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Tuberculosis bovina

Publicado: 23 de octubre de 2018
Por: MVZ MMVZ Rodrigo González López y MVZ MSc. Arturo Olguin y Bernal
Introducción
La TB bovina es una enfermedad infecto-contagiosa de curso crónico cuyo agente etiológico son bacterias del genero Mycobacterium bovis, la cual guarda una estrecha relación con M. tuberculosis, afectando también al ganado bovino. Estas bacterias pertenecen al complejo de organismos  Mycobacterium tuberculosis, que además incluyen M. africanum, M. microti; también se considera dentro de este grupo al bacilo de Calmette-Guérin, microorganismo a partir del cual se elabora la vacuna BCG. (1,2)
M. bovis y M. tuberculosis, son bacterias en forma de bastón, ácido-alcohol resistentes, aerobias estrictas, no móviles, no productoras de esporas e intracelulares facultativas, clasificándose en ocasiones como Gram positivas. (15)
Estas micobacterias son de crecimiento lento, ya que se requieren hasta 8 semanas, antes de detectar un crecimiento en los cultivos bacterianos a nivel de laboratorio; además de ser exigentes nutricionalmente hablando. La temperatura óptima para su crecimiento varía ampliamente según la especie, partiendo de 25 ºC a más de 40 ºC. Pueden sobrevivir en heces, sangre y orina cerca de un año a una temperatura de 12 a 14 ºC y al resguardo de la luz solar y de 18 a 31 días con temperaturas de 24 a 43 ºC si son expuestas a la luz solar. (15,16)
Todas las especies de micobacterias comparten una característica de la pared celular, siendo esta más gruesa en comparación a otras bacterias, hidrofóbica, cerosa y rica en ácidos micólicos, arabinogalactano y peptidoglicano. Su pared celular rica en lípidos hace que su superficie sea hidrófoba, confiriéndoles resistencia a muchos desinfectantes, refractaria al ataque de la hidrólisis enzimática, resistente a una amplia variedad de antimicrobianos y afinidad tintorial a Ziehl-Neelsen y Kinyoun para bacterias ácido-alcohol resistentes. (15,17)
En su membrana plasmática se anclan proteínas, fosfolípidos, manósidos de fosfatidil inositol y lipoarabinomanano. La capa de peptidoglicano forma el esqueleto básico al que se unen los arabinogalactanos, unos polisacáridos ramificados formados por D-arabinosa y D-galactosa. Los componentes lipídicos abarcan el 60% del peso de la pared, mientras que las proteínas transportadoras y porinas constituyen el 15%. Las cadenas de péptidos son antígenos responsables de la estimulación de la respuesta inmune celular en el hospedero, mientras que los ácidos micólicos forman complejos con apariencia acordonada cuando se unen a carbohidratos. Los sulfolípidos presentes son los responsables de inhibir la fusión fagosoma-lisosoma. (15)
En el 80% a 90% de los casos, la transmisión de la TB ocurre por vía aerógena; con las secreciones expulsadas por un animal enfermo a través de la tos o espiración, expeliendo gran cantidad de aerosoles que contienen a la micobacteria, las cuales al ser inhaladas por otro bovino llegan al sistema respiratorio dando comienzo a la infección. Otras vías de ingreso de la micobacteria es la digestiva, asociada al consumo de pastos y alimentos contaminado con secreciones nasales, heces y orina que contengan al agente causal. Congénita cuya infección ocurre desde la vida fetal en el útero a través de la arteria umbilical. Genital la cual se presenta en toros que contraen tuberculosis genital cuando estos montan vacas infectadas con metritis tuberculosa. Otra vía no usual pero probable es la vía cutánea, cuyo ingreso es a través de soluciones de continuidad. (2,16)
 
Patogenia
La linfadenitis granulomatosa de los linfonodos retrofaríngeos y mediastínicos observada, ocurre como consecuencia de la inhalación o de la ingestión de M. bovis. Posterior al ingreso del microorganismo ocurre la infección, formándose lesiones en el órgano infectado o en los linfonodos regionales los cuales drenan esa zona. Por esta razón, la inhalación de la micobacteria en forma de aerosoles suele provocar lesiones primarias insignificantes en pulmón al ingresar por vía respiratoria, donde los macrófagos alveolares son las células que inicialmente se infectan.(1) Sin embargo, debido al tamaño de las lesiones primarias precoces, estas pueden pasar desapercibidas a simple vista, mientras que las lesiones en los linfonodos suelen ser más evidentes. Una vez inhaladas las micobacterias, estas son opsonizadas con moléculas de complemento (C3b), inmunoglobulina (IgG), proteínas de unión a manosas (MBP) y el factor surfactante A (SPA). Esto permite a la micobacteria ingresar al macrófago de manera eficiente, donde se divide dentro del fagosoma bloqueando la fusión del fagosoma con el lisosoma por medio de varios mecanismos, incluyendo la inhibición de las señales de Ca2+ y el bloqueo del reclutamiento y organización de proteínas que intervienen en la fusión fagosoma-lisosoma. (7) La multiplicación bacteriana ocurre inicialmente en vías aéreas terminales, induciendo una respuesta proinflamatoria localizada, la cual favorece el reclutamiento de monocitos, que se diferencian en histiocitos, los cuales ingerirán de nuevo a la micobacteria, pero no las destruirán. Posteriormente se presenta una bacteremia, siendo los macrófagos los responsables de distribuirlas a múltiples localizaciones (otras áreas pulmonares, linfonodos regionales, entre otros). Estos eventos descritos ocurren durante las tres primeras semanas postinfección.  (2,7,8)
Después de 3 semanas aproximadamente de la infección se monta una respuesta TH1 en contra de las micobacterias. Los Linfocitos TH1 son estimulados por los antígenos bacterianos drenados a los linfonodos, que son presentados junto con las proteínas del complejo mayor de histocompatibilidad clase II (CMHII) por los macrófagos previamente infectados, así como por la IL-12, producida por las células presentadoras de antígeno. (7)
Los linfocitos TH1 maduros, previamente activados en pulmón, producen citocinas tales como IFN-y, y factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α). El IFN-y es un mediador crítico, esencial para la activación de los macrófagos que hace que estos se transformen en componentes que contribuyen fundamentalmente en el control de la infección por las micobacterias, ya que estimula la formación del fagolisosoma en los macrófagos infectados, exponiendo a las micobacterias a un ambiente agresivo. El IFN-y estimula también la expresión de sintasa inductora de óxido nítrico (NO). El NO genera intermediarios reactivos de nitrógeno y otros radicales libres capaces de provocar la destrucción oxidativa de varios componentes micobacterianos como la pared celular. El TNF-α se encarga de reclutar a los monocitos, los cuales se diferencian a células epitelioides y células gigantes tipo Langhans que caracterizan a la respuesta granulomatosa. En algunos animales, estas respuestas son suficientes para detener a las micobacterias y no producir un daño tisular significativo. En otros, esta respuesta no es suficiente, progresando la infección debido quizá a la edad o inmnosupresión. La respuesta inmunitaria celular en marcha, da lugar a la destrucción tisular con caseificación. La caseificación consiste en la licuefacción de un tubérculo maduro, con la formación de una cavidad en la que los bacilos se multiplican. El tubérculo puede sufrir fibrosis y calcificación, aunque algunas bacterias no proliferativas pueden persistir. (7,9,10)
 
Signos clínicos
La enfermedad se caracteriza por la formación de granulomas o tubérculos en diversos órganos y disminución en la condición física y productiva del ganado. M. bovis y M. tuberculosis afectan prácticamente a todos los mamíferos, incluyendo al hombre por lo que es considerada una zoonosis.
 
Epidemiología
La TB se encuentra distribuida en todo el mundo, siendo el continente africano el que posee registros de una mayor prevalencia, seguido de ciertas zonas del continente asiático y americano. (3,18)
La importancia de la TB bovina radica en que es considerada una zoonosis y antropozoonosis por ser transmisible al hombre y viceversa. El hombre la contrae al ingerir productos lácteos contaminados y no pasteurizados o simplemente por el contacto con animales infectados. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (por sus siglas en inglés WHO), en su último reporte publicado en su página oficial el 1 de diciembre del 2017 en “Global tuberculosis report 2017”, reportó que la TB es la novena causa de muerte en todo el mundo y la causa principal por un único agente infeccioso, ubicándose por encima del VIH/SIDA. En 2016, hubo un estimado de 1.3 millones de muertes por TB entre personas VIH negativas y 374,000 muertes adicionales entre personas VIH positivas. Se estima que 10.4 millones de personas enfermaron con TB en el 2016, de los cuales 90% eran adultos, 65% hombres y 10% personas con VIH. (3)
 La TB bovina disminuye la producción láctea y cárnica, lo que implica fuertes pérdidas económicas a los productores, además de ser decomisadas las canales debido a la presencia de lesiones de esta enfermedad. Se estima que la TB bovina ocasiona un 15% de pérdida de peso en el ganado, 17% en la disminución de producción láctea, 6% de disminución en la fertilidad, 20% de desechos prematuros, predisposición a otras enfermedades como indigestión vagal, decomiso de canales en rastros, despoblación de hatos y comercialización limitada. (16)
 
Tratamiento
En cuanto al tratamiento de la TB bovina, por normatividad no puede ser practicado en bovinos que resulten positivos a dicha enfermedad, por lo que deberán ser sacrificados; además el tratamiento no se considera efectivo ni práctico en lo que respecta al costo-beneficio. Pese a lo anterior, se ha intentado el tratamiento de la infección en especies en peligro de extinción, empleando fármacos usados contra la TB humana, como la isoniacida, estreptomicina y ácido paraaminosalicílico. (1,19)      
 
Diagnóstico
En general  las micobacterias precipitan una respuesta inmunitaria celular, pero no causa una reacción humoral inmediata o mantenida. La falta de producción de anticuerpos específicos en el animal expuesto o infectado, dificulta el desarrollo de pruebas de laboratorio basadas en el suero para uso en animales vivos. (1)La prueba intradérmica (tuberculina) ha sido el único test clínico patológico usado de manera habitual para identificar animales infectados (reactores) durante los programas de prueba sacrificio; sin embargo debido a la sensibilidad relativamente baja, se han implementado pruebas adicionales en paralelo. Por ejemplo existen países como Irlanda del Norte donde se practica la prueba de interferón gamma (INF-g) en unidades de producción de alto riesgo. Sin embargo la ley no exige que los animales negativos a la prueba de tuberculina que resulten positivos a la prueba de INF-g sean sacrificados, por lo tanto la decisión final sobre el destino de estos animales queda en manos del propietario. Un estudio reciente, donde se evaluó el riesgo de los animales que resultaran positivos a la prueba de INF-g, representaban un mayor riesgo de convertirse en un reactor a la prueba de tuberculina, en comparación a animales negativos a la prueba de INF-g; demostró que los animales positivos a la prueba de INF-g fueron 2.31 veces más propensos a convertirse en un reactor en comparación con los animales IFN-g negativos, concluyendo que dicha prueba identifica a los animales infectados en etapas tempranas.(20)  
Para efectos de la Campaña Contra la Tuberculosis Bovina, el diagnóstico se lleva a cabo por medio de las siguientes pruebas:
a) Prueba de Tuberculina
La prueba de tuberculina se basa en promover una respuesta de hipersensibilidad tipo IV o retardada (celular) mediada por linfocitos T, a partir de la inyección intradérmica (ID) de un extracto de proteína de sobrenadantes de cultivo de micobacterias, que se ha refinado a lo largo de los años desde su descubrimiento por Robert Koch (1890) y hoy en día denominado derivado proteico puro (PPD).
Cuando el PPD se inyecta en la piel de un animal no sensibilizado a los antígenos de la tuberculina, no habrá una respuesta inflamatoria local significativa, pero si este es inyectado en un animal cuyo sistema inmune ha sido sensibilizado por infección con M. bovis o por exposición a antígenos de reacción cruzada, se desencadenará una respuesta inflamatoria en el sitio de inyección que alcanza su mayor intensidad de 48 a 72 horas post inyección y disminuye rápidamente a partir de entonces. (21)
Por normatividad la prueba de tuberculina y sus variantes serán aplicadas únicamente por médicos veterinarios o personal oficial aprobados en TB bovina comprendiendo lo siguiente:
Prueba en el pliegue anocaudal: Es la prueba básica operativa de rutina cuando se desconoce la situación zoosanitaria del hato en materia de TB. Esta consiste en la inoculación ID de 0.1 ml de PPD bovino en el centro del pliegue anocaudal interno, a unos 6 cm de la base de la cola. El PPD bovino es elaborado con M. bovis cepa AN5, conservada en frió a una temperatura de 4 a 8ºC y protegidas de la luz solar.
La lectura se hace con un calibrador a las 72 horas (± 6 horas), pudiendo obtener los siguientes resultados:
  • Positivo: 5 mm o mayor.
  • Sospechoso: 3 mm; ± 5 mm.
  • Negativo: menos de 3 mm.
Hay que considerar que todo animal sospechoso en un establecimiento donde se hayan detectado animales reactores positivos en pruebas anteriores, o en la que se está realizando, se debe considerar positivo.
Prueba cervical simple: Se emplea para probar hatos en los que se conoce la existencia de M. bovis, o bien para detectar ganado que estuvo expuesto directa o indirectamente con hatos infectados con el agente etiológico. Para esta prueba, el lugar de inoculación es el tercio medio del cuello. Esta zona se debe rasurar y con un calibrador medir previamente el espesor de la piel, para inocular 0.1 ml de PPD bovino. El tiempo para la lectura se hace siguiendo el mismo protocolo de la prueba anterior. Los resultados que se pueden obtener son los siguientes:
  • Positivo: 3 mm o mayor.
  • Negativo: menos de 3 mm.
Prueba cervical comparativa: Esta es la única prueba autorizada para confirmar o descartar animales reactores a la prueba de pliegue anocaudal. Se podrá efectuar por única vez dentro de los 10 días naturales siguientes a la lectura de la prueba anocaudal; o bien, después de transcurridos 60 días naturales. Se rasura el área donde se inoculará la tuberculina, abarcando el tercio medio superior del cuello. El sitio de aplicación superior (PPD aviar) será 10 cm debajo de la cresta, mientras que el sito inferior (PPD bovino) será aproximadamente 13 cm debajo de la anterior, en esta prueba se inocula vía ID, 0.1 ml de PPD aviar y 0.1 ml de PPD bovino.
La lectura de esta prueba en tiempo, se realiza bajo el mismo protocolo de las dos anteriores; registrando al igual que en todas, los resultados en formatos oficiales, para después proceder a graficar los valores obtenidos y el punto de intersección entre el PPD aviar y PPD bovino dará el resultado de la prueba.
b) Diagnóstico bacteriológico
Examen directo: Se realiza mediante la tinción Ziehl Neelsen o de nueva Fucsina para microorganismos ácido-alcohol resistentes en frotis realizados con el material sospechoso. Puede utilizarse la microscopia de fluorescencia mediante la tinción con auramina-rodamina, auramina acridina o auramina fenol, que tiñe a la bacteria de color verde brillante.
Examen indirecto: Consiste en el cultivo e identificación de la micobacteria, a través de la siembra del material sospechoso en medios especiales como Herrolds con y sin huevo, Middle Brook, Stonebrink, Petragnani, ATS y Lowenstein Jensen.    
El cultivo se realiza a 37 ºC con una atmósfera de 5-10% de CO2, el crecimiento es lento (3 a 6 semanas en desarrollarse), las colonias son pequeñas, secas y con aspecto escamoso.
c) Diagnóstico histopatológico
Se deberá utilizar la tinción hematoxilina-eosina. Esta técnica permite identificar cualquier cambio morfológico de los tejidos, así como la presencia de granulomas. Además pueden utilizarse las tinciones de Ziehl Neelsen y nueva fucsina en cortes o improntas realizados con el material sospechoso. (16,19)
  1. Bradford P. Smith. Large Animal Internal Medicine, 5e. Edición: 5. St. Louis, Mo: Mosby; 2014. 1712 p.
  2. Divers TJ, Peek SF. Rebhun’s diseases of dairy cattle. 2nd ed. St. Louis, Missouri: Saunders/Elsevier; 2008. 686 p.
  3. World Health Organization. Global Tuberculosis Report 2017. Francia: World Health Organization 2017; 2017. 249 p.
  4. Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria. Situación actual de Tuberculosis Bovina. 2016 oct [citado el 22 de enero de 2018]. Disponible en: https://www.gob.mx/senasica/documentos/situacion-actual-de-tuberculosis-bovina?state=published
  5. Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. Población ganadera, Bovino. 2016 may [citado el 22 de enero de 2018]. Disponible en: https://www.gob.mx/siap/poblacion-ganadera/
  6. Radostits OM, Arundel JH. Medicina veterinaria: tratado de las enfermedades del ganado bovino, ovino, porcino, caprino y equino. 9a ed. Madrid?; España: McGraw-Hill; 2001.
  7. Kumar V, Abbas AK, Fausto N, Aster JC. Robbins Y Cotran. Patología Estructural Y Funcional - 8a Edición. Edición: 8. Elsevier; 2010. 1464 p.
  8. Van Crevel R, Ottenhoff THM, van der Meer JWM. Innate immunity to Mycobacterium tuberculosis. Clin Microbiol Rev. abril de 2002;15(2):294–309.
  9. Barrios H, Teresa M, Torres Rojas M, Juárez Carvajal E, Sada Díaz E. Mecanismos moleculares de la respuesta inmune en la tuberculosis pulmonar humana. Rev Inst Nac Enfermedades Respir. diciembre de 2005;18(4):327–36.
  10. Tizard IR. Introducción a la inmunología veterinaria. 8 edition. Elsevier; 2009. 592p.
  11. Andrews AH, Blowey RW, Boyd H, Eddy RG, editores. Bovine Medicine: Diseases and Husbandry of Cattle. 2nd Revised edition. Oxford: Wiley-Blackwell; 2003. 1232 p.
  12. López Mayagoitia A, Martínez Chavarría LC, Martínez Racine I, Romero Romero L, Salas Garrido G, Trigo Tavera FJ, et al., editores. Patología general veterinaria. Sexta edición. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia; 2017. 286 p.
  13. Trigo Tavera FJ, Romero Romero L, Candanosa Aranda IE, Juárez Ramírez M, Martínez Racine I, Méndez Bernal A, et al., editores. Patología sistémica veterinaria. 6a edición. México, Distrito Federal: Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia; 2015. 571 p.
  14. Sattler N, Fecteau G, Hélie P, Lapointe JM, Chouinard L, Babkine M, et al. Etiology, forms, and prognosis of gastrointestinal dysfunction resembling vagal indigestion occurring after surgical correction of right abomasal displacement. Can Vet J. octubre de 2000;41(10):777–85.
  15. Hirsh DC, Zee YC, editores. Veterinary microbiology. Malden, Massachusetts: Blackwell science; 1999. 479 p.
  16. Campaña Nacional contra la Tuberculosis Bovina. Importancia y repercusión de las campañas zoosanitarias contra Tuberculosis bovina y Brucelosis. NOM-031-ZOO-1995 Campaña Nacional contra la Tuberculosis Bovina; [citado el 22 de enero de 2018]. Disponible en: http://ugrnv.com.mx/web/wp-content/uploads/2012/06/Tuberculosis%20bovina%20y%20brucelosis.pdf
  17. Gorocica P, Jiménez-Martínez M del C, Garfias Y, Sada I, Lascurain R. Componentes glicosilados de la envoltura de Mycobacterium tuberculosis que intervienen en la patogénesis de la tuberculosis. Rev Inst Nac Enfermedades Respir. junio de 2005;18(2):142–53.
  18. Wangoo A, Johnson L, Gough J, Ackbar R, Inglut S, Hicks D, et al. Advanced granulomatous lesions in Mycobacterium bovis-infected cattle are associated with increased expression of type I procollagen, gammadelta (WC1+) T cells and CD 68+ cells. J Comp Pathol. noviembre de 2005;133(4):223–34.
  19. Estados Unidos Mexicanos - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. NORMA Oficial Mexicana NOM-031-ZOO-1995, Campaña Nacional Contra la Tuberculosis Bovina (Mycobacterium bovis). México; 1996.
  20. Lahuerta-Marin A, Gallagher M, McBride S, Skuce R, Menzies F, McNair J, et al. Should they stay, or should they go? Relative future risk of bovine tuberculosis for interferon-gamma test-positive cattle left on farms. Vet Res. el 4 de septiembre de 2015;46:90.
  21. de la Rua-Domenech R, Goodchild AT, Vordermeier HM, Hewinson RG, Christiansen KH, Clifton-Hadley RS. Ante mortem diagnosis of tuberculosis in cattle: A review of the tuberculin tests, γ-interferon assay and other ancillary diagnostic techniques. Res Vet Sci. el 1 de octubre de 2006;81(2):190–210.
  22. I. BMXYM. Tuberculosis bovina, con referencia a la tipificación de mycobacterias de muestras de bovinos, cerdos y otras especies de la fauna silvestre. Revista albèitar PV. el 24 de marzo de 2005;
Temas relacionados
Autores:
Mvz Msc Arturo Federico Olguín y Bernal
UNAM - Universidad Nacional Autónoma de México
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Rodrigo González López
UNAM - Universidad Nacional Autónoma de México
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Hector Luis Salaverria
Neogen Corporation
2 de febrero de 2019

En tal sentido la disponibilidad del test Actiphage, nueva tecnología de diagnóstico de la Tuberculosis y Paratuberculosis bovina (Enfermedad de Johne’s causada por el Mycobacterium avium MAP), mediante el test Actiphage ofrece una concreta herramienta para el control de dichas zoonosis detectando la presencia de bacterias contaminadas.
Además, el diagnóstico basado en fagos puede distinguir entre viables y no viables en los organismos. Estos resultados subrayan el importante papel que desempeñara el Actiphage en la fabricación de alimentos como parte de los programas de garantía de calidad, ayudando a continuar construyendo la confianza de los consumidores sobre los actuales altos estándares."
Asimismo, permite el control de la leche que luego de su proceso de pasteurización aun contienen bacterias que sobreviven a dicho proceso y en sus derivados lácteos y quesos artesanales.

La prueba Actiphage, que tiene la capacidad de proporcionar resultados en solo 6 horas, en lugar de semanas, permitirá a los productores y procesadores a evaluar de manera más eficaz y eficiente la leche en la línea de producción.
Ante cualquier consulta por favor dirigirse a:
Lic. Héctor L.Salaverria

francisco gimenez
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado
28 de octubre de 2018
Es interesante lo referente al diagnóstico resaltar que en cuanto al diagnóstico de oa tuberculosis bovina no se debe ver como un diagnóstico aislado con una determinada prueba sino un diagnóstico global donde se utilizan diferentes tipos de herramientas ( pruebas ) para así mejorar la sensibilidad del diagnóstico general de la tuberculosis bovina por eso es importante el uso de dichas herramientas como es el uso de las tuberculina e interferón gamma ya nombrados y el uso del ELiSA de ac contra M bovis el cual es aplicado a todos los animales que resultasen negativos a las pruebas de tuberculina e interferón gamma, ya que está demostrado que animales con tuberculosis puede resultar negativos a dichas pruebas (tuberculina e INF gamma ) pero poseer anticuerpos contra M bovis y por ende estar infectados y en la mayoría de los casos con lesiones compatibles con tbb.
M.C. Fernando R. Feuchter A.
Universidad Autónoma Chapingo
26 de octubre de 2018
El estado de Sonora, Mexico esta libre de Brucelosis y Tuberculosis, todo un esfuerzo de 30 anos del Comite estatal de erradicacion de estas enferemedades. Hay que consultar su experiencia de las camapanas emprendidas.
Hector Luis Salaverria
Neogen Corporation
24 de octubre de 2018

La introducción de la pasteurización rutinaria de la leche y un programa de erradicación de la tuberculosis dio como resultado una reducción drástica en el número de casos de TB humana en el Reino Unido, de más de 50,000 casos por año en la década de 1940 a menos de 50 casos de infecciones humanas por Mycobacterium bovis. informados por año desde la década de 1990. Sin embargo, hay muchos informes de Mycobacterium paratuberculosis (MAP) viable que se detectan en la venta minorista de leche y productos lácteos, lo que indica que este grupo de bacterias puede sobrevivir a la pasteurización comercial. Aunque no es un organismo zoonótico reconocido, se ha establecido una asociación entre el MAP y el desarrollo de la enfermedad de Crohn, y los organismos reguladores han aconsejado que el MAP se debe erradicar de la cadena alimentaria por un principio de precaución. Hemos desarrollado un método para detectar de forma rápida y sensible las micobacterias patógenas en la leche y hemos demostrado que se puede usar para detectar MAP viable en los productos lácteos, incluida la fórmula en polvo para lactantes.

Toledo Juan
UNAM - Universidad Nacional Autónoma de México
24 de octubre de 2018
Excelente información, muy bien explicado y conciso!
Ramon Noseda
Laboratorio Azul
24 de octubre de 2018
Muy buena consideracion Hector , el que tiene que estar a la altura de las circunstancias ,son las Autoridades Sanitarias ,que deben aprobar dichos test y habilitar laboratorios privados u oficiales acorde con la tecnologia y responsabilidad,del manejo de esta zoonosis .
Hector Luis Salaverria
Neogen Corporation
23 de octubre de 2018

Aquellos países que aún continúan dependiendo de la respuesta inmunitaria del animal mediante pruebas tuberculinas (ano caudal y cervical comparativa utilizando antígenos PPD bovis y aviar, han tenido que asumir luego de casi un siglo desde que se adoptara dicho standard de diagnóstico, que tal método observa una falla del 33%. La llegada del Gamma Interferón demostró su eficacia en Australia y luego fue adoptada por los laboratorios de todo el mundo.
Lamentablemente no todos tuvieron la capacidad de aplicarlo eficazmente que les permitiera consolidar las amplias ventajas y bondades que dicho test posee.
A lo largo de mis 25 años de experiencia he conocido a varios investigadores que se han dedicado a validar técnicas de diagnóstico que promovieron como superadoras, pero que en la realidad no ha sido así hasta el presente.
Llegamos así a la nueva tecnología del test Actiphage cuya eficacia viene siendo comprobada en distintos países del mundo.
Dependerá entonces de que despertemos a esta nueva realidad o que prefiramos como el avestruz continuar metiendo la cabeza en un hoyo.
Cordialmente,
Lic. Héctor L. Salaverria

Ramon Noseda
Laboratorio Azul
23 de octubre de 2018
Interesante presentacion , necesarias para que los jovenes veterinarios interpreten y le den sentido a una vieja enfermedad que aun sigue vigente .
Gaston L
24 de octubre de 2018
Excelente info ,! Vacunas para prevenir queratoconjuntivitis bovina en animales herefor , auto vacunas , que anden en el sur de entre rios yo deje de vacunar al no ver diferencia y algunos años atrás hasta tuve un aumento de casos de querato vacunando
Fausto Mauricio Mendoza
24 de octubre de 2018
ingerir leche y queso pasteurizado exigir al vendedor el registro sanitarioinocuidad
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