Salud respiratoria en avicultura

Los problemas respiratorios están considerados como uno de los desafíos más importantes en la industria avícola, representando un gran impacto económico-productivo, debido tanto a su alta m0orbilidad y mortalidad, como al descenso de producción y al aumento de decomisos en mataderos que ocasionan. Además, son los problemas respiratorios, junto a los digestivos, los mayores responsables del uso de antimicrobianos en producción avícola.

Entre los principales procesos, podemos destacar los de origen bacteriano causados por micoplasmas, E. coli y Avibacterium paragallinorum (coriza infeccioso) y los de origen vírico como Newcastle, Bronquitis Infecciosa, Gripe aviar y Laringotraqueítis infecciosa.

A pesar de que cada enfermedad tiene sus peculiaridades en cuanto a etiología, especies afectadas, vías de transmisión, programas de control…, todas cursan clínicamente de una forma similar, y un diagnóstico diferencial basado únicamente en síntomas y lesiones puede ser no muy acertado. Asimismo, independientemente de la etiología, las aves jóvenes, debido a la inmadurez de su sistema inmune, serán las más susceptibles de sufrir procesos graves.

Existen además numerosos factores externos que propician unas condiciones óptimas para el desarrollo de los (agentes) patógenos respiratorios:

- Medioambientales: ventilación, calidad de aire (polvo, amoníaco), humedad - Manejo inadecuado: densidad, reposición de camas, instalaciones - Hospedador: raza, edad, estado inmunitario

El sistema respiratorio cuenta con sus propios mecanismos de defensa dirigidos a prevenir la invasión de agentes externos que puedan provocar daños.  Como primer nivel de defensa tenemos la mucosa que reviste las vías nasales, tráquea y bronquios. Presenta un epitelio columnar ciliado que secreta mucus, para impedir el ingreso de partículas foráneas (el moco envuelve las partículas pequeñas y se eliminan mediante movimiento ciliar hacia la faringe donde es tragado y excretado).

Sin embargo, una excesiva producción de moco, como ocurre en la mayoría de las enfermedades respiratorias, impediría su eliminación, acumulándose y obstruyendo las vías respiratorias y favoreciendo la colonización bacteriana.

Los programas de prevención de los procesos respiratorios en la granja se basan en medidas encaminadas a:

1. Controlar factores externos tales como la ventilación, densidad de animales por m², temperatura, humedad, estado de la cama, medidas de bioseguridad etc. y otros que puedan favorecer la aparición/propagación de la enfermedad.
2. Establecer programas vacunales adecuados al tipo de producción.
3. Seleccionar tratamientos adecuados dirigidos tanto a erradicar el agente causal como a aliviar los síntomas. 

Liptosa, fiel a su filosofía “the green way of life” sigue apostando por el desarrollo de soluciones naturales que permitan a los productores minimizar la incidencia de procesos patógenos, así como su sintomatología.

Durante los últimos años, el uso de fitobióticos está convirtiéndose en una herramienta indispensable en los programas de reducción de uso de antimicrobianos, debido a las numerosas propiedades que presentan.  

Los aceites esenciales de Eucalyptus globulus poseen importantes actividades biológicas, entre las que se encuentran sus efectos antibacterianos, antinflamatorios, diaforéticos, antisépticos y analgésicos (Cimanga et al., 2002) así como propiedades antioxidantes (Lee and Shibamoto, 2001; Damjanovic-Vratnica et al., 2011).

Por otro lado, en un estudio realizado en broilers coinfectados con numerosos agentes patógenos respiratorios, el uso de aceites esenciales de Eucalyptus globulus y Mentha piperita permitió reducir la mortalidad tanto en el grupo control como en el grupo desafío (Barbour et al., 2012).

Asimismo, se ha visto que aceites esenciales de Thymus vulgaris, Eucalyptus globulus, Allium sativum, Mentha piperita entre otros,  influencian positivamente el sistema inmune de las aves, promoviendo la producción de inmunoglobulinas, y estimulando la liberación del interferón -γ (Awaad et al., 2010; Faramarzi et al., 2013; Gopi et al., 2014;Krishan and Narang, 2014), y en diferentes estudios  llevados a cabo sobre el uso conjunto de aceites esenciales  de menta, eucalipto y cúrcuma con programas vacunales (Bronquitis infecciosa, Enfermedad de Newcastle y Gumboro) se ha visto que los A.E. promueven la producción de anticuerpos, mejorando por tanto la eficacia vacunal (Awaad et al., 2010; Madpouly et al., 2010; Barbour et al., 2011; Faramarzi et al., 2013).

No debemos olvidarnos tampoco del efecto beneficioso que ciertos aceites esenciales ejercen sobre aparato respiratorio, aliviando algunos de los síntomas más comúnmente detectados en problemas respiratorios (congestión, irritación, dificultad respiratoria…) Así, el eucalipto se ha utilizado tradicionalmente, también en medicina humana, por sus propiedades expectorantes y mucolíticas (ayuda a reducir la viscosidad del moco y su eliminación, despejando así las vías respiratorias).

Compuestos como el mentol, timol, eucaliptol activan los receptores del frio, provocando en el animal una sensación de frescor que favorece la respiración y el consumo de alimento.

Hygen Pro® RESPIR FRESH nace como respuesta a la necesidad de un mayor control de los procesos respiratorios en la granja. Es una solución fitobiótica compuesta por diferentes componentes botánicos y vitaminas, destinada a apoyar y mejorar el funcionamiento del aparato respiratorio y a reforzar sus defensas, minimizando así la incidencia de procesos respiratorios. El producto se encuentra disponible tanto en presentación líquida como en premix, para una mayor versatilidad de uso

- De manera preventiva, a través del agua o del pienso, en periodos críticos: post-vacunación, estrés calórico, malas condiciones ambientales. - Durante episodios respiratorios, como sinérgico al tratamiento etiológico y para aliviar la sintomatología clínica. - Uso conjunto con programas vacunales - En nebulización, como alivio de síntomas respiratorios.