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UE - El golpe de calor causa ya estragos en la cabaña porcina y avícola de España

Publicado: 30 de junio de 2004
Fuente: La Verdad
Alarma en los ganaderos por la repentina alza de las temperaturas y el fuerte aumento de la mortandad. El Consell sigue sin considerar necesario elevar la alerta para la población de riesgo y mantiene el grado cero. El golpe de calor tropical de las últimas jornadas, con temperaturas diurnas y nocturnas muy superiores a lo habitual por estas fechas, empieza ya ha tener consecuencias directas sobre los sectores económicos primarios. No sólo las frutas y hortalizas lo pasan mal. La cabaña ganadera está sufriendo ya «estragos», en palabras textuales de Julián Huertas, el presidente de la coordinadora de asociaciones de defensa sanitaria de la provincia, un colectivo que agrupa a los ganaderos de caprino y ovino, de porcino, de vacuno y cunícula. La mortandad de ejemplares se cuentan ya por decenas y es muy superior a la media. Afecta, sobre todo, a la cabaña de cerdos y de pollos, pero, en general, los efectos del golpe de calor tropical, que al menos se mantendrá hasta el viernes, según los expertos, se dejan sentir con fuerza en toda la cabaña ganadera, según advierte Huertas. «Son circunstancias de la naturaleza sobre las que poco podemos hacer, pero esto es muy malo para nuestro sector», se lamenta el presidente de la coordinadora de asociaciones de defensa sanitaria de la cabaña ganadera alicantina. El notable aumento de la mortandad, más patente en el sector porcino y avícola, es consecuencia directa de que «el calor ha llegado de golpe; ha hecho menos calor que de costumbre en el mes de junio, pero cuando el calor ha venido, lo ha hecho de verdad», comenta este ganadero. Los efectos no sólo se notan en las bajas de ejemplares, tanto adultos como gestantes, sino en toda la actividad ganadera. Según explica Antonio Narejos, veterano ganadero de la Vega Baja y ex presidente de la coordinadora provincial, la ola de calor afecta a la maternidad, a la producción y a los embriones en el cerdo, el vacuno, el ovino y el caprino. Sobre la producción, el calor tiene un efecto evidente de descenso, según Narejos. En el caso de las hembras gestantes, el sofoco es el peor enemigo, así como en las cerdas lactantes, que «las llega a secar» y provoca la irremediable muerte de los lechones. En el caso de las granjas de conejos, el golpe de fuertes temperaturas que se prolonga ya desde el pasado domingo genera la eliminación los espermatozoides y se complica la reproducción de una especie cuya rentabilidad depende, precisamente, de este factor, según explica el ganadero alicantino. Este empresario coincide con Huertas en que la cabaña porcina es, junto a la de pollos y la de conejos, la que más está sufriendo la elevación de las temperaturas diurnas y nocturnas de las últimas jornadas. Uno de los problemas con los que se enfrenta tradicionalmente el sector ganadero, la fluctuación de los precios y la falta de ayudas directas para la mejora de la competitividad de las instalaciones, se suma ahora al calor. No existen seguros a la carta ante olas de calor y la cobertura que ofrecen las compañías para estos contratiempos son de coste tan elevado como las propias temperaturas. Pese a la circunstancia climatológica adversa, la Generalitat Valenciana sigue sin considerar necesario elevar la alerta por la ola de calor. La Conselleria de Sanidad mantiene activado el nivel verde o cero del Plan de Actuación por ola de calor por el que se transmiten ciertas recomendaciones a grupos de riesgo, pero no cree que se den las condiciones para elevar este tipo de alerta.
Fuente
La Verdad
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