“Nos pagan por kilos de carne, pero no sabemos cuántos producimos. Nuestro mayor coste es el pienso, pero no sabemos cuántos kilos consume cada cerdo.” Con esta contradicción estructural inicia Miquel Collell su análisis quirúrgico sobre el estado del "smart farming" porcino: la automatización y la inteligencia artificial no son un lujo futurista, sino una necesidad operativa inmediata. La pérdida de trazabilidad de datos básicos y la carencia de perfiles formados en gestión digital limitan de forma crítica la eficiencia de producción. El Referente español examina en este video para Engormix el panorama actual tras su participación en un congreso internacional de porcicultura en Perú. Señala cómo la academia, la industria y los productores avanzan en líneas paralelas y aportan desde diferentes frentes: desde sensores y cámaras hasta softwares de trazabilidad completos. La IA no solo está optimizando procesos: está rediseñando quién y cómo se gestionan las granjas porcinas.