Calostrado en lechones recién nacidos

El aumento de lechones vivos es una gran ventaja en la actualidad, sin embargo, no debemos perder de vista el manejo posterior a su nacimiento para asegurar su supervivencia. Ante este nuevo escenario, el correcto calostrado se posiciona como una de las etapas más importantes que debemos cuidar, ya que será la llave del éxito cuando debamos pasar al destete.

¿Qué es el calostro?

El calostro es la primera leche que produce la cerda en el momento del parto, con una composición diferente a la que producirá posteriormente, pero muy rica para el crecimiento de los lechones. Si estos lo consumen en la cantidad adecuada, recibirán principalmente anticuerpos maternos que le brindarán la suficiente protección contra agentes infecciosos durante la primera etapa de vida, algo fundamental teniendo en cuenta que nacen con defensas bajas. Además, tiene una alta composición de moléculas como lípidos, proteínas y carbohidratos, es decir, energía pura para sobrevivir.

Una cerda produce entre 1.9 y 5.3 kg por lactancia y la ingesta de calostro por lechón varía entre 210 y 370 gramos por kg de peso corporal. La cantidad mínima de calostro que necesita un lechón para sobrevivir es de 160 a 170 gramos por kg de peso corporal.

Tips para un buen calostrado:

● Para facilitar el calostrado de todos los lechones, a medida que van naciendo, posterior al secado, atado y desinfección de ombligos y a la correcta aclimatación del lechón en cajón con lámpara de 10 a 15 minutos, se deben ir enumerando en el lomo y soltando a mamar, siempre asegurándonos de que tengan un mamado activo y efectivo.
● Cuando alcanzamos y/o superamos los 12 lechones nacidos vivos debemos dividir la camada en dos, rotándolos cada media hora.
● Los lechones que han nacido con bajo peso siempre deberán estar fuera del cajón para facilitar su acceso al calostro, poniendo especial atención en aquellos de menos de 700 gramos al momento del nacimiento.
● Sin importar el tamaño del lechón, hay que supervisar el calostrado de toda la camada, ayudando manualmente a los lechones que vemos con problemas para alcanzar el pezón, a los que se quedan en un rincón o presentan cualquier tipo de dificultad.
● Para asegurarnos que cada lechón ha calostrado se palpa la panza para constatar si está lleno o no.
● La rotación de camadas debe realizarse durante 18 a 24 horas, para luego donar los lechones que excedan el número de mamas de la hembra.

Como podemos ver, es un momento de mucha atención para el personal involucrado. Desde Establecimiento Porcal sostenemos que es una etapa que requiere no sólo de capacitaciones, sino también de compromiso con los objetivos planteados. La fase previa al parto incluye muchísimas otras instancias de selección genética, inseminación, alimentación específica y cuidados de nuestros animales que pueden verse potenciados o desperdiciados si durante el calostrado no damos lo mejor de nosotros. Es por esto que trabajamos continua y conjuntamente para reforzar la importancia de que todos miremos hacia adelante, visualizando las oportunidades de crecimiento que se nos presentan.