El cerdo experimenta estrés calórico (EC) cuando la temperatura ambiente y la humedad relativa se elevan por encima de su zona de confort térmico. Consecuentemente, el animal presenta dificultades para regular su temperatura corporal y mantenerla dentro del rango fisiológico, perjudicando la producción y el rendimiento.
Figura 1: Temperatura crítica superior e inferior y zona de confort térmico en cerdos según el peso vivo (kg)
En comparación con otras especies, los cerdos son más susceptibles al estrés calórico debido a la alta producción de calor metabólico, la deposición de grasa y la falta (o escasez) de glándulas sudoríparas que lo hacen muy ineficiente para perder calor corporal. En los últimos años, además, el avance de la genética hacia una mayor tasa de crecimiento y deposición de tejido magro ha llevado a que los cerdos presenten una tasa metabólica aún más elevada generando más calor. Las categorías mas afectadas por esta condición son los cerdos en terminación y los reproductores, ya que tienen una zona de confort mas baja y toleran menos las altas temperaturas.
Cuando el animal se encuentra en condiciones de estrés por calor, se ponen en marcha varios mecanismos fisiológicos, metabólicos y de comportamiento con el fin de disminuir la producción y aumentar la disipación de calor, aunque comprometiendo las funciones productivas y reproductivas como veremos a continuación.
Estos mecanismos incluyen:
- Vasodilatación periférica para favorecer el intercambio de temperatura con el medio ambiente a través de la piel (radiación, conducción y convección).
- Aumento de la frecuencia respiratoria (jadeo) para promover la evaporación de agua a través de las vías aéreas.
- Reducción de la actividad física y del consumo de alimento, a su vez que modifican los horarios de consumo.
- Búsqueda de zonas frescas o húmedas.
Consecuencias para la producción
La disminución del consumo de alimento afecta directamente la ganancia de peso y la producción de leche en cerdas durante la lactancia. Sin embargo, el bajo consumo no explica el 100% de las consecuencias negativas del estrés por calor sobre la producción.
A nivel del sistema gastrointestinal el EC provoca una reducción del aporte de nutrientes y oxígeno de la sangre provocando hipoxia local, producción de radicales libres y alteración de la arquitectura intestinal, lo que lleva a un aumento de la permeabilidad intestinal, inflamación y disminución de la digestión y absorción de nutrientes.
En el sistema reproductivo se altera el normal funcionamiento del eje hipotálamo-pituitaria-ovario reduciendo la secreción de hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), lo cual puede causar retraso en la ovulación, alteración en la supervivencia embrionaria, abortos espontáneos o partos prematuros.
Asimismo, la respuesta inmunológica se altera en condiciones de estrés térmico. La elevación de los glucocorticoides que se produce como respuesta al estrés tiene efecto inmunosupresor, sumado a la disfunción del sistema inmune intestinal, lo cual aumenta la susceptibilidad a enfermedades.
Se ha observado que el EC aumenta los niveles de insulina, la producción de glucosa hepática (glucogenólisis y gluconeogénesis), la deposición de lípidos y reduce la deposición de proteínas, alterando la composición de la canal en los animales de engorde.
El estrés calórico en números
- Reducción del consumo de alimento y ganancia media diaria: el estrés calórico crónico leve (30°C durante tres semanas) reduce la ingesta de alimento y la ganancia de peso en los cerdos en terminación entre 16 y 25%.
- Aumento de la conversión alimenticia: a temperaturas entre los 30°C y 36°C la conversión alimenticia puede aumentar 0.2 puntos. Esto significa que, en condiciones de EC se necesitan en promedio 200g extra de alimento por cada kilo de aumento de peso.
- Tasas de parto más bajas, problemas reproductivos asociados a una función ovárica inadecuada, retraso o ausencia de celo, reducción de la tasa de concepción y aumento de muertes embrionarias tempranas, entre otros.
- El consumo durante la lactancia puede disminuir hasta un 30%, lo que produce un balance energético negativo, pérdida de la condición corporal y disminución de la producción de leche.
- La menor producción de leche disminuye el peso de la camada al destete. Se ha reportado una disminución del peso al destete de hasta 500g por lechón.
- Alteraciones en los intervalos destete-celo debido al menor consumo y la pérdida de condición corporal.
Herramientas para disminuir el impacto del EC
Existen diversas herramientas de manejo y nutricionales que permiten reducir el impacto del estrés calórico en los cerdos. Si bien el control ambiental es indispensable, la estrategia nutricional cumple un rol central para sostener el consumo, mitigar el incremento del calor metabólico y proteger la integridad intestinal.
En primer lugar, es imprescindible asegurar el acceso a agua de calidad y en cantidad suficiente, dado que el consumo aumenta significativamente bajo temperaturas elevadas. La temperatura del agua debe ser monitoreada, ya que el agua caliente reduce drásticamente la ingesta y profundiza los efectos del estrés térmico.
Una de las herramientas más utilizadas es el aumento de la densidad nutricional; emplear dietas más concentradas en energía y nutrientes para compensar la caída en el consumo de alimento típica del estrés por calor. Además, se puede reducir el uso de fibra o utilizar fuentes de mayor digestibilidad para disminuir la producción de calor metabólico derivada de la fermentación y la digestión.
Ofrecer el alimento en varias raciones pequeñas durante el día, priorizando las horas más frescas, mejora el consumo y reduce el esfuerzo digestivo.
La suplementación con vitaminas y minerales antioxidantes, como vitamina E y selenio ha demostrado ser efectiva para contrarrestar el estrés oxidativo y proteger la función intestinal comprometida bajo estrés térmico.
Conclusión:
Cuando las características ambientales mueven al cerdo por encima de su zona de termoneutralidad, se activan mecanismo de comportamiento, fisiológicos y metabólicos que impactan sobre la performance productiva de manera negativa aumentando los costos de producción. Podemos implementar estrategias de manejo y nutricionales que permiten reducir el impacto sobre la producción y el bienestar de los animales.
*Referencias disponibles a su solicitud