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Ordenamiento del potencial pecuario, para su adaptación al cambio climático en el Municipio Jimaguayú en Camagüey, Cuba

Publicado: 2 de octubre de 2018
Por: Zoe G. Acosta1, J. Pereda2, Josefa Primelles1, Grisel Reyes1 y Madelín Cruz3 1 Centro de Investigaciones de Medio Ambiente de Camagüey, Cuba 2 Centro para el Desarrollo de la Producción Animal. Facultad Agropecuaria de la Universidad de Camagüey, Cuba. 3 Estación Experimental de Pastos y Forrajes de Camagüey.
Resumen

Con el propósito de contribuir al modelo de ordenamiento ambiental del municipio de Jimaguayú en Camagüey, Cuba; se identificaron y representaron en mapas; indicadores, restricciones, categorías y conflictos del potencial pecuario en la región, así como se precisaron en cada unidad ambiental; políticas, lineamientos, regulaciones y normas que se deben considerar, para una gestión ambiental adecuada en el sector pecuario de la región. El estudio arrojó, que el potencial de la actividad pecuaria, constituye el uso ambientalmente recomendado principal en ocho (8) de las 17 unidades ambientales de segundo orden en las que se encuentra dividido el territorio y en una de ellas, se consideró como uso secundario. Expresado por categorías, el municipio posee 126,9 km2 sin potencial pecuario, lo que incluye la existencia de asentamientos y embalses; 115,7 km2 se identifican con un Bajo potencial para dicha actividad económica, 316,3 km2 tienen potencial Medio y 225,4 km2 potencial Alto. Todo lo anterior, tributó a la propuesta del ordenamiento del sector en el municipio, en la que se tuvo como principal criterio, su adaptación a los cambios climáticos, a través de la aplicación de lineamientos específicos y generales por unidad ambiental, encaminados a la sostenibilidad de la producción de alimentos derivados de la ganadería bovina.

Palabras clave: Ordenamiento ambiental, potencial pecuario.

Introducción
En Cuba, al igual que en muchos países de América Latina, el reto que afronta el desarrollo de la producción ganadera en las actuales condiciones de deterioro en que se encuentran los principales recursos naturales disponibles, precisa de la consideración particularizada de las características y el estado de estos recursos en cada territorio, a fin de seleccionar y aplicar casuísticamente las medidas y tecnologías necesarias para un desarrollo sostenible de los sistemas productivos; aspecto bien identificado y discutido en las Estrategias Ambientales del país (Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, 1997; 2006; 2010 ).
En tal sentido, en el marco del proyecto Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (BASAL), se previó el diseño y la implementación del Modelo de Ordenamiento Ambiental (MOA) de los territorios donde interviene dicho proyecto, dentro de ellos el municipio Jimaguayú, conocido en el país por su aporte al balance nacional de productos ganaderos, por lo que para el modelo de referencia, el ordenamiento ambiental del potencial pecuario reviste de gran interés, lo que constituyó el objeto del presente trabajo. 
 
 
Materiales y Métodos
Se utilizó la guía metodológica integrada para la elaboración de modelos de ordenamiento ambiental según Martínez y col. (2010), aplicada para la consideración del desarrollo del potencial pecuario en el municipio Jimaguayú, el que se ubica entre los 21°, 05', 00" y 21°, 22', 00" de latitud norte y los 77°, 36', 00" y 78°, 03', 00" de longitud oeste en la provincia de Camagüey, Cuba.
Las propuestas para el desarrollo del sector se hicieron según las características de las cuatro unidades ambientales de primer orden y 17 de segundo orden, que se identificaron en el MOA del territorio, de acuerdo con Primelles y col. (inédito).
En los análisis y mapas, los software empleados fueron MapInfo v-12 con su módulo Encom Discorver v.12, y el ArcGIS v. 10.
 
 
Resultados y Discusión
En la etapa de Diagnóstico del MOA municipal (Primelles y col., inédito), se identificaron nueve (9) restricciones que limitan el desarrollo del sector Pecuario. El territorio no ofrece, con excepción de las pendientes mayores de 20 grados, restricciones naturales al desarrollo de este sector (1). Las restricciones más numerosas se asocian con riesgos naturales como inundaciones, intensas sequías, incendios rurales y epizootias asociadas al ganado vacuno (4) y otras de carácter legal dadas por la existencia de bosques y franjas hidrorreguladoras, un área protegida y otros usos de la tierra (4).
Otro aspecto que se consideró fue la determinación de los indicadores claves, que constituyen elementos básicos a considerar para el desarrollo del sector Pecuario. En tal sentido, los cálculos e interpretaciones con mapas arrojaron lo siguiente:
Agroproductividad del suelo para pastos: El municipio cuenta con un alto potencial edafológico para pastos, alrededor de 580 km2, con categoría agroproductiva 1 y 2 para este uso, que representan el 74 % de los suelos del territorio.
Base alimentaria para el ganado: Está representada por alrededor de 306 km2, en su mayor parte pastos naturales de baja calidad, que representan el 39 % del territorio y sustenta la producción lechera actual del municipio.
Agroproductividad del suelo para cultivos varios y frutales: Alrededor del 52 % de los suelos del municipio, que ocupan una extensión de alrededor de 406 km2, tienen agroproductividad 1 y 2, con aptitudes para el desarrollo del sector.
Distancia a ríos: Unos 89 y 55 km2, que representan el 11 y el 7 % del territorio municipal, indistintamente, se ubican a una distancia menor de 500 y 300 metros a ríos (no se consideraron los arroyos por su carácter intermitente), según la variante más conveniente planteada para el sector Pecuario y Cultivos varios y frutales, a partir de las distancias a recorrer por los animales y para el establecimiento de infraestructuras de riego.Otros 83km2 del territorio se ubican entre 500 y 1000 metros de distancia a esta fuente, en estas áreas el aprovechamiento de este potencial se hace más complejo.
Distancia a embalses: Unos 102 y 64 km2, que representan el 13 y el 8 % del territorio municipal, indistintamente, se ubican a una distancia menor de 500 y 300 metros a embalses, según la variante más conveniente planteada para el sector Pecuario y Cultivos varios y frutales, a partir de las distancias a recorrer por los animales y para el establecimiento de infraestructuras de riego.Otros 118km2 del territorio se ubican entre 500 y 1000 metros de distancia a esta fuente, en estas áreas el aprovechamiento de este potencial se hace más complejo. 
Distancia a pozos: Unos 76 km2, que representan el 10 % del territorio municipal, se ubican a una distancia menor de 300 metros a pozos, según la variante más conveniente planteada para los sectores Pecuario y Cultivos varios y frutales, a partir de las distancias a recorrer por los animales y para el establecimiento de infraestructuras de riego.Otros 105km2 del territorio se ubican entre 300 y 500 metros de distancia a esta fuente, en estas áreas el aprovechamiento de este potencial se hace más complejo.
Calidad del agua embalsada para abasto humano, animal y el riego: La calidad del agua en los embalses se encuentra dentro de las normas que rigen las entregas de aguas superficiales, incluidos los requeridos por los cultivos bajo riego. Esta condición de calidad unida a la disponibilidad, hace del agua embalsada un importante potencial para el territorio, actualmente subutilizado, de interés para los sectores Pecuario, Cultivos varios y frutales y Gestión del agua. 
Calidad del agua subterránea para abasto humano, animal y el riego: Aunque no constituye un alto potencial porque tiene limitantes por presentar ciertas características físicas, químicas o bacteriológicas fuera de norma, hoy brinda soporte a las actividades socio-económicas del municipio. 
Caudal específico de los pozos: El caudal específico varía, en la mayoría de los pozos, entre 0,5 y 4 l/seg, lo que limita el potencial del agua subterránea en el territorio. No obstante, esta fuente soporta, con insuficiencias, la actividad pecuaria que actualmente se desarrolla en el territorio, por lo que constituye un potencial natural de interés para este sector y el de Cultivos varios y frutales. 
Todo lo anterior derivó para el sector, la propuesta de seis (6) indicadores inherentes a los recursos naturales que existen en el municipio, que potencial el desarrollo del sector en el territorio, si se compara con análisis similares desarrollados en Cuba, en ellos el correspondiente al municipio Los Palacios en Pinar del Río (Cárdenas y col, inédito). 
Los indicadores derivaron la propuesta de cuatro categorías que identifican el estado del potencial pecuario en Jimaguayú: alto, medio, bajo y sin potencial; las que cumplen con las siguientes descripciones (tabla 1):
Ordenamiento del potencial pecuario, para su adaptación al cambio climático en el Municipio Jimaguayú en Camagüey, Cuba - Image 1
Ordenamiento del potencial pecuario, para su adaptación al cambio climático en el Municipio Jimaguayú en Camagüey, Cuba - Image 2
Expresado por categorías, el municipio posee 126,9 km2 sin potencial pecuario, lo que incluye la existencia de asentamientos y embalses; 115,7 km2 se identifican con un Bajo potencial para dicha actividad económica, 316,3 km2 tienen potencial Medio y 225,4 km2 potencial Alto (figura 1).
Ordenamiento del potencial pecuario, para su adaptación al cambio climático en el Municipio Jimaguayú en Camagüey, Cuba - Image 3
Figura 1.- Potencial de la actividad pecuaria en el municipio de Jimaguayú.
 
En relación con los conflictos, se identificaron cinco (5) entre el sector Pecuario y otros sectores los que fueron:
- Sector Pecuario vs. Sector Forestal: por la presencia de ganado a menos de tres kilómetros del límite de áreas protegidas.
- Sector Pecuario vs. Sector Forestal: por la presencia de ganado en las áreas hidrorreguladoras.
- Sector pecuario vs. Gestión del agua: por la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales por arrastres e infiltración de aguas contaminadas por contacto excretas vacunas.
- Sector Pecuario vs. Sector Energía renovable: debido a la subutilización del estiércol que se produce en las vaquerías y que debe regresar al sistema, para la mejora de los suelos, la fertilización de los pastos, la creación de fuentes alternativas de alimentación como la proteína animal derivada de la lombricultura.
- Pecuario vs. Cultivos varios y frutales: por competencia por el uso del agua, lo que agrava su disponibilidad en general y afecta la calidad del agua subterránea, dada la presumible salinización de naturaleza geológica que aportan los tipos de rocas presentes en los sustratos del territorio, al imponer una explotación en condiciones de baja racionalidad (sobredimensionado número de pozos perforados).
Por otra parte, la superposición de los mapas de uso actual y usos recomendados, de conjunto con herramientas de análisis espacial, permitió identificar como principal conflicto de uso la existencia de unos 326 km2 de tierras ociosas, mayoritariamente infestadas de marabú, que representan el 42 % de la superficie municipal, con la consecuente sub-utilización de la tierra para el desarrollo, principalmente de los sectores pecuario y de cultivos varios, con un impacto negativo en la economía local y provincial.
En la etapa Propositiva del MOA, el estudio arrojó, que el potencial de la actividad pecuaria, constituye el uso ambientalmente recomendado principal en ocho (8) de las 17 unidades ambientales de segundo orden en las que se encuentra dividido el territorio y en una de ellas, se consideró como uso secundario. En la tabla 2, se muestra, a manera de ejemplo, el modelo ambiental a seguir, en una de las unidades ambientales (UA 2.1).
En el estudio, se declararon dos políticas fundamentales a desarrollar, las que fueron:
Restauración y aprovechamiento, como política ambiental principal y Protección y Conservación, como política ambiental secundaria.
Finalmente se precisaron los lineamientos generales y lineamientos específicos adecuados a las características particulares de cada unidad ambiental de segundo orden, todos encaminados al desarrollo del sector y su adaptación al cambio climático.
 
 

Conclusiones
El estudio permitió contribuir al modelo de ordenamiento ambiental del municipio de Jimaguayú en Camagüey, por cuanto se precisaron restricciones, indicadores, categorías y conflictos que caracterizan el sector pecuario del territorio, a fin de poder recomendar el desarrollo de éste, en aquellas unidades ambientales de segundo orden con potencial, así como establecer las políticas y los lineamientos generales y específicos del sector.
 

Recomendaciones
Aplicar el MOA como plataforma del ordenamiento en el territorio de Jimaguayú y corregir las
insuficiencias que se identifiquen en relación con el desarrollo de la actividad pecuaria, con vistas
a un mejor aprovechamiento y uso de los recursos naturales.
 
 
Ordenamiento del potencial pecuario, para su adaptación al cambio climático en el Municipio Jimaguayú en Camagüey, Cuba - Image 4
Cárdenas, O., M. Quintana, G. Barranco, M. Palet, M. García, G. Martín, I. Almeida, E. Marmol, G.M. Ligioyo, C. Martínez, P. González, J. Núñez, L.M. Otero, D. Álvarez, A. Argos, J.C.Carmona, I. Pupo, R. Castro, A. Estévez y G.E. Álvarez (inédito): Modelo de Ordenamiento Ambiental del municipio Los Palacios, provincia de Pinar del Río. Proyecto Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (BASAL). Financiado por la Unión Europea y COSUDE.216pp.
 
Martínez, J. M., O. Cárdenas, G. Martín, J. Olivera, M. García, et al. (2010): Guía metodológica para los estudios técnicos de ordenamiento ambiental en Cuba. Instituto de Geografía Tropical - Agencia de Medio Ambiente. La Habana, 36 pp.
 
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (1997): Estrategia Nacional Ambiental de Cuba. 67pp.
 
---------- (2006): Estrategia Nacional Ambiental de Cuba 2005/2010. 75pp.
---------- (2010): Proyecto Estrategia Ambiental Nacional 2011 / 2015: “Prevención y solución sistemática de los principales problemas ambientales del país, asegurando el enfrentamiento y la temprana adaptación a los impactos del cambio climático.” Versión 1.1. La Habana, 48 pp. 
 
Primelles, J., O. Brito, G. Reyes, Z. Acosta, E.A. Figueredo, J.M. Plasencia, C. Venegas y R. Montero (inédito): Modelo de Ordenamiento Ambiental del municipio Jimaguayú, provincia Camagüey. Proyecto Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (BASAL). Financiado por la Unión Europea y COSUDE. 186pp. 
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