La industria porcina de Colombia vive un momento de expansión y ambición estratégica. Así lo afirma Jeffrey Fajardo en su entrevista a Forbes Colombia. El presidente ejecutivo de Porkcolombia destaca que el sector aspira a convertirse en el principal generador de valor del agro nacional para 2040.
Un crecimiento sostenido con base en el consumo interno
En los últimos 15 años, el consumo anual per cápita de carne de cerdo en Colombia se multiplicó: pasó de apenas 4 kg por persona a 16 kg, impulsando la demanda interna de manera sostenida.
Paralelamente, la producción y el valor agregado del sector crecieron más que nunca, consolidando a Porkcolombia como uno de los gremios agropecuarios más influyentes del país.
Además, la porcicultura genera actualmente más de 280.000 empleos formales, contribuyendo a la formalización laboral rural y al desarrollo socioeconómico de numerosas regiones.
Innovación, sostenibilidad y apuesta por la competitividad
Según Fajardo, el éxito del sector no es producto del azar, sino de “transformaciones profundas y estructurales”: adopción de tecnologías modernas, mejoras genéticas, innovación en producción, y compromisos con estándares de bienestar animal, trazabilidad y sostenibilidad ambiental.
Este enfoque posiciona a la industria porcina como un referente de responsabilidad y calidad, y le abre posibilidades de expandir su influencia más allá del mercado interno, hacia mercados internacionales exigentes.
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El gran reto: reducir la dependencia de las importaciones
A pesar del avance, el sector encara un desafío clave: las importaciones. Actualmente la carne de cerdo importada representa más del 20 % del consumo nacional. Para consolidar su liderazgo, los productores nacionales deben incentivar el consumo doméstico por encima del producto foráneo. “Cada mañana tenemos la tarea de vender carne de cerdo colombiana en lugar de importada”, sostiene Fajardo.
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Hacia 2040: visión de liderazgo agropecuario
Desde la visión de Porkcolombia, si la industria mantiene su ritmo de crecimiento, innovación y formalización, hay condiciones para que, en 2040, la porcicultura se convierta en el sector más relevante del agro colombiano —no solo en volumen, sino en generación de empleo, valor agregado, sostenibilidad y calidad productiva.El llamado del gremio apunta también al consumidor: elegir carne de cerdo nacional es apoyar un modelo productivo moderno, formal, sostenible y con impacto social positivo.