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Por qué es necesario proteger el hígado de tus aves

Publicado: 7 de febrero de 2023
Por: Rocky Gao, Lachance
Por qué es necesario proteger el hígado de tus aves. - Image 1
Dado que el sector del huevo se enfrenta a retos como el crecimiento significativo de la población, el conflicto entre alimentos/ alimentación y combustibles y un mayor compromiso con el bienestar animal, los ciclos de producción más largos son importantes para garantizar que la producción sea rentable y sostenible.
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Cada vez más empresas de reproducción y productores de huevos están explotando a sus aves durante unos ciclos de producción más largos. La persistencia de la puesta en las primeras 70 a 80 semanas de edad sólo se puede mejorar hasta cierto punto. La mayoría de los avances en la producción se logran mejorando la persistencia en la puesta a partir de entonces.
A medida que se alargan los ciclos de producción, mantener un hígado sano se vuelve crucial para obtener un buen rendimiento. La razón de esto es que la salud del hígado tiene una fuerte influencia en la masa de huevos, la calidad de la cáscara y la persistencia en la puesta. 
Esto es especialmente cierto a medida que las aves envejecen: Cuanto mayores son las gallinas, más masa de huevo han producido y más difícil es para el hígado mantenerse saludable. A las 90 semanas, una gallina habrá producido una masa total de huevos equivalente a más de 13 veces su propio peso corporal.
La salud del hígado tiene un papel esencial en:
• El metabolismo de las grasas;
• El metabolismo de los carbohidratos;
• El metabolismo de proteínas;
• El metabolismo mineral, con el almacenamiento y liberación de minerales clave como el hierro y el cobre;
• El metabolismo vitamínico y, en particular, la activación de la vitamina D3.
• La desintoxicación.
A continuación, te explicaremos las funciones más importantes del hígado de las aves de corral.
Desintoxicación
Las sustancias tóxicas de los alimentos, así como las toxinas producidas en el cuerpo, son desintoxicadas gracias al hígado.
Metabolismo de las proteínas
Las proteínas se digieren a través de las enzimas hidrolíticas (proteasas), las cuales rompen los enlaces peptídicos y liberan aminoácidos. Estos son absorbidos por las células intestinales y pasan a la vena porta.
Luego ingresan al hígado y son transportados por circulación sistémica a otros tejidos y órganos.
El hígado ayuda al metabolismo de las proteínas mediante la desaminación de aminoácidos y la formación de urea para la supresión de amoníaco en los fluidos corporales.
Secreción de bilis
El hígado produce un líquido verde amarillento llamado “bilis”. Este líquido se almacena en la vesícula biliar y pasa a través de los conductos hasta el intestino delgado, donde desempeña un papel esencial en la emulsión de las grasas.
La cantidad de bilis secretada depende de muchos factores, incluido el flujo sanguíneo desde el hígado, la composición de los alimentos ingeridos y la circulación hepática de las sales biliares.
Debido a la actividad emulsionante y al efecto activador sobre la lipasa pancreática de la bilis, puede haber una absorción correcta de grasas.
Metabolismo de los carbohidratos
La función principal de todos los carbohidratos ingeridos es proporcionar energía. Los monosacáridos que vienen del intestino al hígado (fructosa y galactosa) se transforman en glucosa, la cual puede:
• Almacenarse como glucógeno en el hígado y los músculos.
• Oxidarse en los tejidos para convertirse en CO2 y H2O.
• Convertirse en grasa y almacenarse en depósitos grasos.
Metabolismo de los lípidos
El hígado, más que ningún otro órgano, participa activamente en el metabolismo de los lípidos. Sus funciones principales incluyen:
• Síntesis de ácidos grasos y del colesterol.
• Degradación de los ácidos grasos derivados de los triglicéridos para cumplir con los requisitos de energía.
• Eliminación de fosfolípidos y colesterol de la sangre.
• Alargamiento y acortamiento de la cadena de ácidos grasos.
• Saturación e insaturación de ácidos grasos.
• Control del almacenamiento de grasas hepáticas y depositadas.
Absorción de las vitaminas
El hígado ayuda a la absorción de las vitaminas liposolubles A, D, E y K.
• La vitamina A se almacena en el hígado y se libera cuando los tejidos lo requieren.
• La vitamina K se utiliza en el hígado para la formación de protrombina, que se requiere para la coagulación de la sangre durante una hemorragia.
• Algunos miembros del grupo de la vitamina B, especialmente la B1, B2 y niacina, se metabolizan en el hígado, donde también pueden almacenarse.
Coagulación de la sangre
El hígado produce muchas sustancias utilizadas en la coagulación de la sangre, como fibrinógeno, protombina, globulina acelerada, factores VII, etc. Además, almacena vitamina B12, un factor antianémico necesario para la maduración de los glóbulos rojos.
Absorción del hierro
La vida útil de los glóbulos rojos (o eritrocitos) en aves es de aproximadamente 20 a 30 días. Después de este período, se destruyen en el hígado y los minerales (hierro, cobre y cobalto) liberados se almacenan en el hígado para que el cuerpo los use.
En caso de hipofuncionamiento del hígado, tus aves de corral pueden sufrir muchos problemas recurrentes. Un hígado sano ciertamente ayudará a garantizar su salud y, por lo tanto, requiere de cuidados especiales.
Y, ahora que ya sabes porqué es necesario proteger el hígado de tus aves, proporciónales una dieta equilibrada y suplementos adecuados. Muchas granjas avícolas emplean una variedad de potenciadores de crecimiento, hepatomoduladores y hepaprotectores para mejorar la productividad avícola.
¿QUÉ ES EL HÍGADO GRASO?
El mayor riesgo para la salud del hígado de las ponedoras en unos ciclos de producción más largos es la esteatosis hepática, o lo que se conoce como “hígado graso”, que no es más que la acumulación de lípidos en el mismo. En animales silvestres esta acumulación es una adaptación fisiológica a las necesidades energéticas en situaciones particulares, como la migración y la hibernación.
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Los signos del hígado graso son unas aves con sobrepeso con exceso de grasa abdominal, crestas y barbillas pálidos, disminución en la producción de huevos y aumento de la mortalidad. En la necropsia se observa un hígado agrandado, de textura blanda y de color amarillento, debido al exceso de almacenamiento de grasa y a veces con hemorragias, desde petequias hasta ruptura de la cápsula.
Los efectos negativos del hígado graso son una baja producción, mortalidad, mala calidad de la cáscara de huevo y mala conversión del pienso.
Un hígado graso está en mal funcionamiento, por lo que el almacenamiento y la movilización de triglicéridos a la grasa de la yema y la formación de moléculas de transporte están afectados. Como resultado, las aves reducen su puesta.
Además, debido a que el hígado no es capaz de metabolizar la vitamina D, necesaria para el transporte de calcio al útero, la calidad de la cáscara disminuye.
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 Lo que necesita el ovocito
Una gallina en postura necesita aproximadamente 6 g/día de grasa y 6 g/día de proteína para el ovocito en desarrollo, el que a su vez se convierte en el huevo de ese día. Los seis gramos de grasa al día deben sintetizarse de novo en el hígado o procesarse de las grasas que entran hacia lipoproteínas especializadas de muy baja densidad (VLDL), específicas para el aprovechamiento del folículo en desarrollo.
Los seis gramos de proteína al día, la llamada vitelogenina, que se necesita para el desarrollo del huevo, debe sintetizarse de novo al crearse de proteína absorbida en el hígado. Asimismo, el hígado debe elaborar apolipoproteínas para incluirlas en las moléculas de VLDL.
En las gallinas de postura, aproximadamente el 50 por ciento de la proteína elaborada en el hígado es vitelogenina (que resulta en tres veces el nivel de proteína en plasma) y la grasa requerida para la formación de la yema ocasiona un aumento de 30 veces de los triglicéridos en plasma, en comparación con las gallinas que no ponen. Estas formas específicas de grasa y proteína están inducidas bajo la influencia del estrógeno; la absorción de estas formas es específica sólo para el ovocito en desarrollo.
La síntesis de las lipoproteínas de la yema en el hígado es más rápida que su movilización de los hepatocitos. Toda esta actividad en el hígado de las gallinas de postura resulta en un aumento del peso del órgano durante el período de producción de huevo, parte del cual es en forma de grasa.
CÓMO CONTROLAR LA SALUD DEL HÍGADO
Primero, es importante criar pollitas que sean grandes, en buena forma, fuertes y magras.
Durante la fase de crecimiento, debe esforzarse por cosechar los beneficios del desempeño futuro en todas las áreas, no solo en la salud del hígado. Durante la fase productiva, es fundamental mantener un equilibrio entre la ingesta de energía y la demanda de energía.
En las primeras etapas de la puesta, es clave lograr el peso corporal correcto y, si es necesario, es recomendable utilizar alimentos más energéticos en función del consumo de alimento. Después de alcanzar el peso adulto, el objetivo es mantener un peso estable. Los pollos grasos requieren más mantenimiento, son más caros de producir y son más propensos a la enfermedad del hígado graso.
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Durante esta fase, hacia el final de la puesta, se utilizan piensos con menor nivel energético pero mayor contenido en fibra (hasta un 6%), utilizando cáscaras de avena, pipas de girasol, etc.
Durante la producción, el peso corporal debe medirse con frecuencia y controlarse el consumo de alimento. Para mantener un hígado saludable, se deben considerar las fuentes de energía dietética para reemplazar los carbohidratos con grasas, ya que no aumentar el contenido de energía ayuda a mantener un hígado saludable.
La dieta también debe incluir niveles adecuados de factores adipogénicos como ácidos biliares, vitaminas B12, B1, ácido fólico y vitamina E. Los nutrientes estimulantes de lípidos ayudan a catalizar la descomposición de la grasa durante el metabolismo del cuerpo y previenen la acumulación excesiva de grasa en el hígado.
Los ácidos biliares son productos muy efectivos para proteger la salud del hígado. Puede promover la digestión y absorción de grasas, mantener la circulación enterohepática normal de ácidos biliares, reducir el hígado graso causado por el exceso de energía y nutrición, y estimular al hígado para que produzca una gran cantidad de bilis fina para ser excretada del cuerpo. Desintoxicación in vitro, reduce el daño de las toxinas al hígado, en última instancia, mejora la salud del hígado, mantiene la salud de los pollos y asegura la calidad de los huevos.
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Autores:
Rocky
Lachance
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Luis Gomez
L.G. Inversiones y Servicios S.A.C.
16 de abril de 2023
Excelente enseñanza, estimado rocky. Buena litaratura de respaldo para todo avicultor.
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