Agua durante el pastoreo en robot de ordeño

Una de las diferencias principales entre un Sistema de Ordeño Voluntario (VMS) y el convencional, es que se espera que las vacas vayan voluntariamente a la unidad de ordeño varias veces al día para ser ordeñadas. Diversos estudios han demostrado que la frecuencia de ordeño disminuye cuando las vacas salen a pastorear (Spörndly y Wredle, 2002). Por este motivo, uno de los incentivos utilizados es poner a disposición agua únicamente en las áreas cercanas al VMS para estimular a los animales a regresar de la pastura para ser ordeñados. En este contexto y durante la época estival, es complejo saber si ofrecer agua solo en las áreas de acceso al VMS limitarían su disponibilidad porque las vacas podrían regresar a los corrales para beber agua en cualquier momento o, por el contrario, ofrecer agua mientras pastorean podría conducir a bajas frecuencias de ordeño (FO) y una mayor necesidad de buscarlas para el ordeño. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la incorporación de agua en la pastura sobre el movimiento voluntario de las vacas a través de la FO y el número de vacas que deben ser recogidas manualmente para el ordeño.

El estudio se realizó en el VMS (De Laval, Tumba, Suecia) del INTA Rafaela, desde enero hasta marzo de 2021. Se utilizaron 63 vacas Holando argentino de alta producción (34,50 ± 11,24 l) con un promedio de 179 días en leche.

El sistema tenía un manejo de “dos vías” que implica dividir la asignación diaria de alimentos en dos sectores: sector de corrales secos y pista de alimentación con acceso en el horario de 08:01 a 20:00 y sector de pastoreo donde las vacas acceden desde las 20:01 hasta las 08:00 del día siguiente.

Los permisos de ordeño están establecidos en horas transcurridas desde el último ordeño. La categoría “vaca atrasada” se definió como aquellas vacas que superaron una determinada cantidad de horas desde el último ordeño. A las 06:00 am las vacas que no fueron ordeñadas durante las últimas 12 a 14 h son recogidas manualmente por los operarios para ordeñarlas. El agua estuvo disponible ad libitum mediante 3 bebederos fijos con capacidad de 265 litros (l) cada uno, ubicados en la zona de acceso al VMS y en el corral de espera. Adicionalmente, se colocó 1 bebedero móvil con capacidad de 2000 l sobre el callejón de acceso a la pastura. Todos los bebederos contaban con caudalímetros, lo que permitió medir y registrar el volumen total de agua consumida en cada sector. Se establecieron dos periodos, P1: las vacas tuvieron acceso al agua en la pastura y los corrales (P+C), mientras que en el P2: las vacas sólo tuvieron acceso al agua en el sector de los corrales (C), con 3 repeticiones durante los meses de mayor estrés calórico (enero, febrero y marzo) y se registró automáticamente la FO, el número de vacas atrasadas (VA) y la producción de leche (PL) utilizando transponder para identificar vacas individuales mediante el software DelPro® DeLaval®. Los datos meteorológicos fueron suministrados por la estación agrometeorológica automática del INTA Rafaela y se estimó el Índice de Temperatura y Humedad (ITH) horario según la ecuación de Thom (1959). El comportamiento ingestivo de agua de vacas individuales se grabó mediante cámaras de video instaladas en los bebederos fijos (corrales) y en el bebedero móvil (pastura). La conducta observada fue la “acción de beber” (AB), cuando el animal introduce el hocico en el bebedero y traga agua.

Durante el período de estudio, el ITH promedio diario fue de 69,1±5,2 con un máximo de 79,9 y mínimo de 56,7. No se encontraron diferencias significativas entre los periodos respecto a la FO (P=0,681). La FO en el P1 (P+C) fue de 2,32 y en el P2 (C) fue de 2,33. El número de VA no presentó diferencias estadísticamente significativas entre ambos periodos (P=0,203). El número promedio de VA en P1 (P+C) fue de 2,2, mientras que el promedio de VA en P2 (C) fue de 1,9. No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre periodos respecto a la PL (P=0,660). El promedio de PL en P1 (P+C) fue de 34,2 l/v/d y en P2 (C) de 34,3 l/v/d.

Hubo diferencias en el comportamiento ingestivo de agua y en la cantidad de agua ingerida por las vacas en cada periodo. En el P1 (P+C) el 68% de los animales realizó la AB en la pastura donde los momentos pico fueron entre las 23:00 y 00:00 y entre las 6:00 y 7:00 y el 32% en los bebederos ubicados en las inmediaciones del corral de espera. En el P2 (C) la totalidad de la AB se realizó en los bebederos ubicados en las inmediaciones del corral de espera. Los momentos pico de AB se registraron entre las 06:30 y las 11:30 y desde las 17:30 a 22:30. El promedio de consumo de agua fue de 98 l/v/d en el T2 (C), mientras que en el P1 (P+C) las vacas consumieron un adicional de 25 l/v/d con respecto al P2.

La provisión de agua solo en las inmediaciones del corral de espera no fue un fuerte incentivo para que las vacas regresaran de la pastura, pero sí provoca un cambio de comportamiento en la AB aumentando la proporción de ingesta diaria de agua durante los primeros 30 minutos después de ingresar. Cuando hay agua disponible en la pastura, más del 50% de los eventos de consumo de agua se dieron en la misma lo que indica que las vacas tuvieron sed y querían beber durante el tiempo que pasaban en la pastura, además de no afectar la FO y PL, recomendándose su suministro por razones de bienestar animal y para garantizar un amplio suministro de agua en cualquier momento del día.