Argentina) - Image 1
tabla 4
En primer lugar es necesario destacar que entre los 42 países las emisiones relativas a los habitantes, la superficie, o el PBI son significativamente distintas entre los extremos. La Argentina evidentemente se encuentra a la mitad o menos de las emisiones comparadas con el promedio de todos los países Anexo I.
En primer lugar es interesante considerar que las emisiones por habitante, por unidad de superficie y/o por millón de dólares de PBI son mucho más bajas en Argentina que en el promedio de los países anexo uno. Ese valor más bajo indicaría que la argentina contamina mucho menos, por habitante, por cada 1000 has o por cada millón de dólares de PBI que el promedio de los países Anexo I.
La emisión por unidad de superficie es significativamente muy baja. Cuando realizamos esta misma comparación con algunos países destacados, observamos que la emisión por habitante también es muy baja, aunque la producción por unidad de PBI siempre es más alta.
tabla 5
Este resultado se podría justificar en el carácter agropecuario de la producción nacional, frente al carácter industrial de los países seleccionados, que repercute en un mayor precio por unidad de producto en los países seleccionados, que se traduce en un menor costo del CO2-eq producido, pero fundamentalmente porque la industrialización implica un mayor valor agregado al producto obtenido. El PBI es una expresión significativa del valor agregado logrado en los productos de cada país.
Sin embargo es posible acercarnos a la causa de esta diferencia comparando las emisiones de cada sector.

Distribución de emisiones de GEIS entre Argentina y países Anexo I.

Cada sector económico-productivo aporta en forma diferencial a las emisiones de GEIs, por lo tanto la estructura productiva de cada país es significativamente responsable de las emisiones de GEIs, también es indispensable observar los cambios que ocurren a lo largo del tiempo a consecuencias de los cambios de los cambios que ocrurren en los sectores productivos.
Por otra parte la diferencia de emisiones entre sectores justifican las medidas de mitigación que se puedan implementar, así como detectar los impactos que pueden significar la implementación de medidas de control de emisiones.
Figura  SEQ Figura \* ARABIC 7: Emisiones relativas por sectores para Países Anexo I y Argentina en el año Base del Protocolo de Kyoto. Fuente: http://unfccc.int/di/DetailedByCategory/Event.do?event=go
Figura SEQ Figura \* ARABIC 7: Emisiones relativas por sectores para Países Anexo I y Argentina en el año Base del Protocolo de Kyoto. Fuente: http://unfccc.int/di/DetailedByCategory/Event.do?event=go
Ya en el año base existían (Figura 7) sustanciales diferencias en los sectores produc-tivos que generan GEIS en la republica argenti-na frente a los países Anexo I. Se destaca cla-ramente el incremento en importancia relativa del sector agricultura (incluye tanto agricultura como ganadería) y la reducción de la participación de las emisiones del sector energético. A las claras estas diferencias demuestran que las medidas de mitigación, control de emisiones deben ser diferentes para argentina que para países desarrollados, y que las reducciones en energía tendrán menor impacto en Argentina que el que pueden tener en países Anexo I. Y dentro de cada uno de los países anexo I en particular.
Un segundo aspecto que podemos destacar en esta figura es la reducción en participación de la contaminación resultante de los residuos, donde la participación en Argentina es reducida.
Emisiones de GEIs y medidas de Mitigación (Argentina) - Image 2
A lo largo del tiempo la composición de las emisiones resultantes de la actividad antropogéni-ca no han cambiado significativamente., así en el año 2000, las diferencias en participa-ción se explican prác-ticamente igual.
Las emisiones más próximas totales de Argentina son el 1,5% de las emisiones de los países Anexo I, lo cual evidencia un cambio o aumento de participación total relativa del 25% (de 1,2% en 1990 a 1,5% en el año 2000).
Ese aumento es consecuente al cambio de emisiones debido a cambios de uso del suelo de los países de Anexo I que significó: un 10% de reducción de emisiones, y esta reducción se explica en gran parte por la incorporación de países de la ex Unión Soviética, al conjunto de países Anexo I (ver Figura 5 y su explicación en el texto).
Evidentemente para Argentina es de una importancia significativa estudiar la composición de las emisiones del sector agricultura, y el impacto que tiene mejorar o reducir esta emisión, se verá reflejado significativamente en la reducción de contaminación ambiental.

Composición de las emisiones Agrícolas.

Como destacamos para la diferencia en la composición de emisión por sectores productivos, también es importante destacar las diferencias que existen en las emisiones dentro del sector agricultura. Estas diferencias en composición o distribución de las emisiones exigen diferentes políticas de acción para poder controlar, reducir o evitar la contaminación atmosférica.
Emisiones de GEIs y medidas de Mitigación (Argentina) - Image 3
Y esto exige estar muy atentos, pues las demandas de los países Anexo Icon presupuestos significativos, imponen mecanismos de desarrollo o de producción tendientes a resolver los problemas que mas impacto tienen para ellos mismos. Bajo esta perspectiva podríamos decir que las demandas son diferentes a los que nosotros tenemos.
Evidentemente nuestros sistemas de producción no muestran efectos significativos en las consecuencias de las emisiones por efluen-tes o en el cultivo de arroz (Figura 9), considero que esto es consecuencia que no tenemos una elevada cantidad de superficie cultivada con arroz, ni tampoco muchos sistemas de producción estabulados, aspectos que seguramente 10 años después deben tener un impacto diferente (recordemos que esta comparación es en último inventario de la argentina del año 2000), en la actualidad se está haciendo un nuevo inventario con lo cual podremos ver reflejados estos cambios.

Opciones de mitigación disponibles en ganadería

Existen un amplio conjunto de opciones de mitigación de emisiones de metano entérico. En la Figura 10 se ha traducido el cuadro resumen aportado por Cottle, D.J. et al. (2011). El análisis minucioso de cada una de las opciones descriptas muestran evidentemente una escasa posibilidad de reducir emisiones absolutas de metano. En términos generales se puede decir que las medidas posibles de aplicar, una vez utilizadas tienen un efecto por un tiempo limitado.
También se ha observado que algunas medidas de mitigación de metano entérico aumentan las emisiones de NOx, con efectos nulos, o incluso adversos sobre los GEIs, y finalmente algunas técnicas enumeradas suelen provocar pérdidas de productividad significativas con consecuencias finalmente perjudiciales.
Se recomienda revisar las medidas de mitigación enunciadas en el trabajo publicado por la FAO al respecto.
La situación actual, donde es escasa o nula la disponibilidad de técnicas reductoras de la emisión absoluta de emisiones de metano, sin perjudicar gravemente la productividad animal, lleva a proponer fundamentalmente la obtención de productos animales con la menor concentración de GEIs por unidad de producto, lo que es dado en llamar reducir la intensidad de las emisiones.
La reducción de la intensidad de emisiones tiene aspectos que podemos considerar muy positivos para la producción. En primer lugar la reducción de emisiones está asociado a una mejora en la eficiencia de producción, y esa mejora en eficiencia suele estar muy positivamente asociado a los resultados económicos esperados.
Así podemos esperar que trabajar a favor del ambiente, también tiene por consecuencia trabajar a favor de un mejor sistema productivo, y existen medidas de manejo, conocidas y de fácil aplicación que repercuten muy favorablemente en una producción más amigable.
La consecuencia negativa de esta reducción en la intensidad de emisiones, asociadas a un aumento de eficiencia, es la posibilidad que ante igual cantidad de recursos disponibles, será posible aumentar la producción global, así es de esperar que las emisiones no deben estar asociadas a la utilización de los recursos, sino a los recursos existentes.
Vista esta situación es que se han analizado, a partir de modelos de simulación, diferentes técnicas con posibilidades de ser aplicadas a los sistemas de producción de carne (Cría e Invernada o engorde), y se ha calculado que concentración de metano entérico tendría la carne obtenida. 

Cuanto podemos reducir nuestras emisiones.

Manejo del rodeo de Cría.

A partir del modelo utilizado se calculó la concentración de emisiones que poseería un kilo de carne producido en un sistema de cría con diferentes tasas de destete, diferentes ganancia de peso de los terneros, y por consecuencia diferente peso final de los destetes a un mismo tiempo, y cambiando la calidad de la dieta, expresada como digestibilidad del forraje consumido, los datos obtenidos se han resumido en la Tabla 6.
El conjunto de corridas se ordenó en función de aquellos aspectos que mayor impacto tendrían. Así el recorrido de una tasa de destete del 50 al 70% mejora el contenido de metano en la carne en un 11%, aumentar la tasa de ganancia de peso vivo de 400 a 800 gramos diarios significa aumentar en 15.4 puntos más, y si además mejoramos al 75% la digestibilidad de la dieta en 23,3 más.
La consecuencia combinada de los tres aspectos mostro para el caso del modelo utilizado que cada kilo de carne de ternero podría tener un 54.7% menos de metano, o se puede interpretar también que establecidas las mejoras calculadas desde una tasa de destete de 50% al 75%, una GPV de 400  a 800 gramos diarios, y de 55% a 75% de digestibilidad de la dieta, cada ternero producido contaminará la atmosfera en una magnitud menor al 50%.
tabla 6

Mejoras en la recría y engorde

El análisis del contenido de metano por kilo de carne para esta etapa de la producción se realizó en base a calcular en primer lugar los kilos de metano que contiene el ternero producido en la cría, es decir ya el ternero bien con un acumulado de emisión de metano entérico, a esa cantidad se le sumo la cantidad de metano que producía bajo diferentes condiciones.
La primera estimación se realizó considerando los efectos de cambiar el peso final de faena de los animales y la calidad de la dieta que recibe el animal, en primer lugar se observa claramente que ofrecerle mayor calidad a los animales tiene por consecuencia una reducción en el contenido de metano de la carne producida. Tambien el gráfico destaca que esa disminución por la calidad de la dieta, tiene diferentes magnitudes según el peso de faena considerado, siendo mucho más importante esta diferencia a pesos de faena menores frente a mayores pesos de faena.
Un segundo aspecto que se detecta en el gráfico es que hay un punto óptimo de peso de faena, es decir que la concentración por kilo de carne va disminuyendo progresivamente hasta un momento donde, si sigue aumentando el peso de faena, comienza a aumentar el contenido de metano. Esta situación es a consecuencia que a partir de un peso particular el costo en metano de producir un kilo de carne extra para lograr un peso de faena mayor, es mayor que la dilución que se realiza del costo fijo del ternero producido durante la etapa de la crianza del ternero. Finalmente en el gráfico se observa que para las digestibilidades consideradas, y dentro del rango de peso de faenas simuladas, existe, como destacamos antes un punto óptimo para cada calidad de dieta, pero ese punto óptimo se traslada hacia mayor peso de faena cuando las calidades de la dieta son menores.
En conclusión, frente a diferentes calidades de la dieta, existe un peso óptimo de faena y este peso será mayor a medida que las calidades de la dieta desmejoran, lo cual podría ser un punto de interés para tipificar la faena, y premiar, según las regiones (que podrían representar calidades de forraje diferentes), a aquellos que faenen a los pesos más adecuados o castigar a los que se alejen de los mismos.
Figura 10: Emisión de metano por kilo de peso del animal a diferentes pesos, y con diferentes digestibilidades de la dieta al momento de la faena.
Figura 10: Emisión de metano por kilo de peso del animal a diferentes pesos, y con diferentes digestibilidades de la dieta al momento de la faena.
En el análisis de la Figura 10 arbitrariamente se definió una tasa de ganancia constante de 600 gramos. Se realizó de esa manera porque al aumentar la tasa de ganancia es posible reducir la cantidad de emisiones. Tal como se observa en la Figura 11.
Las emisiones, derivadas del consumo de alimentos para el mantenimiento de los animales, se diluyen cuando las ganancias de peso vivo son mayores a un mismo peso de faena. Por esta razón es que se consideró una nueva alternativa que consiste en detectar cual sería el cambio en la concentración de metano por kilo de peso vivo en función ahora de diferentes pesos de faena y diferentes ganancias de peso vivo, a una digestibilidad de la dieta constante.
Estas condiciones son imposibles de replicar en un establecimiento particular, sin embargo el análisis es con el objeto de determinar qué expectativas podríamos tener al comenzar a influir sobre estos aspectos con alguna técnica en particular.
Se observa en la Figura 11 que la tasa de ganancia de peso claramente afecta la intensidad de emisión ocasionada por fermentación entérica.
Pero también es interesante considerar que el resultado, o la mejora esperada, es muy diferente según el peso final de faena considerado, así al aumentar la tasa de ganancia de peso, la caída de la emisión de metano por Kg de peso es mucho más importante a medida que aumenta el peso de faena.
Figura 11: Emisiones de metano por kilo de peso vivo en función de diferentes ganancias de peso vivo, y a distintos pesos finales de faena, con digestibilidades de la dieta de 70%.
Figura 11: Emisiones de metano por kilo de peso vivo en función de diferentes ganancias de peso vivo, y a distintos pesos finales de faena, con digestibilidades de la dieta de 70%.
Para estos aspectos de tasa de ganancia y peso de faena el modelo contiene en sí mismo un error significativo, ya que considera que se podrían faenar animales de 250 kilos resultados de una ganancia de peso de 400 gramos diarios.
La faena de los animales está determinada por el estado de los animales y fundamentalmente por la cobertura de grasa que desean los carniceros en el mostrador, y eso requiere acumular grasa que evidentemente no sería posible en ciertas combinaciones de peso de los animales, ganancia de peso, sexo y edad de los mismos.
Es posible, muchos de estos aspectos, controlarlos genéticamente para lo cual sería adecuado considerarlos a la hora de definir planes de mejora. Y finalmente obtener animales que tengan un comportamiento ideal entre lo productivo y lo ambiental.

Conclusiones

Porque debemos pensar en reducir las emisiones en el sector productivo.

Progresivamente las sociedades van avanzando en el conocimiento y necesidades del sector para lograr productos amigables con el medio ambiente. Cuando hablamos de productos en particular es mejor considerar las emisiones promovidas en toda la cadena productiva, y a fin de mejorar nuestro comportamiento, considerar aquellas fuentes de emisión más importantes o más fáciles de controlar, o incluso en este caso aquellas que nos resulten en mayores mejoras económicas dentro de la cadena de producción.
En el caso de los países he resaltado las grandes diferencias existentes. Y cada país estimula particularmente a sus sectores económicos en función de sus necesidades particulares. Probablemente ciertas publicidades, o líneas de acción mundiales, tendientes a reducir las emisiones, pronosticándonos beneficios notables en ciertas actividades, tales como energía o manejo de residuos, en Argentina debemos reconocer que tiene impactos más limitados que en países desarrollados.
Dentro del sector agricultura, es importante destacar que los aspectos particulares que posee nuestro sector agropecuario, muestra diferencia con las demandas que tienen muchos de los países desarrollados.
Bajo este marco debemos reconocer que el sector agricultura en Argentina es responsable de aproximadamente el 52% del total de emisiones de GEIs según el último inventario del año 2000.
La fermentación entérica, dentro de las emisiones del sector agricultura, representa aproximadamente el 46% de las emisiones de este sector. Así pues aproximadamente un 24% de las emisiones de Argentina se originan en la producción de productos animales derivados de rumiantes.
Finalmente al interpretar toda la cadena productiva y proponer mejoras debemos reconocer cual es el eslabón que más emisiones aporta al producto. Reducciones en esos eslabones serán las que más efectos positivos aporten al producto.
La cadena de producción de la carne vacuna, en forma simplificada, está integrada por el sector de producción, los trasportes, los frigoríficos y los mostradores de venta.
Según los trabajos actualmente en ejecución el sector productivo estaría incluyendo al kilo de carne más del 90% del total de GEIs que posee. 
Evidentemente esta proporción significativa es suficiente para considerar, en el sector primario, el desafío que significa alimentar a más personas con mejores productos.
Figura 12: Opciones de Mitigación disponibles. Fuente: Cottle, D.J., Nolan, J.V. y Wiedemann, S.G.. 2011 “Ruminant enteric methane mitigation: a review”. Animal Production Science, 2011, 51, 491-514
Figura 12: Opciones de Mitigación disponibles. Fuente: Cottle, D.J., Nolan, J.V. y Wiedemann, S.G.. 2011 “Ruminant enteric methane mitigation: a review”. Animal Production Science, 2011, 51, 491-514
tabla 1
tabla 2
tabla 3
tabla 4
tabla 5
tabla 6
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Durante esta conferencia desarrollé brevemente cual es el problema que observo con la contaminación atmosférica a consecuencia de las actividades ganaderas, particularmente para Argentina, y las opciones de mitigación existentes.

Durante esta conferencia desarrollé brevemente cual es el problema que observo con la contaminación atmosférica a consecuencia de las actividades ganaderas, particularmente para Argentina, y las opciones de mitigación existentes.

Existen formas diferentes a los inventarios de gases con efecto invernadero (GEIs) para medir los impactos de las acciones del hombre sobre el ambiente, sin embargo esta metodología es la declarada por los países miembros de las Naciones Unidas (UN) bajo el PK y está muy normatizada.

Este aspecto probablemente evolucione a partir del 2015 donde se ha solicitado en Naciones Unidas que todos los países propongan metas voluntarias de emisiones de GEIs.

Un segundo aspecto que se detecta en el gráfico es que hay un punto óptimo de peso de faena, es decir que la concentración por kilo de carne va disminuyendo progresivamente hasta un momento donde, si sigue aumentando el peso de faena, comienza a aumentar el contenido de metano.

Se observa en la Figura 11 que la tasa de ganancia de peso claramente afecta la intensidad de emisión ocasionada por fermentación entérica. Pero también es interesante considerar que el resultado, o la mejora esperada, es muy diferente según el peso final de faena considerado, así al aumentar la tasa de ganancia de peso, la caída de la emisión de metano por Kg de peso es mucho más importante a medida que aumenta el peso de faena.
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