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Diferencias en la conducta según el estado corporal en cerdas en lactancia

Publicado: 14 de diciembre de 2021
Por: Arroyo Paula (Instituto de Genética Veterinaria IGEVET (UNLP-CONICET), Ferrari Hector Ricardo (Cátedra de Etología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP), Antonini Alicia Graciela (Instituto de Genética Veterinaria IGEVET (UNLP-CONICET). Argentina
Uno de los factores de producción del que se ha estudiado su interacción con el temperamento de las hembras porcinas es el estado corporal de las reproductoras al inicio y al final de la lactancia. Hembras con pocas reservas corporales tenderán a hacer mayor uso de conductas para limitar los amamantamientos y de esta forma preservar su futuro reproductivo, por ejemplo, realizar amamantamientos no nutritivos.
Otra forma de limitar los amamantamientos según Drake y col3 en jaulas, donde no puede alejarse de las crías a partir de las 48 hs posparto, es parándose, sentándose y/o echándose ventralmente. El estado corporal, medido en condición corporal (CC), o en espesor de grasa dorsal (EGD), se analizó en muchos estudios, encontrándose asociaciones con parámetros conductuales. Murillo Galán y col4 resaltaron que la medición del EGD al momento del parto y del destete provee información que puede ser empleada como guía de los cambios corporales de las hembras, y es de fácil obtención.
El objetivo del presente trabajo fue estudiar las diferencias en la conducta de cerdas con distintos estados corporales al inicio de la lactancia y según la variación del mismo durante este periodo. Se trabajó en una granja de 300 madres, intensiva confinada ubicada en la localidad de Pergamino, Buenos Aires, formaron parte del estudio 103 hembras de razas Landrance y Yorkshire. Al momento de ingreso a la sala de maternidad, los días lunes, se midió el espesor de grasa dorsal (EGD0). La medición del espesor de la grasa dorsal se realizó utilizando un medidor de grasa dorsal para suinos S-100 SuoerRel cual se colocó en el punto P2, localizado a la altura de la última costilla, a unos 6-7 cm de la columna hacía lateral.
Considerando que las hembras de primer y segundo parto deben poseer programas diferenciales de manejo4 las categorías del espesor de grasa dorsal al ingreso a la lactancia fueron:

Grupo 1: EGD0 bajo = Menor a 24,5 mm en multíparas y menor a 17 mm en hembras de primer y segundo parto.
Grupo 2: EGD0 óptimo = 24,5 mm en multíparas y entre 17 mm y 22 mm en cerdas de primer y segundo parto2.
Grupo 3: EGD0 alto = Mayor a 24,5 mm en multíparas y mayor a 22 mm en hembras de 1 y 2 partos.
En el momento del destete se volvió a medir el espesor de grasa dorsal. Para el análisis se consideró la variación de este parámetro (EGD1), desde el comienzo al final de la lactancia. Las categorías consistieron en: Categoría 1: Perdió más de 3 mm de espesor de grasa dorsal; Categoría 2: Perdió entre 2 mm y 3 mm de espesor de grasa dorsal;  Y Categoría 3: Perdió menos de 2 mm, mantuvo o aumentó el espesor de grasa dorsal.

Se construyó un etograma de 35 pautas conductuales, dividido en 4 categorías: Posturas o Estados, Generales (aquellos comportamientos que la hembra realiza independientemente de la etapa de producción), de contacto con las instalaciones y dirigidas hacía el lechón. Durante las sesiones de observación del comportamiento se registraron en filmaciones continuas de 5 minutos por día por hembra. El método de observación fue Animal Focal1 (observaciones individuales por animal). Para la medición de la frecuencia de las pautas se consideró en cuántas de las sesiones de observación apareció la pauta medida, método 1-01.

Para la duración se registró el tiempo total de duración de la pauta respecto al tiempo total de observación. El análisis se realizó para el tiempo total de lactancia. Para el EGD se realizó un análisis de varianza, las variables dependientes, debido a su naturaleza, fueron transformadas según la raíz cuadrada del dato más uno (√(x+1)).
Las cerdas que tuvieron más de 24,5 mm (multíparas) o de 22 mm (nulíparas) de EGD al momento de ingresar a la sala de maternidad dedicaron menor tiempo a la posición “de pie”. Las que tuvieron 24,5 mm (multíparas) o entre 17-22 (nulíparas) realizaron mayor cantidad de veces la conducta “hociquear lechón” que aquellas que ingresaron con mayor cantidad de grasa dorsal. Las cerdas que al momento del parto presentaban más de 24,5 mm (multíparas) o de 22 mm (nulíparas) realizaron menos veces la pauta “olfatear lechón” que el resto. Dedicaron mayor tiempo a “caminar” y a “hociquear” las madres que perdieron menos de 2 mm, mantuvieron o aumentaron su EGD durante la lactancia, respecto a los otros dos grupos.
Las reproductoras que perdieron más de 3 mm de EGD durante la crianza de los lechones estuvieron más tiempo realizando la pauta “defecar” que las que perdieron entre 2 y 3 mm. Y por último las que disminuyeron menos de 2 mm, mantuvieron o aumentaron su EGD durante este periodo presentaron mayor cantidad de veces la pauta “vulva contra jaula” que el resto. Estas diferencias halladas evidencian la importancia del seguimiento del estado corporal en las reproductoras, ya que no solo varia su productividad directa (producción láctea, peso de los lechones, etc) sino que de acuerdo a su estado corporal interactúan en diferente medida con las crías y con las instalaciones. El deterioro de estas últimas conlleva pérdidas económicas, y si bien la pauta “aplastar lechón” no presentó diferencias respecto al estado corporal de las madres, las diferencias en las pautas de interacción con las crías podría poner de manifiesto la diversa calidad de cuidados de la cría, y estas diferencias en los cuidados podrían tener un impacto en el futuro productivo de la descendencia.
Bibliografía:
1.- Altmann J (1974). Observational study of behavior: sampling methods. Behavior; 49, parts 3-4: 227-267.
2.- Close, W.H.B. (2003). The role of feeding and management in enhancing sow reproductive potential. Proceeding of the London Swine Conference – Maintaining Your Competitive Edge 9 – 10, p 25-36.
3.- Drake A, Fraser D, Weary DM (2008). Parent-offspring resource allocation in domestic pigs. Behav. Ecol. Sociobiol.; 62(3):309–19.
4.- Murillo Galan C, Herradora Lozano M.A, Martinez Gamba M (2007). Relación entre la pérdida de grasa dorsal de Cerdas Lactantes con el consumo de alimento, tamaño de la camada, peso de los Lechones al destete y días de Lactancia. Rev. Cien. Maracaíbo.; 17 (4): 1-14

Trabajo presentado en Primer Encuentro Virtual de Divulgación y Comunicación de Ciencias Veterinarias. Facultad de Ciencias Veterinarias. Univ. Nacional de Rosario. 9, 10 y 11 de diciembre de 2020
Temas relacionados:
Autores:
Paula Arroyo
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
Dra. Alicia Antonini
Universidad Nacional de La Plata - UNLP
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