Bedson, la historia continua

En 1979, junto a mi inseparable amigo y socio, Arnaldo Colusi, dimos vida a Bedson S.A. ¡Sí, ese mismo año en el que la música disco dominaba las pistas de baile y los peinados eran más grandes que la vida misma! Nuestra empresa, como un vino añejo, cumple hoy unos juveniles 44 años de existencia.

Pero la historia de Arnaldo conmigo, comenzó allá por el lejano 1964, cuando nos encontramos en aquel rincón oscuro de una multinacional italiana argentina. ¿Quién iba a pensar que dos personas con sueños tan grandes surgirían de aquel humilde escenario? Arnaldo, el científico más grande que su sentido del humor, y yo, un apasionado que solía llevar la camiseta de Racing mientras él lucía orgullosa la del Banfield. ¡Vaya par de amigos!

Durante esos 42 años de amistad, fuimos la genial dupla de delanteros, como Messi y Cristiano compartiendo vestuario. Él con su inmenso conocimiento científico, siendo el maestro de todos los maestros, explicando conceptos complicados como si fueran cuentos de hadas. Y yo, el tipo comercial que podía vender arena en el desierto, aunque a veces me costara convencerlo de que necesitábamos hacerlo. Pero, lo más importante de todo, compartíamos dos cualidades que hacían que nuestra amistad fuera más fuerte que cualquier rivalidad futbolística: su buen humor y su capacidad infinita para escuchar a cualquiera que necesitara un consejo.

Arnaldo nos dejó hace 17 años, pero su espíritu vive en cada uno de nosotros que tuvimos el privilegio de conocerlo y quererlo. Y aunque no podamos discutir más sobre fútbol ni reírnos de las bromas tontas, la historia perdura. Dejamos un legado de trabajo arduo, innovación en Bedson SA, en toda Argentina y en la memoria de aquellos que formaron parte de nuestra historia, sean colaboradores o clientes.

Como alguien sabiamente dijo una vez: "Solo se muere cuando te olvidan", y el legado que nosotros dos, como una especie de dúo dinámico, dejamos en esta empresa que atraviesa los 5 continentes como un rayo de sol, continúa tan brillante como siempre. Así que aquí estamos, con el viento a favor, guiando la nave hacia un futuro lleno de innovación y, por supuesto, mucha pasión. ¡Salud por Arnaldo, por Bedson SA y por todos los que siguen creyendo en nuestra aventura!