Coccidiosis Aviar

La coccidiosis sigue considerándose hoy día unas de las enfermedades infecciosas de mayor impacto económico en la avicultura industrial, tanto por las pérdidas productivas que ocasiona como por los altos costes asociados a su prevención y tratamiento (estimados en más de 3 billones de USD anuales)

Durante décadas, el uso de anticoccidianos (antibióticos ionóforos y/o coccidiostatos químicos) en el pienso, ya sea de forma continua o como parte de programas de rotación o duales (a fin de evitar, o al menos retrasar la aparición de resistencias), han constituido un medio efectivo para el manejo de la misma.

Sin embargo, la alta capacidad de generación de resistencias de los coccidios frente a dichos compuestos (demostradas ya frente a los 11 coccidiostatos autorizados en la Unión Europea), junto a una mayor presión legislativa sobre su uso y una mayor demanda del mercado de productos más seguros, libres de residuos y respetuosos con el medio ambiente, conducen a un nuevo escenario en el que el uso de fitobióticos como herramienta de control juega un papel importante. Es numerosa la bibliografía sobre la actividad anticoccidiósica de diferentes productos naturales, habiéndose demostrado también que el uso de compuestos botánicos en la dieta mejora los mecanismos innatos de defensa de los animales, permitiendo eliminar o reducir de forma efectiva la necesidad de tratamiento para infecciones entéricas.

El producto basado en una mezcla sinérgica de componentes botánicos protegidos con ácidos grasos, es nuestra propuesta fitobiótica para fortalecer la salud intestinal, ofreciendo una protección tanto frente a coccidiosis como a enteritis necrótica.

Se ha evaluado la eficacia del producto a varias dosis frente a un coccidiostato convencional en animales sometidos a un desafío frente a diferentes especies de Eimeria, controlándose el rendimiento productivo, la respuesta inmunitaria y las lesiones intestinales.

En cuanto rendimientos productivos, cabe destacar que la suplementación con Coccilip mejoró numéricamente el peso de las aves, igualando al final del ciclo los valores del control negativo (no sometido a desafío). Asimismo, el grupo suplementado con 600 g/t de Coccilip obtuvo el mejor IC de todos los grupos, lo que pone de manifiesto el efecto beneficioso del producto sobre la salud intestinal.

Los datos también muestran que, aunque el desafío causó un aumento del número de ooquistes en heces en todos los grupos, la suplementación con Coccilip, independientemente de la dosis, permitió reducir su recuento frente al grupo suplementado con el coccidiostato convencional.

La interleucina 6 es una citoquina proinflamatoria que desempeña un papel fundamental en la mediación de la inflamación, la cual se ha demostrado estar inducida también por Eimeria (Min et al., 2003; Hong et al., 2006 and Sumners et al., 2011).

Interesantemente, la concentración de IL-6 en ambos tratamientos con Coccilip fue significativamente menor al resto de grupos, lo que sugiere que pudo controlar eficazmente la proliferación de Eimeria y retener satisfactoriamente el proceso inflamatorio, lo que habría ahorrado un gran uso de nutrientes para tal fin, pudiendo ser estos redirigidos a mejorar los rendimientos productivos.

El ensayo también revela que la suplementación con Coccilip permitió aliviar las lesiones intestinales inherentes a la infección por coccidios en mayor medida que el coccidiostato convencional.

Estos resultados, entre otros, posicionan Coccilip como una herramienta eficaz de control frente a Coccidios, permitiendo su uso como reemplazo de los coccidiostatos convencionales, como una alternativa más en los programas de rotación y/o duales, así como su uso conjunto, a menor dosis, con los coccidiostatos convencionales, como un refuerzo extra contra coccidios y otros desórdenes digestivos, con un efecto beneficioso sobre la salud intestinal, repercutiendo positivamente sobre el rendimiento productivo de las aves.