Centroamérica seguirá sin exportar frutas frescas, hortalizas y carne de cerdo, particularmente a Estados Unidos, debido a la persistencia de la mosca del mediterráneo, la fiebre porcina clásica y el gusano nemátodo dorado.
De estas tres pestes, la que se encuentra extendida en toda la región centroamericana es la plaga de la mosca de la fruta, que echa a perder más del 50 por ciento de la cosecha.
La fiebre porcina clásica es la enfermedad que más daño causa a la crianza de cerdos en la región, ya que está presente en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, mientras la plaga del gusano nemátodo dorado afecta fuertemente la tierra del quetzal. Estos y otros temas, como el ácaro que afecta a Costa Rica y la langosta voladora que está dañando cultivos en Nicaragua son analizados desde ayer San Salvador, donde se desarrolla la XIX Reunión del Comité Técnico Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria que concluirá el próximo viernes.
El ministro de agricultura y ganadería, Mario Ernesto Salaverría, anunció que en los próximos días se lanzará oficialmente el programa para erradicar la fiebre porcina clásica, de aquí al 2009, con una inversión de $1.5 millones.
El programa ya comenzó a implementarse con el apoyo del ejército, y su primer objetivo es vacunar e ir liberando zonas, hasta dejar libre al país de esta enfermedad que causa pérdidas de $5 millones anuales.
Lo que se busca con su erradicación es que las 65 mil familias campesinas que tienen crianza de cerdos de traspatio, garanticen su fuente de ingresos; pero además darle luz verde a las aproximadamente 80 granjas porcinas para que inicien después del 2009 sus exportaciones al resto de Centroamérica y, de ser posible a los Estados Unidos, cuando ya esté en vigencia CAFTA.
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