Los productos fitosanitarios en los sistemas productivos de la Argentina. Una mirada desde el INTA.
Publicado:16 de enero de 2024
Por:Jorgelina Montoya, Silvia N. López, Fernando Salvagiotti, Mariel Mitidieri, Ramiro Cid, Carolina Sasal, Silvia Martens, Luis Carrancio, Virginia Aparicio, Horacio Acciaresi, Juan Carlos Papa, Mario Vigna, José Volante, Martín Irurueta y Eduardo Trumper. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Argentina
Resumen
Este documento brinda una mirada desde la Mesa de Análisis y Propuestas del INTA para el abordaje integral del uso de PFs. Se da cuenta de la inserción de los PFs en los sistemas productivos, y de las regulaciones que amparan su uso tanto en Argentina como en otros países del mundo. Fundamentado en una revisión exhaustiva de referencias científicas, se ponen de manifiesto tanto los impactos ambientales detectados, como los factores que agudizan las tensiones asociadas al uso de los PFs. Además, se describen las contribuciones del INTA en investigación y desarrollo en materia de estrategias de manejo de cultivos para reducir el uso y las fugas de productos fitosanitarios, de monitoreo ambiental y de alternativas como el uso de bioinsumos y las prácticas agroecológicas. Aporta también una mirada a futuro que incluye a las innovaciones tecnológicas y AgTechs. Finalmente, se aborda la contribución de la institución en procesos de planificación, ordenamiento territorial y generación de políticas públicas.
Entre los Productos Fitosanitarios (PFs), los plaguicidas son sustancias empleadas para el control de organismos perjudiciales para la producción vegetal. Estas herramientas a las que la agricultura recurrió durante gran parte de su historia son objeto de debates a nivel mundial desde la década de 1960.
A su aporte a la producción se oponen reclamos por sus impactos negativos, comprobados o percibidos. La Argentina adhiere a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el INTA construye estrategias de producción sustentable. El presente documento despliega diferentes aspectos que atañen a la discusión sobre el rol de los PFs, los riesgos de usos inapropiados, su gestión responsable, y el desarrollo de opciones tecnológicas para su gradual sustitución.
Las plagas impactan en la productividad y/o calidad de los recursos vegetales con distintos niveles de intensidad, desde perjuicios leves hasta pérdidas totales.
Entre los factores que favorecen su aparición, se encuentran la homogeneización productiva y la pérdida de mecanismos de regulación natural. Aunque se desarrolló un amplio abanico de técnicas para enfrentarlas, los PFs, con particular referencia a los de síntesis, se instalaron como una tecnología de insumos con rápida y persistente adopción debido a su efectividad y facilidad de aplicación. El éxito en la protección de la producción y sostén de la rentabilidad y competitividad del sector se contrasta con evidencias de residuos de fitosanitarios en el ambiente (suelo, agua, aire) y efectos en la salud, especialmente en personal ocupacionalmente expuesto a su uso, originados principalmente en desvíos de uso, incumplimiento de las normas, escasa fiscalización e insuficiente profesionalización de asesores y aplicadores. Por otra parte, usos desmedidos, rutinarios, masivos y con frecuencia enfocados en un único ingrediente activo para una determinada plaga, provocan perjuicios para la misma producción. Como ejemplo de estos últimos se puede citar la acumulación de herbicidas en el suelo, o desequilibrios como la resistencia a principios activos y su resurgimiento por eliminación de enemigos naturales, impulsando procesos de retroalimentación positiva que conducen a mayor uso.
La normativa para la regulación de PFs en la Argentina es comparable a la de países referentes en agricultura. No obstante, pone el foco en la toxicidad aguda y es deficitaria en los posibles efectos crónicos, aspecto que se encuentra en estudio y debate en diversos países. A nivel nacional, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) regula el registro, aprobación, transporte, almacenamiento y uso de los fitosanitarios. A nivel pág. 5 de 64 local, donde se producen los mayores conflictos, los municipios establecen las normas respondiendo a demandas específicas, con heterogeneidad de criterios de restricción (zonas de exclusión y de amortiguamiento) y de metodologías de fiscalización de la implementación.
El INTA trabaja fuertemente en el desarrollo de estrategias y tácticas de manejo de plagas que contribuyen a prevenir o mitigar las pérdidas de producción y/o calidad, cuidando el ambiente y la salud humana. El monitoreo ambiental es una línea de acción que contribuye a ponderar el éxito de las estrategias y su adaptación para una mejora continua.
Este documento brinda una mirada desde la Mesa de Análisis y Propuestas del INTA para el abordaje integral del uso de PFs. Se da cuenta de la inserción de los PFs en los sistemas productivos, y de las regulaciones que amparan su uso tanto en Argentina como en otros países del mundo. Fundamentado en una revisión exhaustiva de referencias científicas, se ponen de manifiesto tanto los impactos ambientales detectados, como los factores que agudizan las tensiones asociadas al uso de los PFs. Además, se describen las contribuciones del INTA en investigación y desarrollo en materia de estrategias de manejo de cultivos para reducir el uso y las fugas de productos fitosanitarios, de monitoreo ambiental y de alternativas como el uso de bioinsumos y las prácticas agroecológicas. Aporta también una mirada a futuro que incluye a las innovaciones tecnológicas y AgTechs. Finalmente, se aborda la contribución de la institución en procesos de planificación, ordenamiento territorial y generación de políticas públicas.