Tres investigadores argentinos fueron seleccionados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático para elaborar el informe que finalizará en septiembre de 2019. El Instituto de Suelos del INTA colaborará en la redacción del capítulo vinculado al uso de este recurso.
Con el foco puesto en contribuir para afrontar los efectos que tendrá un clima cambiante, tres investigadores argentinos fueron seleccionados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático(IPCC, por sus siglas en inglés) para la elaboración de dos nuevos informes vinculados a ciencias climáticas: el primero será sobre el océano y la criósfera –superficie de la Tierra donde el agua está en estado sólido–; y el segundo se centrará en manejo sostenible de tierras, seguridad alimentaria y gases de efecto invernadero en ecosistemas terrestres.
Para la elaboración de ambos documentos, que finalizarán en septiembre de 2019, fueron seleccionados 103 expertos de 52 países, de los cuales tres son de la Argentina. Se trata de Miguel Taboada –director del Instituto de Suelos del INTA–, Esteban Jobbagy –investigador del Grupo de Estudios Ambientales del Conicet y de la Universidad Nacional de San Luis– y Carolina Vera –experta en variabilidad climática y cambio climático en Sudamérica y miembro del IPCC–.
El informe cuyo título en inglés es Climate Change and Land: an IPCC special report on climate change, desertification, land degradation, sustainable land management, food security, and greenhouse gas fluxes in terrestrial ecosystems tiene el desafío de evaluar de manera integrada la relación entre el cambio climático y las actividades y problemas observados en la superficie terrestre.
De acuerdo con Vera, “el hecho de que en todos los reportes haya investigadores argentinos es una muestra de la calidad de la ciencia que se realiza en nuestro país”.
“En el ámbito de Naciones Unidas no hay otro reporte que abarque todos estos problemas simultáneamente; por esto, su elaboración despertó gran interés global y será muy importante como insumo para las discusiones internacionales que se realicen sobre estos temas”, aseguró Vera.
El segundo informe se centrará en manejo sostenible de tierras, seguridad alimentaria y gases de efecto invernadero en ecosistemas terrestres.
Además de examinar en detalle la desertificación, la degradación de las tierras y la seguridad alimentaria, el informe evaluará las distintas opciones de respuestas integradas que apoyan el desarrollo sostenible y responden eficazmente al cambio climático. Para discutir el informe en detalle y comenzar a delinear la redacción de los siete capítulos, la primera reunión de expertos se realizará en octubre en Oslo –Noruega–.
Taboada participará en la redacción del sexto capítulo cuyo título será “Interrelaciones entre la desertificación, la degradación de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero: sinergias, compensaciones y opciones integradas de respuesta”.
Según Taboada, el capítulo se enfocará en el análisis de los efectos combinados e interactivos entre desertificación y degradación de la tierra; seguridad y los flujos de gases de efecto invernadero y escenarios; impactos de las opciones de mitigación terrestre sobre la degradación de la tierra, la desertificación, la seguridad y ecosistemas y sus servicios (por ejemplo, suelo, agua dulce, biodiversidad) y el estudio de casos, entre otros temas.
“El resultado de los nuevos documentos se incluirá en el Sexto Informe de Evaluación (AR6), que también incluirá un informe especial sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales”, expresó Taboada y agregó: “Es fundamental que podamos entender cómo las actividades humanas en la tierra afectan y son afectadas por el cambio climático”.
El Sexto Informe de Evaluación (AR6) incluirá un anexo especial sobre el impacto del calentamiento global de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
Creado en 1988 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) busca proporcionar, a los encargados de la formulación de políticas, evaluaciones científicas regulares sobre el cambio climático, sus implicaciones y riesgos y presentar estrategias de adaptación y mitigación. Tiene 195 estados miembros y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Naciónes parte del plenario permanente.
Carlos Gentile, subsecretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de ese Ministerio, manifestó que “el IPCC es el organismo de mayor legitimidad científica mundial sobre cambio climático, por lo que participar en sus distintos espacios implica la posibilidad de vincularse con el mundo científico del cambio climático”.
Asimismo, Gentile resaltó la visibilidad que obtiene el país los múltiples espacios de negociación internacional, ente ellos la UNFCCC (Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático). “La Argentina, a pesar de ser un país en desarrollo, tiene un rol activo en el IPCC tanto por la cantidad de autores que participan en la elaboración de sus informes, como en los papeles protagónicos que ejercen expertos en sus estructuras”, señaló.
Los informes de evaluación del IPCC son una contribución clave a las negociaciones internacionales para abordar el cambio climático. En este sentido, Gentile consideró que “la participación del INTA, como institución nacional de investigación, es sumamente relevante para difundir los conocimientos y estudios argentinos y que, además, sean considerados a escala internacional”.