Probablemente ha escuchado hablar de los suplementos nutricionales Omega-3 para caballos, usualmente provenientes de aceites de semillas y pescado. Los estudios en humanos han encontrado que los suplementos de ácidos grasos ricos en Omega-3 son beneficios para la salud en muchas formas. Y aunque los estudios en caballos nos son muchos se ha encontrado que el aporte nutricional de estos entrega diversos beneficios a la salud equina. La siguiente información busca mejorar el conocimiento actual sobre los ácidos grasos esenciales y sus beneficios en la crianza de caballos.
Cada molécula de grasa o aceite consiste en 3 moléculas de ácidos grasos y una molécula de glicerol. El caballo necesita una cantidad determinada de grasa en su dieta, y todas las grasas contienen Omega-3 y Omega-6. Los caballos requieren de ambos tipos de grasas polisaturadas, especialmente de acido linoleico (acido omega-6) y acido alpha-linoleico (omega-3). Estos ácidos son llamados ácidos grasos esenciales porque el metabolismo del caballo no puede sintetizarlos; solo pueden ser obtenidos en su dieta. La proporción exacta de ácidos grasos (omega3/omega6) en caballos no esta clara, pero estudios demuestran que la deficiencia de ácidos grasos del tipo omega- 3 llevan a caída de cabello, problemas dermatológicos e debilitamiento del sistema inmunológico.
El pasto y la paja, que tienen entre 2 y 3% de grasa, contienen mayor concentración de omega-3 que omega-6. Cereales y granos, como el maíz tienen mayores niveles de omega 6 que omega 3. Aceites de maravilla y linaza contienen grandes cantidades de Omega-3, siendo el aceite de linaza el que presenta la mayor concentración de alfa-linoleico (ALA). Aun así, es el aceite de pescado la mejor fuente de Omega-3 ya que contiene ácido ecosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Los caballos pueden convertir un cierto porcentaje ALA en DHA y EPA a través de sus funciones corporales, pero requerirían de inmensas dosis para recibirlos en la proporción adecuada.
La suplementación con ácidos grasos esenciales omega 3 (EPA y DHA) inhibe la agregación plaquetaria y produce vasodilatación, por lo tanto, la perfusión sanguínea se ve beneficiada, lo cual es importante en todo individuo y en cualquier circunstancia.
No obstante, en un equino atleta esto se vuelve aún más relevante, debido a que al mantener una perfusión adecuada durante el ejercicio, se favorecerá y facilitará la oxigenación muscular.
En equinos se presentan patologías de abdomen agudo, retención placentaria, pleuroneumonía y peritonitis, que ajeno a las complicaciones propias de cada una, tienen en común que cursan con endotoxemia.
Además, ésta última afecta al 50% de los neonatos que sufren de septicemia. Está clínicamente probado que en cuadros de endotoxemia, los ácidos grasos esenciales ecosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA) disminuyen la síntesis de metabolitos pro inflamatorios, por lo tanto, reducen la respuesta inflamatoria celular al estímulo de la endotoxina.
Es absolutamente necesario controlar y manejar la endotoxemia, debido a queésta se postula como la principal causa de otra de las patologías de gran preocupación para la medicina equina, la degeneración laminar aguda (Laminitis). En ésta última, la administración de ácidos grasos esenciales omega 3 es realmente beneficiosa, debido a que al disminuir la inflamación, agregación plaquetaria y respuesta vasoconstrictora de las catecolaminas, favorece la perfusión sanguínea. Punto de gran importancia en el tratamiento y manejo de la patología.
El caballo necesita una proporción justa de omega-3 y omega-6 para funcionar a nivel optimo. Aunque la proporción exacta todavía es materia de debate, los estudios recientes se han centrado en adicionar mayor cantidad de omega-3, elevando la proporción de ácidos grasos omega- 3 a omega-6 en la dieta equina. Los resultados muestran que una mayor proporción de Omega-3 reduce los procesos inflamatorios a través de la disminución de las formaciones prostaglandinas.
Como ejemplo un estudio reciente concluyó que los caballos con mayor nivel de omega-3 en sus dietas redujeron los procesos inflamatorios mientras ejercitaban.
Muchos criadores utilizan linaza o aceite de linaza, observando una mejora notable en la condición del pelaje del caballo. Esto mismo se ha observado en otros estudios recientes. Un estudio en Canadá demostró una reducción en lesiones de piel de caballos con alergia a culicoide versus un grupo de caballos con alergia que no recibió omega-3. Así mismo, estudios han demostrado que una alta correlación entre mayor proporción Omega-3/Omega 6 presentan mejores condiciones de pelaje en purasangres.
Otros estudios con suplementos de Omega-3 han demostrado resultados mixtos. Un estudio efectuado por la Colorado State University, demostró que potros de reproducción, con dietas ricas en DHA, mostraron un incremento en la concentración y motilidad del semen. Estudios con yeguas embarazadas evidenció que la leche resultaba con mayores proporciones de Omega-3/Omega-6, pero no se advirtió un fortalecimiento del sistema inmunológico del potrillo recién nacido.
Aún falta por explorar los múltiples beneficios del Omega-3 en caballos, pero lo que si sabemos con certeza es que son muy beneficios para la salud equina y que el aceite de pescado es la mejor fuente de ácidos grasos, ya que es el único que los contiene en forma de cadenas largas EPA y DHA.