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Pulverizacion aérea. Inversión Térmica

Inversión Térmica, meso meteorología aplicada a la reducción de deriva en pulverizaciones aéreas

Publicado: 19 de septiembre de 2010
Por: Ing. Agr. Pedro Daniel Leiva – EEA INTA Pergamino, Argentina
Se conoce como deriva a las gotas asperjadas que caen fuera del blanco objeto del tratamiento, y más específicamente como exoderiva aquellas que lo hacen fuera del lote tratado. Las aplicaciones en bajos volúmenes necesitan gotas más pequeñas, y por lo tanto están más sujetas a derivar. Los factores meteorológicos que condicionan o predisponen esa situación son: la baja humedad relativa ambiente, la alta temperatura, el viento fuerte y la inversión térmica. Los dos primeros afectan la evaporación, reduciendo paulatinamente el tamaño de la gota; el viento incrementa la componente horizontal de la composición del movimiento de caída, y finalmente, bajo condiciones de inversión térmica la densidad del aire por encima de la gota es menor que aquella ubicada por debajo, situación que impide a la gota descender.


¿Qué es una inversión térmica?
Durante la noche el calor se pierde desde el suelo, especialmente en las noches despejadas, por lo que la temperatura es muy baja a nivel del suelo.
Como el aire frío desciende, se mantiene cerca del suelo y los meteorólogos dicen que hay una inversión.

En esa situación a menudo no hay viento, de tal forma que las pequeñas gotitas pueden permanecer más tiempo en el aire, dando como consecuencia la aparición de nieblas o neblinas durante la mañana.

Inversión Térmica, meso meteorología aplicada a la reducción de deriva en pulverizaciones aéreas - Image 1Una vez que el sol está sobre el horizonte, calentará la atmósfera de forma tal que a medida que transcurre el día el suelo está más caliente, y éste a su vez calentará el aire y, a medida que ese aire se eleve se produce un gradual movimiento ascendente.

Como consecuencia, por desplazamiento, otros paquetes de aire frío descienden, y con ese movimiento la atmósfera se hace más turbulenta; con la aparición del viento se pierde la estratificación del aire que caracteriza una inversión. Por ese motivo los meteorólogos hablan de atmósfera estable o turbulenta; las pulverizaciones agrícolas no deben hacerse bajo condiciones de calma, es decir sin viento.

Consecuencias de pulverizar bajo condiciones de inversión


Como ejemplo, un avión trabaja a una altura entre 2 a 5 m, según tipo de avión, equipo aspersor y condición del viento. En una atmósfera normal el aire por encima del avión está más frío que debajo de él, en consecuencia existe un flujo descendente de aire, que junto con la aerodinámica del vuelo ("efecto suelo") hacen que la aspersión baje en dirección al cultivo. Por el contrario, bajo condiciones de inversión, el asperjado queda flotando y las gotas continúan evaporándose y se trasladan por leves brisas de dirección variable hasta que alcanzan una zona turbulenta y caen; o cuando transformadas ya en un aerosol -e independizadas del tipo de atmósfera- viajan largas distancias.


Cuantificación de la deriva


El tamaño de gota normal para bajos volúmenes varía entre 100-150µ, en cambio para medios o altos volúmenes entre 200-350µ. Esto tiene implicancias importantes, aún en una atmósfera turbulenta, en cuanto al tiempo de caída y al ritmo de evaporación. Desde una altura de 3 m una gota de 100µ cae a una velocidad de 35 cm/seg y tarda 8.6 segundos en alcanzar el suelo; desde 60 cm de altura una gota de 250µ cae a 80 cm/seg alcanzando el suelo en sólo 0.75 segundos. La gota pequeña tarda 11.4 veces más en caer, y tiene más posibilidades de evaporar. Además, una gota de 150µ incrementa rápidamente su superficie específica (superficie por unidad de volumen, responsable del fenómeno de evaporación) cuando pasa a tener 100µ, mientras que la superficie específica cuando la gota pasa de 250 a 200µ se incrementa muy poco. Se deduce entonces que las gotas más pequeñas tardan más en caer y se evaporan más rápido.

Datos comparativos de ensayos para un mismo tamaño de gota, asperjada con avión bajo atmósfera normal e invertida, demuestran un incremento entre 7 y 8 veces la deriva: de 7.2 a 49.5 m de desplazamiento horizontal para gotas de 150µ; y 15.8 a 132 m para gotas de 100µ, respectivamente. Deducimos también que las gotas más pequeñas derivan más, alejándose entre 50 y 130 m de la vertical de caída cuando hay inversión; mientras que bajo atmósfera turbulenta el alejamiento es mucho menor, oscilando entre 7 y 16 m (Brooks, FA, 1947; EPA-USA, 1976).

Los mismos autores ofrecen datos para una gota gruesa de 400µ, con valores de deriva de 3 a 15 m, para condición normal e invertida respectivamente; por lo cual deducimos que el fenómeno de inversión también afecta a los tratamientos terrestres, incrementando 5 veces la deriva.


Causas de la deriva en aplicación aérea


Según Fritzs, BK (2003) las causas de deriva pueden dividirse en controlables e incontrolables, pero evitables. Las primeras corresponden a la configuración y calibración del equipo aspersor: longitud del botalón, tipo y orientación del aspersor, presión de trabajo y tamaño de gota. Entre las evitables o  remediables figuran: la velocidad y dirección del viento, la baja humedad relativa, la alta temperatura y la estabilidad atmosférica, que denominamos inversión térmica. En esta categoría la única remediable con antievaporantes es la baja humedad; el resto condicionan la posibilidad de realizar el trabajo.
Deducimos entonces que el aplicador es el responsable de considerar estos factores y del ajuste de las técnicas de aplicación, acorde a las circunstancias dadas, para reducir el peligro de deriva tanto como sea posible.

Sin lugar a dudas los efectos más notables de una deriva por inversión se registran al aplicar herbicidas con avión, no tanto con insecticidas y mucho menos con fungicidas. No obstante en todos los casos se contribuye a la contaminación ambiental y a reducir la eficiencia de los plaguicidas.


Indicadores verificables por el piloto
Transcribimos a continuación recomendaciones de dos especialistas en pulverización aérea, de reconocimiento internacional (Dennis R. Gardisser & Dennis K. Kuhlman,1992), tendientes a reducir la deriva, y con énfasis en la evaluación de condiciones de inversión térmica.

"Un piloto también tienen que estar alerta para detectar señales de una inversión térmica (aire frío a nivel del suelo con una capa de aire caliente más arriba).
A menudo ocurre cuando las velocidades del viento son muy bajas o sólo hay viento a baja altura. Puede haber alta deposición del asperjado durante las inversiones térmicas, pero la dirección hacia donde se mueve la deriva de pesticidas resulta incierta. Los vientos cambiantes puedan causar daños a un cultivo adyacente y en cualquier dirección durante una aplicación de herbicidas".

"Un piloto puede determinar la presencia de una fuerte inversión observando un aumento de la temperatura del aire exterior cuando su avión asciende a 30 metros de altitud. De no observarse un cambio en la temperatura del aire exterior no es garantía que no exista inversión, pero podría ser el único indicador disponible para el piloto. La observación de los movimientos del viento, el polvo de los caminos de tierra, humo o vapor de las plantas industriales, por ejemplo, proporcionará indicadores de la estabilidad del aire.
La situación de inversión puedo variar de 15 metros a 150-300 metros, o más por encima del nivel del terreno".

"La principal amenaza es, pues, un gradiente de temperatura que causa que el aire se eleve y se estanque. El humo que se eleva desde una fuente de calor desde suelo y alcanza un techo es una indicación ideal de un severo
estancamiento del aire debido a las condiciones de inversión térmica. Bancos de neblina en el suelo suspendido a la altura del parabrisas, bruma o niebla espesa a través de un arroyo o depresión, son también indicadores de condiciones de inversión".

"Se pueden formar inversiones localizadas sobre los campos que están mojados o inundados, que van desde un campo de arroz inundado a un campo de maíz bajo sistema de riego de pivote central, debido a las bajas temperaturas que existen junto a la tierra o a los espejos de agua. Estas condiciones pueden ser localizadas y lo suficientemente fuertes para impedir la penetración de la aspersión dentro del follaje del cultivo. El humo producido por el aceite arrojado contra el escape de un avión debe descender hacia el cultivo, cuando la atmósfera está en una condición normal (turbulenta)".
"La temperatura del aire y la humedad tienen un efecto pronunciado en la tasa de evaporación de las gotas, así como la actividad de algunos plaguicidas. La evaporación del agua, o los solventes volátiles, se vuelven críticos con gotas de menos de 100 micras de diámetro".

"Humedad relativa superior al 70 por ciento es lo ideal. Una humedad relativa por debajo del 50 por ciento justifica la aplicación de ajustes especiales (antievaporantes, e.g. aceite). Temperatura, el viento y la humedad relativa no son independientes. Posicionando las boquillas hacia atrás, con orificios grandes y/o reduciendo la presión de pulverización son métodos válidos para aumentar el tamaño inicial de la gota. Uno de estos simples ajustes podría ser una solución para prevenir una falla del control".

"Aplicaciones a la mañana temprano combinan condiciones meteorológicas deseables para una buena pulverización, como ser bajas temperaturas, velocidad del viento ideal (entre 5 y 8 km/h) y alta humedad relativa (mayor a 60% HR). Cuando una aplicación debe hacerse después de las 9 de la mañana o antes de las 7 PM, la pulverización requerirá de un poco de viento, humedad alta, y día fresco. Cuando este no sea el caso, el aumento del tamaño de la gota y el volumen total por hectárea resultan necesarios para lograr que el plaguicida llegue a la meta".

"Costo, riesgo, y porcentaje de eficacia de control de plagas son factores que el aplicador debe considerar y discutir con el productor. Sin embargo, la aplicación de ciertos pesticidas alrededor de los cultivos sensibles o lugares delicados, simplemente no se debe realizar bajo condiciones climáticas adversas. Se debe dejar una zona de amortiguación amplia y, en estos casos, la pulverización terrestre puede ser la mejor solución en sitios considerados de aplicación sensible".

"El objetivo de cualquier aplicación es colocar correctamente el material con respecto a la plaga y la planta de modo que el pesticida pueda actuar. La más valiosa herramienta que el aplicador aéreo debe ejercitar es la acumulación de materia gris entre las orejas (capacitarse y experimentar)".


Torre de inversión térmica
Con el propósito de cuantificar las diferencias de temperatura a distintas alturas y el viento equidistante a ellas se construyó una torre de inversión térmica de 10 m de altura. Consta de dos termómetros ubicados a 2,5 y 10 m de altura con un anemómetro de cazoletas ubicado a 5 m del suelo. Los termómetros tienen una precisión de 5 centésimas de grado (? ± 0.05 ºC) y el anemómetro mide el viento con una precisión de 0.5 km/hora.

Los termómetros están encerrados por tres cilindros concéntricos de 50 cm de largo, con un ventilador eléctrico en la parte superior que fuerza el aire externo a circular en derredor de la termocupla.

Una consola estanca ubicada a la altura del operador registra y almacena la información a intervalos de 10 minutos durante un año. Una plaqueta de circuito integrado calcula las diferencias de temperatura y combina los datos de viento para calcular un índice de estabilidad atmosférica.
El conjunto cuenta con una batería de 12 V que se utiliza para el caso de eventuales cortes del suministro eléctrico. Además, un enlace a distancia permite visualizar la información en una PC hasta una distancia de 800 m.
Inversión Térmica, meso meteorología aplicada a la reducción de deriva en pulverizaciones aéreas - Image 2


Evaluación y caracterización de la estabilidad atmosférica


Cuando la temperatura a 10 m de altura es mayor que aquella registrada a 2.5 m se dice que la atmósfera está invertida y estable; cuando además hay muy poco viento la situación atmosférica es muy estable. Ambas situaciones resultan peligrosas y muy peligrosas respectivamente cuando se realizan pulverizaciones con plaguicidas. Poco viento, o la ausencia del mismo, es indicativo de una tropósfera estratificada en capas de menor a mayor temperatura de abajo hacia arriba, situación no deseada cuando se trabaja en pulverizaciones agrícolas.

Una sencilla fórmula (Munn, 1966; citado por Fritz, BK, 2003 y 2008) calcula el índice de Estabilidad Atmosférica (I.E.A.) como sigue:
Inversión Térmica, meso meteorología aplicada a la reducción de deriva en pulverizaciones aéreas - Image 3
Referencias:
T= temperatura [ºC] (T1= a 2.5 m, T2= a 10 m)
V= viento [cm/seg] a 5 m
Queda claro entonces que, los valores negativos de la fórmula son indicativos de una situación atmosférica turbulenta, y en consecuencia adecuada para pulverizar. Es decir cuando T1 > T2, y simultáneamente se registra la presencia de viento, la situación es favorable. La siguiente tabla define los rangos de valores del índice y su interpretación.
Inversión Térmica, meso meteorología aplicada a la reducción de deriva en pulverizaciones aéreas - Image 4

Objetivos de estudio


Como cualquier otro parámetro meteorológico, la inversión térmica necesita ser caracterizada para conocer la estadística de ocurrencia para un mismo lugar a lo largo del día/estación climáticas/año, tanto como para diferentes regiones del país. Se propone además, instalar una red de alcance regional o nacional coincidente con las estaciones meteorológicas del SMN y el INTA, como así también sumar aquellas privadas. Estas últimas situadas mayoritariamente en las bases de operaciones de los contratistas de pulverización aérea y directamente beneficiados con su oportuna determinación. En consecuencia, se propone analizar los siguientes 5 parámetros:
  • Momento de ocurrencia (meses / época del año) 
  • Intensidad (?T y viento) 
  • Duración (minutos) 
  • Cambios en la estabilidad atmosférica a lo largo del día (mañana, medio día, tarde y noche) 
  • Ubicación geográfica (diferencias según área ecológica)

Referencias bibliográficas

Brooks, FA. 1947. The drifting of poisonous dust applied by airplanes and land rigs. Agricultural Engineering 28 (6): 233-239.
Dennis R. Gardisser and Dennis K. Kuhlman.1992. Agricultural Aircraft Calibration and Setup for Spraying. Cooperative Extension Service, Paper Number: MF-1059. Kansas State University. 20 pages.
EPA. 1976. A guide for commercial applicators. US Environmental Protection Agency, Office of Pesticide Program. Washington D.C. 20460. 8 pages
Fritz, BK. ASAE-2003. Measurement and Analysis of Atmospheric Stability in Two Texas Regions. Paper Number: AA03-005. An ASAE Meeting Presentation.13 pg.
Fritz, BK; Hoffmann, WC; Lan, Y; Thomson, JS; Huang, Y. 2008. Low-Level Atmospheric Temperature Inversions and Atmospheric Stability: Characteristics and Impacts on Agricultural Applications. USDA-ARS, College Station, TX and Stoneville, MS, 10 pages.
Matthews, GA. 2008. Pesticide Application Methods. Ed. Wiley-Blackwell. Oxford, UK. 432 pg.
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Autores:
Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
13 de septiembre de 2013
Luis, un dato más, Ud. se refiere acertadamente a que no todas las gotas que generan los aspersores son de igual tamaño, y eso es cierto tanto para el equipo terrestre como el aéreo. Por ese motivo hablamos de DVM (diámetro volumétrico medio). De otra forma no tenemos manera de hacer comparaciones, a menos que se establezcan clases diamétricas y se analice el comportamiento de cada una de ellas. Lo cuál no es para nada práctico y poco didáctico. No obstante, el mayor peligro, y al mismo tiempo la mejor forma de controlar la formación de gotas muy chicas trabajando con avión, es el atomizador rotativo, tipo MICRONAIRE, donde TODAS las gotas son aproximadamente iguales (every droplet counts, según los ingleses).
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
13 de septiembre de 2013
Estimado Luis Martínez, le agradezco su observación. La comparación de tamaño de gota y altura de aspersión es comparativa de avión vs terrestre. Los datos que presento están avalados por Syngenta Agro de Basilea, Suiza. No considero que los cálculo de la empresa Suiza estén equivocados. Hay algo más importante y que Ud. no advirtió, y que va más allá del tamaño de gota que puede formar un avión; el hecho es que la gota que arroja un avión no desciende en caída libre como en el terrestre, sino impulsada hacia abajo por el "efecto suelo". Por tanto viaja más rápido que la velocidad que determina su masa. Pero como estamos haciendo comparaciones, lo importante es que por la composición de movimiento (peso y viento) la gota del avión se desplaza mucho más por una mayor altura (60 cm vs. 3 m; esta última en realidad es mayor, entre 4 y 5 m). Si bien es cierto que el avión puede hacer tamaños de gota mayores, en realidad no lo hace. Si los volúmenes para insecticidas, herbicidas y funguicidas son: 5, 10 y 15 lt/ha, y para un terrestre 50, 100 y 150 lt/ha. Eso quiere decir que el avión hace una gota aprox. la mitad de tamaño del terrestre, ya que al reducirse el tamaño a la mitad el número de gotas se multiplica en 8 y 10 veces. Por otro lado en TODAS PARTES DE MUNDO se discrimina el trabajo del avión por su mayor deriva POTENCIAL, respecto a un terrestre. Observe con atención los datos de este link: http://nac.unl.edu/buffers/docs/GTR-SRS-109_Spanish.pdf (página 113 donde discrimina avión vs terrestre). Lo importante es tomar las precauciones del caso y usar volúmenes mayores (picos más grandes que hacen gotas más grandes) a los efecto de reducir los riesgos de deriva.
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
12 de septiembre de 2013
Le respondo a Rodolfo Crespo Rivera diciéndole que no comparto su opinión "a menos agua mejor". No importa el lugar geográgico, inversdión térmica hay en TODO EL MUNDO, si uno aplica bajo esa condición es confluctivo siempre! Los video pueden demostrar lo que Ud. afirma, pero no bajo condiciones de IT, y mucho menos para trabajos realizados con avión.
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
10 de septiembre de 2013
Estimado Walter, no dudo que en Formosa se tenga que trabajar en horario nocturno por las restricciones de temperatura y humedad durante el día. La caída de las gotas de aspersión se produce tanto por el peso de la gota como por el peso de la columna de aire sobre ella. De noche, la columna de aire sobre la gota no la hace bajar porque pesa neos que aquella ubicada más abajo, no obstante el terrestre produce gotas de tamaño suficiente como para descender por si mismas. Para mayor seguridad a aplicar de noche hay que incremental el tamaño de la gota, es decir aumentar el volumen de pulverización La única persona que conocí que volaba pulverizando de noche trabajaba para el LIAG en Talavera (Salta) sobre el río Juramento, el Sr. Pedrazani. La decisión es: a) haya que pulverizar, b) de noche las condiciones meteorológicas son más favorables por mayor humedad relativa y menos viento, c) aún con inversión los resultados mejoran cuando las condiciones diarias resultan extremadamente limitantes. No obstante, yo lo haría sólo con equipos terrestres
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
14 de mayo de 2013
Estimado Remo, un avión puede determinar si la temperatura aumenta con la altura (=inversión), mientras que el valor de la diferencia sea mayor que la precisión del termómetro. Ahora bien, nunca puede determinar un índice de estabilidad atmosférica porque tiene que medir conjuntamente el viento que hay en tierra. Los valores de inversión térmica en tiempo real lo brinda el instrumento detallado en el artículo, a través de una conexión inalámbrica, y con un radio de influencia bastante amplio. Sin dudar, bajo condiciones de inversión térmica no se puede pulverizar, y menos con avión. El piloto descubre que la atmósfera está invertida porque se le moja el parabrisas en la pasada siguiente. Lo deseable es determinar el fenómeno antes de despegar, y más aún, antes de cargar el caldo, ya que mientras se esperan condiciones favorables se van hidrolizando los plaguicidas. Otra interpretación a su consulta es si el piloto podría conocer los datos de la torre una vez en vuelo, en mi opinión es el personal de tierra quien debe informarle por radio, a través de su lectura directa. Que el avión tenga un display con datos meteorológicos me parece muy riesgoso por ser éste un factor de distracción innecesario.
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
2 de julio de 2012
Estimado Guillermo, si pulverizamos por debajo del techo de la inversión, en ese sitio la atmósfera está invertida. Por encima del techo de inversión la atmósfera está normal (la temperatura desciende con la altura), por debajo del techo está invertida (desde el suelo la temperatura aumenta con la altura).
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Leonel Soda
18 de octubre de 2010
Felicitaciones por el articulo. de mucha utilidad.
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
28 de septiembre de 2010
Para responderle a Vladimir Sánchez, quiero decirle que acuerdo en todo con su comentario que el trabajo de pulverización (ya sea aéreo o terrestre) es un trabajo en equipo. Para que un equipo funcione coordinada y armónicamente, todos los participantes deben contar con información técnica precisa, comprendida y acordada entre todos. Ese es el objetivo de esta información sobre condiciones meteorológicas de inversión térmica. Algo que me parece fundamental es el monitoreo, ya que si con un handy en mano detectamos que las cosas no están saliendo de acuerdo a lo planeado, hay que avisar al piloto o maquinista que detenga su labor, y analizar las causa e implementar las correcciones que correspondan para que llegue el número de gotas que garantizar el éxito del control químico. Intentar una pulverización bajo condiciones de inversión, ya sea ésta aérea o terrestre, conducen a un fracaso seguro, además de una contaminación ambiental que podría haberse evitado contando con una torre de inversión.
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
23 de septiembre de 2010
A Humberto Angel le comento que antes que pensar corregir la deriva por inversión, me parece mejor evitar esa condición meteorológica para asegurar un exitoso trabajo de control químico. No obstante cuando mayor el tamaño de gota mayor la deriva por inversión. Según la literatura americana, la cuantificación de la deriva para condiciones normales y bajo inversión para gotas de 150 micrones es 7 vs 50 m para gotas de 100 micrones, 16 vs 132 m y para un terrestre con gota muy grande, 3 vs 15 m. ello demuestrados cosas: a) la deriva bajo una atmósfera normal es mayor a menor tamaño de gota b) la inversión térmica incrementa la deriva entre 5 a 8 veces, para gotas de 400, 150 y 100 micrones respectivamente.
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Pedro Daniel Leiva
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
23 de septiembre de 2010
Me quedó sin responder el tema ultralivianos como sistema de aspersión aérea. Confieso que no tengo experiencia con ellos, pero el comentario general se basa en no recomendarlos para ese propósito en base a dos consideraciones fundamentales: la peligrosidad para el piloto (contaminación) y la imposibilidad de mantener una dirección de vuelo estable.No obstante las condiciones de inversión térmica afectan negativamente cualquier aplicación aérea.
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