La industria avícola en el Perú y en toda América Latina enfrenta un desafío constante: mantener la rentabilidad frente a los elevados gastos de alimentación, que pueden representar cerca del 80% del costo total de producción. Ante esta presión económica, la búsqueda de ingredientes locales que puedan sustituir parcialmente al maíz y la soya, sin comprometer el desempeño genético de líneas como la Cobb 500, se vuelve prioritaria.
Un estudio reciente ha explorado el potencial de la harina de camote (Ipomoea batatas) como alternativa en la dieta de pollos de engorde, revelando un umbral de inclusión sumamente estrecho para garantizar la eficiencia productiva. El trabajo, titulado "Efecto de la suplementación de harina de camote (Ipomoea batatas) en los parámetros productivos en pollos de engorde de la línea Cobb 500", fue realizado por el tesista Christhian Miguel Pérez Rojas, bajo la asesoría del Dr. Rosel Apaestegui Livaque y constituye la Tesis para optar el Título Profesional de Médico Veterinario de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán, Huánuco, Perú, 2023.
El experimento se llevó a cabo durante 35 días con 80 pollos de engorde machos de la línea Cobb 500, distribuidos en cuatro grupos: un Grupo Control (GC) sin harina de camote y tres grupos experimentales (G1, G2 y G3) suplementados con 5%, 10% y 15% de harina de camote en el alimento balanceado, respectivamente.
Aplicación Práctica (Valor para el Productor y el Profesional):
El hallazgo más importante para la toma de decisiones en campo radica en la identificación del porcentaje de inclusión óptimo y, sobre todo, en los límites de seguridad de la sustitución:
El Óptimo del 5%: El Grupo Experimental 1 (G1), suplementado con el 5% de harina de camote, obtuvo los mejores resultados productivos dentro de los tratamientos experimentales, logrando una mayor ganancia de peso total (1885.0 g) en comparación con los otros grupos experimentales. Este peso fue marginalmente superior incluso al del Grupo Control (1882.9 g). En cuanto al Índice de Conversión Alimenticia (ICA), el 5% (G1 = 1.34) se mantuvo prácticamente al mismo nivel de eficiencia que el Control (GC = 1.33). Para el productor, esto significa que es posible reemplazar hasta un 5% de la ración tradicional por harina de camote, buscando la reducción de costos sin comprometer los resultados finales en peso y conversión.
El Riesgo Crítico del 10% y 15%: El estudio demostró que la inclusión de harina de camote por encima del 5% resulta en un impacto significativamente negativo en el desempeño. Los grupos G2 (10%) y G3 (15%) registraron los peores resultados:
Pérdida de Peso: Una reducción de peso final de 220.6 g (G2: 1662.3 g) y 254.4 g (G3: 1628.5 g) en comparación con el Control (1882.9 g).
Ineficiencia en Conversión: El ICA se disparó a 1.83 para G2 y 1.85 para G3, lo que implica la necesidad de consumir mucho más alimento para producir un kilogramo de carne.
Punto de Debate (Valor para el Académico y el Referente):
La diferencia drástica entre el 5% y el 10% de inclusión constituye el principal punto de debate. Dado que la harina de camote es una fuente de energía, pero también contiene elementos como fibra o factores antinutricionales que pueden afectar la digestibilidad, la comunidad académica debe enfocarse en la utilización digestiva de estos almidones y las limitaciones enzimáticas del pollo Cobb 500. La casi inmediata caída en la eficiencia productiva al pasar del 5% al 10% sugiere que el sistema digestivo del ave no puede compensar la carga de componentes no digeribles o antinutricionales a concentraciones mayores. Este fenómeno subraya la necesidad de investigar las tecnologías de procesamiento (ej. cocción, fermentación) de la harina de camote para desactivar factores antinutricionales y expandir de manera segura su umbral de inclusión en dietas avícolas. Además, el consumo de alimento total fue significativamente mayor en G2 (59,150 g) y G3 (58,790 g) en comparación con G1 (49,300 g) y GC (49,030 g), lo que indica que las aves suplementadas con 10% y 15% comieron más para obtener menos peso, una respuesta fisiológica de búsqueda de nutrientes que fue claramente inefectiva.
Considerando el estrecho margen de seguridad (óptimo 5%) y el riesgo de una caída productiva severa (a partir del 10%), ¿el ahorro en costos de ingredientes convencionales justifica la inversión en procesamiento, análisis de calidad y el riesgo de error en la mezcla de una materia prima local como la harina de camote?