EE.UU. - Calor de leña para los pollos = Medio ambiente y Bienestar animal

Aunque es una fuente de calor común para los edificios agrícolas, el propano a menudo crea un calor húmedo que agrava las enfermedades en las aves de corral.

Utilizando lo que alguna vez fue un producto de desecho en la industria forestal, tres investigadores de la West Virginia University Davis College of Agriculture, Natural Resources and Design tienen como objetivo mejorar la salud de los pollos utilizando menos combustibles fósiles en las granjas.

Con el apoyo de una subvención de 250.000 dólares del Servicio Forestal del USDA, el profesor de ciencias avícolas Joe Moritz; el  director del Centro WVU para Biomateriales Sostenibles y Bioenergía Jingxin Wang; y Shawn Grushecky, profesor asistente de gestión energética de tierras, están estudiando los beneficios potenciales del uso de madera con un Sistema de caldera que contiene un intercambiador de calor alimentado por agua caliente. El agua se calienta quemando subproductos de la madera y pasa a través del intercambiador de calor donde sopla un ventilador, creando calor seco.

El medio ambiente y el bienestar animal son valores importantes para la sociedad moderna y para investigadores como Moritz. Con la disminución del uso regular de antibióticos, los pollos son más propensos a sufrir dolencias digestivas que crean condiciones más húmedas en el establo. “Puede haber entre 25.000 y 65.000 pollos en un establo”, dijo. “El uso de propano para calentar el establo agrava los problemas y provoca aún más condiciones de humedad. Las gallinas pueden tener callos y llagas en las patas. No queremos lastimar a nuestros animales”.

Su investigación indica que este sistema seca la basura y mejora la salud de las aves, lo que se evidencia en la mejora de las puntuaciones de las almohadillas de las patas: una indicación de bienestar.

“Las aves criadas en esas condiciones secas tenían almohadillas en las patas mucho más atractivas”, dijo Moritz. "Aparte de la salud, también es un producto económicamente importante que se vende a diferentes mercados asiáticos".

Un beneficio adicional del sistema de calderas a leña es que la dendroenergía reemplace el uso de propano. Wang está verificando específicamente la eficiencia energética y las emisiones de varios productos de madera como astillas, pellets y aserrín en comparación con los combustibles fósiles. Usar menos propano significa reducir las emisiones de dióxido de carbono. Uno de sus objetivos es promover la dendroenergía, que está infrautilizada en la región.

“La madera es un reemplazo estratégico como fuente de combustible de energía debido a la gran disponibilidad de residuos de madera que se pueden utilizar como combustible en calderas a leña”, dijo Wang. “Si bien el propano puede tener una mayor eficiencia, las desventajas son los niveles más altos de humedad y amoníaco: ambos son perjudiciales para la salud de las aves. La conversión de dendroenergía ofrece un combustible más limpio y renovable que mantiene una alta eficiencia energética al tiempo que crea condiciones más saludables para las aves en crecimiento”.

En parte debido a sus beneficios diversos y de gran alcance, la investigación también cuenta con el apoyo de socios de la industria como Pilgrim's Pride que donó pollos, Allegheny Wood Products que donó aserrín como combustible y Poultry Specialties que donó el intercambiador de calor. Davis College invirtió $ 25,000 para instalar el sistema de energía de madera en la Granja de Ciencia Animal de la Universidad de West Virginia.

Los tres investigadores esperan que, si la investigación continúa teniendo éxito, los agricultores de todo el estado puedan eventualmente reemplazar su sistema de calefacción de propano por este. “Hemos estado buscando expandir el mercado de productos de madera”, dijo Grushecky. “La idea es que cada vez más granjas utilicen esto como fuente de calor en sus instalaciones. Es otro mercado de productos de madera que no se había considerado antes ”.

Antes de que eso suceda, el experimento se repetirá en temperaturas más frías. El siguiente paso después de eso es educar a la industria avícola sobre el sistema.

“Es una colaboración realmente grandiosa: un problema importante que está siendo abordado por varios miembros de la facultad y diferentes industrias que lo apoyan”, dijo Moritz. “La silvicultura es una gran parte de la economía de West Virginia y la avicultura es el producto agrícola número uno en West Virginia. Esto tiene el potencial de mejorar tanto esas industrias como el medio ambiente con un solo cambio ".