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Amortiguando el impacto económico del coronavirus mediante la aplicación específica de enzimas en nutrición animal.

Publicado: 22 de abril de 2021
Por: Diego Parra Pérez, Gerente Técnico EMEA. AB Vista
El Covid-19 ha supuesto y supone un gran abanico de retos para la industria agroalimentaria. Las relaciones entre oferta y demanda de proteína animal se han visto claramente afectadas debido al cierre perimetral de regiones y países, el confinamiento y la pérdida del turismo y el canal HORECA (hostelería, restauración y catering). Por ello, en los últimos meses, hemos podido comprobar el poder de adaptación que está teniendo la industria agroalimentaria.
En otros muchos sectores, las empresas han tenido que cerrar temporal o permanentemente. Sin embargo la producción agroalimentaria ha seguido adelante con todos los esfuerzos que ello ha conllevado, debido al carácter esencial y de primera necesidad que tiene este sector. 
No solo se ha aprendido a vivir en confinamiento, sino que nos hemos adaptado a la llamada “nueva normalidad”. En este contexto, las empresas también han tenido que adaptarse a la nueva situación, ya que en mayor o menor grado, ha afectado a los resultados económicos de la mayoría del sector.
Desde las empresas de nutrición animal, nuestra principal función es poder proporcionar estrategias, servicios y productos con el fin de producir proteína animal de la forma más eficiente posible. Éste siempre ha sido el objetivo, pero se acentúa más en tiempos difíciles, como el actual.  
La alimentación del ganado supone entre el 65% y 70% del coste total de la producción, por lo tanto, es un parámetro para evaluar de forma exhaustiva por parte de los productores. En el contexto de pandemia actual, se hace aún más importante la estrategia de utilización de enzimas para incrementar el máximo nivel de liberación de nutrientes desde las materias primas.
La utilización de fitasas, para romper las moléculas de fitato, así como la utilización de carbohidrasas, concretamente xilanasas para romper las cadenas de arabinoxilanos (AX), es de especial interés a la hora de alcanzar una reducción en los costes de fabricación de piensos compuestos.
Amortiguando el impacto económico del coronavirus mediante la aplicación específica de enzimas en nutrición animal. - Image 1
Por ello, desde AB Vista, se ofrece la estrategia de la matriz máxima nutricional (MMN).
Esta estrategia consiste en la utilización conjunta de fitasa y xilanasa en el pienso con el fin de extraer la mayor cantidad posible de nutrientes desde las materias primas, utilizando una matriz mineral, energética y de aminoácidos para formular, reduciendo el coste del pienso, sin penalizar en los resultados productivos.
Gracias a la acción entre la fitasa y la xilanasa, así como el mayor conocimiento que se tiene de los sustratos hoy en día, se lleva a cabo: la destrucción de las moléculas de fitato, una reducción de la viscosidad intestinal y una mejora de la fermentación de fibra. Todo ello conlleva una eliminación de factores antinutricionales y por consiguiente a una mejora en la digestibilidad de los nutrientes, lo que reducirá de forma significativa el precio por tonelada de pienso, sin afectar a los rendimientos productivos de los animales. De esta forma, conseguiremos finalmente el abaratamiento del kilogramo final de proteína animal.
Además, permite una mayor sostenibilidad del medio ambiente al verse disminuidos las emisiones de CO2, nitrógeno y fósforo, debido a una mayor eficiencia de utilización de las materias primas debido al uso de enzimas.
Cuando se utiliza la estrategia de MMN, se pueden conseguir grandes ahorros económicos debido a la liberación total de nutrientes presenten en las materias, sin embargo, la mayoría de los nutricionistas son reacios a utilizar los valores de la matriz completa suministrados por los proveedores de aditivos, aplicando a menudo importantes márgenes de "seguridad". Además, está claro que, aunque un valor de la matriz para un aditivo puede ser 100% correcto, no significa que se pueda aplicar dicha matriz en dietas en las que se utiliza más de un aditivo: ¡Los valores de la matriz de aditivos no son aditivos! Esto se debe a que el primer aditivo en uso mejora la utilización de los nutrientes, lo que entonces deja menos espacio para la mejora del segundo aditivo y así sucesivamente. Un enfoque típico es utilizar el 80% de los valores de la matriz combinada de una combinación de aditivos, por ejemplo, cuando se calcula con fitasa y xilanasa en una dieta.
Como ejemplo práctico de la estrategia de MMN, se han llevado a cabo extensos ensayos de validación a nivel mundial con pollos de engorde y los resultados muestran, en promedio, un ahorro de unos 8 euros por tonelada de pienso, dependiendo del precio de las materias primas en ese momento entre una estrategia conservadora y una estratega de MMN.
Ensayo en avicultura de carne.
En este ensayo se estudia el efecto del concepto MMN en avicultura de carne mediante la evaluación de cuatro tratamientos.
1) Control positivo, donde no se usan enzimas y todos los requerimientos nutricionales son aportados mediante los ingredientes; 2) Control  industrial, con una estrategia conservadora en el uso de dosis de enzimas y matriz de formulación, donde se empleó solamente una matriz mineral (fósforo, calcio y sodio) para fitasa y energía para la xilanasa; 3) Control negativo, empleando la estrategia de MMN (utilización de la matriz de la fitasa y la xilanasa: mineral, energía, proteína y aminoácidos) pero sin incorporar enzimas; y, 4) Estrategia MMN, (utilización de la matriz de la fitasa y la xilanasa: mineral, energía, proteína y aminoácidos) y con la adición de enzimas.
En el ensayo se puede comprobar como la utilización conjunta de una xilanasa y una fitasa, aplicando una matriz de formulación mineral, de aminoácidos y de energía, permite obtener los mismos resultados productivos que en un control positivo o estrategias más conservadoras (Tabla 1), pero con un gran impacto en el coste del alimento y por tanto en el coste del kilogramo producido de carne.
Tabla 1. Resultados productivos de los diferentes tratamientos.
Gráfica 1: Diferencia porcentual comparado con el control positivo.
Se observa una clara diminución en el coste del pienso al utilizar la estrategia de MMN. Debido a la utilización conjunta de fitasa y xilanasa y la aplicación de matrices en minerales, aminoácidos y energía. La estrategia conservadora mejoró en un 2.4 % el coste del pienso comparado con el control positivo, mientras que la estrategia de MMN mejoró el coste del pienso en un 5.7 % comparado con el control positivo.
A modo de ejemplo, si un ave se alimenta con 5 Kg de pienso durante su ciclo, y el precio del pienso pudiera ser de 300 euros/tonelada, una integración avícola que esté produciendo 500.000 aves a la semana, el ahorro de costes debido a la reducción del coste del pienso sería de unos 18.000 euros en la estrategia conservadora y de 42.750 euros en la estrategia MMN por semana, siendo la diferencia entre la estrategia MMN y la conservadora de unos 24.750 euros por semana.
Gráfica 2: Coste relativo de la alimentación (%) en comparación con el CP. Gráfico 3: Coste del pienso (ejemplo de integración que  produce 500.000 aves a la semana).
 Por ello, desde las empresas de nutrición animal, se pretende ofrecer estrategias flexibles que ayuden a obtener unos mejores resultados económicos gracias al avance del conocimiento del tipo de producción que estamos haciendo, extrayendo los máximos nutrientes posibles y aportando la mayor rentabilidad a la producción animal.  Esto se debe principalmente a los avances en la comprensión de los modos de acción de las enzimas y el contenido de los sustratos de los alimentos, resultado de las mejoras en los métodos analíticos. Los productores pueden ahora medir el nivel de fitato en las dietas, así como el perfil de fibra de sus materias primas utilizando la tecnología NIR. Además, pueden determinar la actividad enzimática en los alimentos de forma rutinaria, asegurándose de que existen procedimientos de garantía para extraer con confianza el máximo valor de las estrategias avanzadas de aplicación de las enzimas.
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Autores:
Diego Parra Pérez
AB Vista
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Jose Mauro Arrieta Acevedo
Huvepharma
27 de noviembre de 2021

Estimado Diego Parra, estimados foristas.
Muy interesante información para respaldar los amplios beneficios del uso de enzimas (fitasa + xilanasa en este caso) como apoyo a la rentabilidad de la producción de pollo.
Sin duda estos estudios bajo condiciones controladas son indispensables para visualizar el potencial de estas combinaciones de enzimas (con sus matrices nutricionales), y generar la confianza para su aplicación bajo condiciones de campo.
La resistencia de los nutricionistas para aplicar en el campo, tal cual, las matrices que proponemos los distintos proveedores de enzimas, es comprensible.
En principio, la respuesta de los animales a la aplicación de determinada combinación de enzimas (con su matriz nutricional recomendada) dependerá del plano nutricional en que se encuentren las aves (es decir que tanto empata el aporte real de nutrientes digestibles que contienen las dietas en uso, con el requerimiento del ave). Es posible que no siempre haya “espacio” para reducir el perfil nutricional de las dietas según indica la matriz de las enzimas, sin comprometer la productividad de las aves.
Es muy común observar en las evaluaciones controladas con enzimas matrizadas, que el grupo testigo positivo se desempeña ligeramente mejor que el grupo negativo con enzimas, pero también es cierto que el nivel de ahorro que produce ese testigo negativo con enzimas se traduce en un retorno de inversión muy superior.
Es este caso vemos como el testigo negativo con enzimas tuvo una conversión de alimento significativamente más alta que la del testigo positivo, lo cual puede sugerir que se presentó una provisión marginal de algunos nutrientes en esas aves; no obstante, el peso de los animales de ambos grupos fue igual estadísticamente, y el costo sin duda favoreció al grupo con enzimas. Entonces una conversión alimenticia más baja no necesariamente nos da más rentabilidad.
Por otra parte, es posible que en un escenario diferente, donde no solo el peso de las aves sea de valor para el productor, es decir donde el rendimiento de la canal, rendimiento de pechuda, o incluso la uniformidad de la parvada sean criterios a cuidar, una provisión marginal de nutrientes (como la que posiblemente ocurrió en el grupo negativo con enzimas) podría limitar la rentabilidad de una empresa, y llevaría a considerar una aplicación un poco más conservadora de dicha matriz nutricional. Al final no es cuestión solamente de bajar el costo de la dieta, sino de aplicar estas herramientas que se nos presentan, para encontrar el mayor retorno de inversión bajo escenarios prácticos particulares.
Otro aspecto que aquí también se destaca, es el beneficio que el uso de las enzimas trae en términos de reducción del impacto ambiental. Si duda ese grupo negativo con enzimas, ayudó a reducir muy significativamente la excreción de contaminantes al entorno, respecto del grupo testigo positivo. Todavía no integramos (especialmente en nuestras latitudes) estas variables ecológicas en la ecuación de valor de las enzimas, pero es sin duda un atributo que hay que destacar más y vender mejor a nuestros consumidores. Después de todo, el alimento balanceado es el factor de mayor impacto ambiental en la producción de carne de pollo.

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Granjero Peruu
30 de noviembre de 2021

Excelente información, muchas gracias.

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Elizabeth Castillo
Sucroal S.A.
24 de noviembre de 2021

Muchas gracias
excelente articulo.

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