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El ejercicio de la medicina veterinaria y zootecnia de bovinos por 35 años en Colombia

Publicado: 22 de abril de 2019
Por: Guillermo Toro Castaño. Médico Veterinario y Zootecnista. Especialista en Sistemas de Producción Bovina.
Después de recorrer este bello país, y tener oportunidad como profesional del agro de ver la diversidad en recursos naturales, culturas y saberes, quiero compartir una serie de inquietudes y particularidades que he visto durante mis 35 años de vida profesional en el sector ganadero:
La Población de Colombia era en los 70`s alrededor de 22 a 25 millones de personas y la cantidad de bovinos era de una cabeza por habitante, hoy somos más de 49 millones con 24 a 26 millones de cabezas de ganado. La Población  era entonces urbana el 60 % y rural el 40 %, los centros de abastos y galerías de mercado, así como las tiendas de barrio eran los proveedores de alimentos, no existían las grandes cadenas de supermercados,  ni multinacionales dominando los mercados.
Las razas europeas no tenían una influencia marcada y era el cebú la raza predominante, los más avanzados empezaban a experimentar los cruzamientos  con el uso de Toros europeos fomentados por diferentes asociaciones y gremios  o en puestos de monta  comunales. Los sistemas intensivos de Lechería especializada que hoy dominan los altiplanos y las zonas frías no existían aún. Las ganancias de peso por novillo día se estimaban en 500 gramos día y eran consideradas muy bajas para el potencial de la tierra y pastos existentes, hoy nos conformamos con 400 gr /día en pastos mejorados.
Las variedades de Braquiaria y de India   no existían , era el Puntero , los pastos como el micay,  yaragua y las indias nativas las dominantes en climas medios y cálidos , el kikuyo el rey de las tierras altas, hoy las braquiarias  son  un monocultivo  que limita la biodiversidad  y disminuye la arborización de potreros.
La Tecnología era principalmente dominada por los entes oficiales como el ICA, el SENA, el INDERENA, el CIAT y los diferentes gremios a través de sus federaciones, eran ellos los que desarrollaban la investigación, haciendo adaptaciones de los paquetes tecnológicos vendidos por la Revolución Verde, y capacitando a través de cursos, seminarios, simposios en las diferentes regiones del país, con paquetes tecnológicos de zonas Templadas no Tropicales.
El sistema de financiación estatal distribuía sus recursos a través de programas de fomento a los pequeños (Programa DRI ), a los medianos y grandes a través de la Ley 5ª, ( programa de financiación con líneas especiales de fomento agropecuario antecesor de FINAGRO ), que apoyaban de manera obligatoria la Asesoría Técnica por parte de Profesionales del agro, responsables de la elaboración de los proyectos y seguimiento con Asesoría Técnica durante toda la vigencia de los créditos, hace más de veinte años los profesionales no se obligan, los programas de fomento se politizaron en las UMATAS, y los créditos agropecuarios tienen poca acogida.
En todo el país se veían de alguna manera las obras rurales en acueductos, escuelas, puestos de salud, carreteras, sedes deportivas, centros de acopio,  distritos de riego y maquinaria agrícola, hoy abandonadas y desoladas por la deserción de la población infantil .
Las empresas de concentrado y de insumos farmacéuticos estaban muy al margen, y apoyaban con sus productos el desarrollo de los diferentes sistemas de producción, pero no tenían un papel importante en la venta de paquetes tecnológicos ni prestación de servicios de asistencia técnica. La Inseminación artificial y la farmacéutica a su alrededor era insipiente y apenas era adoptada por las ganaderías de avanzada, generalmente en los ganados puros únicamente, hoy la industria farmacéutica se acomoda a la obligatoriedad del control de aftosa, masificando el uso de productos vitamínicos y  purgantes  sin solucionar y reforzar problemas nutricionales de base,  tratando de masificar la biotecnología de alto costo y bajo impacto.
El ejercicio de la Medicina Veterinaria y la Zootecnia era entonces una de las profesiones con más prestigio al lado de la Medicina Humana, el Derecho o las Ingenierías , y los que estudiamos en esa época así asumimos ese reto de ser los proveedores de las fuentes de proteína más importantes para nuestro querido país del Sagrado Corazón.
La cátedra universitaria daba especialmente énfasis en la Medicina Veterinaria  de perros y gatos, en Zootecnia a la producción de Aves y Cerdos en ese entonces apenas tecnificándose,  y solo unas pocas facultades tenían especial interés en el área de los bovinos de carne o leche.
Pues bien, han pasado más de 30 años de aquellas realidades, ha sido mucho el camino recorrido y las gratificaciones que mi bella profesión me ha dado, y gracias a que mis aspiraciones no eran determinadamente  económicas, y que después de mucho aprender en la universidad de la vida he logrado ser feliz en la realidad  actual que no es otra que observar grandes cambios hacia atrás, la Medicina Veterinaria y/o Zootecnia no son las carreras prestigiosas de antes, que muchos de los bachilleres anhelaban, y si aún lo es con dignidad, es por el auge de las mascotas y toda la industria desarrollada alrededor de perros y gatos, siendo esta rama, y felicitando a los colegas dedicados a ellos, la única que realmente a avanzado al siglo XXI,  la veterinaria de pequeños animales en el país está a la altura de muchos otros y ennoblece a los profesionales dedicados  a ella.
La Zootecnia dedicada a la producción de Aves y Cerdos ha  hecho un desarrollo asombroso en la producción de alimentos ( carne y huevos )de excelente calidad y reclamando siempre la asesoría de profesionales muy exitosos y especializados que colocan estos renglones en niveles tecnológicos similares a productos agrícolas como caña, café, palma, arroz y otros, acompañados siempre de Federaciones o asociaciones de productores fuertes, coherentes y apoyados en mejor forma por las políticas estatales.
Sin embargo por más de 30 años que relato, la Ganadería ha sido la cenicienta, por ocupar una gran área del territorio nacional ha sufrido como ninguna otra los males de la violencia, el atraso tecnológico, el abandono de infraestructura, y la ausencia de políticas estatales a largo plazo que defiendan la seguridad alimentaria de nuestro país y apoyen un digno y bien remunerado ejercicio de la Medicina Veterinaria y/o Zootecnia.
Por éstas décadas y especialmente en los 80 y 90 la plusvalía de la tierra fue el principal factor de crecimiento, la lechería tuvo un desarrollo importante y se consolidaron las cuencas lecheras, los dineros calientes permitieron el acceso a la genética de cualquier parte y en cualquier forma, la tecnología se importó como camisas y los profesionales poco tuvieron que ver con los paquetes tecnológicos adoptados, estos se repartieron  a conveniencia personal de los que fueron en ese entonces los inversionistas del sector, La tierra cercana a los centros urbanos se sobre avaluó a precios donde ningún negocio agropecuario es rentable, y se fueron acabando las generaciones que hicieron de la ganadería el orgullo nacional, se fue acentuando hasta nuestros días el difícil paso generacional de la propiedad,  no quieren saber del campo, prefieren ocupaciones menos riesgosas, o menos comprometedoras, o menos que se yo, pero en todo caso no quieren sino vender o subdividir o salir de cualquier forma de los bienes rurales heredados.
Me pregunto hoy que podemos hacer, reflexiono y creo que hay unos errores que podíamos aceptar sin mayores discusiones:
Los Médicos Veterinarios y Zootecnistas dedicados a la ganadería  bovina se han dejado absorber en su mayoría por trabajos administrativos básicos, por palpaciones de preñez, por revisiones de inventarios, por formulaciones de anemia, cojeras y mastitis, por exposiciones y ferias salidas de contexto, o por venta de servicios a multinacionales farmacéuticas o de diversos insumos.
Hemos tenido varias crisis en los sectores de la carne y la leche, pero a pesar de que en los últimos treinta años aprendimos que un sindicado se defiende con un Abogado, una carretera la hace un Ingeniero, los dolores los cura un Médico, las muelas las saca un Odontólogo, las crisis de la ganadería de carne y leche no las acuden a un Médico Veterinario y/o Zootecnista, no, lo primero que ocurre es que hay necesidad de preguntarle a un tío, a un ganadero tradicional , o hay que buscar al gremio para quejarse y hacer una leve efervescencia pasajera, que se olvida si el mercado venezolano repunta, o la selección Colombia gana.
Desafortunadamente es poco el eco que tienen los profesionales dedicados y  profesionalizados en la Agricultura Sostenible, es lamentable ver como el sol de los llanos,  la Orinoquía  y Amazonía  se oculta por las quemas masivas apoyando una ganadería extensiva y extractiva, como se acaban nuestros montes y aguas tras una siembra de pastos en monocultivo,  es triste aceptar que la tecnología de nuestra ganadería la venden las casas comerciales de concentrados, drogas, herbicidas  y otros insumos agropecuarios, desaparecieron los aportes del ICA, Corpoica, SENA, CIAT  y otros, que en su momento eran los que permitían el desarrollo y extensión rural , que en países como Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina con modelos similares apoyaron a Embrapa, INIA, y otros en los diferentes países, alcanzando un desarrollo sostenido y de alto impacto económico, mientras nosotros nos quedamos con  indicadores de producción rezagados y poco competitivos, favoreciendo la industria con los costos más altos en los insumos agrícolas de toda Latinoamérica.
Es desalentador  ver como el ingreso de los productores ganaderos se deprime a expensas del crecimiento de los industriales intermediaros de la carne y la leche, es doloroso y preocupante la centralización y el bajo poder de convocatoria que tiene la Federación Nacional de Ganaderos, que a pesar de tener cuantiosos recursos sufre un proceso de burocratización y ausencia en el sector productivo.
Es penoso observar el desinterés del gobierno en el sector primario de producción de alimentos, ver el atraso de la infraestructura rural, las vías, el deterioro de escuelas,  los altos  índices de pobreza, y la ausencia de líderes regionales con intereses leales al sector.
Hoy se avecinan tiempos buenos para reaccionar positivamente, la población urbana paso del 75 % y la población rural escasea, la tecnología ha obligado al uso masivo de insumos y a elevados costos de producción,  los propietarios actuales no tienen a quien heredar sus bienes y su saber, el gobierno está esperanzado que con su política de paz va a alimentar el país, los industriales dominan a su antojo los precios de los productos, el monocultivo, la ganadería tradicional y extractiva  acentúan cada vez más su impacto ecológico, la inseguridad rural se acrecienta nuevamente, la incertidumbre de los nuevos inversionistas en tierras es manifiesta por las políticas del gobierno y acuerdos con la guerrilla.
Si, todo está bien, esta en el punto  para que definitivamente hagamos un cambio, Noé construyo su Arca, tuvo Fe y sobrevivió, quiero  ser el más positivo con este relato para que tomemos una posición protagónica en cada uno de nuestros puestos que desempeñamos dentro de la ganadería, los propietarios dando valor a la Tecnología Tropical Sostenible , y los profesionales verdaderamente comprometidos con la transformación que nos sacará exitosos, posiblemente en 30 años más, pero recordemos siempre  que nuestro potencial humano , cultural y laboral sobrepasa el de nuestras tierras.
Debemos defender el campo con Empresas  Ganaderas sólidas que transformen el espíritu ineficiente de las Fincas tradicionales  y enorgullezcan nuestro ejercicio profesional y nacionalista.
Debemos construir una Ganadería Productiva, Eficiente Sostenible, Competitiva, Rentable, en armonía con el medio ambiente,  que aproveche al máximo el potencial y los recursos valiosos que hoy disponemos. 
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Guillermo Toro Castaño
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Guillermo leon pelaez Perez
3 de mayo de 2019
De acuerdo, un gremio fuerte, ayudara a que todas las decisiones gubernamentales pasen por su filtro; el gremio de las ingenierías es organismo consultor del estado colombiano. Nuestros países tienen mucho que aprender de los desarrollados.
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Eduardo Meneses Delgado
26 de abril de 2019
Muy de acuerdo, no solo, con la opinión del dr Guilermo Toro, sino también con la de los demás drs, como complemento de la inicial; lamentablemente "la culpa no es de la estaca, sino del sapo q salta y se estaca"; porque la verdadera falla está en q no se tiene una verdadera Federación de Médicos Veterinarios y/o Zootecnistas, q con una exigente reglamentación estatutaria se le EXIJA al gobierno un ministerio de agricultura y ganadería dirigido por un capacitado e idóneo profesional del ramo, sin compromisos políticos y sí, con la tecnificación del sector agropecuario en todas sus ramas; q además, se reglamente sanciones sin contemplaciones, con pérdida de la tarjeta profesional (en forma escalonada por reincidencia) a los muchos egresados y profesionales q degradan el ejercicio profesional de tan HONROSA ciencia y profesión, regalando y devaluando su servicio profesional, a un gremio, que como el mal llamado ganadero (porque para mi solo es ganadero el q se comporta dirigiendo sus recursos económicos, sus bienes raíces y ganados, como un empresario y lo q él conlleva; los demás son productores y tenedores), no valora (con las microscópicas excepciones) el conocimiento y la capacidad de un servicio profesional altamente rentable en lo gerencial, económico y de mejoramiento técnico; por lo q, si el "profesional le pudiera regalar el servicio y, además, pagarle por dejarlo trabajar o ejercer, ¡mejor todavía!; además, no existe una federación q fije un verdadero y rentable costo de servicio profesional (no de peón, ni q de vergüenza) de acuerdo a la población animal de la explotación y, q el profesional lo justifique con un servicio idóneo en el mejoramiento económico y técnico de dicha explotación; q también EXIJA al gobierno q los créditos bancarios del sector agropecuario para medianos y grandes productores, NO SE OTORGUE sin el estudio o proyecto elaborado y dirigido en su ejecución, sin la dirección responsable y exitosa de un profesional del ramo, q tenga un pago de honorarios en base a un porcentaje justo y de acuerdo al valor del crédito y su tiempo de ejecución; una federación q exija en lo académico un pensum universitario mas práctico y menos teórico o de escritorio, dedicándole mayor tiempo de horario a materias verdaderamente útiles y con profesores en todo ese mismo renglón, para q el egresado no salga "con un océano de extensión en conocimientos teóricos y con un milímetro de extensión en conocimientos prácticos", a enfrentarse a un mundo y medio, de "neófitos y sabios" del campo agropecuario, q supuestamente lo saben todo en medio de su ignorancia, para desacreditar ese egresado universitario; una federación q EXIJA Y HAGA CUMPLIR q medianos y grandes explotaciones ganaderas DEBEN Y TIENEN q tener o contar OBLIGATORIAMENTE con los servicios técnicos, quincenales o mensuales (como mínimo) de un profesional del ramo, q sea responsable de lo sanitario, reproductivo y productivo con su firma, de la movilización y comercialización de los animales de dicha explotación ante las autoridades oficiales del sector gubernamental, con posterior multa económica q le "duela y sin pataleos", si no cumple con ese requisito y, q el profesional irresponsable y sin valor profesional como moral, q se preste para una conducta contraria, sea verdadera y ejemplarmente sancionado por la federación con perdida de la tarjeta profesional por el tiempo q lo amerite; estos puntos entre otros muchos importantes, seria bueno q lo tratáramos en una reunión de los q con ORGULLO, SATISFACCIÓN, VERDADERAMENTE Y SIN SENTIMENTALISMOS , nos duele la formación y el digno ejercicio profesional de la siempre INIGUALABLE y ÚNICA: CIENCIA MEDICA VETERINARIA Y/O ZOOTECNISTA; de la cual me jacto y me siento orgulloso como ciencia, mas no como profesión, porque deja mucho q desear en su ejercicio,lastimosamente y, q he tratado con mis humildes actuaciones, como otros, de ponerla en la CIMA, de todas las profesiones, como ES y tiene q SER; cordialmente para todos mis colegas, éxitos y bendiciones
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Carlos Osbaldo Henao Cardona
22 de abril de 2019
Es totalmente cierto lo escrito por el doctor, Toro. Es así como los ganaderos, principalmente los de lecheria especializada, se encuentran en una actividad económica, en la cual no infieren de una manera significativa en el precio de venta de su producto, la leche. Este por lo general lo colocan los industriales de la leche de acuerdo a la oferta interna, el precio internacional de la tonelada de la leche en polvo, los tratados de libre comercio y la fluctuación del precio del dolar. A su vez este ultimo ítem también determina el precio de los concentrados, tan necesarios para este tipo explotaciones, ya que su fabricación se hace con materias primas importadas hasta en un 80%. Aun en mayor grado el precio del dolar determina el valor de venta de los fertilizantes químicos, de los cuales se depende en un cien por ciento para la producción de pastos, en la mayoría de las lecherías especializadas. Toda esta dependencia creo que la debemos por el tipo de animal con el cual trabajamos, nos hemos dedicado a importar genética de otros países donde esta la han desarrollado para sus condiciones agro ecológicas, económicas, políticas y sociales muy diferentes a las de cada región de nuestro país. Ni el ministerio de agricultura, secretarias de agricultura, universidades, Agrosavia, entre otros gremios se han preocupado por encontrar un biotipo de bovino que se adapte a las condiciones de las diferentes regiones del país. Tampoco se han desarrollado productos o procesos que reemplacen en buena medida las importaciones fertilizantes químicos o agro químicos. Es por estos motivos y muchos más que no somos competitivos frente a otros países como Nueva Zelanda donde si han hecho la tarea completa y por lo cual cada cierto tiempo se presentan la famosas enlechadas y viene la desaparición de muchas lecherias al superar el costo de producción el precio de venta.
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Gabriel Alejandro Albornoz Ruiz
22 de abril de 2019
Mi doctor Toro, total mas crudo y realista no pudo ser, pero además, es la cultura de lo barato o gratis, pues cualquiera es un tenedor de ganado pero no un empresario de la ganaderia para carne y/o de ganado para leche, si me permite hacer un llamado a tantos ganaderos que nos leen, que un profesional bien calificado, cuesta por lo que sabe (conocimiento y experiencia), lo cual no puede ser gratis o barato, ya sea como estencionista de alguna institución o privado, en cualquier caso es defitivo e irremplazable, es muy importante que los dueños de explotaciones ganaderas se capaciten, hagan cursos, lean, estudien pero en ningún caso reemplazaran un profesional calificado y con experiencia. Y no necisito poner ejemplos, ya saben de lo que estoy hablando. Creería que la mayor revolución en la ganaderia seria esa tomar conciencia del valor e importancia del profesional en su campo y en su tema, no se puede menos preciar al profesional. Claro, como en todas las profesiones, hay buenos, regulares y los que se equivocan mucho.
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Guillermo leon pelaez Perez
22 de abril de 2019
En todos las profesiones ocurre lo mismo en nuestro país. El respeto es mínimo. Todos saben más, en cada campo, que los expertos. Esperemos que los gremios nos hagan respetar. Sin embargo, cuando convocamos a una reunión o asamblea, solo asiste la junta directiva. Compromiso es la palabra clave.
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Jose Daniel Ariza Paredes
22 de abril de 2019
Muy interesante retrospección e la realidad y mejores son los deseos de mejorar cada vez más, somos muchos los profesionales dispuestos a entregar nuestros trabajo honesto para cpntribuco al desarrollar llorar de la ganaderig , para ello necesitamos que los ganaderos dejen ese tradicionalismo
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Guillermo leon pelaez Perez
22 de abril de 2019
El doctor toro, hace una perfecta radiografia derob un país sin trabajadores en el campo, sin cultura alguna pues la educación que reciben los niños, es la misma de primero a quinto grado, dándose una desercion que está cercana al número de alumnos matriculados, donde el gobierno se acuerda del campo cuando hay un paro, enviando al más mentiroso de los políticos a engañar con promesas a los involucrados. Los bancos con su intermediación solo encarecen los créditos y a la industria solo le interesan los campesinos quebrados para comprar más barato. Los procesos forestales, en otrora, un horizonte para el silvo pastoreo, se convirtió en una fuente para la financiación de campañas políticas. Creo que mientras no exista un cambio profundo de estructuras, no variará mucho nuestra producción lechera, ganadera y agro- forestal. La educación y capacitaciónc por si solas, no hacen los cambios.
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