GUSTOR N’RGY compensa la reducción de la concentración de energía y proteína en las dietas de pollos de engorde

Las sucesivas crisis que los últimos años están afectando a la economía mundial, tiene un impacto especialmente grave en las materias primas que necesita la agricultura. Por esta razón, las producciones ganaderas están sufriendo el aumento del precio de productos como los cereales o la soja, sometiendo a los nutricionistas al desafío de producir al coste más eficiente. Existen numerosos aditivos que tienen un efecto positivo en el tracto gastrointestinal que pueden contribuir a este fin, entre los que destaca el butirato sódico, que tiene un efecto mejorador de la morfología intestinal (Chamba et al., 2014) y de la microbiota intestinal (Bortoluzzi et al., 2017).

Los buenos resultados del empleo de estos productos, entre los que se encuentra el GUSTOR N’RGY, invitan a pensar que su utilización podría compensar una reducción en la concentración de nutrientes en la formulación de los piensos, reduciendo considerablemente sus costes. Esta hipótesis es la que se trató de confirmar con los ensayos publicados por Mallo et al. (2021). En cuatro ensayos, se redujeron las concentraciones de energía (EM) y de aminoácidos (AA) de diferentes dietas de pollos de engorde y se comprobó si la reducción del rendimiento puede ser contrarrestada con la suplementación de GUSTOR N’RGY. Se realizaron dos reducciones: R1, de 60 kcal/kg y 2,3% de AA respecto a la dieta control (C) y R2, de 120 kcal/kg y 4,6% de AA respecto a C. Para cada una de esas dietas hubo un grupo de pollos suplementados con 1kg/t de GUSTOR N’RGY por tonelada de pienso (PSB) y un grupo no suplementado. Por lo tanto, se realizaron 6 tratamientos: C, C+PSB, R1, R1+PSB, R2, R2+PSB.

Los ensayos 2 y 4 mostraron que la reducción de la concentración de nutrientes disminuía el rendimiento de los pollos (Peso final en el ensayo 4: 2,81 kg y 2,68 kg para C y R1 respectivamente, P = 0,003). Además, en todos los ensayos, los animales suplementados con GUSTOR N’RGY mejoraron su rendimiento (peso final o índice de conversión). Por ejemplo, en los ensayos 1 y 4 los animales que recibieron la reducción R1 y suplementación mostraron pesos finales similares a los que recibieron la dieta C sin suplementación (P = 0,024 para el ensayo 1 y P = 0,003 para el ensayo 4).

Los autores atribuyeron estos resultados a dos razones. En primer lugar, se ha demostrado que la suplementación con butirato sódico mejora la absorción de nutrientes en los animales (Guilloteau et al., 2010), lo que se confirmó con la observación de la mejoría en la energía bruta metabolizable (69,94% frente a 72,55%, P = 0,02). Por otro lado, como ya se vio en Bortoluzzi et al. (2017), el cambio que se produce en las poblaciones bacterianas por la reducción de nutrientes se ve reducido por el aporte de butirato sódico, siendo una de sus consecuencias el cambio en el perfil de ácidos grasos volátiles, que también se observó en el estudio.

La conclusión de este estudio es que se confirmó la hipótesis de que el la suplementación con GUSTOR N’RGY contrarresta los efectos negativos de las dietas con reducción de concentración de nutrientes.