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Uso de aditivos alternativos a los antimicrobianos sobre el rendimiento del pollo de engorde

Publicado: 20 de octubre de 2011
Por: BCS Fernandes, VC Pelícia, VB Fascina, IMGP Souza (Alumnos de Posgrado en Zootecnia, FMVZ/UNESP) MRFB Martins (Docente del IBB/UNESP), Ariel Mendes (Docente de la FMVZ/UNESP), EL Milbradt (Alumno de Posgrado en Veterinaria, FMVZ/UNESP) y LFBF Lima (Alumno de Licenciatura en Zootecnia, FMVZ/UNESP) Brasil. Apoyo FAPESP
Resumen

Con el objeto de evaluar el rendimiento de los pollos de engorde suplementados con aditivos alternativos a los antimicrobianos, se realizó un estudio en la nave experimental de la FMVZ, UNESP, Botucatu, Brasil, con 1,080 pollos machos de un día, alojados a una densidad de 12 aves por metro cuadrado. El diseño experimental fue completamente al azar con seis tratamientos y seis repeticiones de 30 aves cada una. Tratamiento T1 (testigo): dieta basal sin la adición de antimicrobianos ni aditivos; tratamiento T2: dieta basal más la adición de un antimicrobiano (enramicina); tratamiento T3: dieta basal más un probiótico; tratamiento T4: dieta basal más un prebiótico; tratamiento T5: dieta basal más simbiótico (T3 + T4); tratamiento T6: dieta basal más ácidos orgánicos. El alimento se dividió en cuatro fases: 1 (de 1 a 10 días), 2 (de 11 a 21 días), 3 (de 22 a 35 días) y 4 (de 36 a 42 días). Se registraron las cantidades de alimento consumido y los animales se pesaron al principio y al final de cada fase para evaluar los datos del desempeño. En los períodos de 1 a 10 y 1 a 21 días, los aditivos alternativos generaron una media de ganancia de peso similar a la obtenida con el antimicrobiano, pero no difirieron del testigo. La conversión alimenticia de las aves que recibieron los aditivos alimenticios en el intervalo de 1 a 10 días no sólo fue semejante a la del antimicrobiano sino mejor que la del testigo, pero en los otros períodos estudiados los aditivos alternativos presentaron en general una conversión alimenticia similar a la del antimicrobiano pero sin diferencias estadísticas con respecto a los testigos. Los aditivos mejoradores del desempeño estudiados se pueden utilizar en la alimentación del pollo de engorde como sustitutos del antimicrobiano y sin comprometer el rendimiento.

Palabras Clave: Ácido orgánico, Prebiótico, Probiótico, Simbiótico.

Introducción
La tendencia de eliminar los antimicrobianos de los alimentos ha aumentado la búsqueda de aditivos alternativos que mantengan la alta productividad de los animales sin afectar la calidad del producto final. Entre dichas alternativas destacan los probióticos, los prebióticos, los simbióticos, los ácidos orgánicos, etc. Fuller (1989) definió a un probiótico como un suplemento alimenticio constituido por microorganismos vivos que, una vez en el animal, actúan de forma benéfica mejorando el equilibrio de la microbiota intestinal. Los prebióticos se han definido como ingredientes nutricionales no digeribles en la porción proximal del tracto gastrointestinal, que benefician al hospedero al estimular selectivamente el crecimiento y/o la actividad de un grupo limitado de bacterias en el intestino (Gibson y Roberfroid, 1995), mientras que el término simbiótico se utiliza para designar a los productos que contienen tanto pro como prebióticos, asociados.
Los prebióticos más estudiados son los oligosacáridos, principalmente los oligosacáridos mánanos o mananoligosacáridos (MOS), que consisten en fragmentos de la pared celular de Saccharomyces cerevisae y son capaces de unirse a las fimbrias de las bacterias patógenas, de forma que salen con las heces, eliminándose así del tracto intestinal (Spring et al., 2000). El resultado es la colonización del aparato digestivo con microorganismos benéficos que previenen el establecimiento de gérmenes patógenos como Salmonella, Clostridium, Escherichia coli, etc. (Oyofo et al., 1989).
Los ácidos orgánicos se encuentran comúnmente en la naturaleza como componentes normales de los tejidos vegetales y animales. Se ha establecido claramente que los ácidos orgánicos poseen poderosas propiedades antimicrobianas y, por este motivo, se les utiliza ampliamente en la industria de nutrición animal para controlar el crecimiento de bacterias y hongos.
Estos efectos positivos de los ácidos orgánicos se pueden explicar mediante diversos mecanismos incluyendo un efecto de reducción del pH, propiedades bacteriostáticas y diversas propiedades metabólicas de la porción aniónica de los ácidos después de su disociación (Bellaver y Scheuermann, 2004).
Algunos estudios han demostrado que tales aditivos promueven la modulación benéfica de la microbiota intestinal, efecto trófico en la mucosa intestinal y efectos inmunomoduladores. El resultado es una mejor digestión y absorción de los nutrimentos y, en consecuencia, un mejor rendimiento animal sin causar riesgos al consumidor y sin aumentar significativamente los costos de producción (Santos et al., 2005).
El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de los aditivos mejoradores del desempeño alternativos a los antimicrobianos (un probiótico, un prebiótico, un simbiótico y ácidos orgánicos) sobre el rendimiento del pollo de engorde (ganancia de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia, viabilidad e índice de eficiencia productiva).

Material y Métodos
El experimento se realizó en las instalaciones de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNESP, campus Botucatu, SP, Brasil. Se alojaron 1,080 pollos machos Cobb de un día, con una densidad de población de 12 aves por metro cuadrado. El diseño experimental fue completamente al azar con seis tratamientos y seis repeticiones de 30 aves cada una. El alimento se dividió en cuatro fases: 1 (1-10 días), 2 (11-21 días), 3 (22-35 días) y 4 (36-42 días). Tratamiento T1 (testigo): dieta basal sin la adición de antimicrobianos ni aditivos; tratamiento T2: dieta basal más el antimicrobiano enramicina (Enradin® F80, 10 ppm para la fase 1 y 5 ppm para las demás fases); tratamiento T3: dieta basal más un probiótico (producto comercial compuesto por bacterias anaerobias, 107 unidades formadoras de colonias [UFC]/g, enterobacterias fermentadoras de la lactosa 105 UFC/g, Enterococcus spp. 106 UFC/g y Lactobacillus acidophilus 107 UFC/g a la dosis de 150 g/ton para la fase 1 y 100 g/ton para todas las demás fases); tratamiento T4: dieta basal más un prebiótico (oligosacáridos mánanos, 1 Kg/ton para la fase 1 y 500 g/ton para las demás fases); tratamiento T5: dieta basal más un simbiótico (T3 + T4); tratamiento T6: dieta basal más ácidos orgánicos (producto comercial compuesto por los ácidos microencapsulados fumárico (64.1%), propionato de calcio (10.3%), formiato de calcio (20.5%) y sorbato de potasio (5.1%) a la dosis de 600 g/ton para las demás fases).
La dieta basal se formuló con maíz y torta (pasta o harina) de soya conforme a los niveles nutricionales recomendados por Rostagno et al. (2005) y se administró a voluntad durante todo el período experimental. Las aves se vacunaron contra la coccidiosis en el agua de bebida al segundo día de edad, toda vez que no recibieron ningún fármaco anticoccidial en la ración durante todo el período de crianza. Con el fin de aumentar el desafío sanitario los pollos se colocaron sobre cama de viruta reutilizada. Para la evaluación de los datos de rendimiento (ganancia de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia, viabilidad e índice de eficiencia productiva), se registraron las cantidades de alimento consumido y se pesaron los animales al principio y al final de cada fase. La mortalidad se registró diariamente para determinar el consumo real de las aves.
El consumo de alimento se calculó mediante la diferencia entre el peso del alimento proporcionado y el sobrante al final de cada fase, dividido por el número de aves existentes en cada tratamiento. La ganancia de peso se obtuvo mediante la diferencia entre el peso inicial y final de cada fase, dividida entre el número de aves en cada tratamiento. La conversión alimenticia se calculó por la relación entre el consumo de alimento de las aves y su ganancia de peso en casa fase, corrigiendo el resultado por el peso de las aves muertas en el período. La viabilidad se obtuvo mediante la diferencia entre el número de aves al inicio y al final de cada fase. El resultado se presenta en términos porcentuales. El índice de eficiencia productiva (IEP) se calculó mediante la fórmula: (ganancia de peso diaria (g) x viabilidad (%)) / (conversión alimenticia x 10). Los resultados se sometieron a análisis de varianza mediante el programa de cómputo SAS (Statistical Analysis System, 2004). Las diferencias entre las medias se sometieron a la prueba de Tukey, utilizando el procedimiento GLM (General Linear Models) con un nivel de significancia del 5%. Los parámetros del consumo de ración (CR) a los 21 y 35 días de edad fue necesario aplicar la prueba de Duncan, pues la de Tukey no mostró diferencia entre las medias.

Resultados y Discusión
En el período de preiniciación, de 1 a 10 días, y del intervalo de 1 a 21 días de edad, el grupo testigo presentó el resultado más bajo (P<0.05) de ganancia de peso (GP) en relación al antimicrobiano y en relación al simbiótico para el período de preiniciación, siendo que los aditivos alternativos y el antimicrobiano no presentaron diferencias entre sí (Cuadro 1).
Cuadro 1. Media de la ganancia de peso (GP), consumo de ración (CR), conversión alimenticia (CA), viabilidad (VB) e índice de eficiencia productiva (IEP) de los pollos de engorde en los intervalos de crianza de 1 a 10, de 1 a 21, de 1 a 35 y de 1 a 42 días de edad con los diferentes aditivos
Variables
Tratamientos
 
Testigo
Antimicrob1
Probiótico
Prebiótico
Simbiótico
Ác. Org2
CV3 (%)
1-10 días
 
 
 
 
 
 
 
GP (g)
209.85 b
236.75 a
232.08 ab
225.50 ab
239.78 a
226.19 ab
5.67
CR (g)
284.17
296.94
288.71
292.39
288.33
281.11
3.56
CA (g/g)
1.37 b
1.25 a
1.24 a
1.29 ab
1.20 a
1.24 a
4.02
VB (%)
98.89
100
98.89
100
100
100
0.99
1-21 días
 
 
 
 
 
 
 
GP (g)
874.14 b
940.00 a
881.07 ab
900.08 ab
894.41 ab
891.99 ab
3.88
CR (g) *
1277.93 c
1324.75 ab
1284.26 bc
1336.38 a
1290.18 bc
1299.02 abc
2.59
CA (g/g)
1.47
1.41
1.47
1.49
1.45
1.46
3.09
VB (%)
97.22
99.45
98.33
98.89
99.45
99.45
1.96
1-35 días
 
 
 
 
 
 
 
GP (g)
2234.26
2265.43
2228.34
2218.89
2218.52
2186.74
2.62
CR (g) *
3600.71 ab
3676.18 a
3602.47 ab
3676.68 a
3590.88 b
3669.58 ab
1.70
CA (g/g)
1.63 a
1.64 a
1.64a
1.67 ab
1.65ab
1.69 b
1.72
VB (%)
95.56
97.22
95.00
97.78
95.00
98.33
4.09
1-42 días
 
 
 
 
 
 
 
GP (g)
2848.79
2907.30
2825.04
2851.98
2849.25
2790.67
2.88
CR (g)
4955.27
5025.86
4947.55
5073.11
4941.55
5040.27
2.41
CA (g/g)
1.77 ab
1.75 a
1.80 ab
1.80 ab
1.77 ab
1.83 b
2.01
VB (%)
92.78
95.00
90.55
95.00
92.78
97.22
5.36
IEP
356.32
376.31
338.30
357.57
354.52
354.11
7.48
Las medias seguidas de letras diferentes en una misma línea presentan diferencias estadísticas bajo la prueba de Tukey (P<0.05) excepto para * (CR a los 21 y 35 días de edad), que difieren según la prueba de Duncan (P<0.05). 1Antimicrobiano (enramicina); 2Ácido orgánico; 3Coeficiente de variación.
Estos resultados discrepan de los observados por Paz et al. (2010) que no encontraron diferencias en la ganancia de peso de las aves tratadas con un probiótico o un prebiótico en el período de 1 a 10 días. En los intervalos de 1 a 35 y de 1 a 42 días de edad no se observó influencia significativa de los tratamientos sobre la ganancia de peso de las aves. Santos et al. (2005) tampoco encontraron diferencias en el período total de crianza, de 1 a 42 días de edad. No obstante, Kabir et al. (2004) observaron mayor ganancia de peso en las aves tratadas con probióticos en comparación con el testigo en todas las fases de la crianza que se estudiaron (2ª, 4ª, 5ª y 6ª semanas de edad).
El consumo de alimento en los intervalos de 1 a 21 y de 1 a 35 días de edad se vio afectado (P<0.05) por los tratamientos. En el período de 1 a 21 días los aditivos alternativos mostraron un consumo de alimento similar al del grupo tratado con el antimicrobiano pero no difirieron del testigo, con excepción del aditivo prebiótico que mostró un mayor consumo de alimento que el testigo. Iji et al. (2001) observaron que el uso de oligosacáridos puede generar un aumento en el consumo de ración. En el intervalo de 1 a 35 días los mayores consumos se observaron en el tratamiento con antimicrobiano y con prebiótico en comparación con el aditivo simbiótico, pero ninguno de los tratamientos presentó diferencias con respecto al testigo.
Con relación a la conversión alimenticia (CA) en la fase de preiniciación de 1 a 10 días, los aditivos alternativos no sólo mostraron un resultado similar al del grupo tratado con el antimicrobiano, sino una diferencia significativa (P<0.05) con relación al testigo, excepto con el aditivo prebiótico. Paz et al. (2010) encontraron resultados semejantes. Los tratamientos no modificaron significativamente la conversión alimenticia en el intervalo de 1 a 21 días de edad. En el período de 1 a 35 días de edad los tratamientos con antimicrobiano, probiótico, prebiótico y simbiótico presentaron CA similar pero sin diferencias con respecto al testigo, mientras que el ácido orgánico presentó la peor CA (P<0.05) con respecto al testigo. Para el período total de crianza de 1 a 42 días, fue posible observar que los aditivos alternativos presentaron una conversión alimenticia similar a la del antimicrobiano, con excepción del ácido orgánico, pero ninguno de los tratamientos difirió del testigo. Maiorka et al. (2001) discrepa de estos resultados al reportar una mejor conversión alimenticia con prebiótico, probiótico y simbiótico en comparación con el testigo, en el período de 1 a 45 días de edad.
Los índices zootécnicos, viabilidad y eficiencia productiva no sufrieron modificaciones (P>0.05) a causa de los tratamientos.

Conclusión
Los aditivos mejoradores del desempeño estudiados se pueden utilizar en la alimentación del pollo de engorde en sustitución del antimicrobiano, sin comprometer su rendimiento.

Bibliografía
  • Bellaver C & Scheuermann G. 2004. Aplicações dos ácidos orgânicos na produção de aves de corte. In: Conferência AVESUI 2004. Florianópolis SC. 1-16.
  • Fuller R. 1989. Probiotics in man and animals. A review. J. Appl. Bacteriol., 66:365-378.
  • Gibson GR & Roberfroid MB. 1995. Dietary modulation of the human colonic microbiota: introducing the concept of prebiotics. Journal of Nutrition 125:1401-1412.
  • Iji PA et al. 2001. Intestinal structure and function of broiler chickens on diets supplemented with a mannan oligosaccharide. Animal Feed Science and Technology 81:1186-1192.
  • Kabir SML et al. 2004. The dynamics of probiotics on growth performance and immune response in broilers. International Journal of Poultry Science 3(5):361-364.
  • Maiorka A et al. 2001. Utilization of Prebiotics, Probiotics or Symbiotics in broilers chicken diets. Revista Brasileira de Ciência Avícola 3(1):75-82.
  • Oyofo BA et al. 1989. Prevention of Salmonella thyfimurium colonization of broilers with D-mannose. Poultry Science 68:1357-1989.
  • Paz AS et al. 2010. Aditivos promotores de crescimento na alimentação de frangos de corte. Rev. Bras. Saúde Prod. An. 11(2):395-402.
  • Rostagno HS et al. 2005. Tabelas brasileiras para aves e suínos: composição de alimentos e exigências nutricionais. 2 ed. Viçosa: UFV, Departamento de Zootecnia 186 p.
  • Santos EC et al. 2005. Uso de aditivos promotores de crescimento sobre o desempenho e características de carcaça e bactérias totais do intestino de frangos de corte. Ciência Agrotécnica 29:223-231.
  • Statistical Analysis System. 2004. SAS user's guide: Statistic. SAS Institute Inc., Cary, NC.
  • Spring P et al. 2000. The effects of dietary mannanoligosaccharides on cecal parameters and the concentrations of enteric bacteria in ceca of salmonella-challenged broiler chicks. Poultry Science 79:205-211.
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