Evonik destaca el abastecimiento seguro de insumos y la sostenibilidad entre los desafíos del sector. Con la diversificación de la producción en diferentes continentes, la empresa logra seguridad en el abastecimiento y reduce la huella ambiental de la producción.
El abastecimiento de insumos es actualmente uno de los desafíos más importantes en la industria de piensos. El escenario actual de guerras en Europa y Oriente Medio genera inestabilidades en el mercado y, por consiguiente, preocupaciones sobre el impacto en los costos y el abastecimiento de materias primas. Un ejemplo de esta situación es el suministro de metionina, un aminoácido esencial para aves y cerdos, que enfrentó un desafío de abastecimiento hace unos años. La respuesta a esta situación es una estrategia de diversificación en la producción y la logística, según Nei Arruda, zootecnista responsable del Marketing Estratégico de Nutrición Esencial de Evonik en América Latina. "Tenemos plantas en diferentes continentes. Esta logística diversificada en países de regiones distintas garantiza un abastecimiento seguro y contribuye a nuestra actual participación global en el mercado, que ronda el 35%", destacó el experto.
Arruda resalta la importancia de contar con un suministro seguro de insumos y enfatiza la mejora del rendimiento en el campo. "La mejora de la eficiencia productiva está vinculada a una nutrición enfocada en el rendimiento, asociada a un sólido soporte técnico con conocimientos sobre las materias primas y los requisitos nutricionales. De esta manera, podemos ofrecer un paquete de servicios que mejore el rendimiento en el campo y la rentabilidad del productor", mencionó el ejecutivo.
ESG: planta de lisina cerca de neutralidad de carbono y producción de metionina con emisiones 25% menores que en otros países
Según Arruda, las inversiones en ESG (de la sigla en inglés "Environmental, social, governance") son tendencias irreversibles y muy importantes en la cadena productiva. "Este es un tema que está sobre la mesa de discusión y, obviamente, las emisiones de gases de efecto invernadero son uno de los temas más relevantes. Los informes financieros han abordado mucho este tema y la trazabilidad lleva al consumidor final a buscar productos con bajo impacto ambiental", explicó.
De acuerdo con él, si hoy vemos a la industria tratando de reducir la huella ambiental de sus productos, los proveedores deben contribuir a esta meta mediante una producción con bajas emisiones, ya que estos productos tienen un impacto directo en la huella de carbono del producto final. "Necesitamos comprometernos con este tema y ofrecer productos con una huella ambiental reducida".
La compañía cuenta con certificaciones sobre la eficiencia de sus procesos y ha demostrado una mayor productividad en la producción, lo que ha llevado a un menor impacto ambiental en la producción avícola, porcina, láctea y ovina.
"Nuestra planta Biolys en Castro, Paraná, está cerca de alcanzar neutralidad de carbono. Es una planta certificada como baja emisora. En cuanto a la producción de metionina, por ejemplo, nuestra producción tiene unas emisiones alrededor del 25% menores en comparación con aquellas producidas en otros países. En comparación con las producidas en China, esta reducción llega hasta el 40%", concluyó.