Maíz en Argentina: Una de las huellas de carbono más bajas del mundo
Publicado:16 de abril de 2025
Fuente:INTA / INTI / Linkedin / Engormix.com
La huella de carbono de un producto como el maíz representa la suma de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y remociones de GEI en un sistema de producción, expresadas como dióxido de carbono equivalente (CO2 eq) y basadas en una evaluación de ciclo de vida, en la que se utiliza la categoría de impacto única de cambio climático, que es la medida de uno de los impactos que provocan las actividades del hombre sobre el ambiente.
El objetivo general de un estudio publicado recientemente en RIA, la Revista de Investigaciones Agropecuarias fue calcular la huella de carbono del maíz producido en Argentina, mediante la cuantificación de las emisiones y remociones significativas de GEI durante el ciclo de vida del cultivo: desde la extracción de materiales para la producción de insumos hasta la obtención del producto. La unidad declarada es 1 kg de maíz en la tranquera del campo. Se consideraron los planteos productivos relevados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su sistema Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada mediante un convenio para el uso de los datos para este trabajo. Esto incluye dos fechas de siembra (temprano y tardío) y tres niveles tecnológicos (alto, mediano y bajo) dentro de cada una de las dieciséis zonas agroeconómicas productoras de maíz en la campaña 2021-2022, en la que se produjeron 51.336.000 toneladas en 7.440.000 hectáreas.
En este trabajo realizado por investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR) y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires los resultados mostraron que la huella de carbono promedio nacional es de 1.248 kg CO2 eq por hectárea cosechada y de 0,178 kg de CO2 eq por kg de maíz en la tranquera. En un análisis de sensibilidad, cuando se tuvieron en cuenta las remociones de GEI por efecto de la siembra directa, los valores cayeron un 12% y fueron de 1.099 kg CO2 eq/ha y 0,157 kg CO2 eq/kg, respectivamente. Y al considerar las remociones por siembra directa y por cultivos de servicio, las huellas se redujeron en 2 kg CO2 eq/ha adicionales, lo que dio como resultado 1.097 kg CO2 eq/ha y 0,156 kg CO2 eq/kg. La huella fue un 3% más baja en el maíz tardío que en el temprano, aunque al tener en cuenta las remociones, esa relación se invirtió y determinó un resultado un 1% más bajo a favor del temprano. Al considerar el traslado y manipulación del grano desde el campo hasta el puerto, incluyendo la carga a un buque en condición FOB, las emisiones subieron un 15% con respecto a la situación base, que llegaron a 0,204 kg de CO2 eq por kg.
Este trabajo resulta de utilidad a los actores de la cadena de valor del maíz porque: (a) brinda una visión ambiental integral de la producción primaria al mostrar los puntos críticos ambientales; (b) permite comunicar la información ambiental a la sociedad y al mundo; (c) muestra posibles reducciones de emisiones y de costos; y (d) permite comparaciones.
"Una vez más reafirmamos, mediante el diagnóstico de la huella de carbono con base en normas y guías de sustento científico, que nuestros productos agrícolas, en este caso el maíz de Argentina, tienen un desempeño ambiental sumamente competitivo a nivel internacional" afirma en la red Linkedin la Ing. Leticia Tuninetti, agrega que "En tiempos de revolución comercial y de aranceles, encontrar e informar sobre las ventajas de nuestros productos debe constituirse como una de las llaves de acceso a los Mercados". Además la investigadora agradece a Sofia Gayo por la información fundamental, de base, de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires; a Rodolfo G. Bongiovanni por seguir juntos trabajando INTA-INTI como desde hace más de 10 años; y a Pedro Vigneau por el compromiso y por la confianza en el equipo de trabajo.