El estrés térmico, sucede cuando el animal abandona su zona de confort térmico; no tiene ni demasiado frío ni demasiado calor, digamos se siente bien. Tanto en el caso de estrés por calor como por frío, el problema en si no es la temperatura, sino su relación con los niveles de humedad relativa.
Se deben tener en cuenta las diferencias de sensibilidad por cada especie. Las vacas aguantan mejor temperaturas altas con una humedad relativa baja, puesto que pueden disipar su calor corporal de manera más efectiva, sudando. Los cerdos y las aves no poseen glándulas sudoríparas; por lo tanto, la vía de termorregulación por evaporación se ve limitada. No obstante, lo que supone una ventaja para ganado vacuno en climas con baja humedad, se convierte en un hándicap en climas húmedos, ya que la humedad relativa alta en clima caluroso pondrá al animal bajo estrés mucho más rápido que en el caso de los cerdos o pollos.
El estrés por calor desencadena una serie de procesos fisiológicos y metabólicos, orientados a enfriar el organismo, lo que afecta de manera negativa varios mecanismos de defensa del animal. Para ayudar al animal a deshacerse del exceso de calor, el organismo redirige la sangre visceral hacía la circulación periférica. Esta reducción del flujo sanguíneo e insuficiente oxigenación, ralentiza la motilidad intestinal y los procesos de digestión, afectando al apetito y al consumo de pienso. El aumento de demanda celular de energía promueve aparición de las formas reactivas de oxígeno (ROS) en cantidad elevada, imposibles de ser neutralizadas por el organismo, lo que genera estrés oxidativo.
Todos los índices productivos se verán afectados, puesto que el consumo de pienso disminuye, mientras el gasto energético aumenta.
Avicultura – Pollos y gallinas expuestos a altas temperaturas, se defienden del exceso de calor levantando y moviendo las alas, un fenómeno llamado aleteo. Mientras el aleteo puntual y moderado no pone al animal en riesgo, su exceso puede llegar a ser grave. El aumento de la actividad muscular incrementa la demanda y el consumo de energía, pero también agrava el estrés oxidativo; una respiración más intensa implica mayor pérdida de calor por evaporación, pero también aumenta la pérdida del CO2, incrementando el pH sanguíneo y generando alcalosis respiratoria, agotando las reservas de potasio y fósforo en sangre y aumentando la concentración de sodio y cloruro.
Porcino – Mientras los lechones son muy sensibles a las bajas temperaturas, otros grupos productivos como crecimiento, cebo y animales de reproducción son
muy sensibles a temperaturas altas y estrés por calor, derivando en una caída del rendimiento productivo. Los cerdos no disponen de glándulas sudoríparas suficientemente desarrolladas para participar en procesos de termorregulación. El mecanismo de defensa ante las temperaturas elevadas se basa principalmente en la reducción voluntaria del consumo de pienso y en un aumento de la frecuencia respiratoria.
Vacuno – Un menor consumo de pienso como reacción al estrés por calor acentuará los problemas metabólicos. Un menor volumen de pienso ingerido reducirá la
actividad ruminal y agudizará el déficit nutricional y energético pudiendo derivar en cetosis. Por otro lado, la intensificación de la respiración aumenta el riesgo de alcalosis respiratoria y puede inducir un desequilibrio ácido-base.
La mayoría de las medidas correctoras para reducir el estrés por calor engloban: control medioambiental de temperatura, humedad, ventilación y cambios en la nutrición, tanto de formulación como de manejo. Se persigue conseguir unas dietas más concentradas en energía proveniente de grasas y con el nivel de proteína bruta reducido, compensándolo con un aporte adecuado de aminoácidos. Igualmente aumenta el interés en suplementos nutricionales que permiten corregir el desequilibrio electrolítico.
Desde LIPTOSA lanzamos una serie de propuestas nutricionales, que ayudan a mitigar el estrés calórico y los problemas productivos relacionados
Considerando el agua un alimento, proponemos escoger esta vía de suplementación como la más apropiada en climas cálidos. Para todas las especies ganaderas proponemos un pienso complementario líquido: HYGEN PRO® RESPIR FRESH: a base de compuestos botánicos, vitaminas y monoglicéridos de ácidos grasos. Los aceites esenciales de menta y eucalipto le otorgan propiedades refrescantes al actuar sobre los receptores de frío; además ayudan a recuperar el apetito. Gracias a sus propiedades antioxidantes, contribuyen a la neutralización de los radicales libres generados como la respuesta al estrés oxidativo.
Para recuperar animales afectados de gravedad por altas temperaturas y para restaurar el equilibrio electrolítico proponemos el uso de HIDRALIP®: rehidratante enriquecido con betaína para recuperar la correcta presión osmótica. El aporte de glucosa proporciona al animal la energía necesaria para recuperarse tras días de ingesta de pienso reducida.
Pensando en las necesidades específicas de avicultura de puesta, nuestra propuesta se basa en el producto OSSIFORTE: pienso complementario líquido rico en calcio y fósforo. Una formulación que permite paliar el problema de alcalosis respiratoria y restaurar el correcto metabolismo de calcio, mejorando a su vez la calidad de la cáscara. Además, gracias a su poder acidificante aporta un efecto beneficioso sobre la salud intestinal.
La nutrición es una medida fundamental que permite atenuar los efectos del estrés calórico. Se deben considerar tanto ajustes en formulación como suplementación vía agua de bebida. Ayudar al animal en la termorregulación y a mitigar los efectos del estrés generado, permitirán minimizar las perdidas productivas a corto y medio plazo.
Para los profesionales que busquen soluciones para incorporar en el pienso, recomendamos el uso de DIGESTFAST®: combinación de extractos botánicos con efecto beneficioso sobre el metabolismo lipídico y con lecitinas hidrolizadas. Gracias a su capacidad emulsionante y a sus mejoras en la digestibilidad de grasa, permite fabricar dietas más concentradas en energía y equilibrar el ratio energía:proteína.
*Determinada información asociada a los productos, su composición y alegaciones puede ser diferente según la región geográfica y no ser aplicable en todos los países. Liptosa se reserva el derecho de adaptarlos a las exigencias y legislación de cada caso.
La información y las recomendaciones técnicas aquí proporcionadas se basan en los conocimientos y experiencia actuales de Liptosa.
Liptosa se reserva el derecho a actualizar la información y argumentos contenidos en esta plataforma, así como a realizar cualquier cambio en esta información o recomendación en cualquier momento, sin previo o posterior aviso.