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Adición de polen en la dieta de pollos parrilleros: dinámica microbiana en excretas crudas e intestino

Publicado: 2 de enero de 2024
Por: Romina Kunusch; Victoria Fernández Etchegaray; Fernández, H. T.; Acuña, L. O.; Amaya, D. A.; Rocio Torraca Argüelles; y Carmen Salerno. Unidad de Experimentación Avícola (UEA), Departamento de Agronomía, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.
La producción de pollos parrilleros se destaca por su versatilidad en cuanto a la velocidad de obtención del producto y el dinamismo del proceso, lo que conduce al desarrollo de mejoras que influyan positivamente en su salud, crianza y bienestar animal. El uso de aditivos, probióticos, prebióticos y compuestos nutracéuticos, han aportado resultados  beneficiosos al suministrarse en una dieta sustentable. Se ha demostrado que pueden optimizar la efectividad de los nutrientes presentes en el alimento, su disponibilidad y  absorción en el tracto gastrointestinal, además de modular la microbiota de los animales, promoviendo su crecimiento y productividad. 
Se investigó el uso de polen apícola como complemento nutricional en la dieta de pollos parrilleros, analizando la dinámica de los grupos microbianos presentes en el intestino  delgado y en las excretas crudas. 
La crianza se realizó en la Unidad de Experimentación Avícola (UEA). El ensayo tuvo  una duración de seis semanas y se evaluaron 72 machos línea Cobb. Los pollitos de un  día de edad compartieron el mismo corral hasta el día 21 y fueron alimentados con  formulado Iniciador (In). El día 22 se pesaron y se dividieron en tres tratamientos al azar:  1) CONTROL (C): 64 % maíz, 31% expeller de soja, 1% conchilla, 2,5% fosfato  bicálcico, 0,2% DL-Met, 0,2% Lisina HCL, 0,25% sal, 0,5% núcleo; 2) POLEN I (PI):  64% maíz, 1% polen apícola, 32% expeller de soja, 2% fosfato bicálcico, 0,5% conchilla,  0,5% DL-Met, 0,2% Lisina, 0,15% sal, 0,5% núcleo; 3) POLEN II (PII): 64,5% maíz, 2%  polen apícola, 30% expeller de soja, 2,5% fosfato bicálcico, 0,1% conchilla, 0,4% DL Met, 0,2% Lisina, 0,15% sal, 0,5% núcleo. Cada tratamiento tuvo ocho corrales de  evaluación, con tres aves cada uno. 
Se realizaron pruebas microbiológicas en heces e intestino delgado. Durante la crianza,  la recolección de excretas se llevó a cabo en los días: 21 (In), 28 (primera semana de  consumida la dieta provista) y 41 (previa faena). La disposición de los corrales a 20 cm  del suelo, facilitó la colocación de bandejas estériles para la toma de muestras, las que se colocaron durante 24 horas. Para cada tratamiento, se recolectaron ocho muestras simples  que conformaron una muestra compleja. Para el análisis microbiológico de intestino, se  tomó un pollo al azar por cada repetición (ocho) en el día 42. Se utilizó la porción media  del intestino vacío de contenido. 
En el Laboratorio de Microbiología Agrícola se realizaron los recuentos microbiológicos  de bacterias heterotróficas mesófilas (RHP) en medio agar nutritivo, conteo de hongos y  levaduras (HL) con medio selectivo Agar Hongos y Levaduras, bacterias ácido lácticas  (BAL) con medio específico e incubación en jarra de Brewer, y número de coliformes  totales/g (CT) y fecales/g (CF) determinado en medio Mac Conkey por el método del  Número Más Probable (NMP). Los recuentos en placa se realizaron con el método de  diluciones seriadas. La detección de Salmonella spp. se efectuó según protocolos de  ANLIS, Instituto Nacional de Microbiología Dr. Malbrán, Buenos Aires. La comparación  entre valores medios se realizó mediante el Test de Fischer. 
En RHPIn, el valor medio obtenido fue de 8,32 log UFC/g. A los 28 días, los tres  tratamientos fueron estadísticamente significativos (p< 0,0001), observándose el valor mayor en C (7,94 log UFC /g) y el menor en PII (6,85 log UFC/g). A los 42 días, PI (8,03  log UFC/g) registró el mayor recuento respecto de C (7,71 log UFC/g) y PII (7,83 log  UFC/g), sin diferencias significativas. 
Con referencia a HLIn se determinó un valor medio de 6,05 log UFC/g. A los 28 días,  hubo diferencias significativas (p < 0,0001) entre los tres tratamientos, con valores de C  (6,34 log UFC/g), PI (3,62 log UFC/g) y PII (5,47 log UFC/g). A los 42 días, PII (6,96  log UFC/g) presentó el mayor recuento demostrando diferencias significativas (p <   0,0001) con respecto a PI (6,68 log UFC/g) y C (6,33 log UFC/g). 
El conteo de BALIn, arrojó un valor de 6,77 log UFC/g. A los 28 días, PI (6,72 log UFC/g)  y PII (6,86 log UFC/g) mostraron diferencias significativas (p= 0,0001) respecto de C  (6,35 log UFC/g). Cabe destacar que, a los 42 días, la dinámica de BAL tuvo resultados  altamente significativos (p = 0,001), evidenciándose incrementos en los valores de PI  (7,09 log UFC/g) y PII (7,23 log UFC/g) , con respecto a C (6,83 log UFC/g). 
En CT y CFIn, se registró escasa variación entre C (4,02 log UFC/g), y PI y PII (4,10 log  UFC/g) respectivamente, presentando diferencias estadísticamente no significativas. En los estudios realizados en Intestino, las diferencias fueron significativas en RHP (p <   0,0001), según los resultados de: C (3,51 log UFC/g), PI (5,26 log UFC/g) y PII (1,82 log  UFC/g). El grupo microbiano de BAL evidenció valores altamente significativos (p =  0,0038) en PII (4,78 log UFC/g), superando a los obtenidos en PI (4,18 log UFC/g) y C  (4,35 log UFC/g). Los resultados para CT y CF mostraron valores próximos. En  referencia a CF, la cuantificación no dio resultados estadísticamente significativos (p=  0,7079) para C (2,34 log UFC/g), PI (2,56 log UFC/g) y PII (3,35 log UFC/g). Las investigaciones para determinar la presencia de Salmonella spp., dieron resultados  negativos en todas las muestras analizadas. 
El agregado de distintas concentraciones de polen a los 28 días, produjo una ligera  disminución de la población intestinal de los pollos, lo que podría indicar la adaptación  microbiana al nuevo sustrato. La recomposición rápida de la microbiota permitió  mantener la homeostasis en el ambiente entérico a lo largo de todo el ciclo productivo. 
El desarrollo promisorio de las BALa los 42 días, en su calidad de potenciales probióticas, contribuiría a la mejora en la salud y el bienestar del animal a lo largo del proceso de  crianza. Por consiguiente, el polen favorecería la proliferación de este grupo benéfico en el tracto gastrointestinal. Estudios realizados en la UEA han demostrado que los aditivos naturales investigados han favorecido la crianza sustentable de pollos parrilleros en el marco de una economía circular (Fernández et al., 2018; Savy et al., 2020; Schmidt, 2018). 
Citas bibliográficas 
  • Savy, G., Salerno, C. M., Fernández, H., Torraca, R. A. Excretas crudas en avicultura y  su potencial de reutilización. AgroUNS. ISSN 1668-5946. Diciembre 2020. N° 30. 
  • Schmidt, S. 2018. Impacto de la harina de chía e hidroxitirosol en la ecobiota intestinal  de pollos parrilleros. Capacidad inhibitoria in vitro del hidroxitirosol sobre bacterias  causantes de ETA. Trabajo de Intensificación para opta por el título de Ing. Agrónomo.  Diciembre 2018. 45pp. Departamento de Agronomía UNS. 
  • Fernández, H.; Amela, M.I.; Salerno C. M. 2018. Harina de chía y Bacillus subtilis en la  dieta de pollos parrilleros. Una propuesta sustentable. AgroUNS. ISSN 16685946. Año  XV, Nº 30. Pág. 10-12.

Trabajo presentado en el 2º Encuentro Interuniversitario de Avicultura (octubre de 2023 en Luján, Buenos Aires, Argentina) y publicado en engormix por gentileza de los autores
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Autores:
Romina Kunusch
Universidad Nacional del Sur
Victoria Fernández Etchegaray
Universidad Nacional del Sur
Rocio Torraca Argüelles
Universidad Nacional del Sur
Carmen Salerno
Universidad Nacional del Sur
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