Degradación del suelo en un cultivo de cebada

Como en cualquier cultivo, en la cebada; a la hora de elaborar un adecuado y confiable programa de fertilización y/o mejoramiento  del suelo; es muy importante tener en cuenta,  los nutrientes disponibles en el suelo (mediante un análisis de este) las extracciones y/o requerimientos del cultivo (para una meta de rendimiento dada), independientemente al destino final de la producción; sea tanto, dirigido a elaborar alimentos para animales, para la producción de semillas o con destino a la industria cervecera).

Pero en ocasiones no se le presta la debida atención a la magnitud de la Capacidad de Intercambio Catiónico de los minerales del suelo, sobre todo cuando esta es baja (C.I.C < 10meq /100g de suelo) y más aún cuando coincide que; en dichos suelos los contenidos de Materia Orgánica son bajos también (M.O < 1.5%). La convergencia de ambas magnitudes en tiempo y espacio (baja C.I.C de las arcillas o minerales del suelo y bajo % de M.O) desencadenan desafortunadamente consecuencias y/o factores que limitaran, la disponibilidad y/o suministro de nutrientes a las plantas en dos vertientes. 1° la baja C.I.C de las arcillas o minerales del suelo, retienen pocos cationes y con relativa facilidad, puede ser alterado el equilibrio entre los cationes básicos como consecuencia de una fertilización no balanceada u otro evento. 2° el bajo contenido de M. Org reduce la capacidad de retención de nutrientes y reduce también la biota del suelo (la biodiversidad de microorganismos) y con ello merman no solo las propiedades químicas del suelo (la fertilidad) si no también merman las propiedades físicas y biológicas del suelo; lo que algunos autores denominan Degradación Productiva del Suelo, o simplemente Degradación del Suelo.

Por muchos años los asesores agrícolas en temas de fertilización y los agentes de venta de las casas comercializadoras de fertilizantes, basan sus recomendaciones (en el mejor de los casos apoyados con un análisis de suelo). Es decir, en evaluar la fertilidad del suelo, (una de las tres propiedades del suelo) con vistas a reponer el elemento esencial faltante para que el cultivo alcance su potencial productivo. Con el avance de los conocimientos técnico esta práctica ya es insuficiente, a la luz de los conocimientos de la influencia de las propiedades físicas del suelo (salinización y compactación) y de las propiedades biológicas del suelo (la biodiversidad de microorganismos) ese ejercito aliado de seres vivos que tienen los cultivos y que no son muy tomadas en cuenta. Por ello lo que se conoce actualmente por estrés (en los cultivos, que no les permiten crecer y desarrollarse y dedicar sus energías para defenderse) no solo es debido a factores climáticos ni a las plagas si no también hay estrés edáfico., cuando las tres propiedades del suelo no están en sinergia.

El objetivo fundamental de esta publicación ha sido, exponer y explicar el incipiente proceso de degradación del suelo encontrado; en una importante zona agrícola dedicado al cultivo de la Cebada. Para ello, se evaluó el comportamiento de los rendimientos agrícolas de varios lotes de producción (correspondientes a 600 ha) de los que se contaba con análisis de suelo (138 análisis de fertilidad). Se ocupó una metodología (propia del autor) que consiste en la interpretación conjunta de los análisis de suelo con el rendimiento agrícola. Un resumen adecuadamente ordenado de los resultados se presenta en Tabla 1 y 2, de donde se derivan las interpretaciones y comentarios de la incipiente Degradación del Suelo.