Beta-glucanos para cerdas: más calostro y mejor inmunidad para los lechones
Publicado: 11 de septiembre de 2023
Por: DSc. Mara Costa, Gerente de Servicios Técnicos Porcinos, Kemin Nutrición y Salud Animal Sudamérica
INTRODUCCIÓN
El nacimiento de más lechones por parte de cerdas hiperprolíficas supone un reto para la industria al obligar a garantizar una óptima producción y consumo de calostro. La producción de calostro comienza poco antes del parto (finaliza entre 12 y 24 horas después del parto), siendo la fuente de energía para los lechones en sus primeros días de vida - lechones con baja ingesta de calostro tienen menor supervivencia, predisposición a diarreas y bajo peso al destete. El cerdo tiene una placenta epiteliocorial difusa, en la que no hay paso de inmunidad de la madre a los lechones a través de la placenta. Por lo tanto, el calostro es también la fuente de defensa inicial del animal.
La producción de calostro está influenciada por la habilidad inicial de los lechones en las primeras tomas y por la menor variabilidad del peso al nacer. Sin embargo, la hiperprolificidad da como resultado la presencia de lechones de baja viabilidad en las camadas más grandes, lo que afecta directamente la variabilidad del peso al nacer y la producción de calostro.
Hasta el momento, las herramientas nutricionales destinadas a aumentar la producción de calostro aún no han tenido resultados consistentes.
Los beta-glucanos son polímeros de glucosa que se encuentran en las paredes celulares de algas, levaduras, hongos y bacterias, y estimulan respuestas inmunitarias tanto específicas como no específicas. Por lo tanto, son de interés en la producción animal al reducir el impacto de la enfermedad y el estrés. Sin embargo, la capacidad inmunomoduladora de los beta-glucanos depende de su tamaño, estructura/ramificación y solubilidad. Los Beta-glucanos de cadena lineal y las fuentes de algas son las que tienen mayor potencial para modular el sistema inmunológico, y así ayudar al animal en el impacto de enfermedades y estrés.
ALETATM es una fuente única con una alta concentración de beta-glucano, obtenido por secado del alga Euglena gracilis. La forma de procesamiento (secado) es responsable de la alta biodisponibilidad. Por presentar partículas más pequeñas y estar compuesto por más del 50% de Beta-glucano 1-3, ALETA es un producto indicado para animales en situaciones de estrés (parto, destete, estabulación, mezcla en lotes) y animales jóvenes en la maduración del sistema inmunológico. Ayuda a reducir la morbilidad y la mortalidad en los desafíos de patógenos, aumenta la eficiencia de las vacunas y apoya los programas para reducir el uso de antibióticos.
Debido a los beneficios comprobados de ALETA en el desempeño de los lechones, se realizó un experimento con el objetivo de evaluar el efecto de ALETA en las fases de prelactancia y lactancia de las cerdas y su respectivo efecto en el desempeño y estado inmunológico de los lechones en la fase de parto.
MATERIAL Y MÉTODOS
La evaluación se llevó a cabo en una granja comercial con 2.500 cerdas. Se evaluaron un total de 120 cerdas de diferentes órdenes de parto (1° a 6° orden) y sus respectivas camadas. El período de evaluación correspondió al último tercio de gestación (85 a 115 días de gestación) hasta la lactancia completa (21 días), siendo las raciones para el período la ración preparto y la ración de lactancia, respectivamente.
Las cerdas se dividieron en 2 tratamientos: control y ALETA. El tratamiento con ALETA consistió en las mismas dietas que el grupo de control, pero con la adición de 200 g/ton de ALETA.
Los parámetros evaluados fueron: número total de lechones nacidos, número de lechones nacidos vivos, peso medio del lechón al nacer, peso medio del lechón después de la ingesta de calostro (18h después del parto), mortalidad de lechones en la fase, número de lechones destetados, peso medio de los lechones al destete y consumo medio de pienso de las cerdas.
Hasta 6 horas después del parto, se seleccionaron aleatoriamente 20 cerdas por tratamiento y, mediante extracción manual, se obtuvo un pool de calostro por cerda. Y 4 días después del parto se extrajo sangre de 20 lechones, seleccionándose un lechón de cada cerda. Se evaluó la producción de calostro por parte de la cerda, el consumo medio de calostro (18 h después del parto), el perfil inmunológico (IgG, IgA e IgM) del calostro (18 h después del parto) y el perfil inmunológico sérico (IgG, IgA e IgM) de los lechones a los 4 días de edad. Para los análisis de IgG, IgA e IgM se utilizó la prueba ELISA.
Todos los demás manejos relacionados con las cerdas y sus lechones se mantuvieron de acuerdo a la rutina de la granja.
La distribución normal de los datos se analizó mediante las pruebas W de Kolmogorov-Smirnov & Lilliefors y Shapiro-Wilk (p> 0,05). Los datos paramétricos normales se sometieron a análisis de varianza y medias a la prueba t-Student, y los datos cuantitativos no normales se compararon mediante las pruebas de Wilcoxon-Mann-Whitney y Kruskal-Wallis.
RESULTADOS Y DISCUSIONES
La Tabla 1 presenta los datos de lechones con respecto al parto y al destete.
Tabla 1. Promedio de lechones nacidos totales, lechones nacidos vivos, peso de lechones al nacer de las cerdas de los tratamientos Control y ALETA
El consumo de ALETA durante el último tercio de gestación no interfirió en los parámetros evaluados durante el parto de las cerdas.
Por otro lado, ALETA, fuente de beta-glucano de cadena 1-3, que tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico, promovió una mayor producción de calostro en las cerdas del grupo ALETA, como se puede observar en la Tabla 2.
Tabla 2. Peso medio de los lechones al nacer, peso de los lechones a las 18h del parto, ganancia de peso de los lechones a las 18h del parto, producción de calostro a las 18h del parto, consumo de calostro después del parto de las cerdas en los tratamientos Control y ALETA
Con la mayor producción de calostro (p< 0,06), debido a la acción de ALETA en la fase de prelactancia, los lechones pudieron ingerir más calostro (p< 0,05) en el período evaluado (18h después del parto) y, por lo tanto, tuvieron mayor ganancia de peso en este período (p< 0,05).
La ingesta de calostro es esencial para todas las camadas. Debido al aumento del número de lechones por cerda gracias al aumento de su genética, esto se convierte en un reto. Al promover una mayor producción de calostro, ALETA se convierte en una herramienta para promover lo antes posible la uniformidad de la camada, permitiendo, principalmente, el consumo de calostro por parte de los animales de menor tamaño.
Sin embargo, ALETA promovió una mayor producción y permitió un aumento (p< 0,05) de las inmunoglobulinas IgG, IgA e IgM en el calostro. La IgG, la principal inmunoglobulina presente en el calostro, se origina exclusivamente del calostro y, éste, de la sangre materna. La acción directa de ALETA sobre el sistema inmunológico materno promovió una mayor excreción de IgG en el calostro. Generalmente, la concentración máxima de IgG se produce a las 6 horas del parto (media 64,40 mg/mL), cayendo un 50% a las 12 horas del parto (32,20 mg/mL). La suplementación con ALETA resultó en niveles medios de 40,89 mg/mL 18 horas después del parto. Este nivel es más de un 50% de incremento en los niveles de IgG.
El incremento también fue observado, y aún más evidente, en IgA e IgM, siendo del 120% y 144%, respectivamente, en relación al grupo control.
Gráfico 1: Producción de inmunoglobulinas en calostro (mg/mL); p< 0.05
Debido al tipo de placenta de los cerdos, epiteliocorial difuso, las inmunoglobulinas se transmiten de la cerda a los lechones únicamente a través del calostro. La mayor concentración de inmunoglobulinas en calostro permitió también mayores concentraciones séricas (p< 0,05) de las mismas en los lechones evaluados a los 4 días de edad (Gráfico 2).
Gráfico 2: Concentración de inmunoglobulinas en lechones a los 4 días de edad (mg/mL); p< 0.05
La IgA fue la inmunoglobulina que presentó mayor incremento (60%), seguida de la IgG y la IgM (16%). Aunque este incremento no se traduce en una menor mortalidad o la ganancia de 160 g/lechón no sea significativa en este trabajo (p> 0,05) (Tabla 3), el resultado de este incremento se observará en las siguientes fases, reflejándose en el rendimiento final del animal con los retos por los que pasará el lechón tras el destete.
Los lechones que no consumen calostro adquieren inmunidad solo de 7 a 10 días después del contacto con agentes infecciosos. Al tener el sistema inmunológico modulado, los lechones estarán más preparados para los desafíos y el estrés experimentado después del destete.
Tabla 3. Promedio de lechones nacidos totales, lechones nacidos vivos, peso de lechones al nacer, lechones destetados, peso de lechones al destete, ganancia diaria de peso (GPD) de lechones, mortalidad de lechones en el período y consumo promedio de alimento en lactancia de las cerdas de los tratamientos Control y con ALETA
El hecho de que los lechones tengan un sistema inmunológico aún en desarrollo al destete es uno de los factores agravantes del estrés. La suplementación con ALETA a las cerdas durante la prelactancia y lactación, resulta en lechones con mayor cantidad de inmunoglobulina sérica, un diferencial para el desempeño en la siguiente fase, principalmente en sistemas con alto desafío sanitario y/o sistemas donde se busca trabajar con menos uso de antibióticos.
CONCLUSIONES
Con las líneas genéticas cada vez más hiperproliferas, se hace necesaria la búsqueda de una mayor producción de calostro, ya que esta es la primera fuente de energía e inmunidad para el lechón. El rendimiento de los lechones en la fase de lactancia y fases futuras depende del consumo de calostro.
Al recibir ALETA durante el período de prelactancia y lactancia, las cerdas tuvieron una mayor producción de calostro (evaluada 18h después del parto) y con una mayor concentración de IgG, IgA e IgM. Sus lechones tuvieron mayor consumo y ganancia de peso en la fase inicial evaluada (18 horas después del parto).
El uso del producto en cerdas promovió una mejor inmunidad de los lechones a través de una mejor concentración de inmunoglobulinas en el calostro, verificado en la mayor concentración sérica de IgG, IgA e IgM.
Los principales retos y estreses de los lechones se dan en el post-destete y, así como su peso al destete es un factor importante en su rendimiento futuro, su estado inmunológico será un factor esencial en su rendimiento final, justificando esta inversión en cerdas para la rentabilidad. en producción final.
Referencias
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Autores:
Kemin Industries, Inc
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