Honduras - Lisozima en pollos de engorde, Efecto promotor de crecimiento

UN estudio tuvo como finalidad aislar la Lisozima de la clara de huevo y evaluar su efecto en el desempeño productivo y las características de la canal de los pollos de engorde. El estudio es parte del Proyecto especial de graduación presentado en noviembre de 2020 como requisito parcial para optar al título de Ingeniero Agrónomo en el Grado Académico de Licenciatura Presentado por Luis José Guzman Sabillón en la Escuela Agrícola Panamericana, Zamorano Honduras.

En la actualidad, el uso de los antibióticos subterapéuticos como promotores de crecimiento en la producción avícola latinoamericana es de uso cotidiano para incrementar la eficiencia de estos animales, sin embargo, su uso continuado tiene secuelas colaterales importantes. Este estudio tuvo como finalidad aislar la Lisozima de la clara de huevo y evaluar su efecto en el desempeño productivo y las características de la canal de los pollos de engorde. Un total de 320 pollos de engorde de un día de edad se distribuyeron aleatoriamente durante 35 días en dos tratamientos, cuatro repeticiones por tratamiento y 40 pollos por repetición. Los tratamientos experimentales consistieron en una dieta basal y DB + 10 ppm de Lisozimas. Se logró aislar las Lisozimas por cromatografía de intercambio catiónico.

El grupo experimental con Lisozimas mejoró (P ≤ 0.05) el peso vivo final y conversión alimenticia, sin deprimir el consumo de alimento y la viabilidad de los pollos de engorde. Así mismo, la Lisozima incrementó el peso relativo de los órganos linfoides y la morfometría del intestino delgado, sin cambios en las porciones comestibles. La adición dietética con Lisozimas disminuyó el pH cecal, sin afectar el crecimiento de las bacterias acido lácticas, además, la concentración de inmunoglobulinas (IgA e IgG) y el hemograma no cambió por efecto de los tratamientos experimentales. Se recomienda utilizar 10 ppm de Lisozimas de la clara de huevo en las dietas de pollos de engorde para maximizar el potencial biológico de los pollos de engorde.

El proyecto estuvo aprobado por Yordan Martinez (D.Sc., Asesor Principal); Rogel Castillo (M.Sc., Director del Departamento de Ciencia y Producción Agropecuaria); Luis F. Maldonado (Ph.D. Asesor) ; y Luis Fernando Osorio (Ph.D. Vicepresidente y Decano Académico).

En la introducción del trabajo realizado Luis José Guzman Sabillón señala:

Hoy en día, la carne de pollo es uno de los alimentos con mayor demanda en el mercado, llegando a producciones mundiales de más 90 millones de toneladas en el 2018 (USDA 2018), se espera que su producción incremente proporcionalmente debido al crecimiento demográfico y factores socioeconómicos. Según la FAO (2019) la carne de pollo es considerada uno de los alimentos más asequibles para la población. La implementación de nuevas tecnologías en genética, reproducción y producción han logrado rendimientos significativos en la última década, así la industria avícola tiene un posicionamiento dominante en el mercado (FAO 2013). Dado este incremento, de la misma manera incrementa el uso de insumos como el uso de los antibióticos promotores de crecimiento y probióticos, estos son usados en la industria para maximizar sus producciones al menor costo posible (Apata 2008).

A pesar de su consumo a gran escala, actualmente existen nichos de mercado con consumidores muy exigentes. Los retos de la avicultura moderna y la producción animal se basan en la producción con el uso mínimo o nulo de antibióticos promotores de crecimiento, debido a estudios que demuestran los riesgos del uso excesivo, como los factores que favorecen el desarrollo de resistencia y la copia de los genes resistencia entre diferentes bacterias gran negativas y positivas, así también como la bioacumulación de bacterias resistentes entre diferentes huéspedes, los animales son considerados como reservorios para genes de resistencia que pueden causar zoonosis a humanos (Schwarz et al. 2001). Aunque los antibióticos han sido un gran logro en la medicina, en la producción animal, han sido utilizados durante mucho tiempo en el concentrado como profilácticos, para tratamientos de diversas enfermedades y con la finalidad de mejorar parámetros productivos (Gong 2014).

Las enfermedades entéricas son de gran importancia en la avicultura, ya que somete los animales a situaciones de estrés, siendo causantes de pérdidas de productividad que incrementan la mortalidad y la estabilidad de la granja (Patterson y Burkholder 2003). El tracto digestivo cumple una de las funciones más primordiales para el buen desarrollo y manutención del organismo, tales como la digestión, absorción de nutrientes y la eliminación de los desechos fecales (Prendes 2019), el SGI se considera el segundo cerebro de un cuerpo, el cual tiene una comunicación directa con el sistema nervioso central para la regulación de funciones digestivas del animal.

En la biotecnología moderna se conoce que existen ciertas proteínas y enzimas de origen biológico que cuentan con la capacidad bactericida o con la capacidad de desintegrar la membrana de bacterias Gram positivas, por ejemplo, la Lisozima, también conocida como muramidasa (N-acetil muramidaglicano hidrolasa), es una proteína de 129 aminoácidos de estructura globular con un papel muy importante en la biología moderna, la química de proteínas y en la inmunología (Abergel et al. 2007).

Fue descubierta por Alexander Fleming en 1921, demostrando la presencia de esta proteína en muchos organismos mamíferos, en aves, reptiles y entre otros. Se produce en tejidos y glándulas, encontrado en leche materna, calostro bovino, huevos de aves, saliva, leucocitos, incluso en excreciones del organismo, como ser: lagrimas, mocos nasales, saliva, semen, suero sanguíneo, 2 loquios (Niyonsaba et al. 2005). Lesnierowski et al. (2004) establecieron que las Lisozimas forman 3.9% del total de las proteínas del huevo, con una concentración de 40 mg/100 mL de clara.

La actividad antibacterial de las Lisozimas consisten en la hidrólisis de glucósidos y polisacáridos formados en la membrana microbiana, pero exhibe mayor actividad en las bacterias Gram positivas por la diferencia en estructura de su pared celular en comparación con las Gram negativas, donde cumple una función bacteriostática (Lesnierowski et al. 2004). Las Lisozimas han sido usadas en la industria alimenticia como preservantes para comidas frescas, preservantes en vinos e incluso productos derivados lácteos (Nattress 2001).

La industria pecuaria a través de los años ha considerado los procesos virales, bacterianos y parasitarios como los únicos indicadores del bajo índice productivo. Sin tomar en cuenta que esta problemática se debe a procesos infecciosos causados por enterobacterias como la Clostridium perfringens y Clostridium tyrobutyricum (Zhang et al. 2006). La capacidad de absorción de nutrientes del ave, ganancias de peso, el índice de conversión alimenticia o incluso la uniformidad de parvadas, dependen de un buen manejo clínico de las aves, de lo contrario, dichos problemas causan grandes pérdidas económicas a la industria avícola.

Tomando en cuenta todos estos parámetros, una buena salud intestinal en el ave será clave para un excelente desempeño productivo, partiendo de una buena asimilación y translocación de los nutrientes, aumentando su eficiencia alimenticia, mejorando índices de conversión alimenticia y la rentabilidad económica de la granja. Dentro de los principales efectos esperados en la implementación de Lisozimas, se relaciona su actividad bactericida, su capacidad promotora de crecimiento, impacto en la salud intestinal e inmunología de las aves. El objetivo de este estudio fue la evaluación del efecto de las Lisozimas de la clara de huevo en el rendimiento de los pollos de engorde.

Para acceder al proyecto completo en la Biblioteca Digital de la Escuela Agrícola Panamericana, Zamorano haga CLICK en: Efecto promotor de crecimiento de una Lisozima natural en la nutrición de pollos de engorde