La sostenibilidad de la caficultura en el siglo XXI

La realidad de la caficultura es muy parecida en toda Latinoamérica, aquí nos debatimos entre los que creemos en una caficultura autosustentable con la menor intervención por parte del gobierno y la vieja forma de la cuarta república despilfarradora de dinero sin ningún criterio de productores auto sostenibles. La forma menos traumática de llevar por buen camino la caficultura es la inversión paulatina de los productores de acuerdo al grado de ganancias de su cosecha.

Estimado Wilmer: Si efectivamente hay dos puntos de vista de la caficultura , la que es subsidiada por políticas económicas y la que es financiada por productores con sus propios recursos, y es aquí donde hablamos de la sostenibilidad o sustentibilidad, si esta caficultura es eficientemente manejable con el medio ambiente, económica y socialmente. Gracias por su comentario, Saludos

Hola, Luis Enrique Degado: Soy técnico agropecuario de la ciudad de JINOTEGA -NICARAGUA. He leído tu artículo y déjame felicitarte, está muy bueno ya que nos brinda informaciones básicas tecnificadas para producir más y mejor. En cuanto a la productividad y la conservación del suelo, pues es algo que realmente genera incertidumbre en este país. Aquí las personas no tienen en cuenta el medio ambiente, se sigue avanzando en la frontera agrícola, en busca de más y mejores suelos, y es algo realmente preocupante. Por el subdesarrollo de este país, no se cuenta con el presupuesto necesario para capacitación y seguimiento necesario de obras en pro del medio ambiente. Existimos cientos de profesionales, que estamos desempleados, entre ellos: yo personamente, los cuales sin duda alguna seríamos de excelente ayuda para un buen manejo de este sector. En las décadas de los 70-80, aquí en Nicaragua se cultivó el algodón, con un apogeo sin precedencias, pero lo malo fue que no se tomaron medidas para técnicas apropiadas del cultivo. Se degradó en suelo a tal grado que hoy en día, los suelos de la parte occidental del país no sirven absolutamente para nada, y solo quedan zonas desérticas. El cultivo del algodón desapareció y mi mayor preocupación es que según esos datos, lo mismo está sucediendo con el cultivo del café. Gracias por el artículo, tengo un hermano en tu país, si sabes de un mejor empleo allá en Guatemala, avísame.