La salud intestinal de las aves es el resultado de varios factores durante su vida productiva, tales como, su salud sistémica, su bienestar animal, seguridad alimentaria, el medio ambiente donde se desarrollan, entre otros.

La salud intestinal es necesaria para mantener eficiente y sostenible la fisiología del tracto gastrointestinal (TGI), ya que el TGI debe cumplir con funciones digestivas, de absorción, metabólicas, inmunológicas y endocrinas, por lo que cualquier disrupción puede afectar varias funciones de forma sistémica. Derivado de la crucial importancia que tiene TGI en la mejora de los procesos de producción de aves y debido al incremento de demanda de eficiencia económica, los últimos veinte años se ha investigado y aplicado mas a fondo fundamentos de salud intestinal desde diferentes enfoques.

Durante la presencia de enfermedades se ha implicado que existe plasticidad en el microbioma y alteración desfavorable de la estructura comensal de la microbiota. La plasticidad del microbioma aviar permite intervenciones como medio para mejorar la salud y la productividad de las aves, ya que manipular intencionalmente la microbiota proporcionando nutrientes, modulando la inmunidad, inhibiendo / previniendo la colonización intestinal o mejorando la función de la barrera intestinal a llevado al desarrollo de novedosos métodos para prevenir enfermedades y como consecuencia la mejora de los parámetros productivos de las aves.

Por ello, revisar la diferentes alternativas de mejora o impacto en la salud intestinal con un enfoque de 360º se vuelve crucial para mejorar el desempeño productivo de la aves y evaluar de forma integral alternativas existentes para los diferentes sistemas de producción con la intención de que el productor pueda determinar el mejor costo-beneficio para sus integraciones.

Soluciones 360º para una óptima salud intestinal